viernes, octubre 30, 2020

El apretón

 Han sido quizás tres o cuatro horas, de charlas diferentes, hasta ahora improductivas. Como la niña de "Panza de burro", mis irremediables apretones han culminado en una madrugada que promete acaparar el resto de la noche.

Al lado, el libro; las manos temerosas, que por ellas penetre un frio que dañe el tiempo siguiente. Las letras, hoy, entran, gozosas. Los ojos abiertos, la mente divertida, como horas antes, la iglesia aznariana, con su nueva diosa, Cristina Gallego, había roto, cualquier atisbo de pesadez que anida en el medio de la noche. 

Seguir historias de un barrio cualquier en una ciudad desconocida y con gente tan diferentes como iguales en sus filias, fobias y desconocimientos. Allí está ella con su inseparable Isora, como Giovanna estará unida con Ángela e Ida. Adolescentes oteando los nuevos puertos, con sus recetas de miedos, descubrimientos, filias y fobías en las que la realidad las va haciendo elegir por aciertos y errores.

En medio de estos seres que se integran en mi, aparece la lucha real contra el que en medio de grandes corporaciones medra para sacar su propia tajada. 

Un teléfono de segunda residencia convertido en un agujero negro. Llamada para aclarar el precio, para borrarte para surfear sobre la tabla de otras respuestas improductivas, para que te atiendan y te dejen abandonado en un silencio hondo, pero sin los peces que tocan tambores con sus giros, deslizamientos, colores. El silencio, es sentirte nada. Otra llamada, te queremos cliente pero espera, o coge esto, pero al día siguiente no era, lo que fue y se grabó y un tiempo, y sus números que no son los que se prometieron, pero son magos, que ponen teclas como cretinos ponen cables por donde pasan ciclistas para que al final ellos parezcan culpables por circular. Teclas a aplicaciones para celebrar su prepotencia. Jueces que aman a los bancos, a los que no obligan a pagar sus saqueos, sus beneficios desmesurados anclados en cielos con paraísos fiscales; sólo les obligan, pobres, a recibir compensación por una mala inversión. Oh, que les obligó el Estado. Porque siempre ganarían. Ellos y sus mercenarios, que van de ágape en ágape, de palacio en lámparas de mil cristales. Exhibiendo su impudicia, alargando su cuello que no le cabe en camisas de seda, en cara de cemento, por mucho colorete que se haya imprimido

 

 

 

 


jueves, octubre 29, 2020

La desmesura y carnecruda

 En mitad de una habitación, seres humanos se ven animados a descubrirse, a interpretar todo lo que han oido y han entendido lo deberán mostrar desde su punto de vista. Debe ser así; el pensamiento, sin acción les acaban de decir que no son nada, ante alguien que espera la respuesta. Incluso la no respuesta, se debiera manifestarse para que sea interpretada así. Lo demás, podríamos llamarlo la inexistencia.

En mitad de miedos crecientes, de manos que recorren cada espacio compartido, con un papel y un jabón que purifique; aparecen seres que hace tiempo perdieron la noción de esos terrores, de lugares cada vez más reducidos para sacar todo lo que es cada uno.

Dioses finitos, para su prepotencia infinita. Seres que se piensan hacedores de una sociedad. 

Cuando una mujer camina embutida en respeto y se sube a un autobus consciente de cada pasillo que recorre y cada barra que toca, para limpiarla con pulcritud, como si fuera un beso en la mejilla de aquel ser humano con el que le ha tocado compartir un momento; su acto le está dando una bofetada al señoro que ha acudido a una fiesta obligado por el que le puede decir un marrano mental, que se apropio de las claves de comunicación en un pais.

Alguien corre, haciendo zig zag en carreteras y calles apenas transitadas para eludir el encuentro a menos de 5 metros de cualquier persona que está paseando por esos mismo lugares. Es consciente de cada gotícula que pueda arrojar hacía una persona inocente. Desde un micrófono, proclamando la peligrosidad de esta pandemia, quizás la espumilla le ha absorbido el respeto a quien camina por un metro atestado de seres con necesidades que no pueden eludir el contacto cercano.

¿Tanto miedo da al segundo, quizás ministros, que un personaje killer, llamado periodista, le diga que tiene que ir a su exhibición obscena de control de sus miedos?

Mientras, no muy lejos, periodistas que navegan con las zozobras de las olas de precariedades que golpean sus cascos, rasgan sus velas y seccionan sus timones, tienen que contemplar como el dinero se exhibe de forma mediocre entre alhajas, cristalerias de lujos, cuchillos de plata preparados para sajar vidas como las del minero boliviano que se atrevió a decir que esos canallas precursores de golpeos no habían empañado la realidad que percibía el trabajador de aquel pais. 

Mis Media luchan por mostrar información comprometida pero respetuosa con lo que sucede. No sé si durarán pero son tan necesarios, tan desahogadores de habitaciones llenas del líquido pastoso de la mentira que los busco, aunque no siempre los leo. Qué los bajos, pero estos si, los podscast siempre los oigo, aunque alguna vez los debiera escuchar mejor, porque su compromiso con el oyente, me doy cuenta cada día, es magistral, bello y empoderador


martes, octubre 27, 2020

Gris y el apoyo a CTXT

 En un día cubierto de goterones oscuros, con horas sin luz, quitas plantas, matas el verano que amamantó con Sol y agua a un retoño que prometía, no se sabía qué.

Los caminos se bañan con hojas que se adhieren al suelo con el pegamento del agua. 

Pierden su prestancia los árboles soberbios con hojas que eran capaces de hasta cegar un astro que abrasaba los pasos que tu mismo te invitas a no dar. Ahora, en cueros grises, muestran sus ramas, algunas perecieron y no les llega el semen que fecunde la próxima primavera esos brazos poderosos con su savia que les hace flexibles y matrhojas.

Ha cambiado la hora y en la viña, de este día que parece un regalo del calendario de Otoño, la paleta mezcla todas las gamas que contempla el agotamiento de unas plantas que fueron generosas y ahora necesitan completar su ciclo; las cepas piden al pintor tumbar el color vino sobre tierra y dejar, por un tiempo, los pelos que luego deberán ser cortados.

Un aprendiz decide cortarlos ya, por si puede llamar al espíritu de la olvidada viña, para que vuelva y se crezca y renazca. Sueña con darle un masaje que libere los trombos de muerte, para que el alimento recorra hasta la ultima punta, del casi yacente sarmiento.

El año pasado, fue brutal el corte. Este, te esmeras en cada cepa, por mínima que sea, le concedes las dos puntas y limpias, un poco, con la promesa que lo deberás arar. 

Tu soledad, en un día de abrigo, la has llenado con los sonidos de la radio. Domingo de encuentros, reconocimientos, recuerdos, nacimientos. Antes, al desayuno lo has acompañado, no como la semana pasada que fue del hierro de las lentejas restantes, de la lectura de un completo, intenso, honesto artículo de CTXT.es. 

Desnudo de ayudas para la sumisión, pide apoyo este periodismo digital. Con uno sólo, desde el compromiso de Willy, Gerardo, Guillem, te das cuenta que te dan para ser un ciudadano respetado y tú, si puedes devolver algo, en forma de apoyo monetario, serás feliz. Has arado un terreno para que te ayude a comprender que le que te rodea puede ser, de nuevo, fértil

Apoya a CTXT


domingo, octubre 25, 2020

Viña rap

 Puede ser un día desequilibrado por el regalo de una hora más. Así lo piensa un escritor, más o menos. Caer de la cama a las 6, en un horario cambiado, no es un buen preludio aunque los temas para los alumnos-as quedan más definidos. 

Sabes que tienes que ir a la viña. Pegada a la tuya, ha habido una orgia de uvas. Increíble belleza de la exuberarancia de la naturaleza. En tu espacio solo sarmientos y cepas, quizás cansadas; seguro mucho tiempo abandonadas. Dicen que preámbulo de su defunción. Hoy, nublado, frío, en el camino, te pones los cascos, toca radio, primero Ramón y el mundo que se analiza para comprender algo más, con perspectivas expertas. A las 9, Juanjo, hoy un viaje excelso a su mundo Millás, pura delicia: brillantez, humor, el mundo que hace muchos años, te descubrió Gemma Nierga, en su ventana inconmensurable de paisajes abiertos. 

Creo que las cepas esta vez, este año, las podo bien y su fruto, espero, aparecerá al año que viene, me haría ilusión. 

Por mi que no quede, le daré todo mi cuidado: terminar de podar, arar, plantar alguna cepa nueva. 

