Dice el dibujante Carlos Giménez que salió del orfanato creyendo que su padre y madre le habían concebido follando, pero no haciendo el amor.
Por eso, y tantas cosas, fuera de aquellos círculos, se tuvo que ir recomponiendo ante la visión de la vida que le habían impreso. Él vivió la dictadura, le tiene que ser gracioso escuchar a jóvenes añorar aquella época.
Gracioso, pero no se lo desea ni a ellos, pero tampoco quiere tener el yugo de los que ejecutaron las órdenes de arriba, mientras estos andaban en coimas, cacerías y acumulación de riquezas que no tiene que ver nada con lo que predicaban; debe ser por lo del trigo, que lo tomaban a espuertas, sobre todo el de los demás, mientras predican.
Existe una caricatura en la que una persona que vivía ya en lo que luego se llamó América que dice teníamos la riqueza, vinieron ellos con la biblia, nos dijeron cerrar los ojos. Cuando los abrimos, ellos tenían nuestras riquezas y nosotros el libro. Ahora, ya, no es necesario, te televisan los asesinatos y te hacen creer que existe justicia, cuando lo que te dicen es: puedes ser tú.
Aquellas empresas siguen nutriendo fantoches que haga las suficientes bufonerías delante de los ciudadanos para parecer que se ríen del poder. Siempre el bufón supo hacer mofa, pero sabiendo quien le pagaba.
No está Pablo Iglesias para broma con estos, sabe de su origen, para temer; pero no para quedarse paralizado. Es un tiempo en el que se puede pedir responsabilidades; cuando a las marchas por la Dignidad, se manejo diferentes comportamientos, se puede saber de quien, para hacerlas parecer violentas, quienes mandaban crearon el contexto y su represión.
Entre quienes se arropa con una bandera española y nunca habla de quienes roban al Estado y quienes piden derechos y libertades; los que no tienen que recibir la violencia estatal desde luego no son los segundos. A saber como tratar a los ladrones, desde luego, no protegiéndoles.
Jesús Cintora, pasó por un desierto, muy jodio de recorrer, cuando ahora tiene un éxito, en gran manera merecido, desde luego lo que no tiene es despreciar a los especialistas para que den su visión de lo que pasa en la realidad.
Sabe él, y otros que cuando llevan a algunas de las comentaristas de Canal Red, lo que van a tener es honestidad y análisis contundentes con algunas realidades por las que está sociedad se ha acostumbrado a pasar de puntillas y con un leve sobeteo de lomo, que no llevé más que a lamentaciones sin fruto.
El compromiso con la sociedad desde la visión del mundo de Irene, Laura, Manu, Pablo no les pone en situaciones fáciles de coordinar con otras visiones, que ahora no merece la pena analizar.
Desde luego, esa coordinación, no es someter y despreciar a esas personas; quieren participar porque tienen una visión del mundo, pero no serán nunca sumisos ni ante los poderes corruptos, pero tampoco ante las actuaciones de desprecio de quienes les llaman
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