sábado, noviembre 30, 2019

Perversidad en los amnésicos

En una de las últimas páginas de su libro "los amnésicos", Geráldine Schwarz nos da una clave de la perversidad de esas extremas derechas que se extienden impunes en nuestra sociedad. Ella acude a una reunión de una de estas organizaciones y uno de los ponentes proclama, más ó menos: "en el fondo los emigrantes no son tan malos para nosotros, porque nos dan votos". Se pregunta ella si  puede haber mayor perversidad en un ser humano.

Organizaciones sin ofrecer alternativas de crear un mundo mejor, buscando en las riquezas que se muestran impúdica a través de diferentes medios, de la exhibición sin pudor en espacios donde son venerados sin cuestionar todo lo que acarrea esa desigualdad de oportunidades.

Jóvenes cabalgando una montura desbocada azuzada por el odio, con una falsa común identidad que no ha existido nunca. Son banderas con las que visten los grandes ganadores de esta polarización a las clases obreras, que buscan un enemigo en el ser próximo que también perece ante el exceso de mano de obra.

¿Quienes se acogen a estas propagandas, pues como dice la escritora Schwarz son reuniones para ganar en la estrategia de la comunicación, son conscientes que en su misma sociedad, si creyeran en esa superiodidad no debieran atacar al que piensa diferentes?
Si son abocados a ellas, como no reflexionan que una actuación violenta por ese tipo de razones, le está introduciendo en una política del odio, no sólo al extranjero sino al que piensa diferente?

Si lo percibiera, fuera de esa comodidad de olvidadiza culpa con la que incluso los católicos, que nombra en algún momento en la novela, se creen perdonados por sus silencios ante la opresión o incluso la violencia también ejercida por sus miembros.

En medio de las reflexiones, te preguntas si es perversidad, o más aún, maldad, la exhibida por esa antigua política vasca que en el paroxismo de sus elucubraciones habla del peligro de conocer los secretos del estado por parte de quien se ha sometido al escrutinio de las urnas y sin embargo, amnésica, obvía que esas verdades han estado expuestas ante quienes han sido capaces de machacar un disco con todas las empresas que han sobornado un partido para que los gastos de estado fueran a ellos. Han estado esos secretos en los caterpacios de señores creadores de una "policia patriotica", que ella podría alegar que era por proteger la sociedad, cuando se ha demostrado que elaboraron mentiras y convirtieron al Estado en un estado policial. Creer que la sociedad debe estar vigilada, la sitúa en un estado dictatorial. Seres que crecen olvidando tanto y tantos actos, en nuestro caso ya vividos, que destrozan la convivencia.

Libro inmenso, maravilloso, tras analizar los entornos en los que sus abuelos, abuelas tiraron para adelante con un gran silencio, con una cierta tranquilidad ante los actos que llevaron a los asesinatos de millones de seres humanos, ella, coge la maleta y visita toda la Comunidad Europea. Ve donde los silencios y el no analizar lo pasado, fue incubando un veneno con el que se ha podrido la convivencia.
Locura, y perversidad con el pobre llegado, y no es el que te tiene sumido en la falta de identidad, en la miseria.

Locura que las élites dejan que expandan la credulidad de seres desubicados en medio del silencio que cada vez más suena a cadenas para una sociedad permisiva.

Y el final de ese libro, en el tiempo, lo engarza Antonio Maestre, con su "Franquismo S.A.", emporios levantados por su apoyo a las fuerzas rebeldes y desleales con la República, apoyadas por los ejercitos nazis y fascistas. Me decía el otro día un interlocutor que eso era pasado; no, le digo, le demuestro, es el futuro en el que vamos como convidados de piedra de esos señoros que apoyaron o se beneficiaron de esa traición a una nación.

Silencio, aceptación, amnesia

Migrantes en multiculturalidad

Ha llegado bella, exhuberante, pletórica, dispuesta a comerse ese plato de judías que le preparó el cocinero de tantos y tantos años, pero la puerta no le ha sido abierta; la cabra tras su estancia por los riscos más escapardos, aún convaleciente del calor extremo que destruye las acciones, ha decidido proclamar, desde detrás de una madriguera:

   - Vierte tu agua sobre el incendio de un beneficiado
     Da valor a ser imaginado como ser en construcción
    Sobre quien te encierra en sus grandezas de cárcel
    con los barrotes que se incrusten en corazón helado.

