sábado, abril 30, 2022

Levanta el anochecer

 Desde ese árbol, que hace unos días, pareció desválido, se levanta una rama sin fín.

 Debajo, en la terraza seis personas escriben el guión de una película. Ninguno ha pensado ponerse una peineta aunque escriben con tintas de faralaes. Pudieran, estas. provenir de una planta que rugió cuando una pareja se enlazan, cada final de sesiones, para inventarse en su amor, con un poco de improvisación, cuatro pinceladas de sus miedos y la intensidad de un agujero al que agrandan y redecoran, para habitarlo, sólo, ellos dos.

  Pueden inventarse palabras, conjugarse abrazos, soñar el infinito como posada sin reloj.

  Sus besos tienen escrito el final del mundo que antes, habitaron y sus imprescindibles apuntes; la levedad de una brisa que les calma.

   Cosen sus dedos para crear un tapiz sin anclas, que les arrulle y eleve. Sus mundos, son él, ella. Si el edificio que les educa fuera un azucarillo, se habría diluido, en envidia. 

¿Existen unas lenguas que traten más idiomas?, ¿Unas matemáticas que siempre den uno? ¿Una historia que acabe y empiece en un lugar mágico que es el ahora? 

 ¿Puede un beso ser contorsionista y dibujado en el aire, con una máquina sin piezas?.

  Ellas, son uno, el símbolo del amor infinito de cada uno de esos días que no tienen fin, más que en el horizonte al que no pareciera que nunca llegarían.

Melodias de hoy

 En "Canción dulce", Leila Slimani acaricia con el bisturi de sus pinceles las diferentes capas que visten una sociedad.

  El caminante que se extasia en las calles y monumentos de Paris se da miedo por agarrarse a la cornisa de su esplendor pero no entender las palpitaciones de los músculos que arrastran órganos y huesos que se ensamblan para vagar por una vida que creyéndola dominada, les maneja hacía abismos que se abren entre palacetes y habitaciones, ambas con escapes por grietas desde los jardines de los deseos a las mazmorras de las ilusiones rotas.

  Parejas infantiles adornadas entre la ebullición  de sus paseos por la primavera de los parques; postales del éxito, acompañados de "yayas" nacidas para servir a matrimonios sin tiempo más que para ser una pieza más de un sistema.

  Parábola del momento, de estos días, entregados a quienes prometen que en su carrusel organizado y engrasado por sus fuerzas, les aplican sus ensoñaciones de ser a un más dioses y enviar a sus ángeles en caballos alados para aplastar el derecho a su intimidad.

   Avisos repetidos entre fallas que podemos sortear en nuestra vida, pero que nos abocan a acantilados de los que sólo se sale tullidos y perteneciendo a quienes su meritocracia es poseer los barcos con sus arrasteros de las víctimas de un sistema al que siempre engañan en nombre de una patria que les pertenece.

   Atisbo a otras posibilidades en la que la vida te pertenezca, pero contempladas desde un vagón que se arrastrado por una cabeza tractora, sin aviso de paradas. Intentas describir con las teclas esa imagen fija, de un instante que te perteneció pero en el que no te subiste para hacer un cambio de agujas, en las vías de lo inexorable.

 

 

viernes, abril 29, 2022

La finca

 Estando de pie, no me atrepo a pasar por la finca. Ha caído mucha lluvia y ya, el coche, ha estado a punto de quedarse atrapado entre el barro y alguna que otra inoportuna pared.

  Si que es bella y los surcos han sido trazados de forma muy humana, con unas curvas, que no harán derrapar pero tampoco permitirá cerrar los ojos. Ya, desde hace tiempo, ha dado una pequeña producción, gracias a un grupo de abnegadas personas que se han propuesto participar en su cuidado y en su aprovechamiento, en forma a los ciclos de la naturaleza.

   En el móvil, he puesto el programa que toca a esta hora. Igual que la finca, no está fácil de encontrar e incluso parece que hubiera puesto algunas plantas y árboles para disimular que existe e incluso, viendo que el horizonte no se acaba, lo ignoran como para demostrarle que no existe. También algunos postes de la luz no parecen existir cuando tu atención está en como hacer llegar el agua y como vas a aprovechar las curvas de nivel para que el último tramo pueda ser regado.

   El no ser nombrado parece como confirmar que no se existiera; desde hace un tiempo, cuando con las leyes existentes y con el funcionamiento del Estado de derecho se demostró que este se puede defender de un quebrantamiento por parte de una parte de la sociedad, no pareciera necesario que se ensuciará el dialogo social, hace muchos años, con la existencia de un gal que convirtió la muerte en una excusa para sembrar terror, no sólo entre sus enemigos, sino en la población, o que, ahora, fuera necesario espiar a quien bien se sabe que tiene ideas diferentes a las tuyas; como si en las de muchos de estos, no estuvieramos nosotros, con nuestras ideas, entre sus posibles "enemigos", si volviera otra vez a un partido, que se hace llamar constitucionalista, sin que eso signifique respeten a la constitución.

  Raro es que una planta invasiva, que ha entrado en el terreno abonado para tomates, pimientos, pepinos, sea defendida por productos químicos, que van abonando un crecimiento en desmesura. Como raro es que una ministra que, buscando defender una tierra, está la invada de móviles invasivos que además sean defendidos por quienes conculcan la ley con una periodicidad a prueba de grandes premios.


jueves, abril 28, 2022

Fairystale of Herblin

 Es tiempo de embarcar

las rutas serán sin osas

los vientos tejeran locuras

tendremos brújula al amar

 De las aguas, el alcotán;

de los árboles, el jilguerillo

de entre castillos, juzgan

las lluvias destrozan el trillo

de letras, guardo el anillo

por si en verdad fuera Gollum


Viajarás con la patata

que fue carroza

en ella, fuiste Leopoldo,

James, o vendedor en Sweny

Encontré vidas en voces

naufragios entre párrafos

desiertos entre trazos

Habitación con vistas a 

quererte hacer, desde vacíos

Autobús cabalgando la soledad

parada en un rio, sin excusas

sacar del fondo el fracaso 

miércoles, abril 27, 2022

La cañeria

 Me compré un tubo no pequeño, su diametro es grande. Algunos días me doy un paseo dentro de ella. Parece corta, pero me pongo a recorrer metros y descubro muchas personas que andan por ahí, vagando, me dicen; debe ser que yo también ando en las mismas tarea.

  Algunas veces tienen ventanas y me asomo saludo a Pepe Viyuela, lleva un rato intentando llegar hasta mí. No lo veo claro. Él siempre ha conseguido una sonrisa que se extiende hacía los otros y también cae para seguir fertilizando esperanza y sembrando un mundo posible entre malas hierbas. 

  Cuando se alarga un poco más de lo debido, la oscuridad parece adueñarse de los horizontes. No sabes bien lo que durará este tiempo. 

  Existe una especie dentro de la categoría humana que anda en esas cañerias, no creyéndose que es un tubo sino una rampa de lanzamiento del acelerador universal. Sólo ellos y ellas han llegado a ese estadío y tienen unas formas de propulsarse en sus inicios que les parece rara, pero que aceptan

  Los medios de comunicación les ensalza, les dejan decir sus teoría, cuantíco egolatras, que ellas confunden con cuantícas y saben que las volverán a llamar porque se han tenido que quedar anodadados.

  En esos momentos piensan que sus proyectos una vez arrancados con esos impulsos mediáticos, generarán su propia energía y esta con la fuerza de la solar, les hará aparecer como dioses o vírgenes, que no quiere decir que los primeros sean promiscuos.

  Asi, unos días después, mientras esos seres creen estar viajando en ese magnífico acelerador, en la oscuridad que sólo un casco de egoismo les hace creer que van iluminados; aparecen los antiguos propulsores mediáticos, para dar su magnífica noticia. 

     La izquierda asiste dividida a otras elecciones. 

    En los viajes por esos magníficos y redondos tubos, sus finales suelen ser a las cloacas. No pasa nada, allí muchos se alimentan y los desechos también producen luces, artificiosas que confunden por artificiales, como de estar en una fiesta.

    Juan Torres lo dice, la derecha lo tiene claro. Llegado el momento todo el monte es orégano para conseguir sus fines.

 

 

martes, abril 26, 2022

Tiempos raros, tiempos para ser

El rey sólo da los datos de sus ganancias a quienes le apoyan; pero eso no es España, es su reino que no sería de este mundo, sería el de sus deseos, pero eso no existe, a no ser que quiera utilizar a alguno de esos que le sobran 26 millones de ciudadanos. Si quisiera representar a ese grupo de gente, aquí, entre los humanos, debiera renunciar a una parte de todo sus poder y todo su patrimonio. 

  Siempre aparecen sus noticias, cuando se ha exhibido para, en este caso, entregar una copa, en la que no parece haber intervenido, pero que sus afines utilizan para asimilar éxito a su presencia. Desde el principio de los tiempos, alguien siempre trató de que trabajarán los otros, a muchos no les ha ido mal.

  En algun lugar, alguien explica de una forma extraordinaria, con una claridad muy de agradecer en estos días, que no todo lo que se oye es la verdad. 

  Dice un alcalde dicharachero, sin ningun escrúpulo, que revistas como LaMarea y ElSalto no son apenas leidos y que en su momento el gobierno de Carmena, subvencionó a estos medios, entre otros, como si eso pusiera en duda su ética periodística. 

  Si alguien lee estos párrafos puede poner en duda cosas que diga o debatir si las ideas expuestas ayudan al funcionamiento de esta sociedad. Si el motivo de cada una de las exposiciones fueran mentir, pudiera ser que alguien, en algun momento quisiera contestar llamándome mentiroso o que incluso sabiendo de la no veracidad de mis afirmaciones, le pusiera "cachondo", vamos a utilizar la palabra, que estuviera denigrando a alguien que no lo mereciera pero que a esa persona también le apetece que se ponga en cuestión.

  Desde ese ayuntamiento se lleva en esta legislatura, dando un dinero a periódicos infames, que étiquetan a sus enemigos, con mentiras, no existen medias verdades, cuando en parte de su contenido existe la mentira. Igual que parece que twitter admitirá la mentira como información, que tendrán que descifrar los que las escuchen. Alguien que oiga como denigran a Podemos, por asociarlo al Maduro, que ahora es un pais que vende petroleo a Estados Unidos, podría intentar descubrir que es ese partido dentro de su marca: salario mínimo, derecho a la vivienda, pago de impuestos de todos y de una forma progresiva y podría estar de acuerdo o no, con su línea, pero es defendible dentro del funcionamiento de un pais.