El fruto, tan azucar,tan atrayente, lo espero; hoy, el día 25, lo retengo; podé y recogí en el instante, belleza de radio. Encuentros, con helicópteros que domados por Carlos López Tapia, engullían a Solé, caballero andante-volante por Roma. 

Necesitaría algo científico, para un mejor rendimiento en cepas pequeñas, ya casi secas. Andaban Pere Estupyña y Javier Sampedro para aportar  sus conocimientos; al final, llegó Andrés, buceador de vidas del barrio La Colonia. ¿Estará todo en el corazón? Antiguo vecino con fórmulas de abrazos. Lo aplico en este espacio. Conoce de lo que hablo; consejos, con llegada al amanecer

Queda mucho para terminar el trabajo. Javier del Pino, descubre las cepas de Burque, desde una mañana gris, si, Ramón Lobo, pero desde las doloridas rodillas,  con cepas agradecidas, limpiadas, humanizadas, hoy he visto maravillas de destellos, trazados por un arquitecto de la información. 

El agua se ha sujetado para podar hasta la extenuación, aún así ver un periodista ser un director de orquesta para el conocimiento, dando la entrada a la sonrisa, a indagar  en profundidades apenas tratadas, trazan vías para entrar en mundos guerreros, te incendian en Llamas, Carlos.

sábado, octubre 24, 2020

Letter

 Estuvimos aquí, un tiempo, 

El barranco fue indagante aula

La calle tiritaba sin humos

El día y la tarde no tenían casa

Estamos ateridos de miedos

Protegidos en nuestros fantasmas

El deseo no llega, el pasado no está

Amanece surcando eternos eriales

Agarrar un hecho, es un nacimiento

Hojas perennes de ideas sin actos

Cantar, viaje sin amarras a Ella

Cuerpo describiendo las voces

Hacedor de entusiasmos en aceras

Sin tronio, sin palcos, sólo salir

Para redimir las palabras ahogadas

Qué quedaron varadas en nadas

Aunque un día asomaron en fuego

El tiempo es agua que fluye al blanco

Alumnas intrigadas para pintar vida

Ahora que el negro comienza a ser

Salvaje cariño que termina dañando

Bruce ¿Cuántos comienzos tras brumas?

Compañeros de mesas manchadas de letras




viernes, octubre 23, 2020

Desliando

 Entras en pánico. Te ha ayudado, ella, comprensiva para algo que quizás sabe que no puede tener éxito: aparecer como un clown delante de una chavalería que espera expectante un payaso. 

No puede ser, detrás no hay trabajo. Eso fue hace 16 años; se encuentran alguno de los datos de entonces; algunos estudios de como llegar a un fín. Siempre un análisis para el futuro. Nada en el presente.

Cambalaches, te echo de menos, Simplicius y unos cuantos otros esperan tener su propia vida. Son capaces de desvertirse, de llegar un paso más, deshaciendo las letras que les tienen encasillados. 

El monociclo ha desaparecido. Situado en el maletero de un coche, alguien ha decidido que el robo será también de este artilugio. La vida de quien se apropia del automóvil anda entre malabarismos por conseguir suministros para poder saciar su adicción o replantearse una vida que debe dirigir, como el monociclo a golpes de caderazos. Nunca lo sabré, durante algún año más el "escort" fue un compañero fiel  de la locura nueva: el kayak polo y sus viajes. 

Testigo de la pura vida; de una metáfora de vida comprimida en pastillas, de engaños, traiciones, ensimismamientos y un carrusel de emociones que se resumen en una baca portando nueve kayaks; para ser exhibidas las habilidades liantes de la última generación de jugadores del Piraguada y su maravillosa compañera, Ana. Ahora, entre brumas, recordado como tiempos para descubrirse

jueves, octubre 22, 2020

Infames, carnecruda y Matilde Landa

 No siempre puedes celebrar cada instante que estas con las alumnas-os; a veces, vas descubriendo que son tus ruidos interiores los que también paralizan el momento del aprendizaje mutuo. Lo sientes, y, te viene un pequeño mal gusto por los tiempos en los que unos segundos de ira, salieron de forma fuerte y desagradable, Te da la sensación que la mayoría te lo perdona. Pero uno mismo, no.

Y sin embargo:

Enrique, El Drogas: Matilde Landa 

Tener a las compañeras que enseñaron en su tiempo por encima y a pesar de las sotanas y los crucificos que se utilizaron para dirigir y amarrar los conocimientos que estaban por ser fecundados en búsquedas y encuenetros, es el orgullo de pasar cada día en la docencia con seres humanos.

Creo que hoy la mencionaban en carne cruda. Este programa lleva un mes y medio de la nueva temporada ya con nosotros. Me cuesta recordar un día en el que pueda decir que su trabajo me haya sido indiferente. Su honestidad y profesionalismo está por encima de los esfuerzos que tienen que hacer por mantenerse a flote con tan maravillosos profesionales de todos los ámbitos que es capaz de encontrar para conocer el tema tratado.

Hoy, Antonio Maestre. Venir viajando, desde Alcalá, oyendo parte del programa es un lujo que relaja la tensión que es difícil de soltar tras horas de entrega a la enseñanza. Lo han conseguido.

En estos tiempos, donde un macarra pistolero con las letras, puede atacar a una política honesta, utilizando migrantes, situaciones de desámparo y peligro y matonismo, poder escuchar la contundencia y la ecuanimidad de Antonio y Javier, merece nuestro compromiso.

A carnecruda.es, producirla. A Antonio Maestre; comprar su último libro "Infames"

Y a mis compañeras Matildes Landas, con mis deficiencias, tenerlas siempre en el corazón y ojalá las pudiera, siempre, saber ayudar

martes, octubre 20, 2020

el Salto

 ElSalto gracias a la generosidad de mi English language partner puedo leerlo por estar ella suscripta. Por cierto, creo que ella, no puedo leer CTXT.es en las mismas condiciones por mi vagancia. 

Pero a CTXT lo lee mucha gente porque quiere su información, intensa y honesta, pero necesita que esos lectores paguen 4 euros al mes para poder subsistir y dar esa calidad. Tiemblas cuando oyes eso en contraste con ese dinero que se te escapa en cualquiere retención con el coche encendido. 

Sólo este articulo de Noam Chomski, vale un potosi

Mi salto es todos  los días, delante de las alumnas. Merece la pena hablarles del proceso creativo que nos llevará a crear una coreografía sobre el agua. 

Todo está ahí:

  - El recuerdo de Jesús Escamilla, que dio soporte al proyecto europeo del "Ciudad del Aire": El agua de mi río es fuente de vida. Por ahí, en la nube, la mía, yo creo, anda el trivial sobre el río Henares. Traducida al inglés y francés, por Maryse y Jacques

 - El descubrimiento de lo que podría ser el teatro con Sten Rudstrom, en Berlin. El clown con Pablo Pundik, en Madrid. El actor con Rodrigo y la escuela de teatro de Guadalajara

- Las ideas sobre el agua en Unisport. La universidad de Verano de Málaga.

- Las músicas de Isaack Marcos Martín,  ex compañero en el "Ignacio Ellacuria";  compañero para reemplatearme mis certezas.

- Los ritmos en las INEF de Madrid, con Mario A. López, profesor argentino 

Ahora, ante el abismo de la caida que es la construcción de algo nuevo, tengo la seguridad de todo esto, el paracaida, para superar el vértigo y aterrizar en un mundo nuevo

Conmigo las manos extrañadas por estas locuras, que seguro son estímulo para ayudarlas, ayudándome

Vale la pena viajar en estos descubrimientos. CTXT, carnecruda, LaMarea, ElSalto, Eldiario, son compañeros donde sentarse a descubrir


 

lunes, octubre 19, 2020

Aniversario

 Siempre este 19 de Octubre, viene con la ausencia de José Luis Poves, ya, 39 años. Un sábado que siempre se quería prolongar, entonces incluso, en las discotecas de los pueblos. Eramos jóvenes, porque tener miedo, si la vida se desbordaba por cada poro. Él con su chica, a la que le habría dicho que le había fichado el Leganes. Yo con mi fútbol en directo, ese año, me habían dado un carnet para ver los partidos gratis, de cualquier división. Ese día, ¿qué fue? quizás el Granada, ¡qué importa!.

Semanas antes, en el tren, habíamos ido a ver, otro partido del Madrid. No bebías, y con el famoso botillo, te ví por primera vez. Lo habíamos mezclado, me imagino que sería con fanta. ¡Gente de arte y buen gusto!