    No mancilles tu humanidad, siguiendo al ególatra,
    inhumano, desquiciado, taladrador en boca de cieno
    capaz de derramar entre su blanca dentadura, odio,
    hoy no avances, sólo piensa para recorrer horizontes
   allí al soldado, le enviste la vida, al psicópata, limpiaron

   Sentir entrar el agua salada en la boca del niño salvado
   el oleaje inhumano, destripa el asirse al encuentro;
   justificado viaje, huir de reyes hermanos, por ser primos
   expulsado paraiso, clave de acceso vetada al conocimiento,
   al respeto; emprenderse uno mismo en pueblo
   el que debe despojarse de dependencia, sin falsos sirenos
   escucharnos siendo viajantes, en pasos, sin dueños,

   Iluminarnos con Gerádine Schwarz y Antonio Maestre
   por sus velas puestas en olvidos que siempre encadenan
   pasarán 30, 40 años, los privilegiados deben mostrarse
   para que los expulsados, no asuman ser culpables,
  Mirarse achicando zozobras para no empujarse, sino abrarse
 darse manos que construyan por encima de muros 
 
  
    
 

viernes, noviembre 29, 2019

Voz de un tiempo perdido

Vas corriendo, lento, hace dos ó tres años que no te cruzabas con tu antiguo compañero de clase, con tu, luego, compañero de carreras. Estáis hablando tratando de situaros en un tiempo que nos ha comido la vida; y, hoy, otro raro encuentro, la voz salvaje de la juventud, de la locura, del amor a la plenitud que vive un compañero del Piraguada de menos de treinta años.

Nos arrollan sus palabras locas, su empuje de un corazón, quizás, agradecido. Mi compañero de clase hace una retirada "a tiempo", no comprende que quien iba antes arrastrando sus dolores, ahora, se sienta volar, ingrávido, sin nada que le ate, a lo que segundos antes eran cadenas de tierra, con la explosión de vida de este Jorge, bombero, paseante enamorado de la aventura: ahora en el Annapurna, hace poco rodeando en kayak alguna tierra de las Islas de Baleares.

Son minutos, quizás segundos en los que me siento ligero, en el que aquel tiempo con el último equipo del Piraguada, me llenaba de tanta felicidad, como de cansancio acumulado por intentar mantener un proyecto con gente tan joven.

Es la silenciosa manta que rodea, por momentos, los fríos de los tiempos pasados para proporcionar pálpitos de gente que recorrimos España, en furgonetas, en coches, en cansancios. Duro, momentos de desamparo, momentos de una gran felicidad por vivir con aquellas personas esos instantes imborrables

jueves, noviembre 28, 2019

La gasolina fuera del depósito, de su tiemp, contamina

Llego tarde al cruce, pero una furgoneta, oh!!!, ¡cuánto soñé con ellas en alguna época!, me espera y me señala, mi coche, mi lateral, no vaya a bromear con otra parte y alguno se lo tome a mal, otra vez, y me lo señala. Joder, tantas ganas tenía de recoger el ticket que no sólo no he cerrado la tapa, sino tampoco el tapón, horror. Menos mal que sólo han sido 300 metros, si no, ¿cuánta gasoil (maldito, ya me gustaría tener uno eléctrico) podría haber salido por eso desprotegido agujero?

De hecho, he vuelto a hacer el trayecto y efectivamente, se habían salido algunas gotas de cordura, en el suelo, mezclado con cierta basura, con algunas hojas que anuncian un agotamiento de un tiempo que dará paso a otro nuevo, había un discurso de un ex presidente de España; por respeto, diremos que no fue un accidente su llegada al poder con el apoyo de una sociedad ¿informada?; pero sus mentiras, sus malvados artificios para hacer crecer un globo que siempre estaría preparado para explotar con sus venenos de odios por expandir ante su destrucción, habían logrado destruir una red que estaba construyéndose con mucho esfuerzo y con muchas zonas débiles por proteger. Intentaba tapar con el serrín del raciocinio su apestoso y volátil olor a prepotencia y sabiduría de un hombre, decía Eduardo Haro Teglen, mediocre y por tanto, peligroso, que habla del otro, del que piensa diferente como su enemigo, como contrario a España, en una petulancia que le hace banal y clasista, porque lo único que aportó fue un crecimiento sin cimientos. ¡Qué gracia que luego sus adoradores pidieran a gobiernos sucesivos, responsabilidad en el gasto quien había edificado en cenagales!. Existe mayor deslealtad de un presidente hacia sus gobernados, pero sobre todo hacía sus votantes, que mentirles, con impudicia, con menosprecio hacia ellos sobre temas tan dolorosos como pudieran ser los atentados de Atocha y las armas, no existentes, que le llevaron a apoyar una guerra que destruyó tantísimas vidas humanas.

He recogido, esas desparramadas gotas, con pena, con tristeza, con prisa, con responsabilidad para que su inflamabilidad no dañase a quienes siempre están prontos a convertirse en cerillas insensatas.

