hablad, málditos, hablad

Por populismo y sin tan siquiera media vergüenza
para dar ordenes a las que llevan banderas tomadas
para dirigir miradas a los que ya vivimos nacidos
por que soñé un día que haría lo que fuera por poder

Y hablo, mil y una horas, encharco mil uno paraje
porque sé que quieren, quienes buscan poseer, trago
porque conozco los enemigos del ansia, me exagero
Y lanzo andanadas a puentes necesarios, mesias seré

Bailo las palabras hasta el amanecer, caida vergüenza
trazo pasos desde mis agarrotados pies, mirada yonki
agarro mis asustados parteners, soy la locura servicial

Agnes y JR, sabor a encuentro

¡Cuantas barreras para ser lo que me pides!
borrosos ojos, que encuentran las esencias
cámara con pulsadores de preguntas propias
que descubren las fotografías que contestan

Imágenes de trabajadores que construyeron
arañando entrañas que se añadian miembros
confiando que su entrega, tuviera remiendos
de quien ganando, no sea quien sale huyendo
dinero sangrando, protegido por sus esclavos 

Caras y lugares. Agnés Varda y JR. Jeanine, la resistente y Fraguas

Cómo introducción a mi reflexión, uno de los persoanjes que aparecen en el documental: Jeanine, hija de un minero, es abordada por nuestros dos personajes. Ella no se ha querido ir de las casas que tenían a disposición los mineros de la zona, uno era su padre. Mi foto de mis compañeros de Fraguas, es el sudor impregnado en sus camisetas y sus imágenes inmensa en el tamaño de su coherencia.
 
La película francesa es de una belleza absoluta. Primero por la comunicación entre una persona que con 90 años de edad, tiene una actividad y claridad mental de lo que quiere, y un joven de 30 años que ama, ambos, la fotografía y sobre todo la sociedad en la que vive. Visita los lugares, no como un relator de lo que ha visto. Sino como una persona que habiendo intentado penetrar en las diferentes visiones que existen alrededor de un espacio, trata de aportar una visión social, a la vez que artística de lo que ha sentido al recibir toda esa información.

Hoy en día, en esta próxima época, muchas formaciones políticas tratarán de vestirnos con los ropajes
en los que ellos saben que pueden sacar más réditos y nos sacarán de la realidad que ellos seguro han percibido pero dónde no se sienten cómodos pues perciben grandes distancias con la mayoría del electorado y sobre todo, entran en fragante contradicción con el carácter social que todos dicen defender.

       Sus carteles al contrario de los de Agnés Varda y JR, estarán retocados, utilizan filtros de mil mentiras y no tendrán como fin, los seres humanos.

      - Cuando, en nombre de la libertad de elección de Centro, y el distrito único que parece igualar a ricos y pobres, se consigue que los primeros tengan acceso a los espacios de élite que les pueden ofrecer privilegios por el encima de la población de cercanía. Este debate de la libertad, lo manipulan por no ser real.

      - Cuando en nombre de la mejora de la educación hablan de dos lenguas vehiculares en el estado: castellano e inglés, no ponen en los carteles que alrededor de ese deseo, en la sociedad no se ha dado ningún paso para que los ciudadanos puedan hacer de una manera lo más natural posible. Sólo parece ser una tarea de la comunidad educativo y de las costosas acádemias que normalmente, en las primeras no les hacen comprensible la profundización en los temas de las demás materiales y en las segundas acuden un grupo de personas que, económicamente se lo pueden permitir

Imágenes para revitalizar un encuentro con la esencia de lo que se es, en el caso de Agnes y JR. Cárteles manipulados para tapar lo que no se va a hacer por la sociedad, en el segundo caso, caras con ojos tomados por el ansia, cual yonki del poder, como diría Gerardo Tece
    