Ese día, no. Tocaba ir sólo y luego en la estación, si estabáis, pues venga donde tocará. No estabáis; baje en el centro, del bus, la noche no se podía terminar. Hasta, las tantas. Una luz se encendió cuando entraba en el portal. 

Una luz se apago a la mañana siguiente, ya la derbi 49, no me la dejarías para encabritarla, sin tan siquiera haberla montado. Joder, José, el otro día, ví que yaces junto a Carmen, tu madre. Tu amor por la madre, me impresionaba, tu delicadeza con ella. Ella, esa caricia por segundo lo hecho en falta para el resto de su vida. 

Ahí andábamos, el lunes siguiente empezaba Magisterio, ¡qué tiempos!, finales de Octubre y comienzo allí, en la calle Madrid del primer curso. Tarde ibamos pero llegamos. ¡Cómo hemos amado la enseñanza!, con errores, desazones, alegrias, experimentos, descubrimientos y siempre, ellos y ellas, los alu

Primer día, caído en un abismo, y allí estaba ella. Fue mirar dos filas por delante y quedarme prendado. El problema es que ese estadio vital, era tal y como se nombra. De ahí, no me baje para humanizar mis platonismo que siempre pese que era de primero, de segundo y postre. Ella lo supo, pero yo...., no era Neruda, ni brillaban, entonces, las estrellas en el cielo. 

La vida, ya fue diferente. Con el tiempo, con los viajes, con las aguas, con los proyectos de por medio, aún con todo ello, tu ausencia se fue haciendo más grande. 

Ya no quiero especular con lo que hubiera sido todo. Tus triunfos, tus goles, infinitos en la "calle muerta" y en el Forja, y luego en el juvenil del Guadalajara. 

Sólo sentir que en lo que soy, en lo que pienso, siempre existe un agujero negro de desazón y de ausencia, pero que tu eras fuerza, para que el pequeño incendio que habíamos organizado en el barrio y que entre cuatro no podíamos apagar, lo hicieras tú. Resuelto y directo. 

Ahora, cuando envían la enésima patochada sobre política, elaborada con fines simplistas, yo, lucho, como puedo; para con fuerza y si, un poco de dinero, ayudar a quienes siento que son honestos para construir una mejor sociedad.

El tesón, lo tengo, como te lo ví, en tantos y tantos partidos. ¿vendrá de ahí?. Luego también fuí cabezota haciendo maratones y medias maratones y sobre todo, duros entrenamientos. Me lo había recordado mi primo, José Luis, al decirme Poves, se mueve por todo vosotros. En la carrera, después quizás esa enseñanza me hizo conseguir metas jamás soñadas con mi parsimonia futbolera.

En ello andamos, tesón para colaborar con medios honestos como CTXT, carnecruda y tener la convicción que el recuerdo de aquel tiempo común, infinito, de remates de cabeza bajo mi ventana, de partidos repetidos sin horas de clase, de calles sin casa, fue corto; no se pudo alargar.

Ahora, feliz de bailar, intentar enseñar a alumnas y alumnos de los que aprendo, tú siempre ese 19 de Octubre y cada uno de los días del año, me visitas en la memoria, para intentar ser un poco mejor. 





Conclusiones a una entrevista: Aprender a escuchar

Te escuchas sentado, cuando sólo eras alguien, importante, pero que tenías que haber dado voz al viajero. 

Cuando vas a estar con una prsona entrevistada para un público que, sabes, debe aprender; el primero que debe estar en ese rol es el entrevistador.

Me imagino que como en teatro, en el deporte,  ó en el dibujo que un estudiante de Magisterio, no termina de trazar. Sacar lo que tienes dentro, al final, es lo único existente.

Sten, con mucha paciencia, te provocaba eso y te interrogaba si, al final, tu cara, tu cuerpo, tu voz se había quedado delante de los compañeros siendo nada, cuando el marémoto que querías expresar tenía olas y contra olas para visitar, no mundos, sino planetas. 

Sacar, desnúdarte con la palabra, la voz, los dibujos, los movimientos, tu cuerpo es la única solución para aprender a modelar lo que has expuesto, que puede ser un mar de imperfecciones. 

¿Tienes miedo?, coge tus cuatro reflexiones, sobre el encuentro con Isaak; hazte las preguntas y si tu respuestas son reflexiones, entonces empieza de nuevo. 

¿Hasta cuando? hasta que tus reflexiones te desintegren como ser, pretendidamente, pensante para convertirte en un incitador para que los abismos de las respuestas los sortee, quien en esos momentos nos tiene que contar sus perspectivas. 

   ¿Qué difícil es eso?, Trabajo improbo

     Por eso seguir a CTXT. Suscribirte para que la prensa que busca, contrasta, aún así, explora más y finalmente te expone sus conclusiones para que tu seas quien la trabajes contrastándola con lo que te rodea, tenga más vida que la prensa de medias mentiras, vamos mentiras e incitaciones a seguidismo frentista que es soportada por grandes empresas.

Aquí viene otra reflexión: Las empresas ¿Tienen ética?, ¿son también miedosas de la mala publicidad, de esos medios que son arietes de ideologías?

Yo, sigo y apoyo a CTXT y carnecruda, que están en la misma tesitura. Ánimo

domingo, octubre 18, 2020

Apuntes para una entrevista, 4 parte: la mula

  Cuando ya te has situado en un espacio concreto. Bajando del campanario donde veías mucho pero sin saber las cinco w de cada parcela; has conseguido un badajo que suene con naturalidad, sin añadidos de metales sucios y te has acercado a la tierra, sembrada de parideras que hace tiempo no son refugio, pero que con paciencia, se aprestan a ello. Entonces una día te dicen coge el motocultor. Eh, eh sin faltar, te revuelves. Te aclaran que es la mula. Ok, lo ves mejor e incluso piensas en el mestizaje. Vaya tela el burro, ¿Aún habrá esperanzas? y la yegua, con lo que a ti te gustan. Vale , aclaro no en el sentido zoofilico de la palabra. Demasiadas mentes calenturientas.

Por no desesperarse te aclaran que es, sólo, una máquina. Tu dispuesto, ves los campos y te dices: los hielos purifican pero labrarlos los ayuda. 

¿Qué es si no, la necesidades, primero de visualizar la persona masacrada por una violación, pero, también, al menor extranjero no acompañado que ha sido animalizado para ser atacado. Entre la manada de atacantes, se tiene que arar con la cultura y el conocimiento. Para que no sólo sea una bestia seguidista; también despersonalizado y convertido en un ariete que rompe convivencias.

No sabes cuántas pasadas debes dar, ni la profundidad a la que tienen que arar las vertederas para romper las raíces de los que odian y sus tentáculos pero el trabajo necesita ser paciente, concienzudo y "sisificativo", por eterno y repetido.

No sabíamos a donde nos llevaría, quizás hoy, a Mérida, para coincidir con gente que busca narrativas de visualización al otro desde la honestidad. 

¿Enfrente? El terreno es generoso y acoge las semillas del odio,la mentira, el pilatismo que se lava las manos, pero porque ha dado pábulo a mensajes invasivos en su estar en el medio perverso. 

No será fácil, pero la gasolina, si es gasolina: ¡Miralo bien! Está en el depósito y la cuerda para arrancar. 

No dudes, otra mentira está por el aire y terrenos yermos para aceptarlas porque piensan que serán, por fin, productivas, sin saber el mal que engendran

Empiezas, cada día y tu certezas deben ser enterradas para desaparecerte entre las respuestas de tu interlocutor, que siempre las pondría sus propios ropajes.


sábado, octubre 17, 2020

Apuntes para una entrevista, 2ª parte huida: Campanario, con sonidos de parcelas

 Cuando te asomas  desde el campanario la contemplación del todo te hace creerte un dios. 

Te puede pasar lo mismo, si en la media ladera de la subida al Sotillo, te encuentras una piedra, donde sentarte para leer a Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga. Eres un Neardenthal que contemplas las Torres de Madrid, la Sierra Norte de Madrid y Guadalajara, la vega del Henares y el valle que penetra entre las piernas del Pico del Águila y la Peña Hueva. 

El todo es pura lascivia, sentirte arrobado por el cuadro general. Sin embargo, nada conoces de cada una de sus veredas, carreteras, parcelas, casas y fábrica, con celdas para que elaboren sus resignadas abejas-seres" productoras.

