#FreePabloGonzalez.
Dice Javier del Pino que para hacer su programa de éxito, "a vivir que son dos días" se imagina estar hablando a una persona en particular.
Pedro Sánchez viaja hoy a Polonia. Este país está en Comunidad Económica Europa y también en la OTAN; por lo tanto, aunque eso no lo comprendo del todo, pero debe ser la leche.
Si cuando esté en ese país, no ve la cara de Pablo para hablar de él, mal vamos. Para representar la dignidad de nuestro pais, tiene que hablar como si fuera él
Aquí, ha hablado, más de una vez, de una mafia mediática a la que está sometido. Se reconoce a poco que uno quiera enterarse. Las prácticas periodísticas para este trato han sido ajenas a cualquier ética, incluso de respeto al ser humano. Lo admite, lo acepta como parte de lo que es este pais, al que se empeño en gobernar a pesar de canalladas multiples y variadas.
Pablo González necesita el apoyo que debe tener cualquier ciudadano español, dentro de este espacio común. Igual que acepta la crítica de quién no está a favor de lo que legisla, debe ser empático con uno de los habitantes de este país. Si no, cualquiera, a parte de no estar de acuerdo, se puede sentir maltratado.
Hoy visita Polonia, y como español debe preguntar por Pablo González, tiene mujer e hijo y muchas personas, periodistas, amigas que quieren que se les dé un trato humano.
Dicen que ha salido por la tangente. No se asume la responsabilidad de luchar por uno, ser humano. Y los bárbaros, Hunos se van imponiendo y no siempre se pueden hacer virguerias con la verdad.
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