       -

Todas los días, al levantarse, se daban la mano

Aparecerá el nuevo Sol, y como cada tarde, nos daremos la mano
no sabremos nada de sus dedos que me agarran, pero ondearan ojos
confluirán nuestros pálpitos, con los que nos evaden sus dineros,
ellos, nos dirán: confía, porque en nuestros corazones, nos unimos
para que cada amanecer tus hijos vayan donde pueden, yo elegiré

Manos, sangre española, pálpitos de grandeza; sólo eso, nada más
Sueños, imperios, dios inmenso en corazones al unísono

Anocheceres de sangre con sabor a cebolla en la niña desahuciada
su cuna fue abandonada, sin faltas de oles que sajan los terrazos
la mujer morena se alimenta en capas, estos las crian en caridad
no sabiendo, ¿para qué? las mañana enebrando para zucir caos

Ramas, Guadalajara en mil dueños

Me ha dicho mi mujer, vamos: "pantalla"
te has levantado en estas frescas mañanas
y ni te has puesto a recoger pensamientos
levanta las calzas que ya te visten, nuevo

a lo lejos, los guaus, seres abandonados
aquí, tú, en tus aguas, revoloteando,
ellos, destrozando, llega adorado futuro
al cual el abrazo, avasalla la ribera

En su cauces, todos juntos se asoman
unos, vida sin matices, otros dicen:
Soy quien estoy siempre, en disciplina
expele como cuchillo para tu silencio

Le miras, serás puro, piensas, ¿para?
¿no te das cuenta a cuantos te acercas
sin llenarles el cántaro? y por ello,
en vuestros caminos jamás os cruzáis
Parecieráis aspirar todos al karma

Seréis sueño, si en su bronca, caéis
cuando los pasos necesitan suelos
partidos, más partidos que lonchas
esencias impregnadas en derrotas.
Tronos para aniquilar las plazas.

Sin tapujos, Educación Pública

La Sanidad y la Educación Pública en Madrid; todos los servicios públicos en esta Comunidad están sufriendo un ataque devastador por parte de las personas que apoyan a un gobierno que permite que sucedan estas cosas. ¿Por qué echarles la culpa a esos gobernantes, si somos nosotros quienes miramos a otro lado, "focos-caverna" para ser beneficiados, como seres utiles que nos sentimos, de las facilidades que nos ofrecen en la privadas, que creemos que siempre nos tendrán en cuenta y por lo cual indirectamente admitimos que compañeros médicos se vean saturados en sus puestos de trabajo por esa ausencia de medios e inversiones que se están llenando para satisfacer nuestras prebendas. ¿Es una disertación populista la mía o la de quienes nos ofrecen paraisos de exclusividad?

Sólo se necesitan datos para no estar enfangando un debate con mentiras tapadas con banderas.

No hay libertad de elección de centros, cuando esta opción sólo la pueden ejercer los que tienen posibilidad de desplazamiento a distancias más largas.
Es una afrenta a esa posible imagen idílica envuelta en costuras que alguien utilice un dinero que es de toda la sociedad, para poder elegir unos privilegios con los que perjudican a otros que también han aportado esos dineros.

¿Quien sería capaz de estar hablando de cielos y estrellas, mientras está perdiendo el suelo por el que tantos y tantos están caminando a merced de especuladores y ofertadores de exclusividad dañina?

Llegan las olas, insaciables, eternas. Nadie las espera, porque todo está amansado, todo en orden, todo parece que será controlado con avisos que nos ponen a salvaguarda de sus violentas roturas. Y sin embargo, ese silencio atronador de aceptación de pequeños terremotos que se repiten casi imperceptibles, siempre periódicos son el preludio, que sin darnos cuenta nos va llegando la ola perfecta, la insaciable, la que nos deja una vez más destrozado,  sin posibilidad de rehacernos, porque cada uno hemos caido noqueados en nuestra burbuja que nos endiosa y a la que nos hacemos adictos. Ya no existen alternativas porque todos nos hemos hecho prisioneros de nuestro afán de supervivencia.