Todo esto me había producido zozobra, mas creía que mi diligencia ante mi negligencia me habría puesto sobre la pista de eliminar cualquier vestigio de peligrosidad, porque un poco más adelante y percibido un nauseabundo olor, difícil más desagradable que el anterior, pero lo superaba: mandamases de una iglesia levantisca, no ante la injusticia de la pobreza, de la desigualdad, de las mentiras de los poderosos en su aportación a un mundo más justo sino ante la pérdida de un control de los resortes sociales, emanado de su apoyo a una dictadura que fue de todo menos humana; esos mismos, sin atisbo de vergüenza proclaman que la libertad de elección de centros tiene que ser un mantra a cumplir por encima, de un  enseñanza que dé oportunidades a todos en las máximas condiciones. Olía, olía intensamente a desvergüenza sus afirmaciones sobre la libertad quien escoge a sus alumnas en función de sus capacidades ya sean económicas, sociales o intelectuales que les den beneficios.
 En sus bocas, los pútridos efectos de sus afirmaciones sobre una libertad de elección que sólo pueden cumplir quien está en una posición de ventaja con respecto a quienes se sienten, y no en negativo, anclados a la cercanía, a la inclusividad de las diferentes situaciones personales del alumnado, era la palabra hueca, abanderada de futuro pero que conllevaba la esclavización de los que no tenían acceso a una educación pública de calidad.

Me he aplicado a su limpieza, a la eliminación de esos goterones de desfachatez que son expelidos por agujeros en bocas que de humanidades tienen lo que esos depósitos llenados y regados eternamente por los privilegiados que sueñan mantener esas diferencias que les hagan aparecer en sus púlpitos, en sus poltronas como los equilibradores de una sociedad a la que siempre están sometiendo bajo sus botas de bajezas y clasismos.

¡Cuánto líquido inflamable son capaces de arrojar sobre la convivencia los que se creen dueños de ella, cuando sienten llegado el momento que un pueblo sea capaz de despertar de sus mentiras y manipulaciones!

martes, noviembre 26, 2019

Marchó, abrió puertas, debemos seguir aún los invisibles

Por Fernando Revuelta, en su entrega apasionada
En terrenos de ciénagas y alambradas que caían
Con pasos marciales que creiamos idos y vuelven
Para instaurar odios eternos a asesinados en la paz

Por la niña que inquiere al que caminó con el abuelo
Entre actos atados y bien atados, hasta la eternidad
Para que sepa que la queremos libre en encuentros,
Ante quienes repiten sumisiones de los amnésicos

Discutir, rebatir, con la vehemencia de la honestidad
¿quién se asusta o la utiliza para denostar, si es pura?
¿quién se crece calmo, si su vida fue una impostura?
Ante Él; el padre surgió en la palabra, desnudo,
sin artificio, apasionado, pero oyente y preparado, y él
se hizó caminante, nosotros, invisibles, mas acompañantes




domingo, noviembre 24, 2019

Los autistas vienen de fuera

El hilo de la historia viene en un coche, en el va montado José Martí Gómez. ¿Qué tengo que ver yo en esto, si ahora apenas conduzco más que lo imprescindible y al periodismo, amándolo, no cumplo una de las máximas de José, hay que estar en el lugar donde ocurren los hechos y si hace falta se debe compartir un whiski con nuestro interlocutor.

En ese coche vienen seres humanos, con sus sueños, creencias y dependencias van a ayudar en unos campamentos de verano. No pudieron hacer el viaje con todo el grupo en el bus; entonces, nuestros protagonistas son nombrados como autistas, porque vienen conduciendo su propio auto. Las risas, ante los primeros sudores de los monitores españoles que no estaban preparados para estos alumnos con unas necesidades de atención especiales, son grandes. El alivio aún mayor, el futuro de unos días con jóvenes de otro país, prometedor.

Están luego, ellos, ellas, viviendo en un mundo propio, apoyados por familias maravillosas como todas, pero con una percepción de la debilidad humana que les agranda aunque les desgasta, les hace luchadores aunque les quitan las armas; les une, aunque la ausencia de soporte les tienden a aislar para vencerles desválidos. Los veo, les quiero en una sociedad integradora. Nos quiero naciendo para sernos imprescindibles en nuestras diferencias. Con ellas, mi esfuerzo, mi visualización, mis encuentros.

José, entonces baja su ventanilla y dirigiendo su voz imán nombra a otros autistas, aquellos que tuvieron poder y se aislaron del mundo, creyeron que la sociedad se había amoldado a sus predicamentos, a sus verdades, pecaron de creerse dioses inmaculados y se quedaron en chamanes de vestidos rancios. Proclaman el advenimiento de hecatombes, de roturas de la convivencia, cuando son ellos quienes han creado una fractura en la cual se sienten cómodos con sus sayas ridículas. Ni son escuchados por los suyos, ni son escuchadas por sus espejos, cansadas de tanta perorata sin base social y por tanto se autodestrozan ellos mismos, y aún así siguen sin comprender su reducción más que a floreros útiles, únicamente para tirárselo a la cabeza de sus propios compañeros, por parte de manos con digestiones ajenas.¡Cuánto daño hacen los autistas que nombra José Martí Gómez! y a él, con su mirada perspicaz, su humanidad descomunal como no nombrarle con todas sus letras, si con su integridad nos respeta en mi camino a la búsqueda de un mundo más humano.

