viernes, abril 26, 2024

Nos están fulminando

 Aquella señora lo dijo muy de veras: "nos están fulminando". Ella se llamaba Mónica Oltra; los interpelados sobre nosotros. Quienes nos quedamos anonadados cuando escuchamos a unos jóvenes contar como importante que en diferentes sitios al presidente del gobierno le han abucheado. 

   Enciendes la hormigonera de generación de gritos y ves la mezcla que les están echando. Desde luego no es cubo en el que hacía masa el otro día el compañero. En la boca gigante chancla, ve que introducen el dinero de gobiernos de comunidades, que se mezclan con medios de desinformación, por medio, meten la zahorra de jueces que tienen la ideología como piedra angular de sus decisiones judiciales; esta gente se queda tranquila porque la doctrinas son mucho de masajear y relajar. 

   Luego, por supuesto, tienes que tener gente como los jueces de Master Chef españoles. Son como los hierros que están por dentro de esa bocana. Van seccionados sin ningun miramiento. Les importa un pito, que en mitad de esa competitividad exacerbada muestres debilidad. Siempre tienen a un killer que les apoya y a las otras concursantes, pues que para adelante. Los jueces "salvajes" como diría Bolaños, pero no son sus personajes, alegarán que "has quitado el puesto a otra", "nos debemos al circo". En fin, parte de ese sistema caníbal capitalista en el que nos encontramos cómodos.

  Uno escucha hoy, en esos podcast que has empezado a consumir por si te pones fuerte, no sabes en qué, y oyes a un comentarista decir que un padre tuvo que cambiar los hábitos de sueños de sus hijos. Te imaginas a un Pedro, por lo que sea, un presidente de gobierno, escuchándolo esta mañana. Ve lo que ha montado, porque sabe que todo es mentira, que quienes alimentan los bulos son los de la masa de hormigón descrita arriba, le meterán varillas del hierro, como a la cúpula de los israelís, estos con su inhumanidad a la que han votado y entregado.

   Entonces, sale el Sol, o encienden la luz de estas que nos han puesto en el trabajo. Nos invade la visibilidad y nuestro hombre se ve quitando aquellos setos y mirando a un lado al padre y la madre, consumidos por el salvajismo de fuera y porque no acudieran allí, la coherencia y el apoyo mutuo en el que ellos se han refugiado para apoyar a quienes le votan. Luego el presidente tuerce la cabeza y el gesto al mirar al conglomerado informe que se ha formado con la panoplia de abducidos que vagan por allí. Piensa en Goya y en sus pinturas negras, las cree que permanecían en el Prado pero descubre que como los cuadro de Van Gogh que hoy con la inteligencia artificial reviven; los monstruos que dicen defender una entelequia, desfilan como en una procesión de los horrores. 

    En esa habitación, hoy solitario, reescucha a Mónica, toma conciencia de los abrazos que le dieron por Europa y aquí en España, los suyos, estos si siempre con los puñales preparados, pero como en el cuento del pajarillo, recuerda

    No siempre los Podemos que te echaban alguna cagada, era por tu mal, sino para protegerte del frío que se siente fuera, y quienes te sacaban de ese cenagal y te limpiaban y porque no, también te masajeaban, los Ferreras era quienes te iba a ayudar, sólo te dejaban preparado para que el lobo, pudiera atacarte sin ninguna piedad, pero si con pulcritud, que como vimos, son mucho de eso. 

     Y ahí, andamos, con las yolis que te siguieron en el olvido de aquellas situaciones injustas, acudiendo en chancletas para que cuando la requieran pueda volverse a poner los zapatos de tacones de punta, eso si, sin ninguna mácula. 

jueves, abril 25, 2024

Manos

 Me entrevistan, pongo mis manos, por delante; no sé si por significar un coño o una responsabilidad de manos inocentes. Esas palabras las dijo Aurelio el día que empezaba su viaje a algún sitio, sin que entonces y ahora nos quisiera aclarar donde.

  Durante aquel Interviú. Kaleso relato como su hermana se habia metido en el cine, todo por un superdotado. La pregunta subsiguiente la hizo sentir como una estupidez, pero se tuvo que hacer.

