.......¿Y quien soy yo? nada de tí, nada de mi...
Hoy debo reconocer que no soy de la España que madruga; tampoco de la que agita los pelos al ritmo de los hermanos Castro, ya lo hicimos en Charol, esperando la señal de alguna de las hermanas, pero estaban a otras cosas, otros Belén se dice hoy en día.
Lo que entiendo a Vallin, que es lo que me sirve para reflexionar y dónde veo una buena oportunidad para motivarme a leer, es que a los jueces se les ha dado la oportunidad de hacer política y algunos la han cogido, pero de la forma de una dictadura, no se juegan su puesto de trabajo como sería en una democracia que creemos tener. Un político, por mucha prensa que tenga a su servicio, y la tienen, por su ayuda al enriquecimiento de empresarios, vamos a llamarles del Estado, seria una utopía admitirlos como liberales pues acuden a él, como financiación esencial a sus ubres.
Tras haber engañado durante años, los políticos pueden caer, pero quién ha pedido el escaño de Alberto Rodríguez, sabiendo todas las imperfecciones del proceso y lo que será su posible varapalo, una vez más, europeo, sigue impartiendo órdenes que no justicia amparado en su segura continuidad. Mérito suyo cuando lo interpreta de acuerdo a su ideología, pero Meritxell Batet....
Llaman a Alberto delincuente en el Congreso, los mismos que celebran con fotos atacar a una democracia; es el mundo al revés.
Dicen que dio una patada a un policía, afirman que estaba en un acto al que no fue, de defensa de la enseñanza pública, miles, durante meses y quitándonos dinero lo hicimos. Estábamos con una democracia, no con ese Estado profundo, de donde han salido tantos y tantas alborotadoras protegidos entre diversas estructuras y trajes.
Si fuera cinéfilo como Pedro saldría por la pantalla en la que me habría metido para pelearme junto con Daniel Day-Lewis, "En el nombre del Padre", para protegerle en su honestidad ante esas despiadadas estructuras asalvajadas que no dudan en ajusticiar a un inocente, en aquel entonces, buscavidas, como podríamos ser quienes nos montábamos sin capitán, en aquel entonces, donde encontrar nuestra playa.
Y los dos antes de apagar la luz de la sala, llorariamos pero prometiendo lucha porque al padre crédulo en un Estado ecuánime, humano, lo dejan morir quienes se han apoyado para su supervivencia, en personas como Guisseppe Conlon.
A Alberto Rodríguez Rodríguez nos lo quieren quitar del Congreso, quienes no respetan ese espacio de todos y todas españolas
Devuélvanos la dignidad que él tiene, y pensamos que nosotros, también
¿Cuántos de sus fieles Guisseppe necesitan sacrificar hasta que una sociedad reacciones?.
Los Guisseppe que ven una niñería luchar por más derechos: vivienda, libertad de expresión, laborales, ¿entederán alguna vez su papel ante esas entidades, esos seres que con sus actos les han mentido?
....una brisa, sin aire, ....una gota sin agua. Y Cecilia, un mecerse sin fin
En sus conversaciones, Cecilia, Lidia Pujol y entre las palabras y sus aires para traspasar cielos
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