martes, julio 19, 2022

La descendiente

 No muy lejos, una piedra ha caído de forma muy brusca sobre el agua. Ha levantado una pequeña ola.  Al descendiente no le ha importado, ha seguido paleando y se ha concentrado en superar el siguiente paso. Esta mañana, ha ido subiendo andando por la orilla y se ha dado cuenta de la actual situación del río. Además, sabe que en el mismo descenso se tendrá que bajar varias veces, preveyendo algunos de los pasos más difíciles que ha hecho en su vida. 

 Acaba de asomarse al primer obstáculo, un remolino de piedras se acumula a la derecha, como si la entrada fuera a un laberinto siniestro, escamoteador de una salida, montados, con una cierta dignidad.

  Por el otro lado, todo parece limpio, si no fuera porque lleva a una caída de siete metros que tiene una recepción, en más de un 50 por ciento en piedra. Malas opciones. Decisiones que se tienen que tomar.

 Para, junto a sus compañeros deberán analizar cada una de las dificultades, cual elegirán como lugar de paso y una vez por es esta vía, donde será más conveniente dar los apoyos, bien con las manos, la cuerda, si no te la ha cogido, algún "vivo", o con la piragua. La disposición es pasarlo dos, manteniendo una prudencial distancia y desde fuera tres kayakistas deberán dar su apoyo, colocados de forma estratégica, donde a la vez, con su palanca, no les hagan caer en riesgo. Tomadas todas estas medidas nuestro descendiente será el primero que se lancé por dar seguridad, por su ascendencia sobre el grupo y porque no le gustaría que el riesgo que él prevée,. sea traspasado a otro.

  Cada uno toma su posición y nuestro descendiente su kayak. 

   Tiempo después leemos la crónica de una descendiente, reclamando un derecho que se le concedió a su ascendiente. Se muestra indignada porque siendo este un ser brillante, con una aportación decisiva para la humanidad, este gobierno actual, le va a quitar una prerrogativa que tenía por cuenta de aquel insigne antepasado. 

   Ella está próxima a comenzar el descenso. Con nosotros ha empezado la aventura y la vemos muy a gusto.  Nada que decir a nosotros también nos hace feliz su presencia y apoyo. 

  Aún así, necesitamos que ese sea consensuado. Ella insiste en el paso por donde se reconoce aquel gran invento. La hacemos bajar y la mostramos que por ese brazo de agua, ya hemos bajado y terminado de firma inmediata, pero si quiere seguir con nuestro equipo. Debe examinar las otras opciones y darse cuenta que el camino que tomó su ascendiente fue el de apoyo a un levantamiento contra el orden establecido y la traición a nuestras consignas de autoayuda y protección. 

 La descendiente está en el río pero para recorrerlo debe saber reconocer los obstáculos y como avanzar sin obviar los peligros y obstáculos que estuvieron y no se van con facilidad 


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Zaida, Fernando y