  Después de aquello envolvió su bocadillo de chope vegano y se dispuso a traspasar una nueva barrera. Esta sería de perejil, pero sin gilipolleces que ahora parece que no penaliza; sería de planta, de esa que te ofrecían antes en la tienda de barrio. Fue cerrar y ya casi ni parar. Las abuelas esperando la cola te daban mucha vidilla. 

   Lo puso así, volviendo al tema, porque ella pocas veces se negó. La llama Pedro, aquel día que se confesó cansada y le manda a paseo y si, no sería para menos. 

   Para más el Paracetamol, lo mezclas con el Ibuprofeno y ya tienes montada una guerra;  confiesan los miembros del jurado que a ellos eso les pone como una moto. Bueno eso, lo de las pastillas y ver a una concursante que se confiesa sin fuerzas para seguir.  Eso ya, les pone la vejiga en ebullición y así actúan, como déspotas con incontinencia neuronal, en una televisión pública. Imagínatelos en una privada. Menudos solomillos y hostias al capturado.

    Mira que les hacen poner las manos así, incluso a los que dicen soplapolleces; nada Pepita y Carlinhos tan contentos. Su vecina, cuando se lo cruzaba, siempre le agradecía que le hiciera su señal desde, sin ella saber que él no lo podía saber porque era un doble, cosas de pasar de tres cervezas. 

Mira que se lo dicen, pero chico será el lúpulo o la fermentación, pero que le deja jodió. Tanto que ese día por tantas experiencias le declara inmaculado, pero de ella no sé nada. Mira que los ocho de Diciembre, no se los saltaba, pero eso de las bendiciones y sus hostias, les alejaron. Alguna juntarán las manos, o no. Los extraterrestres son asi

Grandola, vila morena

Viajar para la empatía. No ir detrás de nadie, ni para ponerse bajo sus huellas, ni para hacerle burla. 

  Una encina, atemporal, nos refugia.

    Tantas empresas que alimentan a crápulas amorales dispuestos a animalizar a sus enemigos para poderlos matar.

     Tantos adoradores del poder y el dinero para someter primero a quienes les sigan, porque son víctimas de sus mentiras y con estos de arietes, a los enemigos 

      Tanto silencio de doctrinas, convertidas en empresas especuladoras, que desde sus ondas, sin dios,  llaman a odiar a quienes les quitan la patina de dignidad para luego matar a esas cucarachas que les han mostrado sus trasteros infectos

        Grandola vila morena

         el pueblo es quien más ordena

          dentro de ti, oh ciudad

           tierra de fraternidad

    en cada esquina un amigo

     en cada rostro, igualdad

        A la sombra de una encina

       que ya no sabía de edades

        juré que sería mi compañera

 No, no lo son quienes nos encierran en sus mentiras, en su entrega a las armas como solución a los conflictos que enriquecen a élites, quita recursos a las necesidades básicas de la ciudadanía y nos meten en espirales de miedo y entreguismo a dictadores y aspirantes a asesino de masas

miércoles, abril 24, 2024

Que hicieron los romanos por nosotros

 Mira que me lo contaron durante tiempo, los Monty Phyton el tema de lo que habíamos hecho los romanos por ellos, Jhon, Eric, los Terry (por supuesto, sin coñac), Michael, Graham. 

  Hicieron un gesto despectivo y me recriminaron, como aquel egregio político: "pero si tú eres moro". Mira que a parte de poco pelo, tengo mucha paciencia, les rapeó, como en un carraspeo

     no iré yo a la guerra, pagándote armas

     si por especular de la vivienda, tu mamas

      Se vengan por la exposición quienes traicionan

     preparar piras porque golpearon y siempre maquinan

       Se esfuman las palabras, diciendo tu eres mi amigo

       no, no lo eres, dice Dylan, te alimentan el enemigo

        Quisiéramos desaparecer pero nos los quitaron  

        y a ellos, les debemos respeto, porque se posicionaron

        labraron una democracia, entre las espinas de los libertos

        que la nombras, y la mancillan; En la calle estemos abiertos





 

martes, abril 23, 2024

Un cuento sobre el Liffey

 Había acumulado tal cantidad de libros que las letras que no salían a la luz empezaban a impacientarse. Conocían a su mecenas; les habían hablado de su inmenso entusiasmo el día que entraba en la Ciutat Invisible y empezaba a intuir todo lo que se podía encontrar allí. La última vez, les había contado que escuchaba a educadores sociales y como cambiar el mundo en el que intervenían.