    Si alguien al leer esto, no le concede esa posibilidad, incluso la del cuestionamiento de la monarquia, o la existencia de un Estado confederal, el reducir esas ideas a la etiqueta, parece, como poco de una cierta debilidad de argumentos, por diferentes motivos. 

    Si alguien escucha a Iñarritu, Rufián con las definiciones que les ponen amorales que venden su patria y defienden a corruptos; sólo desde los aspectos de querer tener otro tipo de relación con el Estado, puede o no estar de acuerdo, pero desde luego no han utilizado ninguna vía violenta. Se les puede cuestionar pero desde luego no estamos para dejar escapar los razonamientos de Oskar Matute acerca de la defensa de los trabajadores o de un pais más justo o de lo poco patriota que es que las empresas, incluso extranjeras, impongan sus precios a la luz, a través de medidas torticeras, apoyadas que si que han dejado de apoyar a los ciudadanos, por muchas banderas que se pongan detrás, en la boca o como peineta.

   La gran docente de esta mañana, invita a poner en cuestión lo que oyen, lo que leen, lo que se les dice. No sé si esto se ha dejado de hacer desde hace mucho tiempo, por parte de muchas personas, que se metieron en el sobre de un colectivo que es bueno, y de otro, que no y al que se debe odiar.

   Cuando se ha llegado a esa situación y quizás se ha aguantado hasta estas últimas líneas, sería bueno que se replanteen muchas cosas. La vida es corta, la mentira tiene las patas muy cortas y  aceptar lo falso, envuelto en banderas, patrias e himnos, no te hacen más sabio

lunes, abril 25, 2022

Claveles y Lolo

"Mete cabecera Lolo"; entonces entra la Grândola, no sólo de la Vila Morena, muchas, todas. Las necesarias para que alguien que posee una plataforma de comunicación implantada en toda la tierra, no pueda decir que con él llegó la libertad.

  En "España Fea" de Andrés Rubio se llama también al Estado para que se imponga sobre los intereses privados.  Experiencias estatales en Francia, con instituciones que están por encima de las sugerencias interesadas de los constructores

 Tantas y tantas veces has oído, la iniciativa individual; se ha sublimado a la persona, por encima del daño estructural  que se podía hacer a una comunidad que málditos los silencios en nombre de respetar a los emprendedores que ha servido para esclavizar con sus soluciones interesadas a toda una sociedad.

  Tantos ruidos, tantas palabras, para producir la inacción. Conciencia de escuchar a mamarrachos que hacen afirmaciones finalistas pero buscar igualarlos con quienes están aportando datos.  

   "Mete cabecera Lolo", le hacen decir a uno de los primeros, un, me imagino seguidor de unos de los programas del segundo tipo.

   Alec MacGillis ha escrito "Estados Unidos de Amazon". Lo entrevista Javier del Pino. Un grano más de arena como diría Bob, en ese compromiso por ver al ser humano, como parte de un conjunto al que se debe proteger de su autodestrucción. 

   "Mete cabecera Lolo"

  O povo e quem mais ordena

    Pero te preguntas, como dándote cabezazos contra un muro invisible, ¿por qué creen que alguien les va a respetar en su debilidad, si saben que sirviéndoles lo inmediato son capaces de perjudicarse, primero al prójimo y luego a ellos mismos?.

   Terra da fraternidade

     Tantas individualidades para ser exclusivas, magníficas las ideas de izquierda y no poder aunarse para un objetivo cómún. 

          Al mirarse al espejo parecen proclamar: "me duelen la cara de ser tan guapos".  A mi, debo confesar, me tienen hasta las narices.

  Aquí ando 

     Á sombra duma azinheria

domingo, abril 24, 2022

El muro

 En el 89  del siglo pasado, cada bloque que caía mostraba la luz de un capitalismo que se presentaba como vencedor. En la Europa del Este, como en cualquier autocracia, quienes llegan a lo más alto tienen la tentación de convertirse en parte de una monarquía y toda su corte.

  Aquellos días, los chico neoliberales de Chicago que habían conseguido su momento de gloria en un país tomado por las armas, conseguía otros tronos: Tatcher, Reagan y otros elementos intercambiables. 

  Hicieron algo inteligente, nombraron a cada individuo, monarca de su propio mundo. Tantos cuentos, tantas historias habían servido para que en ese momento de la historia, todos teníamos nuestro tronos. 

  Cuando cada uno empezó su período de reinado se fue dando cuenta que los horizontes estaban cerrados por los muros de una casa a la que debían pagar, los minuteros en un trabajo que les cercaban cualquier atisbo de pensamiento autónomo,u por las reglas que tenían que cumplir tan "a rajatabla", como cuando Indiana Jones tenía que atravesar cualquier "cañon del Colorado" a través de unas lianas que no les permitían ninguno paso ajeno a ellas. 

   Entonces, quienes a parte de reyes, se consideraban dioses, vieron que desde los rayos catódicos salían los moises para bajarles las tablas de las tareas cotidianas que sumadas, les daban tiempo a levantar a edificar su propia autovía de actos, sin salida a los contactos con otros seres.

   Cada día, con, cada vez, mejor cartelería de las excelencias de un mundo excepecional, ellos percibían que sus asientos estaban hechos de clavos y lianas que sólo les dejaban la libertad para que cumplieran sus trabajos; que sus carreras siempre terminaban en el mismo sitio, aunque en el interim el crono hubiera sido roto, como una grandeza a la que estabas tocando en ese techo que con los años, también iba bajando.

   Un día, muchos parías, intuyeron que los carteles se podían quemar, que las reglas venían no de dioses, sino de seres que, estos si, se habían unido, para perpetuar sus privilegios, que no tenian que ver, nada, con  ideas y mandatos superiores, sino con egoismos. Tomaron conciencia que las casas se podían expropiar a quienes las utilizaban para esclavizar; bancos guiados por su Sol, dinero.

   Leyeron y entendieron bien, "todo el mundo tiene derecho a una vivienda digna". Muchas personas que habitaban su reino, en un habitat que se deshacía por impagos, por otras necesidades, como el alimento a sus proles, afinaron los oídos y escucharon "que pasa, que pasa, que no tenemos casa" y sintieron que era los que a ellos les estaba ocurriendo. 

  No fue fácil romper aquellos cercos, porque habían contribuido, ellos mismos, a levantarlos hasta el límite de sus posibilidades humanas. Y empresas, al servicio de aquel conjunto de élites, que si, que si, se habían unido porque tenían un fin común cobrar todo a aquellos insensatos, con ínfulas de divinidades, ponían concertinas y aclamaba y ensalzaba a los caballeros pegadores.

  No existe nada más cruel, que estos, con sus límites en una obediencia al respeto al ser humano, sean narcotizados con las palabras patrias, orden, dichas, incluso por niñatas abducidas por letras, para que pasen a ser servidores de quienes a esas patrias, las roban y las despilfarran por seres parásitos y de quienes al orden lo alimentan con sus tropelías y sus continuas roturas. 

  A los muros de nuestra soberbia, que no quiso ver como otros pueblos eran esquilmados para que nosotros fueramos engordados para seguir siendo parte de una parcela estabulada por el poder que se alimentaba e iba comprendiendo que el siguiente paso, sería el control total en nombre de una salud, o de un bien superior, añadiriamos los medios, con proclamadores de una verdad, que sólo enseñaban por su ventana, con vistas a la exhuberencia de un parque, enrejado.

   Algunas puntas de aquellas vallas, amenazaban con elevarse cuando alquien se encaramaba para darse cuenta de otras realidades. Otras eran tomadas por zombies que amenazaban a aquellos osados y cumplian el rito de tener a todos en aquel recinto, donde con un poco de suerte se podía tener alimento hasta ser devorados todos, por todos. Esto es hasta el final de tu propio tiempo.

  En aquellas tapias, florecían inscripciones de consuelo, bondad y eternidades, las iban escribiendo quienes tenían garitas hacía el interior, que eran a quienes nos vigilaban. La altura, a veces, daba vértigo y flotando, les creíamos enviados, hasta que mirábamos sus posesiones y las puertas que abrían para que entrarán sus elegidos.

   Los muros, entonces, comprendías que estaban para ser rotos, primero los propios

sábado, abril 23, 2022

Días de ventisca

Esperando las hormigas, viajo por la vidas de santos; esas cosas me pasan, la glorificación de los Monty Phynton es mi intento de tomarles sus tintas internas que fueron escanciadas para descifrar las claves de un mundo que afirman es normal.

  Los golpes con los que fustigan quienes hablan de la meritocracia son manejados por aquellos que han tenido la posibilidad de ensayo y error, sobre error pero que han sido tapados por pretéritos que pudieron tener a la traición como germén de lo que son ahoras, los proclamadores de sus excelencias.

  Sus humos, en los días de viento, se revuelven, como los de la casa que se inunda  de lo que el cancerbero al borde del tubo se encarga de revertir. 

 Salen étereas las excelencias para que se derraman por los aires de una sociedad anclada en lo inmediato y trata de exparcir las bondades de sus orígenes. De repente, porque entre esas élites, a veces, se pisan la manguera, se descubre la misería de sus materiales de construcción. 

   Un día, cuando todos olvidamos que los secuaces que fueron acompañando al gran tenedor, se fueron diluyendo en vidas de traición a su igual. Es en ese momento cuando vemos que su descendencia siga alimentándose de aquellas traiciones y de sus títeres que siempre han ido disponiendo que intervengan en política para su servicio. 

  Los buscan desvergonzados y les prometen que tienen tantos resortes regulados por sus instrumentos que no deben temer porque alguna vez se descuaraginde su mullido catre, al que han revestido en su cárcel de sueños. Ellos les protegerán.

   Como en la mentira de sus orígenes bíblitorios, algunos de sus sirvientes descubrirán que sus amos, cuando son descubiertos en su traición, pondrán la cabeza, pero no la suya, sino las de sus servidoras; esas si que caen con el estruendo de la desesperación de sentirse nada, un inframundo aún más bajo que haber sido serviles.