Y vuelvo a los autistas, a los que Gonzo, nombra como emigrantes dentro de un país porque una comunidad les puso en valor cuidarlos, por encima de otras prioridades más mundanas que otras comunidades tenían hacia nuestra ciudadanas.

Entre anédoctas, salvando las piedras de las imposturas de piedras graníticas desechas en la aguas de sus actos, necesitamos una sociedad inclusiva para los seres que nos recuerdan en nuestros caminar con las diferencias.


Los amnésicos de Géraldine Schwarz

Coge un corazón que le fue dado y viaja, encuentra, transmite a través de su cerebro la dureza de su naturaleza, no renuncia a nada. Me descubre, se descubre lo cotidiano de nuestras renuncias a manifestarnos para que desalmados puedan crecer, puedan expandir sus mensajes de odio; para sus propio provecho y su propio vivir en un altar.

Te cuentan del Menor extranjero no acompañado y buscan tu complicidad para preguntarte ¿quién no ha tenido una experiencia desagradable con alguno?, o si no, se la ha contado, o un amigo de un pariente lejano o si, si, eso, sí, lo ha puesto en nuestras actuales tablas de la Ley, (facebook, twitter, instagram) algun enviado, investido influencer de imágenes retocadas y voz impostada. Son estos quienes nos confirman nuestras sospechas, son: malos niños, niñas malas, porque además una madre, una madre que tuvo que salir de su lugar de nacimiento, acude a esos centros de internamiento y generaliza, y nazifica, como se hizo hace ochenta años y coge el micro, televisiva, arrogante, impune y señala a uno, a todas y les marca, por si hay algún iluminado que se cree el ejecutor de esa impudicia, de esa mezquindad puede realizar esa venganza por una supuesta destrucción de nuestro modelo majestuoso de vida; y por desgracia, ocurre, existe el abducido, el vengador; y alguien es golpeado porque su justicia, su percepción de una sociedad corroída, desigual, dominada por patriarcas, seductores a los que se les ve lejanos e inaccesibles, se focaliza en niños-as expulsados del abrazo de su madre, de los juegos con sus amigos y si, en cada golpe, ese ser marcializado, sonado, cree resolver lo que aquella reina investida de un amor a una patria sin seres humanos le ha escupido.

Y lloras, sufres, te desgarras, porque no quieres narcotizarte, como aquellas sociedades; francesas, alemanas, que veían como sacaban a sus vecinos de sus viviendas; porque también lo ves aquí, que seres desestructurados, desarraigados son golpeados, porque la culpa es de su falta de sumisión, de su falta de aceptación, pero nunca, nunca, ese ejecutor piensa que con más medios, con más especialistas, con más corazones con cerebro, a esos niños, niñas les podrías humanizar, les podrías entender. Te faltan medios que te deberían dar desde arriba y sólo ves los inconvenientes que te producen los que contigo están viajando, cuerpo a cuerpo en un velero de mares atormentados.

Nos dan luces, millones de luces, para deslumbrarnos, para asombrarnos, pero nos quitan la luz de los señores de la vela a las que ponen, a cada una, su nombre, el nombre de un ser humano. Miramos extasiados a la vaciedad de los leds, pero, y ¿ese niño?, desesperado, malherido, desorientado, apaleado, sin cara, sin nombre, que aparece en la pantalla con el programa "Salvados", a ese niño, sin cobertura al amor de una palabra de una madre que le dio la luz, a ese niño, ¿Acudirá con su dedo de odio aquella veleta dirigida por los vientos de un capitalismo salvaje?.

Despertad en la palabra, despertad en los hechos, en el encuentro con quienes dicen no, no pasarán por mis calles, por mis alamedas, los pasos marciales de unos servidores de las tinieblas y de los magos de unos mundos con escalas a las profundidades de la adyección y el odio por el diferente..

Revelador encuentro con los hechos en los que fueron encerrados seres que admitieron un orden sin matices, una ficticia tranquilidad sin vistas a las ciénagas, una promesa de grandeza con cimientos agrietados por despersonalizaciones y odios.

Entonces, desaparecieron, encerradas, las visiones humanas de una realidad transgredida, hoy, mañana, en la semana de las Migraciones, del 16 al 18 de Diciembre, en el Liceo Caracense y en la Biblioteca de Guadalajara, con seres viajeros a encuentros como Carmen, Chantal, Alejandro y otros, buscaremos hacer frente al ser humano, más peligroso, aquel que acepta ser dirigido hacia seres a los que odiar.

Veremos lo positivo de marchar en encuentros para la comprensión, el enriquecimiento y los momentos para crecer en la mente que asimila los impulsos del corazón

viernes, noviembre 22, 2019

Migraton, PorCausa y las bolas de colores

Crearon el odio desde arriba, para que no percibieramos lo que nos estaban quitando

Otro de mis orgullos, difícil de leer todos sus contenidos, por tiempo y profundidad, fácil de sentirme viajero de sus razonamientos contra el pensar que la persona que lleva la cota del foque de nuestro barco o quien hace de contrapeso, es mi enemigo.