   Él, sólo, allí había comprado "la llamada" de Leila Guerreiro. Bueno, en otra librería, ¡cómo lo dice él, haciendo sabrosa su pronunciación! "El camino a Wigan Pier" de George Orwell, y en otras, ....

    ¡ahhh, para, para! no los lee, estamos aprisionadas las palabras  todo lo que tenemos que conta, sentados en una silla o en una estantería, allí, aburridas. Se ha hecho adicto al twitter. ¡Cambiar nuestras historias, por titulares!. Nos está traicionando.

     Afirmaba él, nuestro ilustre olvidadizo que lo más bello e importante que había cogido de la Ciutat era la explicación del proyecto global del que formaban parte; le llenaba de entusiasmo porque su prima, mayor, mostraba entusiasmo por todo lo que parecía suponer de construcción colectiva dentro de una ciudad, tan gigante, como inhumana, en muchos momentos. Eso ya le era bastante. 

    Bla, bla, bla, decía la B, en solidaridad con la A y con una oración en subjuntivo. ¡Queremos salir, queremos llenar el mundo de frases!; luego que decidan nuestros interlocutores, si hacen caso a las palabras de un corrupto o a la letra de "drive all night", hoy, cantada por Eddie Veder y Glen Hansard.

    En un momento determinado, ya liberadas, contaban las palabras escapadas de los libros que se abrían, todos a la vez, que aquella se podía convertir en un guirigay, pero ¡tan bello! 

    Un niño se dormía sobre la almohada gallina, que se quedaba silenciosa para no despertarle. Un hombre soñaba encerrar la hipocresía de las palabras dichas sin ninguna responsabilidad. 

    Aquella joven, en la pradera de la universidad, aparcaba su sonrisa lanzada a una margarita salida de repente, junto al aparca bicicletas, donde encadenaba la suya al "si, no, si no, para partir el último pétalo y que deje todo en algun "a lo mejor".

    A los vegas, palabra en clave, los cogía una honda, los volteaba y se inseminaban por el Camino de Santiago, por las rutas, no fueran descubrimientos geográficos.

    Unas letras osadas, oportunas, como veremos a continuación, se alineaban para aparecer por Queen's Theatre de Dublin, donde James escribió que en la cartelera se anunciaba  Leab y hoy, un siglo después, se imagina, en otro espacio, más republicano de aquella ciudad. Sweny's Chemist, a PJ, acogiendo a españoles, con la cordialidad y fraternidad que nos cuenta emocionado, siempre, nuestro carcelero de textos, dice que ofrece un té a los que vagan buscando descifrar el inabarcable Ulysses o a los veleros osados que cogen inmensas olas de palabras que se aceleran por el casco antiguo sucio en una noche impregnada en Guinness, donde los puentes sobre el Liffey no se pueden cruzar porque tienes el riesgo de asomarte a sus aguas y encontrar risueña, a tu amor, aquel que no se presentó a la cita, sin ninguna explicación. 

    Allí, apoyado en el resbaladizo pretil tú la contarás todas tus tristezas y ella, te volverá a prometer alegrías.

    No lo cruzas, te quedas en esa orilla, como el caracol, que también pertenece a ese lugar, en una lluviosa noche, pensando en el Shane que nos queda, alineando su voz, con su espíritu aventurero que decidió cruzar aquella pasarela que tanto le retuvo, con tanto soportes de cariño que fabricó, hasta que un día calatrava, colapsó el puente y le perdimos, porque nada se detiene y él tiene que morir, para que otros nazcan. 

     ¡Palabras!, ¡somos frases, oraciones, textos, vidas en las que sernos otros!. Salimos en aluvión, como queriendo compartir el peregrinaje con los humanos, olvidando que estos se acaban y nosotras, en mestizaje eterno, creamos infinitos mundos, caemos como gotas en nuevas mentes; después de deshacerse las esencias de tiempos duros, pero también los de gratitud a los colaboradores de Sweny, y los sueños y dolores desprendidos conduciendo por las noches, uno para buscar su zapato perdido, otras, donde aparecían cancerberos de mil cabezas con sus voces, en eco.

lunes, abril 22, 2024

Devoluciones

 Ruud devuelve el pelotazo de un castizo que le llamó: como no te voy a querer, si te estoy creando una costra de una herida que te provoqué. 

