Ríen a mandíbula batiente, las cámaras acarician sus caras, agradecidas de los diezmos que reciben. "Es de bien nacido, ser agradecido".
Así que van a decir quienes son masajeados, pues chorradas con las que entretener al personal y romper el raciocinio de decir amar la vida y monetizarla al tenerla nacida "porque si nací, ya entiendo, el delito mayor del hombre es haber nacido". Uno se puede plantear, "mira estos chicos son como los de la Revuelta, están por entretener", pero claro luego vas por una cera, caminando con las dos manos ocupadas: "¡¡hombre, cuánto tiempo sin vernos". Un abrazo, o dos besis, si es tu antigua amante de la que te acuerdas por los recorridos trazados.
Vaya, si tu niña, no se ponía ni en pie, cuando estuvimos la última junta, me comenta un compañero de correrías quincemeras.
Está haciendo primero de la ESO
Uff, parte de mi gente.
Y se te viene a la memoria la otra charla de ayer, sobre la migración o sobre como a los cristianos en África, se los están ¿comiendo?, dicen. Y le miras, por si han sido mordido; ya sabes el gran reemplazo.
Y un rato después ves a ¿Amín? de Nigeria, cantando Free Palestine y entonces dices pero "este chico no lo había enviado el Combo Blanco a Cuba y todo es un lío.
¿Eres Rodrigo o Iván? ¿No irían tus genes en algún barco negrero? Ah, que tu no le manchas las manos. Eran "tus capataces"
¡Cuánto amor derrochaban! ¡Por el dinero! a la sinvergonzonería. Buena recompensa te han dado tus ancestros.
¡Que me cuentas!
¡Qué me dices!, esos pueriles pensamientos que introduces en pos-it. ¡No te dan vergüenza echarlos como indigencia mental! a esparcir entre porqueros para que lleguen a quienes sobreviven, entre símbolos a seguir
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