Cuando navegaba, mi impericia se iba solucionando con más y más horas de barco; pero no siempre era el suficiente y, a veces, como en el cabo de Rosas, un gran patrono, a gran velocidad, me debía corregir y él maniobrar de acuerdo a mis errores. Así pasó, alguna vez, en ceñidas más fáciles y navegaciones con menos olas y donde yo, como capitán debía rehacer errores de algunos de quienes ibamos en el mismo barco, que se sentían impélidos a sacar en cuerpo del barco para equilibrarlo.

Eramos en cada caso, fruto de nuestras experiencias y de nuestras equivocaciones, pero formar un equipo era lo mejor para continuar nuestras rutas.

Esas mismas propuestas nos hace PorCausa, con sus experiencias mensuales o bimensuales, aprender a conocer los vientos, sus intensidades, a leer las corrientes, si las hubiera, y a conocer las posibilidades de nuestro barco, para no forzar las navegaciones más allá de sus limites en materiales y conocimientos. Busca grumetes en la sociedad que cada día parte para entrar en mares desconocidos para que cada uno de ellos, se llenen de positivismos ante la aceptación de tantas y tantas vicisitudes como pueden pasar en las olas que pueden ser o tan de repente, como un hecho aislado que acelera la reflexión, o tan grandes y elevadas que se convierten en un muro que unido a una oscuridad informativa nos hacen navegar sin brújula en una noche nublada y silenciosa, sin matices de viento frío o cálido.

 PorCausa, a los que hoy se embarcan, les hace que se miren a los ojos y les dice, confiad y participar con vuestro esfuerzo en dotarle a la nave de la coordinación y entrega que se necesita. Estad alerta porque en navegaciones faciles podrán surgir golpes de agua o de viento que tire a alguno al mar. No penséis que se ha equivocado, pensad que lo necesitáis para seguir la ruta; dar la vuelta y recogerlo, el tiempo es relativo e Itaca seguirá estando ahí. Y les recuerda, que habrá días de marejadas, de olas salvajes y continúas, como puede ser ahora que los mensajes de odio y de venganza hacía el otro, han crecido hasta ser casí un tsunami; ese día, sentid el calor del otro, amar el agua, la vida, porque os puesto en este momento con quien navegáis y preparaos para pasar, sufrir esos eternos instantes, os sentiréis zozobrar, desfallecer, empequeñecer, pero el corazón que ha contemplado al otro, le dará su impulso cuando alguno se pare, los pulmones que aspiraron el viento salino, le insuflará aire a quien se queda sin él. Estáis en plena tormenta perfecta, que parece os engullirá pero cada uno de vosotros con vuestras pericias, la habréis convertido en una nueva oportunidad de vida

Las bolas negras, de la mentiras, de los egoismos, de la interpretaciones parcializadas que tiraron para romper las velas, serán repelidas cuando sus telas están bien trenzadas y sus mensajes de hilos de conocimientos aguantan las turbias embestidas.

PorCausa, hoy 22-11-2019, Migratón para seguir embarcados hacia los seres humanos

jueves, noviembre 21, 2019

Mi carta, ni una ni 300 firmas

Os arrebatáis, domadores de una pasado que os tuvieron reyes
Lanzáis proclamas de finales de tiempo, a vuestras súbditas,
aquellas que destrozaron zapatillas, mientras las subyugabais
con televisiones únicas, palabras irrepetibles, túnica en verdades

Queréis que vuestro trono aplaste a quien la sociedad arrodilla
Pegáis con avisos de fin del mundo, para trabajadores esclavos
Arrolláis con ruedas de molino para moler las calles que escuchan
Embrutecéis con falsas verdades, al que se sienta para sentir ser

Navegasteis entre jueces, fiscales, notarios de oposiciones patrióticas
Levasteis anclas entre profesores, maestros, nacidos de exterminios
Aceptasteis a generales, regados para ser reproducidos sin sentido
Y ahora, a quien pide que paguen los ricos ¿los creéis infiernos?

Arrojasteis cientos de millones de dinero a quienes segregan,
Callasteis con quienes matan la libertad de elección, en privilegios
Cabeceasteis a quienes se nacieron privilegiados, sin exigirles nada
Y, sin vergüenza, vuestras iras las expulsáis a quienes conversan

Amamantasteis a nacionalismos para que os criaran dioses
Derramasteis impúdicos fluidos, para daros paraísos fiscales
Derrochasteis cabalgatas de fiestas, para que fuerais caudillos
Y, levantiscos, firmáis tintas de odios, a la economía social

Qué sois sino vasallos del tiempo oscuro
Buscaremos las luces, sin vuestros bolis




miércoles, noviembre 20, 2019

Periodismo.... y ¡tú me lo preguntas!, carne cruda en Bolivia

Programa de Carnecruda con respeto periodístico a lo que sucede en Bolivia

Financio el programa de radio carnecruda.es, porque su equipo, con Javier Gallego al frente, trabaja con una etiqueta de respeto al oyente que es difícil de percibir en el panorama actual de los diferentes medios de información. La búsqueda de las diferentes partes de este conflicto para enseñar a sus oyentes las debilidades y errores en las que han caido cada una de ellas, me parece esencial en un panorama, donde la mayoría de nosotros, partimos con unos apriorismos que no nos dejan comprender el porque de las fuerzas de los que opinan diferente a nosotros.