   Los dioses premian con camisetas y portadas a quien ha sido la más fiel defensora del corrupto. En los suelos, aunque se crean quienes traicionaron ese silencio mafioso que es una pared noble, están las cabezas de los chivatos. Cuando ya viven una vida de sumisión a las migajas que les van dando. A veces se extrañan que sus cabezas sean golpeadas. Poco a poco se van dando cuenta que es un suelo, por donde vagan las mentes amansadas por el gran Terri. Como para demostrarle la contundencia de su inmunda bajeza, golpearan con fuerza a quienes les digan.

  Cuando quieres salir al cielo de la bajada de impuestos, estos días de ventisca vienen bien porque se revuelve el avispero que te vigila y entonces puedes ver cuales son los impuestos que se van bajar a aquienes les va a afectar,  cuanto se dejará de ingresar  y que cosas se van a perder. Si se percibe que una patria del primero al último, ¿Por qué se siempre tan sumiso con el poderoso y creerse tan fuerte con el que tiene una debilidad?. 

  Los vientos fuertes vuelven las miradas que empezaban a descubrir como llegar con ceñidas, al origen de sus carencias. Los aspersore mediáticos, llenos de glamour, contribuyen a las cegueras, que son odios que dan "palos de ciego".

viernes, abril 22, 2022

Delibasic y el haz de luz

 Gervasio Sánchez toma una foto desde dentro de la biblioteca, destruida, de Sarajevo. los libros han sido quemados. 

  En un margen de algun libro, quizás, quedó el sudor de Mirza. Un escritor elige palabras con las que te insertará en vidas que no hubieras soñado vivir. Un jugador descubre los huecos por donde pueden entrar en un círculo pequeño, gigantes, pelotas, ahora de tenis y posibilidades que parecían encerradas en los imposibles.

   Al amanecer, una periodista renombrada, premiada, ganadora de la lucha de ondas ironiza sobre la política que reclama diálogo por encima de la venta de armas que toda las empresas te agradecerán como movimiento económico para una sociedad que, a cambio, cava sus sepulturas. Nadie se hará cargo de esos pozos, de ahora, nada; antes  con realidades y sueños.

  Los sádicos echan el ácido del odio a los ojos del entendimientos de quienes sólo oirán proclamas y diferencias. Estos convertidos en animales, que se ven como seres humanos, contemplan a los otros como fieras a las que ya pueden matar. 

  Intereses de monstruos que protegen a las mentes sangrientas que lanzan estímulos de odio. Ninguna relación se puede tejer, cuando sólo se fabrican tijeras.

   En un tobogan, una mirada de mil vidas, lanza su dignidad para respetar el dolor de los lazos rotos con quienes compartieran la telaraña de un mundo posible de hilos diferentes.

   No son las armas, es la nieve blanca de su patria querida, enraizada en el espacio Sarajevo la que nos dará fuerza para las renuncias del egoismo y la entrega a los otros. Quizás estemos viviendo junto al abismo que nos lo impide.

   En su lápida, él esculpió todo la que la humanidad necesita para encontrarse. Su luz atraviesa las nubes de los días que se escapan

   

jueves, abril 21, 2022

Marco laboral

 Marcos había aprendido a construir los mundos que les proponían desde su atalaya rodante con el que repartía "las chuches". Los que le atienden, los que ven ya sea andando  más que corriendo parecen obnubilados por su omnipresencia. 

  Su familia procedía de Iconte, cerca de lo que hoy es la parada de los animales. Allí, como en una rave, coincidian aquella, la más variada de una especie que está por desarrollar. 

   No podemos negar que, a cambio, la belleza de sus plumajes quita el hipo para quienes han aprendido a despojarse de alguna de sus pesadas capas.

   Tiempo hace que todo ello se ha ido olvidando, la nueva primavera parece nacida para crearte en alguien nuevo, como si los tomates antes, no hubieran tenido sentido. Fue, quizás, el pimiento el que nos hizo aflorar sabores que permanecian en un lecho de rosas.

   En la guia laboral se volvía a hacer un homenaje a un Largo Caballero. Su efigie había sido vituperada por los servidores de los empresarios, esas especie animal, que habla de pagar menos impuestos, para que la muchachada feliz vaya cayendo en sus redes de comisiones y de precios disparatados, una vez allí, sin poder escapar, aunque libres por haber ido solitos con sus cebos de imágenes celestiales. 

 Caía de bruces algunos de los redactores y cerebros de ese necesario libro para quien tiene un trabajo, cuando en la televisión, se había mostrado a un trabajador, con su mono azul, ¡¡su mono azul!! dando martillazos a la imagen de quien había luchado por darle derechos. En los dibujos animados de mi época, la imagen era aún más gráfica. Nuestro inagotable trabajador se subía a un trozo de paraiso y poco a poco iba oradando todo el entorno, hasta que en el último momento se daba cuenta que se había quedado sin tierra por la que salir, y sin nadie que, alrededor, le pudiera la mano y servir de ayuda.

   En aquellos comics encontrábamos la exageración como motivo de sonrisa. No sabíamos que aquellos dibujos eran, como para Woody Guthrie su guitarra, una instrumento para matar el fascismo.

   Aquellos días, aquella persona que trabajó desde los 7 años y se formó con sus inquietudes para aprender a comprender lo que era él como herramienta para servir a un capital. Fruto de aquel esfuerzo para salir del círculo creado donde vivir en él, el resto de su vida, cuando pudo llegar al poder, sobre todo, en el ministerio de trabajo, empezó a dar forma a una guia laboral que tuviera en cuenta muchas de las situaciones y necesidades que vivía la clase trabajadora. 

   Existe el relato, de aquel tiempo que yo no he conocido bien, donde me situaba a aquella persona como alguien de ideas muy radicales, que no era nada flexible. Al seguir  cuestionándome, de aquel me dicen que tenía muy claro que lo que no se consiguiera en aquel momento, no se podía esperar que alguien te lo fuera a dar luego, como regalia.

  Los tiempos están alejados entre sí. No les gusta la narración de los tiempos actuales. Esperan que haya un altavoz sonoro, mediático, maravilloso que sirva de aldabonazo al personal que se dará cuenta de la importancia, a la vez que dureza de haberse enfrentado a los dueños del relato. Creemos que los mismos riesgos de hoy, no son los de entonces. Y a los de hoy los creemos, soberbios, como pareció entonces a los bienpensantes de entonces. A esos a los que les dan bola, no porque les quieran respetar, sino por lo que sirven de enfrentamiento entre ideas próximas.

  Tallo con la escopla de mis palabras el homenaje de un trabajador a aquel que redactó mi visualización como ser humano a respetar. 

   Que esto le sirva de modesto homenaje a su trabajo, el ministro que arriesgo y a la lucha, que tiene que encontrar compañeros de construcción de una sociedad de respeto y no servidores, sumisos, agradecidos por migajas. A estos, que les alimente su villanía, como a los somatenes, sus amos

miércoles, abril 20, 2022

Esquinazo

 No es fácil dar el esquinazo si la tierra es redonda. Si se hubiera decidido el creador por una cuadrada, mi vida hubiera tenido más oportunidades. Los chicos de los Monty se debieron adelantar a su tiempo; al final y al cabo Liu nos dice que estamos en una décima de segundo o menos de la existencia de la tierra. 

  A mi me parece que Eric Idle o Graham Chapman, podían haber dado, también, un quiebro a la historia y, en su tiempo, cuando escribían guiones para Edimburgo, convertir su décima vital, en la universal, adelantarse y hacerlo todo cuadrado. Los ángulos son de 90 grados y sólo es que uno se mete por dentro y el otro, por creerse que no hay puerta para ocupar ese espacio exterior, ya por eso se ha producido la incomunicación.

  Están muy afiladas las esquinas. De hecho, mi vecino, no de planta, sino de urbanización cuando me ha visto apoyado en una, me ha tomado por lo que no era, yo; él se ha lanzado de cabeza y bueno, es lo que tienen las esquinas que echas un brazo para un lado y ya te has ido con él y con todo el equipo, dejando un filón por donde este señor ha podido tener su raya, a la que esta, no era la que esperada. Se ve que no siempre las trata de la misma manera. A algunas las toma por alguna otra parte de la cabeza pero colocada en otro lugar. No sé si lo uno lleva a lo otro.

  El caso es que en ese tiempo de referencia, que para nosotros tiene su cierta intensidad, aunque, debemos reconocer que si, va demasiado deprisa para lo que nosotros quisieramos saborear.

   Tu, ahora, vas caminando por la esfera terrestre, te vas acercando a algun límite pero nunca lo tienes. Siempre te espera algo más. 

    En los esquinazos tu ves a lo lejos que puede haber un vacío. Aún así te echas en las manos de quien te saluda y te incita a buscarla y a seguirla. En sus horizontes celestiales, terminas tu de hacer kayak y ves a un lado el sol que quiere descansar, perfecto en su círculo naranja y cuando te vuelves, buscando una contracorriente en la que retengas y rememores tu pasado, ves una esfera blanca, casí transparente, etérea donde parece que se difumina todo lo que fuiste; donde aquella relación, se desvanece para no serte, otra vez, plena.  

    Todo eso te ha ocurrido en tantos mundos cuadrados, perfectos, como has visitado. en el límite, sin embargo, ya tu inercia por amarrarte a esa felicidad, te ha lanzado en esos noventa grados de giro, a la nada. Aún así sigues atándote a esos mundos, en los que te sueñas perfecto, en los que te construyen sin fallo y donde, en cada pozo, buscas otro motivo para aceptar el destino humano. 

   Ese dios de lo correcto, lo construiste para evitar un horizonte incansable de la lucha eterna; querías el éxito inmediato, pero este te va reteniendo cada vez en más fondos. ¡es tan bella la plenitud!, ¡quien se resiste!. 

    El horror de hacerse parte de un proceso, lo eludes en tus multiples esquinazos

martes, abril 19, 2022

Volver al sentido

 He cogido un bucket y para allá que he mandado a aquellos que estaban quejándose de todo. No, porque lo hubieran analizado. Les dicen que tienen que tragarse todo, que pueden hacerlo desde una buena digestión porque ya se lo digieren ellos y héte aquí. que se ven en un acuario diciendo good morning y desde allí, observando a uno de los crédulos, que ha ido inflándose con cada una de las verdades universales e imprimidas en tablas que ellos han bajado de algun monte.