Y siempre, siempre, entre todo lo destrozado, aparecen inermes los reconstructores, los que nunca pierden, porque nunca están, excepto para obtener beneficios; los que saben que en la vida hay perdedores, de los que se pueden olvidar porque no les aportan nada, y seres que les pueden ofrecer beneficios porque ellos, los sentidos como elegidos, tienen el suficiente dinero para ser únicos, aunque no comprendan que sólo lo serán durante el tiempo que los depredadores  les necesiten, para cuadrar sus cuentas, para si es el caso, también ahora prescindir de ellos o convertirlos en esclavos, que estos, perplejos entenderán lo que son porque en un momento determinado les dieron permiso para estudiarlo como algo estúpidamente lejano.

Cha chu che

Un día cualquiera, tengo que acudir a votar entre enemigos si no les sigues el rollo, entre compañeros dicen de forma pomposa; te engullen, dándote palmadas en la espalda, en donde percibes el roce  aviso de sus puños americanos.

Estoy feliz; por fín percibo una casa común, un sitio sin habitaciones donde parece arreglarse todo lo que tú intuyes. Un día, me arrobo porque me llaman para pasar con ellos un día electo dirigido. Algo que les dije que no me gustaba. Me dicen, no te preocupes vas a estar en un salón pasivo, dónde tú, vas a estar varado y alrededor los vuelos, ansias, y mentes agradecidas de esputarán rabia. Yo, inocente, escuchaba un segundo. Al segundo, ya eterno segundo, mi rabia crece, quizás hacia alguien que pagaba deudas, sin dignidad.

 Baila, me dicen una y otra vez, cuando les miro con envidia por todo el glamour con el que salen en la tele. Y yo me digo, es lo que he descubierto que quiero, bailar, les haré caso, como otras veces; realmente, como cada vez menos.

  Me acerco a su pista de baile, no me gustan las muchas masas alienadas,  y bueno, están más acostumbradas y por tanto, aliño mi torpeza con algún pisotón. ¿Fuerte?, no, intento ir ingrávido entre todos esos personajes, cha, chu, che, tan, tan próximos. Pero empiezan a recelar porque los hago con una cierta reiteración que, por fuer de repetir, les parece si no sorpechosa, si; signo de que quizás no merezca mucha atención.

Me he sentado, a descansar, a disimular tanto traspié y vaya oigo como en un susurro de un corrillo de los que siempre están ahí. (¿Por qué aguantan? de lo que viven); lo inconveniente de mi presencia por mi falta de pericia, por mi falta de cosas a entregar en expectativa, por ser difuso, porque casí piensan que no existo. Ellos...

Me vuelven a invitar, por haberles reprendido, su poco tacto:

No gracias, bailad, málditos, bailad; no es mi tema,

su destino

Poder

¿Qué es la democracia si alguien te puede denigrar sin que la ley pida explicaciones de las afirmaciones gratuitas de ese irresponsable?

Naces, te formas, luchas por tener un espacio en el mundo y compartes con tus seres queridos, a veces, ricas, a veces dolorosas experiencias. Y sin embargo, este día, te ves sometido a la podedumbre de un poderoso que más que irrespetuoso, es un servidor de las peores instintos de los que quieren enriquecerse sin honor

Estás enfrente de alguien al que tienes que entrevistar, si te dejan lanzar tu pregunta, y, a la vez, debes elaborar un  pérfil de esa persona con las preguntas de tus compañeros.

Desde años, a través del trabajo y del trato con los hechos contrastados, he ido ganando un respeto por parte de la empresa, de lectores u oyentes y de los seres próximos con los que comparto mis inquietudes.

De repente, si, puedo, realizo la pregunta y desde el otro lado, la respuesta es contra mi persona, contra mi empresa, no razona lo que yo le rebato, no demuestra ninguna de las afirmaciones que nos anda arrojando para nuestros miedos. Se ha demostrado, poniendo en valor las realidades y las afirmaciones de esa persona que han mentido en innumerables momentos.

