viernes, julio 29, 2022

Agotada

 Aquí ando Mari Pili, tumbada, con la ropa quitada; hasta dar una visión sexualizada, pero pudorosa de mis 35 años y muchas noches. 

  Se vino Víctor conmigo y ya sabes como terminamos en la arena, rebozándonos, junto con los que ha en Taichi a primera hora. El amanecer, calentando mi lumbar, cuando ya parece que nos agotamos es de un placer indescriptible. 

 El señor, con su alfombra, se tumba al lado nuestro. Por supuesto, pidiendo disculpas por si causa alguna molestia y diciendo, aquí estamos para lo que ustedes deseen. Yo, chica, ya no estoy para tríos pero bueno. Ahí días que mi chico se me quedaba dormido y yo, pues eso, que parece que un empujoncito me vendría bien.

  Sabes que no soy de mucho cambio pero me viene a la cabeza una situación muy cómica. En Toledo, nos habíamos bajado por la parte del río, a una senda. Estaba con mi, entonces, Ernesto, a las 7 de la mañana de una primavera espectacular. Note la respiración de alguien que corría acercándose a nosotras. Hubo una parada y aquel hombre pareció dudar, pero al final, se nos acercó, intentando no molestar. Mi chico, se me había quedado exhausto y a punto de dormirse. No dejábamos sitio, pese a que permaneciamos acoplados, siendo uno, no le quedó más remedio que rozarme y fue como un chispazo de electricidad que le llegó ai Ernesto, este se percató de la presencia del otro y como siempre ha sido muy de aparentar, ahí que despertó, desplegó y me dio un torrente de placer que siempre en Navidad recordamos, mandándonos una planta típica de esa ribera del Tajo.

  He buscado tener alguna explicación, para aquel instante inolvidable y la única podría ser que aquel caballero parará y nos repartiera su suerte. De todas maneras siempre ha quedado como algo muy íntimo entre los dos.

  No sé Mari, aquel roce tenía una sexualidad que, pocas veces, mi Víctor me ha dado. El del Taichi estaba a lo suyo aunque siempre me ha quedado la sensación que le metemos a lo nuestro y también había tenido para lo nuestro.

   Esos momentos, chica parece que sacan lo mejor de mí misma. 

   Contestación de Mari Puri

 Ay chica cuánta poesía en tus palabras. Voy en tres días besos y deseos 

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