 El caso es que te asomas, intentas mirar a las alturas, no por dios, sólo por ver si la cima está muy empinada. Nada, observas la inclinación y les dices: pa' haberos matado, con un cierto grado de rintintin y también por si "pa' la saca" como lo tienen tan en el ADN, podía pasar inadvertido para ellos. Un día les toca a unos, otros días, a otros. 

Se les ha repetido, por eso se disgustan mucho cuando alguno se impacienta y monta algun numerito. Tenías para todos; tened paciencia, algunos os llegará antes, pero el tiempo nos da la razón y siempre hay un pisquito para cada una. A esos que la montan, ya lo saben, desaparecen, de forma inmediata y además convertidos  en unos peticionarios de clemencia.

  En el acuario, también echan algunos alimentos, para el engorde. Lo notamos en la aleta trasera que le hacerse moverse con más dificultades y eso te hace sentirte como el Titanic, pero sin que la chica se lance sobre tí. Te has has acostumbrado a que siempre se marche con cualquier Leonardo DiCaprio y eso que este es un lobo, pero claro, como con tantas cosas en la vida, se van banalizando las bestias y, al final, terminas cantando "Hola mi amor, ¿soy yo tu lobo?; y si no te han dado un curso de educación afectivo sexual, lo mismo te animalizas, y te haces vegano.

  El caso es que no era por el cristal de ese acuario. El tío estaba brutal. Se había ido tragando todas aquellas memeces, que ya han sido mencionadas: son más eficientes, gestionan mejor, defienden la patria y los valores eternos 

 Cuando se sienta, no en una silla, en un banco, dónde está más seguro. Pide ese bucket y aunque el maitre le ofrece comidas celestiales. Este suelta chorros para descompreusirizarse de las realidades que desnudan las anteriores certezas.

 Es asqueroso ese momento, pero si consigue hacer funcionar los pies de la neurona, algo habremos conseguido

 

domingo, abril 17, 2022

Estaciones

 Fue Felix alguien con el que echo en falta discutir y tomarme una cerveza. Corrimos algun marathon. Él con un mérito muy grande, debido a sus horarios de trabajo.

  Vidas de un sacrificio intenso. Salieron de pueblos donde el trabajo era el horizonte de cada amanecer, para anclarse en repetidas carencias. 

   Sirvieron y buscaron darse otra oportunidad que la mostrada por sus horizontes. Engendraron sueños y a ello se entregaron hasta diluirse. Fueron, con y en ellos.

   Han llegado al final de su vida; ella exhausta y rodeada del amor de su hijo y la hermana que siempre estuvo pendiente.

   Escucharlas porque daban todo, sin medida a quien sentían próximo. 

    Momento para sentir un dolor profundo por la presión de lo inmediato. Siempre serán marcas indelebles en lo que somos, por lo que se compartió.

    El desánimo por esa pérdida de más de 50 años de ayuda mutua, casi pared con pared. Será esa fuerza, a veces, triste de trazar los caminos que queden en las estaciones, cada vez menos, y por ellos, deberán darse la oportunidad de hablar con otras personas que les valoren por lo que eres y por lo que has dado.

   Amaneceres en un Abril, estación abrazo.

 

sábado, abril 16, 2022

El ruidero y caballero sentado

 No es fácil seguir los cambios de ritmo de mi ruidero; cambiar la cara y soltar mensajes "ad hoc". 

  Sentado enfrente de un páramo, la lectura de  "Say nothing" se va acabando. Patrick Radden Keefe es exhaustivo en su trabajo. Es bello recorrer bibliotecas, sendas, carreteras, casquetes de una ciudad con otra luz y luego ponr cada pieza de ese puzzle en el lugar correcto para que el lector pueda apreciar la belleza de la arquitectura creada.

   El silencio del tiempo pasado en la búsqueda de las piezas es lo que son las pequeñas Itacas, con las que salimos cada atardecer cuando la luz se desvanece y son las lámparas del corazón y el cerebro quienes aproximan las frías realidades.

   Dicen que hoy, un día más en la oficina, el canalla al que le dan la cabalgadura de las luces mediáticas ha vuelto a mentir. No es estar en medio, es cavar un agujero donde nos vamos enterrando. Consumir lo inmediato. Con luces que deslumbran.

  Eddie Veder canta "Drive all night"; el saxo de un Clemons nos lanza sobre el libro. La violencia como coche hacia un edificio infinito que se cimentó en los siglos y aprendió a ejercer su poder despótico con los mil brazos de un monstruo dirigido por el poderoso. A ello le llamarán las cosas son como son.

   Gente se postra ante el caballero blanco para ser sus somatenes, seguro que les caerá babas que adorarán como platino. Unos les hará sus pasos de caballo, otros dirán haber visto la luz.

   El caballero sentado, en el atardecer de ayer confundía a un lado el Sol, al otro, la luna.

Luces de espada


viernes, abril 15, 2022

El circo volador y la República

 No somos muy promiscuos, la verdad; ni las gallinas, pese a su mala fama. Ni yo, también, con mala prensa. Estaba mañana, de hecho, estaba en la estación República y han acudido multitud de ellas. Siempre hemos tenido buena relación. Yo, intentaba jugar por la banda, derecha. Intenté recorrer la izquierda y allí había muchos tikismikis: entrénate más, maneja el extemodric, levanta la cabeza, ten lectura más profunda de todo lo que sucede. 

Debo reconocer que un sin dios.  Cualquiera se reconoce sin él ahora. No respetan lo que dicen que dijo, pero en el escaparate le tienen todo el día y si no procesionando por calles privadas; para todo sirve, siempre que haya una ganancia pa' la saca. ¿No son para quererlos?

  Ellas, por el contrario, al salir a la luz, son más de picar aquí y allí. Algunas encuentran ganancias hasta en el lazo del zapato y fíjate que tiene trampa pero meten la cabeza, tiran del extremo y ahí las tiene lanzándose a la piscina de forma harto aparatosa. Tú, con la vista señalas donde están tus manos. Nos las levantas porque ella te señala como agresor.

 El caso es que entre tanto pio aparatoso, todos parecen apiedarse de su situación. Aún sigue con el pico tirando más y contoneándose con más estrépito. Tú, ya no sabes que hacer. Cantas "te alabaré, gallina te alabaré" pero no parece tomárselo a bien.

  Un poco de sarcasmo veo en tu voz. Yo ya no sé qué hacer con esta gente. Estás observando que la cuerda es sujetada por la otra gallina, volando por mor de su libertad, comprada en zendarajas. Le adviertes que no eres tú, pero como en "rebelión en la granja": se hace el muerto. ¡El padre que la engendró", te dices. Las manos a la vista, está señalando su amiga que le ofrece la horca, está cogiendo la paja del grano y te ponen a tí, uno de estos en el culo. Cualquiera se sienta. Así que en esta situación te vuelves amaestrador de pollitos. Estos juegan, por ahora no vuelan, pero se suben por la cabeza y como la tienes como la tienes, se aposentan y alla y aquí que se tiran horas. 

  Pero tú, te replanteas salir fuera. Tanta gallina suelta dan para un circo pero después de cuarenta años, que las vieras volar, es algo que no podías imaginarte

jueves, abril 14, 2022

Helenik y el anfiteatro

 En Tebas soñé escuchar a Demóstenes, ya había superado sus problemas de dicción, dicen que metiéndose piedras en la boca. Otros, en Feria, sueñan con meternos su miembro, algunas ya se dieron por folladas, decía él, callaron ellas. A los otros, en su canibalismo monetario de sus ancestros, nos cuelan las comisiones.

  De esos líos supe cuando viajaba a North Country, ella me dijo que vivía allí. Cuando llegué, supe que era lo lejos que andaba yo de su vida.

  Era ya casi de noche. Su techo era lápida y su sofá sería un barco sin timón;  viajé a un anfiteatro, el de los lamentos. El que debería habitar quien debe buscarse y quererse, cuando otros seres han encontrado su Ítaca. 

 Allí, tenemos una pequeña luz propia, el acierto es unirla con otras para saber querernos y navegar en una nave echa de naufragios.

  En aquellos tiempos, tres escalones más arriba o abajo, ya no recuerdo mi posición; ella estaba allí dulce, bella, paciente, traductora de una mercader. Emergía como una diosa, ojalá hubiera sido destructor de mis propios pedestales para escuchar los amaneceres de El Pireo.

Malditos los ojalas. Shane MacGowan canta que se pegó una ducha y cayó en sus brazos. El mar y sus arrecifes me hubieran hecho dar valor a tenerla entre los míos.

  Hoy, vivo en otro anfiteatro. Lo quieren quemar. Nadie en especial, sólo los pirómanos que toman la gasolina y cerillas que les ceden los dueños de sus neuronas. No es fácil darse cuenta de todos los trucos de un mago. Por la "porta triomphalis"  los armados mercenarios; algunos en las noches lluviosas del Soho, se irán a los infiernos de la gente despreciable, The Pogues les acompañarán; la puerta puede estar cerrada, a esas alimañas les exhiben por los platos y dan su juego. Escucha que los violines les ponen alfombras rojas. Quizás por eso se vuelvan, las toman como capas y se vuelven y embisten.

  En la arena, contempló a alguien conocido, ha llegado con otros parias, nada les ensalza ni sus ropas, ni sus pelos, ni su presencia que fue resquebrajada de glamour. En mi frío escalón, me dispongo a escucharles. Consciente de la ausencia de mis pies, para juntarme con quienes recorren difíciles sendas.

 Sumergido en la careta para no emprender viajes por mares, al no sentir los vientos.

  Allí están, sin embargo ellos, pacientes,  sabe que de los palcos saldrán dedos que apunten arriba. En su caso, desde allí, siempre lo han puesto hacia abajo.

 Empiezan, revestidos de sus palabras y los datos de lo que sucede en lo que se ve y en lo que se esconde. Luchan quizás, heridos por las ponzoñas de las medias nadas inoculadas de las espadas catódicas. Otros, como para herir, les reclaman que paren sus tediosas melodías.