  Nuestro protagonista calla y coloca su nuevo golpe sobre una banqueta de la consiguió despegar un vaso con el zumo de naranja que se acomodó en su boca. Lo saboreó y a continuación empezó a especular como será el mundo dentro de 100 años. 

   Jorge que estaba enfrascado en abrir el bote de cristal de su ultima compra de miel, estaba embebido en sus pensamientos sobre su próximo viaje hasta el estanco. Había pensado que ya no enviaría nunca una carta con un sello y ella le había nombrado en sus sueños; razón de más para chupar el timbre y devolver su llamada. 

   Decidió emprender aquel vuelo y sentarse sobre aquella nube de agua, que no terminaba de decidirse por arrojar su contenido, como si la tierra pudiera esperar.

    Pasó de largo de muchas tierras sedientas y a todas parecía que le había puesto una cúpula para que cayeran gotas que diera sentido a la vida que se secaba allí debajo. 

    Una mujer, quizás cruel; seguro que miserable y mercenaria se vanagloriaba de haber tejido aquel paraguas, junto con muchas otras bestias, acudían a exhibirse por los diferentes escaparates que elaboraban gases que pudrían el aire por el que se desenvolvían la sociedad. 

   Alguien se acercaba y la daba mimos, mientras de ambos, casi imperceptibles salían unos hilos y arriba se veían las manos que antes, como un moderno Scroogel se las había estado frotando mientras un perro fiel, había puesto un clickbait, sabiendo que a su amo, le buscarían por aquel nombre.

   Ganaban y mundo seguía igual, deshaciéndose

domingo, abril 21, 2024

Lo que mis ojos no escuchan

   Iba viajando con las zapatillas puliendo el asfalto. Pesaba el negro ante que llegará la noche, impregnado con cada una de las barras; no prometía nada, sólo era una prueba más del concienzudo trabajo de gente que sabía lo que quería.

  Esa noche, una nueva nube se cernía sobre el cerebro por su enésima derrota. Se preguntaba si seria verdad la maldición que le había lanzado aquel aprendiz de brujo, aquel puente de Diciembre. 

   Pese a la soberbia que anidaba en el cerebro del maldecido. Con una puntualidad y crueldad perfecta, su sino se cumplía de una forma cruel, perdía todas las elecciones y parecía desaparecer en cada bocanada de aire que parecía tomar con la siguiente elección en la cual se ilusionaba con un mensaje que creía era honesto para ayudar para el futuro de la sociedad

   Temeroso se había puesto en manos de exorcistas, pensaba que un nuevo periodismo podría aliviar su desaforada caída a la irrelevancia. Lo que hoy le parecía tan sensato que estaba convencido iría creciendo de forma inexorable el poder de sus programas.

   Sin embargo, como le había dicho aquel hechicero, se iba convirtiendo en un púber, al que se le permitía jugar, porque su peso en la sociedad era muy bajo, apenas perceptible. Las llamadas televisiones y radios mainstream no les nombraban e incluso les desaparecían durante el período electoral. No querían que existiera para quienes iban a ir a votar

   En el instante mismo que había conseguido su objetivo, le sacaban "en volandas" y comenzaban a golpear en un pin pan pum impúdico. 

   Nunca el maldecido se había dirigido al nigromante para pedirle explicación de aquel embrujo; aceptó su predicción pero no la bellaquería de todos estos conductores mediáticos que no daban pie para que las Miren, las Isabel tuvieran sus minutos de gloria, pero luego atizaban en sus análisis postelectorales a un invisible Podemos; con una saña que más parecía miedo porque les había puesto ante el espejo de sus miserables dependencias de sus pagadores y las incongruencias de servir a quienes especulaban y no enfrentarse a quienes destruían las telas que sujetaban y sustentaban a seres tan diversos.

   Aquel adivino, estos emponzoñadores pedían contundencia por lo acabo que no tenía ya ningun valor en la sociedad y callaban por estructuras que se habían heredado desde el terror.

   Si hubo muchos instantes que pareció lo más lógico, el menos malo, ahora sabía que aquella fuerza del 15M, con sus debilidades y contradicciones estaban en un Podemos, aunque ahora menos

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y