¿Cómo puedo ser sometido a degradación en mi trabajo por ser, en principio, no honesto?
¿Una sociedad, unas instituciones pueden permitir que sus ciudadanos sean vejados, no ya en el momento, cuando podría haber tensiones mayúsculas, sino posteriormente, mostrando sus datos?

Los que ganan dinero, especulan con los recursos de la sociedad tienen derecho a ser los supporters que ensucien los conocimientos de los ciudadanos o deben ser someterse a instituciones públicas (¿quien las controla con respeto y con consecuencias?)

¿Qué es la dignidad en un ser poderoso lleno de mentiras?

¿Una idea a tapar con banderas sumisas de escaleras a la boca de entrada al estercolero donde se mete a sus adoradores, siempre, interesados en futuros beneficios propios?

Coge una bolsa de palomitas, de un puesto vejado en un barrio obrero; siempre tendrás alguien que te diga que tu como ser humano no mereces respeto, y se permitara decorar su falta, en nombre de algo sin pulso, ni látido sólo flameo.

Y buscaré, indagaré, caeré, porque esos abducidos perdieron

Consciencia de ser

Some movies, full of knowledge

No always you are prepared to watch movies. Maybe, you're tired and you believed that, during this time, you can rest. When you go out of your comfort and you watch: "two faces" "Salvation hotel", and "cold war", you believe that you can live in any part of the World. "Cold war" thinks about our difficult site in the life

COLD WAR

Sometimes you love read different and strange Book and watch movies; The last movie, I watched “Cold war” by Pawel Pawlikowski .

 It is not an easy Poland movie, but this night, in the middle of my dreams, I have tough about it. Two lovers live a sad situation in the middle of some difficulties as can be the dictatorship with the stifling control of its servers. One of them is in love with the main character girl, no her.  The sad end of movie is the impossibility of ideal love. Who people can renounce of their ideas in front of a life that you can’t develop. Where is the happiness, in your ideal love or in your personal ideas? The ideal love when it can’t be developed by lovers can break your emotional life or can dominate your future? ,

Is it the old times your refuge of lost love or is it a time to valorise yourself without the structure of social happiness?.
 Man who live a nice social control time, close it because a life without her contact can’t be possible.

Philosophy, Could you imagine that your life will finish without your lover if you had previously imagined different Worlds?

Do the time build multi Worlds that help to disappear the Universe of your dreamt, only love, isn’t it?

El río Henares, aula de la naturaleza

Existen ríos inmensos y existen ríos, fuentes de vida; en nuestra ciudad, es parte de nuestro corazón. Existe la tentación de quererlo vulgarizar y decir que está integrado en nuestra vida. Más importante para la ciudadania sería saber que toda la vida que existe alrededor del río, es respetada, somos respetados. Corren tiempos, donde desde el poder se nos facilitan accesos hasta la misma orilla, puerta para matar lo que es la verdadera naturaleza. Y existe tanto silencio y tanta falta de presencia, cuando los que son consciente de ellos, luchando, enfrentándose con los datos falsos, nos convoca y  no  acudimos. Tiempo que se escapa, ausencia que utilizan los embaucadores de cartas marcadas

Ante las obras emprendidas por el Ayuntamiento de Guadalajara, para urbanizar la ribera del río Henares a su paso por la ciudad, entre los dos puentes centrales erigidos sobre sus aguas, y habiendo cambiado de forma significativa el origen del proyecto presentado a la Comunidad Económica Europea que hablaba de una senda que llevará a la finca del Castillejo, espacio maravilloso donado por un ciudadano a la ciudad y que ningún consistorio ha sabido integrar en la vida ciudadana. 