  Sentado, les escucho:

   It's me

   I really miss your mind

   I haven 't heard ideas like that

      from "hello, it's me" by Lou Reed and John Cale

To 

     La Base

 Acunado por la voz de Lou. Sin el abrazo de aquella Helenik, que escapó en dársenas que no visitamos y entre las piedras que fluyeron hacia un teatro donde contemplar los pasos de agua de los ríos salvajes

miércoles, abril 13, 2022

La nave especial y la cuna

 Recula mirando el espejo retrovisor. Observa al niño que ha dejado delante, no se vaya a mover "el jodio niño" y se dispone a mover los brazos para dirigir el coche. En esto, el infante se ha subido en sus brazos. Se queda aterrorizado, por si le vieran. Comprende que no corre ningún peligro el coche en el que va montado tiene todas las protecciones. 

  Las ruedas son como las filandesas en invierno, pero a él se lo han montado para siempre. Sus compuestos son las informaciones que se filtran contra sus enemigos, que no tienen ningún filtro.

 A la suya propia, con ese mocoso que se le ha montado, nunca aparecerá porque al más periodismo se le llama que hable para contar el hecho y otro para fabricarlo. 

  Hoy las verdades se fabrican, no tienen entidad en sí mismo. La manufactura es lo que tiene, da valor añadido. Tu coges un tómate, lo empiezas a abrir, en Agosto, y lo ves vibrante, insinuante, te dice cómeme y vas con la boca a ello. El problema es que llega el de la nave Isi y ya te empiezaa comentar: añadiendo basura hubiera sido mejor. Lo admites porque puede parecer razonable, se te echó el tiempo encima, y lo natural, hoy tiene valor añadido. 

 Pero te añade te vienes a Marte; algo me querrá enseñar, pienso. Allí, andas perdido, no tienen piernas, ruedan o flotan tú, siempre cumplidor, te la das. Es miércoles, para más inri, no el mío, que allí llegó para la farra. Todo plastificado, que por eso están entre nosotros, y no les vemos. En esto llega un juez, está allí para verificar la calidad del material terrestre. 

  Me he llevado a Echenique y para allá que se va el magistrado, lo quiere coger en brazos. Yo, me abalanzo y eso que con gente desconocida, me contengo.

  Ni se le ocurra, el jodio Pablo lleva una cámara. Ya le cojo yo, me adelantó alivio a la vez

  No se lo digo, pero no vaya a ser que aquí el doctor, así le llamamos en mi tierra a los que han titulado, quiera verificar el origen del producto y le retengan; con el consiguiente conflicto interplanetario. Explicarle la lógica de esto, tampoco viene al caso.

 Lo que si les he preparado es una cuna. Sin piernas, son tan cucos. 

  No Echenique, tú, no; tienes unos dedos que dan pánico pero que ya los quisiera uno para según qué cosa.

  En la cuna, por supuesto les he puesto un móvil. No juegan al fútbol, por razones obvias pero si pueden narrar los partidos desde su espacio, son críticos e imparciales; aunque a mí que valoren, a los que andan ganando siempre a las bravas, dándoles das más valor que a una idea moderna de juego, no me parece de mucha sabiduría.

 Ya sabemos que cualquier dueño tiene su perro y cualquier presidente, su política.

 Al caballero negro le van cortando un brazo, otro, una pierna, la otra; la otra ...vez se cebaron más, pero busca la dueña de su corazón. Le da esperanza que le enseñen a moverse los otros pero "los otros", los "otros" en su tiempo, por muy familia que parecieran, no estaban para muchas zarandajas 

  El gol entra pero la  verticalidad de la nave le dio una perspectiva fallida a nuestro comentarista. Nada que los del mismo gremio, no puedan perdonar. Corporativismo lo llaman.

  Pero si tú eres conductor y te estrellas siempre, los demás, me imagino que no lo harán. Te invitaran a que seas heladero

martes, abril 12, 2022

El caballero verde y la enagua.

 ¿Me ven? Levanten la vista, soy el caballero verde.

  No señora, no es una enagua. 

¡Qué no quiero coger al niño! Los carga el diablo, luego me quitan mi nombramiento de caballero y tengo que ir a pie, ¿lo entiende?, un caballero; además, verde. 

 No, no, se llaman calzas, de siglos, y si, otorga glamour. 

¿Penélope?, 

No, zoquete,

  Cabalgué de cruzadas. Luchamos; nunca sabre en favor de quién y allí con mi malla, aquí con mi no enagua; sobran las presentaciones. 

  Comprendimos que surcar los mares; bueno solo el Muerto;  pero con un mal rollo, sería imprescindible para acercarnos a aquella posición, nos mimetizamos con las holas que vienen del cielo y en horizontal, en el mar, ni destacan, si no se levantan para devolver: "hola" y todo porque se inicia un dialogo de besugos, zona, por cierto, muy proclives a ellos. En el mismo sitio, simultáneo, simétrico, en mestizajes, las otras olas, como "Los Otros" que vienen y van. Parecen las querellas contra Podemos

 En casa, pequeña fortaleza, batida por cañonazos que no entran, y por tanto no interviene el VAR, hemos colocado las mesa redonda. Cleese anda, con sus pasos irregulares; Idle, navega desiertos con silbos y Jones, ha caido en uno de los agujeros, que quienes están ahí. 

  Uff, demasiada fauna y muy difícil de describir; primero está el asceta, curioso ser, ha retirado todas sus neuronas para entregarse a la meditación. En ese trance estaba cuando le han ido pidiendo que se despojara de lo que tenía. Le quedan unos harapos, por calzones. No sé lo pedirán, los que se han apropiado de todo lo demás, son muy de guardar formas. Unas, cilíndricas, otras, alargadas; estás, pese a su emblemática decencia, si te descuidas te la clavan. Eso sí, les gusta las triangulares, ellos, arriba y con sus dos pies pisan los otros dos ángulos. Aquí, el amigo, en su agujero, necesita moverse, sin parar, no sea que le pise el de arriba. No, me lo podía esperar, parece orarse a si mismo. Ni cuando les oía defender a los que te quitaban los derechos.

  No más difícil de creer es la posición de la señora, que se ha quedado en enaguas. ¡Eh, señora, mujer, póngase las bragas!, que su ropa no hace ese servicio. Ahí anda, como otros muchos, creyendo que con un trapo se ponderan todos sus valores. Es decirles, eso y ¡por dios! se agitan, se revuelven, se ponen firmes. Luego, algunos de ellos se quedan sin casa, se quedan sin derechos laborales, sin sanidad pública y te miran, ¡hola!; pero con un odio que tienes que mirarte en el espejo ¡si, soy yo! el mismo que con rufianes y matutes te han estado diciendo que te estaban engañando, que el trapo, era el de los magos, algo para mí, nada para tí.

  Aún así, mmmmmmmmmmmm, te sigues revolviendo contra los enemigos eternos; si, si son ellos, te vuelven a señalar con su capirotes y togas. La segunda vez, ya dudas,

  - coño, por expresión, no por excitarles tan temprano, si ese tal Matute me dice lo que me está pasando y quienes lo provocan, porque, aunque le han revestido y vituperado de diablo, sin embargo, ¿les hago caso a quienes me han llevado a ese agujero?.  

   Yo, me sacudo el polvo, no lo hilen con lo del párrafo anterior, están leyendo habiendo cumplido ya, por la noche, aunque hay mañana que me levanto como un canto; a duras penas me consigo izar por encima del límite, pero los que me metieron en el hoyo, ya se van repartiendo mis ropas, dejándome a mí en andrajos.

 El caballero verde cabecea con desesperanza, tiene la sensación que estos, una vez en el agujero, ven la vida como en el Bernabéu, en una pantalla inventada de e 360 grados, todo les he definido y claman al cielo por reparación de sus mundos novelados que nunca existieron.

  Jones, que sigues entre nosotros, invistenos de caballeros entre los muros desechos de las piedras con las que nos acribillan, pues ya nadie es consciente de ser culpable y vuelan en nuestra dirección, desde todos puntos cardinales.

   Amen

   No, joder, que no queremos más piedras. Quizás besos y también postres, pero no 31 a la vez.

  Bueno, ¡qué asi sea!

   Ahora no, me quito las enaguas

   Ufff, glu glu

  No, leches las calzas. Ya no se lo que me digo

lunes, abril 11, 2022

El sentido de la vida y una dirección

 Eric anda ahí arriba, en la cruz. Empieza a silbar, cuando ya sus seguidores se van. Se ha dado que ya hablan de buscar otro ídolo a los que seguir. A mi, me han visto en la mesa de dirección y con un plano de todos mis sueños y también empiezan con ese ritmo maldito. No alcanzo a ver la gracia. La cabeza de González Laya, en una bandeja Saharaui, está a punto de caerse tras mil y un tropiezo. Dicen, en esos momentos de malabarismo que también buscan el lado bueno de la vida. ¡Unas narices!. Sin pulmones, a ver quién es el guapo que continúa la canción. 

  Yo, arrastrado ante el inspector, le digo mi nombre Josre. No, no y no, José, no, Josre, ya se lo dije a mi equipo directivo cuando en una mesa más grande tenía apuntados los nombres de los comunicadores con más premios.

  ¡Idiota! Me dijeron, con cariño y por el lado bueno de mi escucha. No has visto que como aquel entrenador, todo comercial tiene una sesión extraordinaria, luego todo es más anodino, repetir en los muros que encierran a un lugar de aprendizaje, mil veces, consignas con las que hemos mamado materias que parecían esenciales y lo eran por machacar en la misma piedra.

   El inspector, parecía tanto escuchar, como a punto de pisarme la cabeza. Sacaba las leyes nuevas, se subía a un atrio. Se subía el mandil o toga que desde mi posición no distinguía y terminaba subiendo a los cielos que coincidía con cuando yo caía de bruces, al soltarme mi equipo para llevarse sus manos a la cabeza y decir, ¡Aleyuya! he dado la luz. Que ni es el momento, ni lo han dicho con propiedad, pues esta, salta por un temporizador. Pero claro, ellos, sobre todo él, que quería la dirección, dice no, que he sido yo que he movido mi mano, diciendo esto con la vocecilla que pone Javier Cansado para definir a los melifluos.  

  Cuando esto ocurre me sale el Faemino que llevo dentro y con voz firme, pero eso sí, desde la poco digna de estar de bruces que es la condición en la que me hallo. En tono a un más bajo, en lo musical y rastrero, repito ¡Oh, mi inspector, mi timonel, que no sé si es capitán o timonel, por lo de Mao, que en mi casa somos muy de jarrones. Continuo con la voz impostada del gran Faemino, nos gusta mucho su nuevo proyecto educativo, innovador, pedagógico y creando una sociedad nueva. Y luego, si, como Gila o la madre de Bryan, para chinchar, añado que bello es el armario de principios de siglo de dónde lo ha sacado. Y ahí, besando casi el empedrado, me doy cuenta de caído pero entretenido, porque me imagino repitiendo la programación para ajustarla a las nuevas palabras:

       E X C E L E N C I A

  ¿Llueve? No, mis traidores babean, paladeando cada una de las letras.