Si ayer, dos personas se hacen eco de diferentes aspectos del caso de los E.R.E.S  de Andalucia; por un lado, desde medios de comunicación como por ejemplo, ElMundo, que tras David Jiménez y su posterior sucesor, ha ido perdiendo su dignidad periodística, hasta convertirse en un panfleto adulador de protegidos por ser los pagadores de sus amos; y por otro lado, en un pantallazo, profesional, elaborado por personas serviles a una idea,  me muestran la posible contradicción en la actuación de Pablo Iglesias, ante la corrupción (por cierto, ¿entonces se le concede el valor de estadista, eso si no ecuánime y no de agitador violento de la sociedad?), sin el más mínimo contexto, sólo para el ataque mofletudo de satisfacer unas ideas apriorísticas con las que me siento feliz.

Ante este tipo de presentación parcial de una información, mi deber como ciudadano es encontrar otros puntos de vista, no benévolos con mis sentimientos primarios y leer a Gerado Tece, en ese mismo CTXT, contexto, con una visión crítica que no me permita decir: "y tú, más", sino me haga ver la gravedad, no de no haberse quedado con el dinero, sino de haber sido unos gobernadores que se habían sentido con la capacidad de interpretar las leyes para actuar de forma torticera sobre algo que podría ser necesario, una agilidad en la Administración, pero que dió paso a una subjetividad en la concesión de esas ayudas. Destruir la ecuanimidad desde el poder, es un gran mal que pudre la convivencia y la confianza del ciudadano en los poderes a los que, por norma, están sometidos.

Javier, en el programa de ayer martes, no hace una sesión fácil para quien ha defendido que Evo Morales era un ráfaga de aire fresco en una Sudamérica que ha sido el granero asaltado por todos los medios por el gran hermano del Norte, violento, glotón, egoista e inhumano reflejo de una sociedad que nunca se ha planteado por la facilidad con la que le llegaban los más variopintos de los productos. No lo hace fácil, porque ha buscado información en personajes críticos con un Evo, endiosado, que empezaba a ser servil a ideas neoliberales que le perdieron en la perspectiva de respeto por sus ciudadanos.

No por ello deja de buscar información sobre quienes han llegado con una Bíblia como tabla de la verdad, de los sin ley, servidores de ese poder eterno de élites que se atragantan con dineros que sacan de su pais, a la vez que pone en bandeja de plata esos recursos nacionales para que sus amos, las grandes empresas extranjeras, ¿sólo de Estados Unidos? que, por ejemplo, comerciarán con el litio, puedan extraer todo lo necesario para que nosotros, justificando nuestra necesidad de comunicación, nuestra necesidad de "avanzar" les provoquemos el cartelito de neón que les exculpe con su humillante "utilidad pública".

Hoy, volveré a hoy ese programa especial, pero espero sin los ruidos externos de mil acciones que no te dejan profundizar en nada.

No contestaré mas que con estas palabras, a quienes se agarran a un vertido ponzoñoso de una información sesgada. La asumo, la analizo, sé de donde viene y aún así busco que verdaderos periodistas, seres con valores de búsqueda, dignidad, me expongan ante las realidades que yo debo digerir, deglutir y sacar sus valores para cuestionar mis comodidades.

Y hoy, mi homenaje a esa "carnecruda.es" de la cual creo necesaria que la gente se haga colaboradora aportando unos recursos que, con la calidad de las músicas presentadas, los cuentos leídos, los

debatuiters expuestos y sobre todo, lo temas explorados, verás recompensado en grado sumo. Y hoy, merece que otro periodista para encuentros, Antonio Maestre, tenga su reconocimiento por la ingente labor de recopilación para que con su libro "Franquismo S.A." comprendamos tantas incongruencias que no llegamos a comprender en nuestro diario vivir en esta sociead.

Gracias a un periodismo de compromiso con el ser humano, con lo social de corazón en respeto a los palpitares

martes, noviembre 19, 2019

Este tiempo

Metidos en un otoño que te envuelve desde los Centenillos, con la visión de un valle, pasto ahora para ciervos, corzos, jabalies y aquel mufón que me aguantó la mirada ante mi amigable torpe correr que no llegaría a nada. Es un frío día de mitad de Noviembre, las nubes bajas ponen franjas de apasionadas intrigas en laderas que rezuman verdes jadeantes por encuentros entre intrincadas sendas que culminan en pequeños extásis de besos robados a estos instantes irrepetibles.