No es lo más recomendable traginar con los textos, cuando tu contexto desaparece. Puedes perder el anterior campanario y este sólo ambicionar descenderlo para salir al encuentro con el agricultor cansado, el ATS sobrepasado y el maestro sin guia.

Aún ya has comprendido que la belleza está en descubrir al otro, en medio de oceanos que los anega como a islas sin volumen. 

Darles pequeñas colinas para que suban a salvo de las aguas ansiosas, 

Mostrarles las copas de los árboles para que sean sus faros en mitad de bosques de desinformación que les encierren en bucles que no les pertenecen. 

Guiarles a oquedades donde no les llegué la sal que arrasa las pieles quemadas porque son su única camisa tras haber vendido hasta su esperanza, para que en rios dulces, las arterias borboteen juegos de vida.

Desde el campanario se sueña que la eternidad; la tocas con la mano; más el vacío espera en el borde. A veces, las escaleras pueden ser bajadas para abrir las puertas de las murallas que se hicieron con los horizontes que nunca llegaban y allí entras en conflicto con murallas, piedras, árboles con tronco que no supieron a quien dar la razón.

Confrontar planos con los satélites que vagan esclavizados por circuitos adaptados a sus velocidades, es tarea de quien utiliza el cielo para alinear las tierras que nacieron innominadas.

Se añaden fronteras físicas para el emigrante pero entristecidos empiezan a comprender que los muros son las diferentes posibilidades de cada uno.


Apuntes para una entrevista, 3³ parte: el badajo

 El badajo puede sonar e incluso embrujar si lo incluyes como melodía en la campana de tu mente.

Pudiera ser que no tenga ninguna repercusión cuando se queda pequeño y no golpea por el interior. Sería intrascendente si no se agranda en su tamaño y también en su consistencia.

Tenemos medios de comunicación, casi clandestinos, su temática tiene como punto de referencia el ser humano y el respeto hacía él. Al dopado en el deporte, se le castiga cuando se le descubre, no antes. 

En la política, no. El badajo puede ser, vibrante, poderoso aún hecho, en su raíz de putrefacción. Es imprescindible, eso sí, que entre en la rueda de recibir para callar, endulzar, maquillar, desviar, enfangar, señalar, en resumidas cuentas, emponzoñar lo que acontece con el veneno de la mentira y de la media verdad, también mentira, siempre recibiendo soporte económico de los admitidos, como empresas honestas. 

Ni estás han caído nunca por ser deshonestas con la realidad, ni una sociedad ha vuelto atrás por haber sido gobernada por el receptor de corrupciones. 

Es más esa protuberancia exógena, desmedida en su crecimiento, tañe rompiendo la armonía entre los ciudadanos; a los suyos les convierte en fanáticos. Y yo, me debo luchar contra mis absolutismos. No necesitan Scialfas ni Ginsburgs que separados por océanos en su ideología, sin embargo se ayuden técnicamente,para hacer crecer su pasión, la Justicia.

Ellos, necesitan sólo proclamar para que alguien coja:

- una espada y decapite a quien enseña

- un aerosol, y sentencie al ejecutado

-  unas tijeras, y rasguen un libro

Existen badajos en campanas diferentes que producen sinfonías para encuentros. 

Proclaman anatemas quienes con los badajos golpean mentes

jueves, octubre 15, 2020

Apuntes para una entrevista: La paridera

 Tener claro qué queremos saber del autor de "les chiens de Tanger", Isaak Begoña cuando el año pasado empezó a tejer una red de ayuda con las personas migrantes que están atrapadas en la frontera de Bosnia. 

Allí, existen muros de piedras o con una perversión mayor, de alambrada corona con la cruz de las concertinas que asaetean a personas en transición.

En un cuento de su libro, nuestro autor cuenta como Moha, un migrante que trata de ayudar a un cuervo que ha caído y este se encuentra en tan malas condiciones que muere en sus manos. Los demás cuervos creen que como hombre que utiliza la violencia contra ellos, este ha matado a su congénere. En adelante, siempre le atacarán. El hombre como generalización, siendo condenado.

 La metáfora aplicada sobre una sociedad acomodada en su decadencia clarifica la acción de un grupo sobre el ser, señalado, condenado.

Cuando cualquiera de esas personas, las pudiéramos colocar en un campo, pueden ver parideras, lugares donde se guardaba el ganado (ovejas, cajas, en nuestro caso); imaginamos que no sólo el tiempo las ha destruyendo y tumbando. En algún momento algunas de sus componentes pueden haber sido cambiadas en su ubicación. Aún así encontramos los alrededores convertidos en un cementerio de piedras que en ese estadio no tienen significación.

La materia es la misma para dos personas muy diferente. ¿En qué momento una persona, con rasgos de aceptación del mensaje imperante católico, en muchos casos manipulados por mercaderes del dentro de sus templos, admite que el gobierno, al que ha votado, pueda utilizarla para apedrear y culpabilizar a un ser humano, segado de su tierra, su gente? 

Esa misma paridera, aceptaría que entre las piedras caídas y las buscadas y admitidas pudiera construirse un nuevo refugio que diera protección a los débiles y permitiera construir una sociedad más humana. Como en el campamento refugio de Tom Joab, alrededor se habrán quedado quien quiere introducir algún alborotador, para justificar su "patada en la puerta". 

También acechará, desde fuera, el lobo que señala a alguien de dentro: porque pudiera ser este, el que roba, el que se aprovecha de las ayudas, el que es diferente. Terminada la construcción del espacio, desde dentro se les dice que ellos mismos saben como actuar. Conocen sus debilidades, que no son únicas, pero han acordado mirarse a la cara para confrontar lo que les separa con el diálogo y la búsqueda de puntos en común para gobernarse sin tutelas. Fuera rabian y en círculos propios, maquinan porque es su supervivencia.

Esos pedruscos pueden tener muchas vidas; ahora dos, podemos darles nuestro brazo para justificar un relato de odio al diferente que nos permita "apetrallar" con violencia nuestros miedos creados y señalados con tintes; o confiar en "el otro", para construir un relato de encuentros entre vidas comunes en mentes diferentes que haga progresar a una sociedad sin los látigos de la mentira impúne

No, no es nada fácil, preparar una entrevista para construir nuevas narrativas.

 


miércoles, octubre 14, 2020

Sin su protección, por el camino a la desolación

 Viene la armónica para remarcar tu ausencia entre aquellas postales

no sé como pudo ser que te embarcaras en aquel asunto tan sucio,

si pensabas que la protección no te resultaría necesaria, incluso molesta

te dije  cuidado allí te observan, ellos te crean el camino a la desolación

 

Aún así, iluminaste por ahí, a quienes aceptaban que la realidad era otra

la impuesta, por mentiras cien veces repetidas, pensando que las vencerías

No es fácil amigo, llegamos cansados de tanta injusticia y los patos hablan

tú te dices: nunca lo hubiera creido, pero que mas da: en ruta a la desolación

 

Dylan tiene su mundo para intentar conocerte; tu protección es buscarte

nada es fácil, las palabras ahora son porras que revisten las injusticias del orden

,los juegos florales de la tele, son revestimientos para atraparte en maraña

Si tu quieres viajar, amiga; yo estoy ahí, rompiendo las sendas de la desolación

 

Verles, una y otra vez, no entonar, sino cantar a las leyes que emborronan

silbar no para comunicar, sino para quitarte una sanidad que tu debes morder

arrullar con enseñanza de excelencia, por todos los docentes que te suprimen

sería llamarte a abandonar, mira al otro, unete, sal de la vía a la desolación

 

Una tarde de Octubre, con Dylan, con su antónimo, el gozo es el camino


martes, octubre 13, 2020

El preservativo

 Mis tomates necesitaban una protección. No sé bien si todo lo que tenían dentro, iba a estallar en un canto a la vida, pero merecía la pena.

Andaba yo, en dudas varias, tensiones muchas y despistes absolutos. Aquel psicólogo al que hundí por quererme ayudar, debía tener razón, el caso es que estaba seguro que nada provocaría esa efervescencia, y me había abandonado a una cierta protección, en el por si acaso. Nada pasaría, en estos tiempos de tensiones. 

Pero si, la naturaleza andaba por ahí, aún exuberante en Octubre, y lo vieron y me dijeron bonito sería que de ahí saliera vida. Pues si me dije, y magnifique a voz en grito, poner la goma

¡Eh tú! si vas a cantar que sea con micrófono que todo te ayudará a envolver las posibles gárgaras.

No sé si siempre es bueno poner una protección, sea a los tomates, sea a la ley.