 Tras un silencio, ellos caen como yo, pero no por ser soltados, a no ser por su dignidad y allí, permanecen anegados. Momento en el que aprovechó su espalda para levantarme y  decir, anda ve al despacho y tritura las pajas y ve al grano.

  Para allá que me voy pero en el camino veo muertos, me dice un niño.

 Doy un salto para atrás, por si me sale un ¡¡¡Ay!!!!, como a la madre que ve al chico muy despistado.

  !Ya¡, la contesto, tantas piedras de colores. 

  ¡Qué no, qué no, qué son los móviles!. 

  Lo dicho, muchos colores y la piedra para abrir la cabeza y se vayan las ideas y el espacio lo ocupen ellas para dar luces.

   La madre Idle me lanza una mirada estilo espada de Dark Vader y dándose la vuelta entre dientes, parece decir este es "interestelar", no ve el presente porque ya se ha pasado.

   Será Boyero, la espeto para que se quede con la duda.

   Me acurruco con el buey, se oyen hordas que con los machetes de su ideología, quien imponer su cielo caído. 

  Ahí seguimos en el anfiteatro, como los franceses: diferentes ahogados en los matices; mientras los soldados ociosos y ceremoniosos se pasean bajo el sol retenido que les viste de auras que moviéndose dos metros más acá o acullá les mostraría las vergüenzas, pero si se mueven ellos, con su sol acuestas,  más cómodos nosotros, así no se notan las cadenas.

domingo, abril 10, 2022

Graham y la taza

 Hemos llegado sobreexcitados a la habitación. Me dirijo al baño. Ella, me ha dicho que se llama Matalena. Voy pensando en que ella no esté pensando en mí. No enciendo, me lo ha pedido. Una luz sale de la taza del váter. Me arrodillo, ¿estaré pecando?, me sale mi pasado católico.

  Oigo una voz. Salgo a la ventana, tras abrir la contraventana. ¿Soy el elegido?, me pregunto. Espero que haya unos seguidores fuera. Si soy ese, tendré que hablarles de un nuevo tiempo. Enfrente nada, pero veo una turba acercándose. Siento que ha llegado mi momento. Carraspeo hacía dentro, espero que no moleste a la luz. Ni confunda con un mensaje mío. No sé si tiene el mismo lenguaje.

 Cuando vuelvo a asomarme. Veo que todos han sacado su miembro viril, vamos la polla, por si nos despistamos. Lo hace alguien sacándola de debajo una falda. 

 No pierdo la compostura, ni la ocasión. De cada instante, una oportunidad, me enseñaron en un máster que me dieron a los tres años, sobre management y competividad. Me quedo mirándoles, a ellas también, se han flexionado un poco y parece que todo el grupo están en una competición. Mundo buscando límites en lanzamientos de huesos, de líquidos.

  Al hablarles, levantan la cabeza. Les he sacado de su ensimismamiento. Gruñen al unísono. No parecen los grupos tan diversos que estaban ayer en el anfiteatro.

  Al decir, mi primera palabra, pueblo. Alguien pregunta: ¿Es usted el del Bar?

  Yo, que he conocido Matalena esta mañana y he quedado en un curioso espacio por la noche para seguir celebrando el haber recibido la bendición de Karol. Me pongo nervioso, ellos se han acercado y han descubierto que hablábamos lenguajes diferentes. Al salir, pienso que me han seguido. Habrán pensado que las lenguas que teníamos sobre nuestras cabezas, nos ha llevado a la habitación a aquella extraña pareja que éramos nosotros.

 Me repiten: oiga abuelo, pero es usted el que revisa quien se ha llegado más. El de VAR. 

 Uff, les digo, no, pero busquen el lado buena de la vida.

  En esos momentos, alguien levanta el dedo, como un catavientos, todas se giran al unísono. Un pareja, sentada en un banco del parque, es testigo de aquellos lanzamientos.

  Yo me vuelvo hacia la taza. Resulta que han pasado unos cuantos más. Matalena es muy de diálogos. Todos, alrededor, escuchan y me preguntan ¿A ti también te gusta Eddie Veder?

 Les digo, No more, pero desearía tener un poco de intimidad.

  Miro el lado bueno y montamos una partida de guiñote.

  Siempre sale el basto. Me toca dar


sábado, abril 09, 2022

El director y Pythons

 Cogí muchos comics, infinidad de ellos en las librerías de Berlín para intentar aprender alemán. De repente me encontré con tal variedad de viñetas y temas que me quedé patidifuso. A los dos meses, habiendo ido a unas clases de ese idioma, durante el primero, me atrevía a ir a bares e intentar hablar en la lengua de Karo; incluso con ella, en un encuentro fugaz, intenté hablarla de tú a tú, sobre todo para darle el mayor respeto en el que ella siempre anidará en mi corazón.

  En una viñeta, yo estoy sentado en mi mesa de Director, la cabeza la tengo hundida, alrededor de mí, un filósofo camina, cabeceando arriba durante una eternidad, o sumiéndose en las profundidades abisales durante un viaje a la península de "porque he llegado hasta aquí". 

  Me presenté a ese puesto y dejé mi estilográfica, ¿olvidada?, como mis pendrives; alguien me vio posarla, salir impertérrito y decidió cogerla y esperar a que me hubiera alejado unos buenos kilómetros, para proclamar que era mía, que no la había recogido de la mesa, sino que estaba flotando a unos 15cm y medio y que ya estaba, ella sola, escribiendo unas nuevas perspectivas para la historia de nuestro instituto.

  Eran tres mil metros de diferencia, pero con sus entusiasmo, me iban quitando minutos, a pasos agigantados, tuve que recordar mis tiempos de carreras para que no me arrollarán. Iba en volandas, mi instrumento, ese bolígrafo flotaba, cosas de las leyes de la física. El fanatismo, que me ha pillado, quita la gravedad a los pensamientos y estos se inoculan en el aire para que estos penetren por las fosas nasales de sus zombis.

  Gente peligrosa esta, van a saco, les han prometido la eternidad y el verse en esas, les hace fieles a quienes les han chupado las neuronas para devolvérselas limpias de cualquier impureza, fuente de vida, como los ríos. Joe Sacco, en un nuevo libro cómic de mi imaginario, dibuja a un Poncio que pronuncia las “uves” como Tierno Galván, lo cual para mis centuriones y seguidores les resulta divertido porque me humanizan como si me adornara una melena ondulante y vibrante.

  En mi mesa, si la de director, no me acostumbro a verla tan grande, salvo cuando utilice otra como nave espacial para ir a otras dimensiones. Tiempos inverosimiles donde esas fotografías te montan en una historia inventada de lo que no eres pero donde vas a salir impóluto, tiempos de nacimientos en belenes paralelos a los linajes.

  John Cleese viene a ofrecerme un papel. Acude con un traje impecable y un maletin abultado. Cuando le miro a él, me espero que me va a hacer saltar a un vacío de mundos pretenciosos pero sin cimientos. Luego posando mi vista sobre el maletin, mis pensamientos se encierran en un anfiteatro romano. Él ha redactado miles de páginas para el manifiesto de su nuevo partido. Ha tomado fotografías de su enemigo más cruel; me dice que ellos en su proyecto pedagógico han puesto "un director para un instituto del siglo XXI, mientras que me ofrece la misma maquetación, las mismas páginas y capítulos con el título "Un director en un instituto del siglo XXI"; me parece oírle decir, gran canalla, cambiar "esa preposición"; al final, el bueno de John abre el maletin y me dice toma este traje de neopreno, te llevará a vivir por un encima de tus necesidades. Lo aparto, no quiero mirarlo ahora. Delante tengo el horario, no sé como cuadrarlo, porque un pingüino sólo puede desarrollar su tarea en unas frías. Claro, como podemos hacer flotar ese tiempo, en algo tan cuadrículado como los tiempos medidos que tenemos hoy en día.

   Cleese, el doctor, me trae todo un muestrario de todos los clavos con los que me puedo crucificar por aquella mala decisión en el uso de la estilográfica. Algunos dolorosos, algunos enrevesados, nada que nos haga permanecer indiferentes a sus puntas.

viernes, abril 08, 2022

Entrevista en un van

Parece raro el tiempo; también que hoy hayan merodeado por la capital de la comarca un coche que esperaba en otro sitio. Más raro parece que un periodista que trabaja en un medio que mintió y fabuló sobre el 11M, vuelva a mentir, cuando en una entrevista se le recuerda ese momento de criminalidad periodística y ponga en la autoría de Pablo Iglesias la incitación a los escraches a Soraya Sáenz de Santamaría. Recuerdo que si que dijo que era "jarabe democrático". El contexto es fundamental, creo que no existía ni tan siquiera Podemos y la PAH, no ha formado parte de ese partido. Además, la ILP que esa plataforma presentó en el Parlamento fue manipulada y votada en su nueva redacción por el partido popular. En esa impotencia y durante dos horas estuvieron delante de la casa de la vicepresidenta.  Gemma Nierga, ha callado tras la buena e incisiva entrevista; a su dolido compañero, le ha permitido que siguiera en su mentira. 

  Parece una corroboración de su catadura moral.

  Época muy bella escuchando a Gemma en la ser. Tardes plenas, añoradas, enriquecedoras: tertulia en la cárcel, charlas con Terenci Moix, tertulias de políticos (Miguel Herrero de Miñon, Ernest Lluch, Pere Portabella), las dos orillas (Javier Cansado y Javier del Pino), tertulias con músicos Ariel Rot y Jaime Urrutia. Labrar tardes con conocimientos, abrazos y humor. Ayer, en la entrevista, iba hilando temas, haciendo que su entrevistado tuviera que estar lógico y con sentido de la responsabilidad. Un bonito duelo inquisitivo.