Imposible huir, si antes no has paladeado esa lengua visual que encuentra su punto g en nogales que dieron sus frutos, aguas que son guardadas para que nos vuelvan a dar sus matices en los frutos que, ya si, tendrán sus fluidos para que esa pasión no se atempere en veranos, de días, a veces, todos iguales, aún cuando músicas, paseos, ojeos, besos sean entonces las ropas que bañan este paisaje tan, hoy, grandioso. Matices intimos esta tarde, matices de encuentros, los que vinieron y vendrán con nuevas vidas, por corretear espacios en alfombras que habrán perdido el tapiz verde sobre el que me siento deslizar mis momentáneas y extrañas ligerezas de hoy. ¡Qué importa si luego salir de este ensueño lleve acarreado la duda si cada velo que se cae sobre la carretera tendrá detrás un actor, animal, que te agarre, ya sin poesía, a un frío día casi serrano!

Caminan los encuentros heridos por las soberbias de antiguos actores que quieren herir el presente, siguiendo, todavía ellos, bebiendo de los manantiales pasados. Se visten con camuflajes de experiencia, de sabíduria pero andan heridos por las entregas a las que se sometieron para seguir manteniendo a los mentirosos altares a los que dieron patinas de olvidos y mentiras.

Terminado el diálogo de conocimientos con Rafael Latorre y su contertulio Jaume Claret, a releer, a anotar, a revisar, me encuentro con los avisos de la jerarquía eclesiástica y de aquel presidente que se vendió al diablo de la corrupción, expoliación, bandidaje poniéndole un traje étereo, caduco de crecimiento económico, cuando en realidad había ahondado en la falla en la que siempre se construye nuestros pasos sin cimientos.

Me quedo con las propias palabras de un general, que hasta el último día en sus memorias, agradecía al dictador Franco, todo lo recibido, pero que sin embargo, de la Iglesia, él profundo católico social, decía que se tenía que analizar a ella misma, porque todo lo que le quitaba a la sociedad produce daños difíciles de superar. Podrá recibir parabienes de familias a las que da una educación, interesada por quitarles estudiantes que no les interesan, por condición social, por otro tipo de problemática; podrá acoger beneficios, en los que sembraron la corrupción de las dádivas a políticos corruptos, pero jamás, repito jamás podrá hablar de libertad de elección de centros de los padres, cuando las condiciones no son iguales, ni las posibilidades están abiertas a todas, alumnas, familias. Son privilegios a los que se han subido, desde que ese dios andaluz tiró de ellos para hacer eterno, una acción conyuntural de falta de escuelas.

 Esas mentiras socavan unas doctrinas que venden como verdaderas y únicas. Es el Estado el que tiene que poner las condiciones para que todos ciudadanos reciban una educación pública de calidad, sin la merma de estar siendo saqueado por quienes se dicen arcángeles de una libertad que pone grilletes a los que no tienen posibilidades económicas. Esa es la grandísima falla social, en la que una iglesia Católica, mastodóntica y torticera quiere seguir edificando un escenario tramposo y falto de dignidad en el respeto al ciudadano.

Así, en carne viva, es como interpreto las palabras de este mi interlocutor, con el que poco tengo que ver, pero en el que reconozco el respeto a si mismo y sus pensamientos de justicia social

Y esa tarde, con la tierra que empezaba a atraparme, besaba los días de cartas en el bar del Tio Vicente; domingos de reposo, para empezar semanas sin fin en las labores

domingo, noviembre 17, 2019

........ y perder la paz

Me he sentado a disfrutar de mi, otra vez nueva, estufa de pellet. Me ha venido a visitar el señor Latorre, con sus cuadernos de memorias, como general del ejercito franquista, me va a ir revelando sus paternalismo y  convencimiento de que su rebelión fue justa, pero a la vez, será muy crítico con su ejercito, lleno de debilidades en forma de medrajes, sometimiento a las subjetividades de los bien colocados, seguidista de un partido único, FET, que antes de la guerra no había sido nada, y que luego se le mitífico para dar una apariencia de democracia, cuando en realidad estaba emparentado con el partido nazí alemán y el fascista italiano

Es un díalogo amargo, el que mantengo con sus reflexiones, es un plantearme dárselo a quienes se han subido al barco de la admiración sumisa a una época que fue llenada de borreguismo y poco amor a una España, de todo, menos eficiente.

Al lado, en la mesa, me espera Piketti, dice que ya está bien, que le tengo que leer, que no es tan difícil entenderle, por eso Andreu Missé, a través de una entrevista en Alternativa Económicas, me invita a conocer sus ideas fuerza y entonces lo contrasto con el demadres que me ha ido contando en sus cuadernos, el general Latorre. Da muestra de haber intentado evitar los dispendios originados por mantener una dictadura con sus mercadeos, representaciones privadas pagadas por cargo a papa estado, comprador de lo innecesario, oropeles y engaños de fabulaciones de un mundo ideal.

