miércoles, octubre 18, 2006

información

De Galicia.
Aguas atacan casas. Casas ahora inocentes.
En su origen casas que atacaron los cauces del agua. Se habla de la tragedía. Se olvidan las provocaciones.

Campos de golf que obligan a hacer urbanizables un 30%. Casas que se venden,
aunque en el futuro los campos se sequen. El maestro armero dará explicaciones.

Se construyen casas, centros comerciales, para ganar dinero ¿quienes?. Luego todos colaboramos para urbanizarles los accesos.

Agradecidos estamos, nos ayudan a comprar en medio de los atascos. Y si el pan les negamos, a la agonía vamos.

Ansian sus Tom Joab, abaratan costes. Pero nos los echan, desconocidos son, si problemas crean (bulgaro encontrado muerto, nadie sabe nada).

Bruce no calla, la mente bulle, al poder oscuro examina, palabras-modelos no le apaciguan

José Antonio



El río, un amor prohibido

Niña, me hablaste tenue
Mecí mi cuerpo en tus dedos
Me extasié en colores sorbidos de desnudez
A Ti me postré, dulzura
Ya te habían tomado, estabas rendida, humillada
Pájaros seguían tus pasos,
escondidos trazos, labrados
Agitaban sus cantos, descansaban sus vuelos

Niña, escondes gracias
Repelida en desatinos,
Provocas lascivia, en el obseso de riquezas
Utilizan tus sentidos, deseosos de su poder.
Sueño de ti, el incauto se entrega
Horizontes marcados

Cantos brahamados

Carrera, en horizontes turbios
Vuelos en danzas
Saben de tus abrazos
sibilinas fuerzas eternas

Ha terminado la emisión. La emoción ha llenado las ondas y de ahí, sin hablar por nadie, ha posado sobre el germén que desde hace años, regáis.

sábado, octubre 07, 2006

Emociones y reflexiones

Todo empezó este jueves, pòr la noche, en una cena. Alguién esperaba que yo también opinará, pero me encerré. Estoy demasiado triste. Oigo a Amando de Miguel, hablando de guerra civil, porque él está seguro que tendrá las armas, aunque no las razones ni las ganas de hablar de quien opinar al contrario de él. Quizás no ha entendido que siendo alcarreño, el sentirme tan español como él, aunque piense radicalmente distinto, nuestros momentos de encuentro viene por el diálogo y por la no imposición de nuestros pareceres. Si él, piensa que "el todo" debe estar unido, debe descubrir que es desde el respeto y sobre todo, siendo inteligente, buscando las cosas comunes que nos haga sentir participes de un proyecto común.

La tristeza me venía también porque la inmigración es uno de los miedos de los españoles.
Para mí la tristeza mayor es la desinformación. La aceptación de planteamientos que nos indican los demás. Viene el emigrante de una zona desastrada, donde nosotros hemos contribuido a mantener a dictadozuelos ávidos de dinero: Marruecos y sus generales corruptos. Argelia, Nigeria y las multinacionales que mantienen a déspotas, Guinea Ecuatorial y familia y así una serie de paises.

Decía Anton Losada, que el liberalismo capitalista no quiere el liberalismo proletario. La libertad de Rajoy, su "libertad con mayúsculas" que defendía, se acaba en lo económico. Colonizamos y nos extendemos por el mundo y a este no le dejamos crecer. Egoismo salvaje.

La tarea de los paises ricos, es aprender de los errores (no crear los guetos parisinos, entre otras cosas) e integrar a los que vienen (que gran labor tiene la iglesia y sus colegios para abrirlos para una sociedad más justa, donde todos tengan acceso a los conocimientos) y si de los paises pobres, obtenemos bienes o se los vendemos, deberíamos "obligar" a los mandamases de esos países a que la riqueza llegué a todos.

También otro miedo del rico. En "las uvas de la ira", el rico, el estable sobrevenido estigmatizan a quien viene en peores condiciones. Estos mismos tendrían miedo, de estar sólos, sin tener nadie debajo (¿nos imaginamos que no vinieran extranjeros?), sin empleados de la construcción, de tiendras, de bares, de gasolineras, de recogida de frutas (apoteósico el personajes de un pueblo de Castilla la Mancha, que invita a traer ilegales porque si no se perdía la cosecha). En fín, pedagogia y no tener miedo a la demagogia.

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y