 Pablo en un momento de su vida, donde se le debe cuidar en su compromiso con la sociedad. Periodistas, como Iñaki Ellacuria, no, no es ni será nunca el nuestro, el que nos dio nombre al instituto al que pertenezco desde hace más de 28 años  (primero cuando, 1º y 2º de la ESO estaba aún en el Colegio Ciudad del Aire). No merece mucha más atención ese periodista, que vuelve a esconder parte de la verdad, que a fin de cuentas es mentir. Si quiere le puedo decir quien tiene mi libro de "El director" de Vicente Jiménez, de esa manera, es ironia, lo sabe muy bien; en sus páginas se describe muy bien que es ese conjunto de páginas de propaganda de sus mecenas, directos e indirectos.

 Lo leo esta mañana, un político enfrentándose año y medio, 15 meses, 400 días, 96600, 560.000 minutos a una presión delante de su casa, por entre otros, los Carlos Herrera pagados por la Iglesia, la de todos, la de por tantos. No creo que exista ningun pais democrático que haya permitido eso, sobre alguno de sus políticos. Y todo porque: 

    Expone sus ideas, que es más sociedad, que es más igualdad entre los ciudadanos de una Pais. Todo, porque concede a cada autonomia, su propiedad identidad para formar un proyecto común, el famoso España.

    Lo que si ha permitido ese tipo de Estado, es abandonar sus compromisos con su historia, con otros paises: el Sáhara. Todo por 

    Una frontera, ahora tranquila, 

            Donde no se exponga a su policia. 

            Se unen a sus otros amigos, los mayores, los de Zumosol, Estados Unidos, también "por geopolítica" que ya están apoyando a ese reinado dictadura.

    A cambio

         Abandonar a seres humanos, muchos que tienen pasaporte españoles. Sentir eso, es saber que un día este gobierno, será capaz de abandonar a otros ciudadanos, por otras conveniencias temporales.

         ¡Qué me voy!; Gemma hubiera necesitado que hubierar contexto, yo lo busco en CTXT y en mis feedback. Sé que los tiempos de la televisión son limitados, pero ya, por los que luego van a un bar a repetir mentiras, se necesita que se les desnude en su aparición de dignidad, quitando esos trajes en los que se enfundan

  

jueves, abril 07, 2022

La boca

 No, no acudo a tí. Tampoco a aquel. Me tapo yo mismo la boca. 

 El aire, me dicen, el aire es nocivo. Te comprendo, añaden. Muevo la cabeza, que no, que no.

Pues vaya, tikismikis, añade.

 A la, no hala tus narices que se caen sobre mi boca. Y por eso la tapo. Tampoco.

 El señorito está estupendo. 

Sigo con lo mismo. Para más señas, mi mano izquierda, me la tapa.

 Ya, ya tú lo que quieres decir que es el día de los patitos, cuatro, después de 18 años, tampoco es para tanto ni la cantidad, ni por supuesto la calidad. Por cierto ¿Has creído que la cantidad daría la calidad? ¿Y el duende?

  Si, la boca es una cueva y las palabras llaves las lance al río para que las escondiera en un rebufo. Le trato de decir.

  Las aguas tiene esa fuerte que levanta unas palabras las expulsa y dicen:

  "¡Pero que chorrada me dices!

 Las mano se ha quitado de mi boca, con esa exclamación

 Nace un manantial retenido. Te cebas sobre el fantasma que te ha habitado este tiempo. Le imprecas y desafías:  Lanza lo que dijiste hace meses. Quédate mirando al vacío y mira a ver si  te encuentras con el sentido para que este te habite. Es vértigo, pero es respetarte a ti mismo.

  Deja las chorradas para tí, si quieres que colonicen tu mente.

  Votas a quien roba por encima de la decencia. Mírate a ti mismo. Las lecciones empiezan cuando te quitas las antojeras y ves que la realidad existe. No te la crean otros

miércoles, abril 06, 2022

Ver

 Estamos acostumbrados a mirar lo que nos rodea. Sin darnos cuenta, lo percibimos en toda su gama de colores, de pálpitos. Según donde, incluso los olores y los sabores penetran por nuestras fosas nasales y se posa en el paladar. Todo provoca el pálpito en nuestra vida. 

  Un niño tiene todo el sentido de su vida rodeado del cariño y de la personalidad de su padre. Este es apartado de su abrazo al pequeño, por la mano libre de un soldado, que con la otra le apunta. El mayor comprende que seguir enlazando su corazón con la voz que le significó un sentido más a la vida, puede perjudicar al segundo. Se aleja.

  El soldado es una masa humana sin voluntad. De forma mecánica ha recibido el mensaje de matar a quien le han dicho que es su enemigo. No mira, focaliza un objeto que tendría la capacidad de hacerle pensar. Elimina esa posibilidad. Matar es una opción. Asesinar al pequeño que fue, baleando a , ese objetivo. No, necesita que le pongan nombre, ni de héroe, ni tan siquiera de ser humano. Es cumplidor y cuando eligió esa forma de vida, aceptó, de alguna manera, que los objetivos se lo pusieran los otros. 

  Quienes son ellos no le importa mucho, puede ser que admire a ese presidente que con mano firme parece que quiere hacer lucir nuestra amada patria. No, no me pidas que fije un momento de esta. La patria no tiene seres humanos oprimidos, encarcelados, explotados; no tiene oligarcas que en su sitio, por generaciones o en otros, por estar próximos al poder han recibido las fuentes de riqueza. 

  La patria son industrias que pueden fabricar bombas, armas y cadenas; puede ver caer a la otra media población, pero la palabra se eleva y dispara, dispara con saña contra el cuerpo de una vida ida y contra la memoria de un niño paralizado, destruidos sus abrazos, sus besos o la mano que le lleva a ver un partido. La patria del soldado tiene más balas para proclamar y subir su bandera a golpe de gatillo. No piensa, admite que enfrente sólo existe un contenedor de odio, eso le dicen; o un posible enemigo. El miedo, lo niega, quizás le encierra en una imagen. Fue niño, pero ese que se va a abrazar a un cuerpo inerte, como no amando la vida, ese niño, ya no es él. Arendt narró la banalización del mal. Él sólo sabe que ha cumplido órdenes, que será protegido por quienes se la dieron. 

  Cuando llegue al final, de la acción se reagruparán. Si es de Estados Unidos, no tendrá problemas, José Couso murió; en el tanque iban tres soldados de la patria, de la causa; el disparo fue ejecutado sobre un objetivo; quien percutió, oyó, "fuego". La mirada del chico de Ruanda, entraña horror, su voz suave, ligera alberga infiernos. Allí, si encontraron algun culpable, este si que apuntó a algun soldado. No siempre existe lealtad, cuando se señala a uno mismo.

   El niño de Ruanda, que vio ríos de cadaveres, que perdió el futuro porque se erigieron muros de carnes acumuladas para borrar los colores, trata de juntar las yemas con la del niño que se apoya en la columna; este, con sus ojos sin vista, percibe la paleta del corazón de Meera; allí, ella, paciente, con un pincel de pelos de ver a los otros, le va imprimiendo besos para que hagan masajes sobre sus sentimientos hieráticos.

 No es para un día. Una lágrima sale del niño, quizás riegue su semilla para la vida que le concedió aquel padre, que habitará en la memoria para masajearle en los pasos que tendrá que dar como un homenaje a la vida recibida.

  El soldado busca los colores, pero le han dado dianas en blanco y negro

martes, abril 05, 2022

El motor

 Si fuera un toro, podríamos decir que por dos veces, al menos, ha hincado sus cuernos y ha hecho una voletereta. En el caso del primero, se levanta un poco mareado; en el caso de la  mula, ha perdido gasolina, pero no aceite que es lo que le pasó al primer motor mal comprado. 

  Yo, la miro, toda sufrida; caída, humillada después de haber cumplido con todo lo que se la pedía y le cuesta levantarse. Los ojos los tiene entre la bujía y la llave de arranque. Ella confiaba en que el destrozo que hice en el anterior motor, me hubiera servido de aprendizaje. No, es definitivo, nada aprendí; aunque entre los árboles desmoché maderas que no eran de recibo, árboles envejecidos por el abandono y piedras que no encuentran su sentido fuera de los muros.

  A mi, me hacen motor y me dan tanto trote y creo que miro en el Estatuto de los Trabajadores para ver si todo aquello tiene su lógica. Desde luego, por mucho que gente equilibrada, apoyada en un periodismo irresponsable y en una abogada del estado al que esta no apoya, yo desde luego voy a ir correr sin esa herramienta suplementaria. Vale, que la barriga pesa, las piernas tiene piedras y los montes que hace tiempo creías poder recorrer, ahora los ves como los límites de tu vida. Los muros que se cerraron, cuando también acabó tu suscripción. 

  El hielo de lo que ya no puedes revivir y los hombres blancos que meten el detergente del silencio, te cierran en un círculo; la mula te lo hace recorrer con tan poca velocidad, como la música que está pensada para que dure 624 años y que se lleva tocando 7 años en una catedral de Alemania. Podríamos decir que oír para creer. 

  Taylor Hawkins golpea la bateria para acompasar momentos pérdidos de nuestra vida. "Shame" por no querer escuchar, colocado en el monte medio de Waterloo donde se ubica la sabiduría de ser un observador inmaculado. Nunca mirará al suelo para saber cuantos cadáveres le sirven de suelo y cuantas mentiras son los componentes de unos cimientos diluyentes.

  El frío de este Abril es una liviana sábana que cubre aquel mismo tiempo de hace 2 años, donde la losa del encierro golpeaba un tiempo que parecía un final, con días de plomo, sabiendo que al otro lado, había muchas habitaciones con cadenas que ahogaban a infantiles ires y venires. No había más que sudores, sin frenos, ni marchas pero aquellos tomates fueron la gasolina para que estos latieran junto a los corazones que se iban agotando, entre humores y enfermedades. 

  Mañana, un árbol, un recoveco, una orilla prenderán una chispa para volverte a descubrir

Impropio

 Alguna tardes, escuchas bocazas, sin amistad, que te insinúa algo que dejas pasar, no sabes si por prudencia o porque no siempre controlas lo que te sale por el surtidor de lavar idioteces. 

  La insistencia, loca, de partidos corruptos, de partidos floreros o agrupaciones para la exaltación del descerebramiento en que desaparezca de la sociedad un partido que ha logrado que suban 250 euros el SMI, en un periodo de una crisis social y humanitaria sin precedentes. A la vez que ha defendido a los habitantes con problemas de habitabilidad, en medio de sociedades privadas que especulan con un derecho básico de su,siempre tomada, mancillada manipulada Constitución.