 Me encuentro con Gracias a que no hay Avión, le veo eufórico. Yo también lo estaría, su protección es conocer la justicia. Si, con mayúsculas, la Justicia. Él coge un caso, por ejemplo, un señor, con mogollón de problemas y proclama co juez: encima disimula tener más problemas, mala gente

Eso, por lo menos clama el señor con el preservativo de lo justo. Afirma que quien tiene problemas, se los busca al por mayor.

Yo me digo, él señor sabrá. Pero claro, existe gente que no se lo cree. 

Él, por otro lado, está muy ofendido, dice que le amenazan y le faltan al respeto en las redes. Señala como culpables a los amigos de quien juzga en el caso que dijimos antes y que creemos lo hace con el condón que se puso en la vida.

Pero aquí, cuando habla de la red, no tiene ese paraguas, del supuesto conocimiento, de la sabia equidistancia con la que parece querer revestirse. Vamos a suponer que está al mismo nivel que cualquiera.

Alguien muy ducho en redes le demuestra que las cuentas que le insultan es de gente fascista, contrarias a los grupos que él acusa.

Nos entran, entonces, dudas, ¿utiliza profilácticos pinchados también con la justicia?

Parece arriesgado que haya osado ser inmune cosiendo con hilo grueso que no le protege, el de las suposiciones y por donde se pueden escapar unas cuantas gotas, que le puede dejar en situaciones embarazosas.

Una buena profilaxis, que le ayudaría, sería no querer reusar los condones que ya aparecieron agujereados


 


lunes, octubre 12, 2020

La zanahoria, cortada por no se sabe cual

 Surge el cuchillo, como dirigiéndote. Javier me ha enseñado el camino, si te vas a entregar a realizar algo, no te mimetices en la inacción, ella, sólo es eso, negación de lo que puedes ser.

Coge Cansado el artilugio y sin mostrarnos el material receptor nos dice de lo inoportuno de desaparecernos, mimetizados en el color.  

En la pantalla, encuentro el turtuoso camino para diferenciar un mensaje elaborado sobre patrones mercantilizados, de la reflexión que rompa los moldes de la fácil aceptación.

Un Nadal inmenso, teñido en colores, se engrandece para ser él unico ser excelso,lo único bueno que hace maravillas con la izquierda. 

Aceptación risueña de una generalización, a la que dejas sobre el fuego para que se esfume en humo, sin olor, ni sabor. 

Por otro lado, emerge también el recuerdo de la violencia, para que la mano izquierda no se utilizara, quizás no queriendo mostrar desafecto a un regimen de marcialidades.

Aceptar y no mirar a la mente de la niña, a su corazón despechado por interpretaciones parapetadas por las líneas vacías de desquiciados psiquiatras politizados para el odio y la negación. La ciencia esclava de una idea; la infelicidad en una edad, atacada por el fanatismo.

Nadal un brazo derecho predominante, transmutado en una mágico zurdo, comprendiendo las ventajas con las que se enfrentaría al mundo al aceptar las excepcionales posibilidades que le podrían aquellos ángulos nuevos.

Y ahí andamos, intentando comprender como un ser humano puede tener esa capacidad para reinventarse y como todos debemos trabajar para quizas estigmátismos que tanto daño nos hace, primero a nosotros mismos por limitarnos y después a quienes nos pueden rodear que pueden ser fruto de abismos en los que les castiguemos, por nuestras perspectivas.

Verdades perennes, sin hojas que mantener




En el suelo, papeles trileros

 Busco colocar los papeles, pero no se puede. Se remueven, se van de un lado para otro. Cada uno tiene un momento de mi vida en el que les dediqué atención. 

Coge cualquier brizna de polvo, cualquier gota de café para llamar mi atención. Hasta el último momento se resiste a ser puesta por debajo de otra. La experiencia le dice que cuando pasa a un segundo plano, ya tiene el riesgo de ser rota o permanecer olvidada durante, por ejemplo, 16 años.

Decoran el suelo de mi casa , parece que tienen su gran día. Algunos andaban por el 2004 buscando encontrar este escenario y sin embargo, se arriconaron aunque siempre han estado latentes, quizás como aquella novía, con la que en aquellos días, modelaba encuentros para crear estatuas móviles que permanecen habitando Itacas ya, sólo, imaginados.

El orden de los papeles es mi trilero de cabecera. Cada uno es un cubilete en el que el garbanzo, una vez fijada mi atención, viaja en un pliegue para que aparezca en el otro. Por supuesto, tan importante como el primero, como consuelo, me dice. 

La conclusión es la que encontré  en un de nuestras primeras expediciones hacía el Madrid de los puestos, de los pasos pérdidos para adaptarse a los deseos de una ciudad monstruo insaciable, tras sus escaparates de pulsos mundiales. Caímos en las garras de esos hombres-mi papel y nos quedamos sin dinero, sin poder hacer nada nuevo, por la huida de nuestros escasos recursos que habían comprendido que no eramos los mejores custodios. 

Mis hojas desplegadas por el suelo, ofreciéndome una ligazón para crear una historia que enriquezca lo ya hecho, temen que todo lo tome comoun juego y por tanto, tras ponerme como espectador para contemplar la lozanía vigente de cada uno de ellos, me enmarañe con otros proyecto, todos por empezar, siempre aparcados para no construir.

Cada uno de los días que utilice para hacer realidad un esbozo, cobrará del orden, la persistencia de una realidad con la que terminará este tiempo. 

La huella de los Simplicius, Tirternos, Dragonios, se deshacen en las hojas hechas de arena en la playa que se diluyen, si mirando al horizonte, no habías preparado una embarcación con la que siempre te acercarás a otro final, siempre, cada día, diferente.

Del suelo, recojo hojas, rescoldos de un tiempo que se quemó, pero con las cenizas en las que renacer. Entre ellas, quedan nuestros deseos de ofrecernos y el abrazo mudo , de los jesuses, joses y maribeles en los que también encontramos fuegos de viajes y encuentros.

Entre los bosques de letras, intento atisbar un encuentro con las maderas que Silenio, Odíseo y nuestro cíclope Polifemo, por fín, sin pliegues, se me muestran honestos

domingo, octubre 11, 2020

Cuestión de personajes: Tirteno apaleado

 Sin poner Proa de por medio, se acercan señores difíciles de encasillar para ver si tienen cabida en la nueva selva que hemos plantado. El primero se hace llamar Tirteno. El hombre, vamos a reconocerlo, está triste, ve toda la vegetación naciente y se dice a si mismo: 

-No llegaré a verlos crecidos. Debo partir, muy pretencioso, alza la voz y se dirige al cielo como para imprecar por su mala ventura. Recuerda, allí en el anfiteatro me medí con Demóstenes e incluso le dí algun consejo para mejorar su dicción. Durante horas y horas tratamos de que el mundo fuera un poco mejor.

  Se hace un silencio muy grande, todos toman conciencia de esa realidad; y sin embargo, como puedo seguir si hoy consciente de ser un cornudo. Cae abatido, hinca las rodillas y clavando los ojos sobre las nubes, tras haber dicho alguna de las palabras más desgarradoras que oídos humanos pudieran oír sobre las gradas que siempre buscaron soluciones, encuentra en el corazón parado el momento para partir cabalgando los cielos.

  En la historia, nadie recuerda las bellas introducciones que preparo Tirteno para modelar el derecho romano sobre el que se edificaron tantas y delicadas sociedades. Sin embargo, yo mismo, narrador improvisador. Actor ocasional le tuve que representar con sus brazos alzados, su palabras quebradas y su manto desgarrado y sus ojos inundados de vacío cuando sólo asumió que la decisión de su mujer, había sido en ausencia de actos, y por las muchas palabrerias.

Tirteno, sólo consciente de su amor por Davinia, hubiera cogido a nuestro nuevo personaje, Odiseo y se hubiera ofrecido como marinero de acción, para con esta valorarse en si mismo. Y no agarrarse a la éterea promesa de espera que se había imaginado mientras tallaba las nuevas leyes.

Odiseo, embriagó con el mosto mágico, lo mismo era de Huetos, al cíclope Polífemo, codicioso de la carne humana. Cuando tuvo que seguir contestándole, para atraer su atención y perderle en su desamparo ante el ojo pérdido. Se imaginaba Tírteno haber sido el primer marinero atado al carnero en su barriga en ser investigado por el gigante. Ahí, hubiera encontrado el sentido a su vida.

