Mi guía de pensamiento, ¡Oh, ohhh! de estos dos meses, es un soliloquio de 4 minutos, en el que, como la familia estadounidense que se ha fotografiado con armas de asalto, ¡oh, oh, ohhhh!, se cerraba el camino a la opción política de Podemos, pero en este caso dándoles un chupachups a sus votantes, para que se quedaran en las tareas inherentes al objeto.
Por mucho que me las quiera dar de intelectual debo reconocer que ante la conversación mantenida a través de CTXT.es de Amadeo Fernández-Savater y Germán Cano (https://ctxt.es/es/20211201/Politica/38091/15M-podemos-amador-fernandez-savater-german-cano.htm) sobre las diferencias del 15M y Podemos, me pierdo. Los ideales confrontan con los egos, como el capitalismo con una sala que tiene el nombre de una empresa criminal.
A Diego Herchhoren le pide la fiscalía de Guadalajara cuatro años y medio de cárcel por informar acerca de un desahucio de una familia sin alternativa habitacional. Ni ese conglomerado jurídico, ni esos generales armados de aquí, han priorizado cumplir con uno de los artículos de su ahora amada constitución: el derecho a la vivienda. Su España, sin personas, a la que dicen defender, son sus buñuelos hechos a medida.
Te apesta una Francia, en manos de un opinador. A esos les escuchas aquí. Mscullando marchas
Son premios a la excelencia, como los trucos de la comunidad de Madrid para ocultar las privatizaciones, no por mostrar entre leds las maravillas de sus altisonantes mensajes sino por ocultar las desastrosas conecuencias para la mayor parte de unas personas, unos pueblos y unas ciudades que ven cerrados servicios básicos.
Sobrevivimos y sonríen quienes por arte del capitalismo, magia borras, se pueden pagar seguros privados. Ja, ja, ja para lo público. Risa eterna, para estos instantes. Norteamericanos en la calle, por no poder pagar, no las de las armas del senador, sino los hospitales que ventilan sus podredumbres aventando facturas.
Agarrarse al mantra del aborto para su defensa de una vida, a la que nacida, someten, engañan y poner en el mostrador de ventas, junto con banderas que como alfombras voladoras transportan luces al final del túnel para vidas atrapadas sin puertas a un cielo al que llamar.
En el sillón donde reposaran las armas para que sus portadores puedan brindar por las gracias recibidas por un dios al que crucifican en Lesbos, pueden quedar restos del coltan que hace inteligente al arma, esclava de las creencias de quien aprieta el gatillo. Brindarán mirándose a través de los cristales; y sólo por un instante, para no quebrar su límpida conciencia creerán haber visto a "el encargado" de Leo Maslíah que somete a los suyos para obtener una "perra" más que ellos, por su sumisión. Enseguida se quebrará el espejo a su antigua esencia, ser transparente para mostrar sonrisas con encías blancas como la sangre ya sin sueños.
Un dia descubrirán que de las escuelas, solo para pagadores exclusivos, en libertad, no faltaría más, salen voluntarios para matar de hambre y tierra al migrante desamparado de Lesbos.
Aquí en España, regidas en su mayoría por los mercaderes de un dios impuesto, verán, dirán sus piadosos ángeles de pantallas, con pavor, como en Francia, la violencia de sus liberticidas pandillas aporrean a quien, indefenso, se planta ante ellos para que de la reflexión obtenga una visión del otro.
Hubo un día, dicen que inocente, que todo eso se quebró. Dar privilegios a unos para quitárselos a los demás.
Mientras Don't think twice, it's allí right, canta Dylan. Y continuamos; en aquella mesa en la que no entendí el significado de una conversación, salieron semillas para como decía ayer Javier del Pino, a Benito Zambrano, que llevara con orgullo el ser podemita, desde la honestidad de reconocer que no todos los chupachups tienen tus sabores
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