  Cuando por la tarde noche te acercas a una ventana en la que crees poder mirar, surge un paisaje en el que no delimitas ninguna de las formas que quisieras poder visualizar para contarla que tal el día, vaya lio se ha montado o esos mundos son suyos, pero las barreras son mutuas y los nexos siempre exisitieron como los hilos que la impresora de 3D va dejando en el vacíos para que estos, luego, puedan hacer su función al romperse con gran facilidad. Cuando después de golpear tres teclas descubres que así será ya; que la realidad se desliza entre las agotadas neuronas que necesitan silencio, sueño o quizás un rato más sueña irse a Belfast con Patrick, para que "no digas nada" siga realizándose en tus personajes que recreas de unos seres que vivieron en un filo de navaja que en aquellos tiempos fue Irlanda del Norte. 

Leer, fuera de las pantallas, te concede un tiempo extra de día para que bullan calles, Dolours, Adam, Frank, mujeres creyentes que fueron desalojadas de sus creencias, por las fuerzas del orden de ese dios al que, a su vez, tenían tomado en templos y otras especulaciones, mientras su afán terrenal hacía olvidar a las crédulas, que no llegarían a saber que a su creced y multiplicaros, estos habían añadido, no, no al aborto, pero si a dejaros en la miseria, porque nuestro real reino es el de la especulación.

 Como epílogo, parecía que en la frente, ero invisibles a los espejos parecía haber escrito: cretinas.

  Así tienen la sensación de oír, que no escuchar, cuando un Toni cualquiera, su esclavo, su servidor, su lengua de víbora utiliza su herramienta de trabajo, el tweet, como antes, ese teclado, lo fue de otra medradora para atacar al que le señala su dueño, sin darse cuenta de su "pobre y misera condición moral", porque a esos, de forma curiosa, si les recompensa con los dineros públicos, que no tienen inconvenientes en saquear. 

  Eso es parte de la esencia del liberalismo, impropio por no ser logrado en verdadera luchar, sino en favor que será pagado

lunes, abril 04, 2022

Ya veo los colores

 Lanzo un adjetivo con un chip para teledirigir un beso. En el circuito, con dificultades por alguna de las deficientes soldadura, corre la voz de un escritor que desvela los cortocircuitos que muestran una sociedad televisada. 

  Parece que eso nos hace participes de un mundo acelerado en los actos, sin posibilidad de converger. No hay excusa, algunos, ves las fotos, siempre están. Esos son los imprescindibles. Sociedades echadas en manos de filibusteros y trampistas. Saben utilizar los medios y estos han pasado a ser, una prolongación de quienes les pagan. Abismos

 Jordi Évole lanza, ayer, las preguntas precisas para que en los ojos, en las palabras, afloren los horrores, las pesadillas vividas por los seres humanos.

  Maja, habitante de la antigua Yugoslavia, tiene 15 minutos para elegir como llena la maleta para iniciar una nueva vida. Unos días antes, ella forma parte de la juventud que recorre Europa por el interrail. No lo hice, hubiera sido imprescindible. El día que llama a su madre, su vuelta, es resquebrajar la mirada, con lo que percibía lo que la rodea. Mirar a través de un cristal roto, un corazón rajado y una vida que no vuelve a ser la misma.

  Ella, se aferra a los libros, es lo único que le puede dar consciencia, a sus 18 años, de lo que es:

Libros para una vida: Requiem, Anna Ajmanova, Hamlet y Adorno y Horkherimer, de la Escuela de Frankfurt

 Tiene sus amigas, ha ampliado su círculo en ese viaje iniciatico pero sabe que los caminos, se convertirán en carreteras con peajes emocionales, pagando con los lazos de vida de los que se tendrá que despojar. 

  Todo desaparece, pero esos tres libros, son la tabla a la que se aferrará para que su nueva vida, tenga un anclaje con lo que ella era. 

   De la dulzura con la que hablan las cuatro entrevistadas, emana un chorro de un dolor interno que te cubre las arterias para que estas lo absorba y, al menos, les acompañes, siendo muy poco, para que asimiles la importancia de estos seres en la construcción de mundos inclusivos.

  Mesera, con 11 años, sale de una Siria, con diferente culturas. ¿Qué horrores existen en un mundo para que una, ahora, diga que ahora ya ve los colores que nos visten?

sábado, abril 02, 2022

Trampantojo

 Hubo un tiempo, pasado tan rápido pero tan lejano que un grupo de aspirantes a clowns, se reunió cerca de Aranda de Duero e ideó ser famosos, creando unos personajes estrambóticos. Sólo lo hablaron, el tiempo les hubiera hecho ricos, si no hubiera sido por la meritocracia. No lucharon lo suficiente, hicieron "el payaso", así le ha ido a nuestro interlocutor.

  Hubiera sido más fructífero jugar con una escalera. Era esta más dúctil que ser un Pochi o Simplicius o un hijo no reconocido de algún preboste. Pero claro, estos tienen la facultad de parar cualquier introspección más allá que acá. En este último, siempre están los que toman.

  Existen otras reuniones, estas son de gente con apariencia de magos; a los grandes magos de la tele, o que acuden a un pueblo, puerta del Alto Tajo se les debe respetar. A mí, por ejemplo, consiguieron hacerme quedar como un pazguato, por no prestarles atención; su trabajo era de una gran belleza y jugaban con aspectos con los que luego sueño hacer algo en mi vida profesional. Deficiencias del montaje, podría alegar, pero son tantos años que quedarse en lo mínimo, a veces, es lo inteligente

 Los otros, los que ellos mismos se ofrecen como magos, en la economía, en el sentimiento patrio, en una construcción de sociedad, sólo son eso, voceros. Están salidos de las televisivas "Operación ppriunfo" y siempre ganan los más arrojados, los más killers; lo confiesan, por momentos, sus jefes, sin complejos, sin vergüenza. 

  Entonces puedes decir defiendes la Sanidad y la Escuela Pública, a la vez que das ayudas y desvías "clientes" a las privadas de esos servicios esenciales. Tú te quedas mirándoles, estás con un botellín, tampoco parecen que se hayan acumulado mucho, por ninguno de los lados. 

En un momento determinado, como a aquel guionista que parecía que no le subía la sustancia, a ellos parece elevarles como en una ascensión. Tú, no te arrodillas, no por falta de fe, sino porque los expertos dicen que tienes que tener rodilleras porque en el futuro, lo pagarás. 

  Se quedan levitando durante un rato, como en los avistamientos de ovnis, ni para arriba, ni para abajo, ni para un lado, ni para el otro. No pierden la compostura, parece como adquirida esa cualidad.

  Aspiran a no pagar impuestos y eso es bueno, no por los "quintos", que ya tenemos una edad para no juntarlos, sino porque aspiran, quizás a darles una educación privada; ¿mejor que la pública?, algunas del grupo, puede decir que no. Lo que pasa es que hemos adquirido una nueva condición que nos diferencia de los que son, lo que nacimos. Bueno, si son rubios, y blanquitos, son como nosotros con nuestros Gucci, Gabbana, que a mí cuando me dicen este último nombre, me recuerda a la galvana que me entra estos días que voy a labrar, que parece cosa de minutos y terminas tronchado, sin poder ni tan siquiera leer con atención "Say nothing" y eso no es cosa banal. Estar en aquel Belfast de tu juventud que lo oías, como un lugar lejano, como tantas guerras y, sin embargo, somos partes de ellas. 

Preparamos, con nuestros actos, nuestros silencios, que quienes mientan, como norma, puedan visualizar con los actos ese primer crimen que son los engaños. A partir de ahí, allí, en los lejanos lugares admitimos que exista violencia contra los ciudadanos. Un día, en la anterior crisis, te das cuenta que es la población la que esta pagándola.

 Los ricos, no cuidan la sociedad de la que se amamantan, les dan su teta a quienes les defienden. Entonces se producen "marchas de la dignidad", con ciudadanos saliendo de su zona de confort para decir que ellos tienen derechos, que son quienes tejen las conexiones de una sociedad; y entonces se genera violencia; pero no te cuadra, nadie hace 500 kilómetros, con su familia, hijos, hijas, quizás abuelos, aunque siempre decimos, ya estamos mayores, pero es mentira, somos una parte más y necesaria; nadie se pega esa paliza para exponer a sus seres queridos y entonces, miras, te fijas, les focaliza y te dices:

  Se llaman magos creadores de una sociedad mejor, pero no, no la han hecho ellos. Y sin embargo, como en un holograma lanzado desde ese objeto volador, ahora si, identificado OVI, te lo lanzan como un logro. 

  Y cuando oyes eso, logros que en la realidad son Ogro, entonces les comprendes. A aquellos viajeros, a aquellos ciudadanos con dificultades para sobrevivir en medio de alquileres, traspasados a "fondos buitres" por ayuntamientos gobernados por irresponsables, porque esa responsabilidad la han cedido; eres consciente en ese momento, que les han esclavizado con unos periódicos que se han convertido en panfletos; repetidores de consignas y tapadores de todas las trampas que no son magia.

 Nosotros, queríamos ser Simplicius, Pochi de Laura. Queríamos llegar a ser famosos y durante aquellos días creamos un relato. Puede que hayan pasado más de 25 años, después llegaron todos los outsiders que han llenado horas y pantallas sin otro mérito que ser un producto pala que caven los pozos en los que nos vamos metiendo. Se debe reconocer que eso tiene un punto de actos extraordinarios. No, no éramos tan arrojados, pero si, en nuestra efervescencia creativa creamos personajes desde un animal personalizado que podía subirse a todas las tribunas y desde allí, proclamar que era única, a la vez que no dejaba de soltar pedorretas que iban anegando y metiéndose entre las manos de la que la aplaudían. Era si, algo nunca visto, digno de cualquier circo, digno de las curiosidades que son capaces de asumir aquellos fieles que creen haber encontrado el principio de la piedra filosofal del liberalismo. A estos, soltando sus soflamas en un voto emitido les va invadiendo el vacío de los dineros públicos tomados en las comisiones recibidas por gente particular.

  Aquellos cinco ignorados cliclowns obtuvieron las más altas cotas de pasar desapercibidos mientras de los rayos catódicos salían las patadas voladoras, las voces estentóreas y rayados predicadores.

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y