No fue así, Odiseo, en cambio, tuvo a la inquebrantable Penélope, con el glamour de ser también poderosa en una sociedad que entierra enseguida a sus héroes y sólo los tiene, después, para justificar sus desmanes o perpetrar tropelias. Fue, ella, en alguna manera firme y también exploradora de las debilidades de los hombres que se ofrecían como guerreros cuando en realidad, encontraban en sus peroratas, gradas de oídores, pero no hacedores. Tírteno, ¡oh Tírteno! modelaste el mundo y te impusieron los cuernos 

¡Grandes dioses fagocitadores! Si las kalendas le hubieran pillado en su descubrimiento en Otoño, quizás ya hubiera llevado su rebequita para visitar los cielos incandescentes de este tiempo quemado por el Sol, fuego y yunque para atravesar las mentes sin siesta.

Al programa Proa, esos que se inventan las empresas privadas para con su punta inocente y desvengonzada preparada para horadar la escuela pública, la aproaba yo, con la ayuda de los vientos de las mentes unidas para desmontar las desvergüenzas. Pero estas, las tienen en grado supremo, cuando no mandan profesores para que apoyen a los alumnos en su horario, y a nosotros nos tienen pensando ser cada uno más excelente.

No sé porque al decir esta mágica palabra; fluye una pregunta ¿para?

- Juan José Millás, dice que existen cosas que se piensan pero no se debe decir, ni hacer; el control sobre eso nos hace humano

No sé porque oigo el eco de 

"pa mis cojones"   (pero esto, parafraseando a Millás) se borrará en la historia para que el testamento tecnológico me redima y a cambio he pensado escribir

"Pa' librarme de los acaparadores"


sábado, octubre 10, 2020

The citizen, una película que continúa

  Traduzco: el ciudadano. Me sorprendo ser, avasallado sería la palabra, por esa sonrisa  que quiere llenar todo.No, no, le repito. enseguida se había venido hacía mí, por creer que hablaba de él; pero le he repito, no no es a tí. Es el ciudadano que aspira a convertirse en húngaro de pleno derecho. Al primero, me lo quedo mirando cuando se va, hombros caídos, pero mirando al frente, por si entra en otra mente, colonizando a través de su sonrisa sardónica, me dice el corrector. Quizás, este tampoco necesita la zafía cara exudadora de dientes.

Nuestro ciudadano sueña ser húngaro; un tribunal le pide que conozca una música que se supone es el arquetipo en el que de forma eterna correrá sangre magiar que amamantará su cerebro. No, en ese primer momento, parece cerrado al mundo que le rodea, en su contestación no existe ninguna esperanza que le facilite su nuevo amanecer y sin embargo, conoce a Fela Kuti. 

Eso es la vida, danzas para explorar lo desconocido y iluminar caminos para superar debilidades, danzas del mundo, para una discoteca abierta a besos sin examen.

Bella película, de las que por desgracia no tienes tiempo de ver o pasas de largo, buscando un prospecto adecuado a películas bajo palmera y daikiri. Y sin embargo, la vida no es un tribunal, es la calle que te ofrece una escalera para saborear un vino con el aperitivo de mezclar dos mundos en busca de simbiosis mutua.

Otro ciudadano surge de la cama tras haber intentado entrar en otro espacio desconocido que es el Neolítico. Su maestro es tan cruel que la enseñanza se la ha ofrecido en una ensalada donde ha mezclado la neumonía con la crueldad de recriminarle, pobrecito en su cama casi túmulo, la tardanza de su docente en escuchar los susurros comprometidos de Pedro Guerra. Hilarante imaginarte la cara de nuestro escritor que reclama ser concreto, él con puertas en cada ladrillo, que conducen a exuberantes  vidas incluso de tornillos  que hablan a mercurios de termometros.

.Construcciones en riesgo de huracanes de burocracias que diluyen amores cruzados. El director termina su obra: silencio y una pantalla en negro. 

Enfrente, pasarelas sobre abismos. A veces necesitamos mirar el cielo para contemplar la belleza. Otras tantas veces, el cielo es que estás en ese paso y tu realidad las aguas tenebrosas que te arrastran por corrientes que no tiene lugares donde reposarte


Significativo sin aplastar

En un viaje de Bru Rovira por Burela, entrevista a jóvenes cuyas familias provienen de Cabo Verde. Chicos, chicas que ya se sienten gallegos, como en su tiempo sus padres y madres se sintieron caboverdianos y luego migrantes que se adaptaron, aunque con borrascas que prometían desgajarles de sus incipiantes lazos a otras tierras en un mundo que se había hecho global, en el trasiego de materiales y pugnaban por no hacerlo con las personas que habían sido aplastadas por las consecuencias de ellas.

En el colegio donde fueron, hubo alguien que un día les dio apoyo para que aprendieran desde lo que percibían entre las salsas de los platos que les preparaban. Aprender un idioma, aprender asignaturas, convirtiéndolas en parte de sus vidas. Es el fin último, que algo significativo acaricie mis desconocimientos para que compartamos mundos.

La música que siempre me ha transportado, casi nunca ha tenido el sentido de sus palabras, sino el de estar viviendo entre las notas de sus melodias con los que me lanzan a las realidades. 

Ayer, David Bowie aparecía como parte de una historia músical con la que me estuve explorando en una serie francesa que me volvió a poner insomne por varios periodos.

 Cuando Bru terminaba hoy, su ensoñador reportaje, también me ha montado sobre las significativas notas que definían las raices de los que fueron transplantados y arraigaron, pero que siempre siguen siendo zarandeados por los vientos con los que soplan los odios. 

Ritmo ignótico para desamarrar cabos, levar anclas y poner vida a los textos elaborados desde la saudade de un pueblo colonizado por Portugal. 

Aquí, en un patio, empieza a nacer un barco y en el día a día se buscan rumbos con los que enriquecer una creación que lleva esperando vencer los miedos al fracaso.

 Un día, al que no cree en este viaje, le tienes que hacer capitán para que en los que quiere ser, nosotros seamos quienes le demos nuestro pequeño armazón. 

Enseñanza para los encuentros y los descubrimientos



viernes, octubre 09, 2020

Escritura difícil.

 Cristina Morales escribe el libro "Escritura fácil"; en estos días, y siempre por la falta de dedicación y por supuesto de una calidad literaria, resulta que lo mío es difícil sobre todo para brotar las imágenes del equipo de la ARMH que está estos días en el cementerio de Guadalajara. En una fosa común están encontrando otras 23 personas que fueron asesinadas, después de la guerra civil, en 1940.

Agradecimiento a estos profesionales, para visualizar esas "vidas enterradas" de las personas que trabajaban y vivían en una Republica que tenía los mismos defectos que siempre y fue boicoteada por los mismos que ahora, trapichean con las palabras, tapian con sus actos y destrozan con sus plumas inyectadas en dineros petroleados por indecencias y jugadas de poker con cartas marcadas.

Eran decentes los obreros y las amas de casa que paseaban entonces por la calle Creu Coberta, de Barcelona, como los que ahora bajan por la calle Libertad por Madrid, como el truhán que sacaba unas monedas para la supervivencia, aprendiz de la vida, enfrente de los cuatreros que asaltaban las instituciones públicas con sus sobrecostes y mercaderías que manejaban a su antojo, siempre aportando a los mismos el famoso 3%. 

Hace años, me dijo, con su voz cansada, en este caso insegura, pero todo esto empezó con Filesa. Querer a alguien porque a su honradez personal no le puedes pedir que la ventanas se le abrán, si siempre ando con la vista al frente para ofrecer futuro a sus seres queridos.

A Isaak Begoña, ¿qué le puedo preguntar?. Siempre será imposible, ofrecer la palabra a un trabajador que le han dicho que la equidistancia es entre una bandera que le ondean como muleta para ofrecer una única realidad por la que debe aceptar lo que le rodea y un ser humano, despersonalizado que es ofrecido como pieza comestible al tiburón social que es temer al semejante estereotipado por clichés al que vemos como animal amenazante.

Siento que cuando estoy enfrente de la fosa, estoy con mi yo, ilusionado por la enseñanza, por la lectura, la carrera que fue disparado por ceguera pasional a un dios que nunca ha existido para dar cobertura a asesinatos y vejaciones. Eso, en realidad, era la anécdota

Quien guiaba a esos dedos sumisos, era el dinero que siempre quiere más. El poder indecente que siempre se quiere imponer y las predicas sibilinas que siempre con sus actos no son más que envolventes abrazo de Pitón para asfixiarte con sus actos de dominio.

