viernes, noviembre 22, 2019

Migraton, PorCausa y las bolas de colores

Crearon el odio desde arriba, para que no percibieramos lo que nos estaban quitando

Otro de mis orgullos, difícil de leer todos sus contenidos, por tiempo y profundidad, fácil de sentirme viajero de sus razonamientos contra el pensar que la persona que lleva la cota del foque de nuestro barco o quien hace de contrapeso, es mi enemigo.

Cuando navegaba, mi impericia se iba solucionando con más y más horas de barco; pero no siempre era el suficiente y, a veces, como en el cabo de Rosas, un gran patrono, a gran velocidad, me debía corregir y él maniobrar de acuerdo a mis errores. Así pasó, alguna vez, en ceñidas más fáciles y navegaciones con menos olas y donde yo, como capitán debía rehacer errores de algunos de quienes ibamos en el mismo barco, que se sentían impélidos a sacar en cuerpo del barco para equilibrarlo.

Eramos en cada caso, fruto de nuestras experiencias y de nuestras equivocaciones, pero formar un equipo era lo mejor para continuar nuestras rutas.

Esas mismas propuestas nos hace PorCausa, con sus experiencias mensuales o bimensuales, aprender a conocer los vientos, sus intensidades, a leer las corrientes, si las hubiera, y a conocer las posibilidades de nuestro barco, para no forzar las navegaciones más allá de sus limites en materiales y conocimientos. Busca grumetes en la sociedad que cada día parte para entrar en mares desconocidos para que cada uno de ellos, se llenen de positivismos ante la aceptación de tantas y tantas vicisitudes como pueden pasar en las olas que pueden ser o tan de repente, como un hecho aislado que acelera la reflexión, o tan grandes y elevadas que se convierten en un muro que unido a una oscuridad informativa nos hacen navegar sin brújula en una noche nublada y silenciosa, sin matices de viento frío o cálido.

 PorCausa, a los que hoy se embarcan, les hace que se miren a los ojos y les dice, confiad y participar con vuestro esfuerzo en dotarle a la nave de la coordinación y entrega que se necesita. Estad alerta porque en navegaciones faciles podrán surgir golpes de agua o de viento que tire a alguno al mar. No penséis que se ha equivocado, pensad que lo necesitáis para seguir la ruta; dar la vuelta y recogerlo, el tiempo es relativo e Itaca seguirá estando ahí. Y les recuerda, que habrá días de marejadas, de olas salvajes y continúas, como puede ser ahora que los mensajes de odio y de venganza hacía el otro, han crecido hasta ser casí un tsunami; ese día, sentid el calor del otro, amar el agua, la vida, porque os puesto en este momento con quien navegáis y preparaos para pasar, sufrir esos eternos instantes, os sentiréis zozobrar, desfallecer, empequeñecer, pero el corazón que ha contemplado al otro, le dará su impulso cuando alguno se pare, los pulmones que aspiraron el viento salino, le insuflará aire a quien se queda sin él. Estáis en plena tormenta perfecta, que parece os engullirá pero cada uno de vosotros con vuestras pericias, la habréis convertido en una nueva oportunidad de vida

Las bolas negras, de la mentiras, de los egoismos, de la interpretaciones parcializadas que tiraron para romper las velas, serán repelidas cuando sus telas están bien trenzadas y sus mensajes de hilos de conocimientos aguantan las turbias embestidas.

PorCausa, hoy 22-11-2019, Migratón para seguir embarcados hacia los seres humanos

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