 No encuentra caminos para ver más allá, como parece ver nuestro economista que de una forma valiente habla de controlar trasanciones financieras que generando grandes ganancias quieren escapar al control de un Estado al que denostan aun cuando se hagan cubrir de banderas e himnos.

 En una conversación entre mis dos personajes; creo que sin ponerse trajes, a pecho descubierto y por que no decir, despelotados de clichés y apriorismos; muy bien nuestro primer protagonista entendería que fortunas estratosféricas, sirvieran para dar equilibrio a una sociedad que él pretendía que no estuviera huérfana de cuidados hacía los diferentes.

Ha sido exhaustivo el viaje por Asturias, Teruel, Barcelona, me he intentado meter en su coche, como antes me metí en las barricadas de un día para evitar el golpe de Estado en esta última ciudad, como he leido a Preston para, entre otras cosas, hacerme eco de las bravatas radiofónicas de un ser torpe, como diría el hombre de nuestra lectura, un ser adyecto, como a veces, me dice mi mente, o un ser por respetar como se lava las manos una institución que quiere ser módelo de vida, enalteciendo a la bestia. Como en fín, reflexiono, si con contexto, también mi CTXT, para comprender que una equidistancia puede ser estúpida, si cuando analizo las violencias ejercidas en plena guerra, no tienen platillos trucados para que todas ellas fueran iguales. Termino con la reflexión que se hace el general Latorre, católico practicante, acerca de porque hubo ensañamiento con determinados elementos de la iglesia Católica, cuando con otros, no lo hubo e incluso se les defendió. Se pregunta, si esos primeros integrantes habían hecho también, ellos algo mal. Les conmina a una toma de conciencia de sus tomas de posición activa y quizás beligerante

sábado, noviembre 16, 2019

La Óxido, un trimarán para encuentros

Ella viste encuentros  y sí tiene que acudir al concierto con la temática de su corazón que se desboca en actos. Sabe que las cantantes lanzarán salvavidas para atrapar a una sociedad que se hunde en mares de mesas opinadoras que no encuentren empatía con el desconocido y si sumisión al filibustero que tantas veces les ha fallado. Muchas, demasiadas veces han sido rechazados sus cabos, al grito de de marinos sin rumbo, sin estrellas que seguir  ¡qué sabrán ellos! chillan como sirenas que atraen a los arrecifes. ¡dónde este el orden!, ¡dónde irán a parar sus promesas imposibles!

Los acordes comienzan, la mirada del migrante rasga las cuerdas de aquel que sueña enhebrar agujas que zurzan descosidos, con hilos que no sean pistolas, ni porras. El migrante, asustado por el despegue repentino de aves de alas que taladran heridas, para saciar hambres, siente el moflete pellizcado por quien en un escenario proclama besos para restaurar las cicatrices que supuran sin el desayuno de amor, empobrecido, intenso que le preparaba cada amanecer la madre con el sol seco que la abrasaba los ojos sin futuro

Ella, infatigable bailará con el Doctor John o con él, Yo Estratosférico que amplía el estrecho corredor de la vida, para convertirlo en autopista de entregas por las vidas que le abrasan en su cine amado, en sus letras bisturí a sociedades muertas, en su cadencia que acerca Itacas por su persistencia en derribar muros. Corazones unidos para barcos que zarpan a encontrar los náufragos de una sociedad entregada a las imágenes truculentas que les ofrece mentiras, que no parecen aceptar, para no romper sus cimientos, aun así carcomidos

Ella besa la presencia de los grupos que se entregan porque sabe que por unos días podrá condimentar calderas con desazones y desesperanzas. Encenderá las lumbres adormecidas en corazones taladrados por tantas vejaciones provocadas desde los puertos que les empobrecieron hasta las mares que les quisieron engullir y quizás, sintiéndose salvados, vieron como eran echados hasta las rocas de los ventrículos de la codicia.

Y él, un David entre los davides, seguirá ondeando su conciencia humana, que sí, efectivamente, no habrá dejado dormir, más de una noche al mago de cartas trucadas por filibusterismos, compadreos y sumisiones que le elevan a un pedestal donde se amamantan alcahuetes. El David, que forajidos propios quisieron destrozar bajo las columnas que ellos mismo maquiavelizaron hasta caer hundidas, desparecidos sus horizontes; para ahora, ya si destruidos, sentirse judas, sin recompensas, pues de las fuentes salidas sólo mana premios a los costaleros.

David, sintió renacer a los diegos, sometidos por los dioses mercaderes al empezar la semana y está noche, sin ningún oxido en su corazón gigante se marcará un ska con esa Cristina, infatigable exploradora en el daño que camina sin rumbo incrustrado en la vida de niñas, madres, padre, niños

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y