Loa a quienes nos devuelven como personas a quienes fueron asesinados, deshumanizados, estigmatizados

ARMH, pinceles de corazones, para latir los pasados.


 

jueves, octubre 08, 2020

Inoportuno escorzo

 Recibo una comunicación, sin remite, sin identificación posible, apela a mis conocimientos sobre la carrera ¿qué amaba? que estudie. 

En el campo recojo un tomate cuya planta compré yo, hizo nacer un buen agricultor y en la tierra donde la puse mi tio durante año la mimo para que diera fruto a sus hijas e hijo. No me considero dueño, me maravilla el fruto, me produce respeto su visión y amor por la vida en la que ha participado tanta gente.

Difícil situación me ponen; alguien que ha analizado los datos de lo que está pasando en la sanidad, con las muertes me pide que yo pida aplicar derechos fundamentales. ¿es la vida un derecho fundamental?

Un coche avanza por una carretera, la madre corzo acaba de pasar por ella. Una danza del amor filial sucede por la pantalla del parabrisas; la hija pretende girar alrededor de las ubres de la vida. Todo tiene lógica, tanto que las ruedas de la tecnología aplastan el ciego amor filial que seguía las leyes de la vida 

Soy la justicia, me dijeron que afirmará cuando ante mí se presentaba un caso. ¿lo soy por encima de unos datos médicos que anuncian un avance de la muerte, criminal?

Todo se acelera, somos parte de un rebaño que nos dirigen hacía parajes donde la vida pueda tener continuidad con réditos en las alforjas particulares, hurtadas al pueblo.

Creía ser consecuente, cuando dejé que ante mi pluma se abriera la ventana de la vida y ayudará a la pervivencia de una sociedad que se encontraba en grave peligro de ser dañada por el alto número de contagiados. Fuí lógico, en mi sentencia afirme que la vida es el principal valor fundamental. Estaba orgulloso.

Puedo bailar, poco, estos días he descubierto que las piernas ya no son dóciles a mis deseos. Con mi cuerpo y cara pretendo ser claro con lo que en cada momento quiero expresar. A veces, creo que lo consigo. Otras estoy muy lejos.

Veo, el mismo papel, las mismas circunstancias; antes dejé que me abrieran la ventanas que quisieron mostrarme; ahora, dejo que lleven mi mano. ¿Qué he hecho? No puedo decir que han firmado ellos; he sido yo, con dulzura dirigieron mi boli para afirmar que la vida, ya no es el principal derecho fundamental.

El coche es siniestro total, ya no merece la pena ante las autoridades. Qué lógico!  périto y seguro, si me cobraron, ¡qué raro!

¿Es mi vocación una hecatombe absoluta también si no soy consecuente con lo que sucede con datos que rasgan la supervivencia?

Puedo arreglar el coche, con la magía del trasvestido

Seguir ejerciendo la judicatura, aunque sea viviendo desguazado de mi integridad original. 

Dice el tasador que no presente bien mis daños, parachoques, radiadores. 

Soy parte del poder pido más (ahora me dan el estado de Alarma), para que los datos de contagios y muertes sean dioses a los que adoren los derechos fundamentales. Si no estos deben vestir una población que sufre abandono y juego barriobajero. Es la selva

Cuando el corzo emprendió la carrera para seguir a la mama, en el aire, un escorzo, anticipaba un giro que quería durar una luna llena sobre la Alhambra. Sólo la ultima mirada del pequeñin prevalece.

 


miércoles, octubre 07, 2020

En el bus

 Es paciencia lo que se necesita para ir por cada una de las carreteras de la provincia de Guadalajara. Pocas he visitado, algunas veces soñé que con la excusa de la piragua, podría ir conociendo cada una de las poblaciones. 

De hecho  un día viajando hacía uno de esos lares de los que había hablado Javier Caballero en su concienzudo libro.

No viajamos por la equidistancia cuando tras tirarse del trampolín en una agua pura y cristalina, te debes enfrentar con quién te anima a quien está en la otra orilla y allí, ves podredumbre y mentiras, en mitad de algún escaparate brillante pero efímero.

Ayer en ese, mi bibliobús, no encontré los textos que yo mismo me pagó y que tan honestos me parecen para la sociedad. Carne cruda se maravillaba de que una grandísima multinacional, todo en exceso, hubiera hecho propaganda con ellos. Es más, se tuvo que justificar. Cuando veo que ese podcast no está, de sintonía escucho los exabruptos de un mercenario; a veces, divertido; a veces, irónico, siempre mefistélico, siempre perverso calculador con las medias verdades como atrayente cóctel. 

Al primero, le escucho pedir ayudar, al segundo las empresas participantes en hecatombes les riegan en recursos. 

¡Qué pare el mundo que me bajo!

CTXT te envía una carta desgarradora, en cierta manera. Para un suscriptor y socio, más dura. Tienes una hora de descanso, tras el humeante café, encuentras tres artículos, precisos, concienzudos en su elaboración. Claro en su mensaje. De alguna manera, se te nubla todavía más la vista.

¿Pena?, No quizás rabia porque gente luchadora como Mónica, Gerardo, Guillem, Miguel, Willy y tantos otros articulistas, en su proyecto se vayan al garete. 

He andado, al subir en otro autobús, he visto, en un edificio de cristal, como se exhibía la impudicia. Un sillón lujoso en formas, ofrecía su micrófono a la desvergüenza inconsecuente. Allí, no hay información; arrojan sus verdades, con odio travestido en glamour

Hoy, en una estantería, buscaré a Tom Joab, quizás Pete Seeger le ponga voz a su rabia contenida en amor al respeto


Aproado

 Aproado es un término marinero. Malo en muchos momentos, necesario en ocasiones en las que podemos llegar a problemas mayores.

Muchas veces te situas en esa posición y crees que ya no merece la pena seguir peleando para llegar a alguna costa, alguna isla que tú, también, tienes derecho a soñar.

Estos días, abrumado por tantas cosas que parecen una marejada, que al final se da, en un vaso de agua, me veía imposibilitado para escribir; algo que de forma superficial, cada vez me gusta hacer de forma periódica. 

Ayer, sentado en una de las orillas que visitamos con cierta periocidad, me hablaron de proa. Me pareció inocente y bello. No llegué a ver Titanic, pero ahí, en la parte delante del barco sucedía una de las escenas más icónicas de esa película. 

Esa pareja en el éxtasis del amor, se promete poner rumbo hacía el infinito, pero el barco acaba en los infiernos de las aguas gélidas del Atlántico Norte. 

En los barcos de vela, el viento es el que nos impulsa para buscar nuestros objetivos. Puede ser que hayáis ido en una de estas embarcaciones y hayáis comprobado que también llevan motor de gasolina, diesel, o incluso con placas solares para mover por la electricidad las hélices que les impulsan a seguir navegando incluso cuando el viento a caido o es tan fuerte que no lo puedes manejar.

No era el caso, cuando sólo era el viento quien impulsaba a los barcos. Sin este, cuando caía y penetrabas en las encalmadas, las naves se paraban. Debías esperar a que volvieran a aparecer los alisios o los huracanes o los manejables y bellos aires que podías dominar y con los que podías jugar.

Cuando colocabas la proa de estas embarcaciones, enfrente de donde viene el viento , este entra por los dos lados de la vela, entonces esta no puede portar viento (la imagen para que os hagáis a la idea es como cuando llenas una bolsa con aire, si también lo insuflarás por el otro lado, no sería posible llenarla). En ese momento, te has quedado aproado.

En esta situación puedes sentir que ya no avanzas y que te quedas a merced de las olas y las mareas que irán dirigiéndote hacía sitios a los que no querías ir, saliéndote del rumbo, llevándote a arrecifes o encallando en arenas de las que te será difícil salir.

Pudiera ser que hayas puesto la proa enfrente al viento porque te has dado cuenta que la situación no la dominas, ha sucedido un accidente o necesitas un pequeño descanso. Se te ha hecho necesario y debes saber las consecuencias que dijimos antes, pero haciendo breve ese tiempo, te será fructífero.

Cuando quieras salir de la situación de aproado, lo harás jugando con el timón del barco y si puedes un poco con la vela que se vaya venciendo hacia un lado. Ten en cuenta que 45º a ambos lados de estar enfrente al viento es lo que vamos a llamar como hemos dicho al principio de este párrafo, pero que saliendo de la situación máxima de aproado, el barco tiende a coger un poco más de viento por el lado al que se está virando.