El pasado Domingo, 10 de febrero, entre los dos puentes centrales de la ciudad de Guadalajara, se hizo un acto reivindicativo por la defensa del bosque de ribera del río Henares, en ese espacio. Varios colectivos, vecinos de la zona y personas particulares, reivindicaron un río tal y como es. No es modernidad destruir el entorno de un río con la pretenciosa idea de acercar la ciudadanía justo hasta sus márgenes, como se podría acercar a cualquier otro río desnaturalizado del mundo. De una forma concienzuda, científicos, ecologistas han dado razones de peso, indicando la inconveniencia de esta actuación dentro de una zona que necesita de especial protección como es el bosque de ribera. Sería una maravillosa aula de la naturaleza para los alumnos que corren el riesgo de ver cemento como algo habitual en vez de fauna y flora que lucha por eternamente, crecer y perecer en los ciclos de la vida.

 Por mi parte, debía estar ahí, lo estoy?. Un río necesita mi presencia física, con su agua, fui su amante, entré cientos de veces para creerme único. Pero no he estado, he pensado todo el rato en su entorno, en su pureza, en su música, en su reconstrucción eterna. Y sufro los golpes de los que no se enamoran, de los sólo quieren fidelidades, de los que necesitan esclavos de sus intereses; adoradores de sus facilidades destructivas inhumanas por ser salvajes con la naturaleza y sólo buscar réditos propios.

Hormigón que facilita paseos enamorados sobre el corazón extinguido de raíces envenenadas.

Bancos para entrelazar manos de sueños de vidas confluyentes atornilladas sobre cementos que taponan los alveolos de tierras generosas inutilizadas

Toboganes de vértigo en vientres necesitados de alegrías en segundos que caducan; desembocan sus rampas en gomas con neumáticos dirigidos a paraísos de lo igual

Seres que caminan

Un día cualquiera, en una ciudad  que siempre nace; el periodista camina, pesado, pero queriendo comprender. Oye voces, repetidas, cansinas, metálicas, sin pulso que le nombran como uno más del saco donde esos sonidos símbolos tratan de atrapar todo. Ya, ahora todo eso, no le distrae, hace tiempo, quizás siempre comprendió que los dioses, sólo son izados para que despisten de lo se vive en la vida cotidiana

En el corazón mismo de España, de las personas que la construyen; paseo entre los silencios de la persona que en su trabajo, atornilla el percutor de una pistola que será vendida a cualquier país que pague, la mirada baja de la persona que escuchó el sonido de la bala que habíamos enviado incrustándose en su casa, señal que la vida de su familia debía suponer su desgarro del monte recorrido sudoroso e inmensamente vivo; por otro lado, la persona que no se explica cómo le pudo suceder a él, trabajador infatigable, animado por cajas, bancos, (¿Por qué nunca les nombran, como desolladores de la piel de un país por hacer?), todo se fue al garete, mi trabajo, lo asumieron empresas colaborativas (colaborativas ¿Por qué? Por qué les da todo tu sudor para la riqueza de los dueños, cada vez más, señores feudales?) Porque siempre hay gente común que lo hará, en su necesidad, cabizbajo, esclavizado. Sentado, otro grupo, respira su tiempo, robado al reloj, marcador de ritmos. Si, les miras, te dejan, te invitan, es un crisol de imágenes, de sentimientos, de vidas por construir, tienen una cosa en común, no son exclusivos, no dicen poseer la verdad y ponen en duda a “los seguros” asesorados por brujos para el poder.

Plazas y calles por donde esparcen semillas las historias de los auténticos constructores, golpeadas por maremotos de las suciedades financieras, ahogadas por violencias de los servidores a los que les nombran imágenes sin latido, adormecidas por sortilegios de los que sólo sirven a sus ansias.

Señores, amos que quisierais, dejad de lanzar descerebrados que os sirven para vuestra diversión y nuestra distracción ;, renunciar a vuestro dios dinero del ahora. Crecerá una sociedad, en personas, en espacios comunes.

Si no alimentarais a las bestias de vuestro circo, para nuestros miedos, quizás no existieran las fronteras que instaláis con vuestras codicias, en nuestra supervivencia. Valiente no es el que da para cobrarse esclavos. Es quien dice para, sólo somos humanos