Dice Juanjo que nadie se atreve con el problema de la vivienda. Debe tener conciencia que nuestra ciudadanía es bipolar y nuestro escritor no puede o no quiere dar valor a las propuestas de partidos más a la izquierda porque admite que esas fuerzas oscuras que denuncia Pablo Iglesias actuarán para destruirles. Ione, Oskar, Gabriel si defienden esas posturas valientes; él mismo director del programa, ayer, llamó a un abogado especialista en el tema de la vivienda, Pablo Feu.
Aporta soluciones dentro de la Constitución, vamos a llamarle formalismo en el que vive el programa de radio; pero son muy valientes, muy rompedoras porque eso, cumple las reglas para hacerlas cumplir.
La textura del programa, otras veces, ofrecen al paladar la acritud de un falso formalismo. Parecen anunciar la destitución de Javier Aroca, como comentarista de la SER.
El error es haber hecho pu, pu, pu, pu, puede que alguna vez más, mientras una compañera de tertulias, por años, hacia afirmaciones banales, burdas y gratuitas, condenando ya, a priori, a un todo, por una parte.
Las torticeras explicaciones de hoy, de quien se sintió atacada, intentando obviar lo anterior y ceñir su intervención a una supuesta denuncia del puterismo, clarifica su ruindad.
Su visibilidad se la está dando miles de personas que no escucharán lo que estaba diciendo, además de un periodismo que se creyó divino y se quedó en acanallado
Es lo que tiene la verborrea instaurada que puede juzgar de forma impune. Esta misma cadena sigue teniendo colgado, siempre dicen, me puedo también equivocar, el informe PISA de acusación a Pablo Iglesias, cuando ya se descubrió toda la corrupción de instituciones públicas para "ejecutar", en principio de forma virtual, a este político y a su partido.
Parece que la ofendida, no por sus afirmaciones, percepciones, también tiene un libro que presentar y un victimismo que será recompensado porque su interlocutor, nunca faltón, siempre preciso y contundente en lo que defiende desde una honestidad que ha diseccionado comportamientos miserables de tantas miembros de diferentes instituciones, conseguirá su venganza.
La textura puede ser errónea y de todo lo anterior, salvaríamos a Javier Aroca; en este caso no a Javier del Pino, y bien que se siente por todo lo anterior, que siempre nos ha ofrecido y ofrecerá con rasgos de humanismo ; tiene un corporativismo que tantas veces nos ciega, cuando nunca los compañeros-as nos tienen que salvar cuando cometemos, o no, errores y son analizados con justicia.
Las periodistas Ana Pastor, María Guerra y otras se solidarizan con Berna pero pones en duda la honestidad de la primera, cuando no ha sido capaz de analizar las mentiras de su propio marido, también periodista; o de la segunda, no se sabe en cuanto, dolida por una expulsión de la cadena que tuvo que doler en demasía, hasta crear rencor.
En el periodismo o con la lengua, demasiado dolorida de Millás puedes no querer testar al periodista que se va a otro país, para que hablen mal del tuyo. Es lo que tiene pertenecer a medios que ensalzaron el nazismo o recibe prebendas, pu, pu, pu públicas hasta las nauseas para difamar al diferente en política. Fíjate pertenecer a una cadena a la, en Andalucia, perdonan 400 millones de euros, para actuar como la peor versión de un perrito faldero atacar al vecino que se te cruza, siendo azuzado con mentiras y mala baba que trasladas al bruto terrícola.
Al final de esta hora, vuelve a mostrar su textura y si, cuando alguien está oyendo esas afirmaciones gratuitas, punitivas, se puede envenenar si no muestra ese desagrado por estar ofendiendo su capacidad intelectual; unos lo muestran con pu, pu, pu y en su mismo programa, en otros momentos algún humorista suelta alguna gracieta, o en las tertulias algunos no dejan hablar hasta que logran desequilibrar el razonamiento de su interlocutor.
Esas texturas que no gustan, las tiene que probar porque las propias, muchas veces, llevan un veneno que estropea un gran trabajo.
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