En esa situación, cuando tengas práctica tienes que darte cuenta hacía que lado pones la proa. No será inocente poner la proa hacía el lado donde pudiera estar las máximas dificultades que vimos antes, o incluso que te lleve a un lugar donde te sea difícil dar la vuelta (virar)

Tienes que encontrar tu propio camino, al que llevar la proa para descubrir lo que tu deseas y lo que sientes que es parte de tí. Muchas veces, no será lo más fácil, lo que a tí te haga crecer. Te habrán cogido el timón y te habrán puesto proa a lo que parece magnífico, pero eso no es tuyo. Y quizás, no lo disfrutes por haber crecido conociéndote en las dificultades.

Aproado no es la opción. Pero dirigir la proa, manejando el timón, con riesgo a equivocarte pero siendo tú, puede ser lo más bonito que te suceda en este tu primer viaje.

Leía el otro día que el magnífico jugador James Butler, en su adolescencia, estuvo aproado, sin rumbo. Pero tenía una habilidad y una ética de trabajo maravillosa que le ha llevado a donde está. Puede que sea la excepción, porque muchos como él, no consiguieron enfilar su proa, pero del trabajo de marinería siempre vas a encontrar recompensa. La primera sentirte tú y quererte a ti mismo.

domingo, octubre 04, 2020

La columna

 Existen muchas columnas, y antes alguna la leía, o la escuchaba con veneración. Pero siempre habrá una con luz de luna, que no podrá sustituir las palabras contundentes de quien luego se diluyo, entre un fanatismo contra quien aparecía como una alternativa que rompía una forma con la que se había vivido bien.

¿Qué es vivir bien?. Era una interrogante que nacía de la reflexión de Enric González. Vamos desapareciendo mientras entre nuestras comodidades encontramos la justificación para una existencia con luces y sombras con las que nos conformamos. Un joven cae empujado por un policia. 16 años, ¿podría ser su hijo?. Estará cerca de ser un asesinato, porque imponer el orden, ¿su orden es poder exhibir sus pectorales y correr ingrávido para ser admirado? le desaparece como ser pensante. Cuestionaba a un funcionario, el nigromante, que luego negaba esa duda ante un servidor público que es un policia o un militar.

Me pareció ridículo que su sentido de orden, en su patria imaginaria, quizás sanguinaria, eran los golpes de quienes sirven a un capital deshonesto con la sociedad de la que obtienen sus ganancias. 

En una calle, cerca de un puente, un joven sueña cambiar el mundo; con un mazo y bebido en odio, un mente teledirigida subida en una rueda criminal, a su paso cercano, utiliza su maldita fuerza para empujar por la barandilla del puente a los jóvenes que nos liberan de una existencia pasajera de días blancos.

No volveré, jamás, a ver a aquella luna llena, diosa que apagó aquel satélite

sábado, octubre 03, 2020

Impunes pero mortales

 Termino de correr; hoy es día de sentirse un poco ligero, después de llevar durante esta semana dos bloques de hormigón tratando de levantarlos con la grua de mi experiencia y una cierta preparación física.

  A doscientos metros en el cruce de la calle Zaragoza, en plena intersección, en la estrecha calle que comienza, veo un coche que empieza a girar, vamos una locura. Tiene que estar muy loco, me pienso.  Un autobus que le podría haber arrollado, debe esperar que termine las maniobras; porque me he percatado que no le da vergüenza terminar ese giro que puede molestar a tres vías. 

Me acerco, me había fijado en el autobus, pero al mismo coche se le había adelantando alguien. Ha tirado recto en la rotonda, no lo puede permitir, durante 30 metros le da las larga. 

Debe ser que soy mayor, ¡qué desvergüenza!, ¿quién habrá sido?. 

La contestación; en ese semáforo donde ha girado. un grupo de jóvenes, se prepara, hoy, cuando todo está desbocado para ir de botellón. Llego a ellos, otros tres, se juntan, venían de donde yo. Palabras de colegueo. 

Joder, me gustaría saber sus nombres y esperar un tiempo que ha pasado con los familiares de cada uno.

Domina la sinrazón; el coche era la metáfora de estos tiempos. La exhibición de la prepotencia. 

A los jóvenes les ha hecho gracia mis apariencias. Me hago el ofendido; olvido mi vena de gusto por la exhibición y el payasismo, que no he desarrollado para darle dignidad.

Unos metros más adelante, aún enfadado por tal sensación de impunidad; me viene el recuerdo de la juventud, el Octubre de ya hace 39 años. La juventud inconsciente. ¡Qué puedo recriminar! Siempre nos creemos inmortales.

Antes, una llamada,  CTXT, un períodico digital, con unos artículos de puro respeto a la información, al conocimiento y a la capacidad de sus lectores. Se asoma a nuestra ventana. No girará a lo loco, no será encendido en sus trabajos por las llamas de un alcohol de mentiras y medias verdades.

A nuestro periódico, no le acompañan las sonrisas de complicidad que gastan los sujetos en profunda simbiosis de los periódicos, no de éxito, sino de recursos basura, con políticos con acciones propias de pocilgas .

 Se hace duro escuchar los panegíricos de mercaderes de noticias de sus amaestradores con látigos de dinero que les tienen dóciles y raudos en expulsar noticias como se alejan las deposiciones. En una ráfaga, veía la desvergüenza del poder protegido, enfrente de un micrófono sacado de las profundidades de las cloacas más adyectas y vomitivas. 

Aquí, con ellos, no hay juventud, es el eterno dominio. Ese que cuestiona la convivencia, por querer mantener siempre el poder y denigra a su oponente, hasta conseguir crear un clima, no de respeto a una situación alarmante, nunca fácil, siempre proclive a descontrolarse; sino de hastío y descrédito por todo, que mata. En la basura, el puerco se regodea

Estoy orgulloso de colaborar con CTXT; el periodismo honesto, navega siempre con vientos contrarios, de los grandes titulares sin cimientos; de los serviciales canallas rompedores de convivencia. Son vientos rolantes que se adaptan a los accidentes de obstáculos terrestres, marinos, aéreos. 

No sabemos como ayudar a la juventud, para que no sólo escuchen las sirenas.

Navegué muy poco; en lo poquito, un grumete, puede ayudar a sujetar una escota, que tense la vela, para alejarnos del mal periodismo y de la soberbía juvenil.


viernes, octubre 02, 2020

Sigüenza, una caminata

 Osa su señoria subir aquí, al castillo, con tal gallardia que hasta de mi poder duda

- No, no su monstruedad, fuí siguiendo un can que la cola movía con tal afán que me dije: ¡aquí hay que parar!

- ¿No se mofará usted de mi poder? Aun que con mis palabras pudiera tener esperanza. Cogiendo mi espada, de tal mandoble le parta.

- Oh no mi señor, yo ante usted me pronto en sumisión y no lo dude, siempre, siempre, le hare cadalso

- ¿cadallllllsssso? brot a dios que desfachatez, proclama. Quede ahí, que mi espada ya desenvainada, le dará la gracia en su pescuezo. Habrase visto semejante mastuerzo.

. No, no piedad, quise decir que le haré caso

- Exprésese con decoro, pues cuando le escucho, lo suyo parece todo sandez

- No se preocupe, mi señor, yo siempre seré quien le haga un corte sano.

. Pardiez, este insolente

- No, o mi boca que no puedo dominar, le decía que le hare de cortesano

- Perdí la paciencia, pues esperando su rezo, he comprendido que en su cabezan anidan más golpes que salmos.

- ¿No ve señor allá a lo lejos como crece el río Henares? Desbordado estos días de lluviar otoñales que por eso vine a reclamarle pañales.

- Siempre le percibí pequeño, pero ¡caspitas! tal poder tiene para haber llegado a la Alameda, donde la plebe pasea cuando yo exhibo todo mi halo

- Si, señor, nos agrada su temple. Sólo esperamos a Dragonio, para que con su fuego aún más lo haga.

- No entiendo, ¿volvemos a la andadas?

- No mi señor, me refería a que a su espada, un último fuego, la convierta en inmortal

- Lucharé con ese dragón, por osar dar eternidad, a algo y no lo consiga en mí.

- Así es mi señor aquí acaba su historia, pues viendo su bajeza; emprendo el viaje por el río; habrá pueblos con gente más digna

- Ocurrió lo dicho, de aquel señor que tanto poseyó; su castillo admiramos, pero a él olvidamos

- El pueblo Edukafis, visto y sentido, dio parideras para cabras y ovejas y risas con las flauta que escucharemos


Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y