Nos llega la corriente después de un recorrido de lo más variado. Más arriba; no, no dios, puede haber algu"n ser humano que la controle, con un interruptor o quizás una presa con la que regular el caudal de luz o de agua que luego nos van a enviar.
Hemos conseguido que la corriente que nos sale por los ledes, ¿quien hablar ahora de bombilla?, no sufra apenas variación e igual nos da estar viendo "noches de pesadillas", quizás porque un profesor ha decidido fijarse en todo lo que hago porque me da la gana y no se fija en aquelllos, siempre lejanía y nada de empatía, que hacen lo mismo; o "el día que Sol se quedó dormido", cuando me he quedado viendo una película, a la que entre tinieblas, puedo decir que no he visto. Recurso muy utilizado por quienes descansan en el profesor, que no lo ha dicho, su falta de atención. Aunque este vea, enfrente, algun trabajado particular que ha respondido a la propuesta pero que pertenece en penumbra para que la luz de los compañeros no sea en forma de malas caras, o alguna palabra expulsada sin medida.
La otra corriente, por mucho que sus nuevos dueños, no pueden ser controladas de la misma manera. Este fin de semana, mi "especial" canal de slalom llevaba más agua, que en los máximos de estos meses pasados. Era nuevo. tenía otras olas, otras contracorrientes y sobre todo una velocidad con la cual no estaba acostumbrado a trabajar. Entre en cada una de las variantes que se me mostraban; no las disfrutaba de la misma manera que los meses anteriores. La velocidad era otra, mi velocidad puede haber aumentado por la frecuencia de la práctica pero, aún así, echaba en falta la compañia de algun compañero-a en la que me pudiera apoyar en caso de vuelco.
El Tajo ahí, es una pequeña maqueta de la "ola de Rabioux", de las olas del Noguera Pallaresa que ahora, parece tan difícil que pueda volver a explorar. Es mi tiempo, y un disfrute que no pude tener cuando a todo esto le uniamos que no nos sentiamos corriente cuando cada fin de semana había una excursión a un río u otro.
Utilizar las maniobras aprendidas, después de haber sido la prioridad tirarse y aplicar alguna maniobra de emergencia que nos acercaba a alguna contra; ahora, es muy bello. La consciencia de nuestra limitaciones nos hacen ponen también algun interruptor para que se regule el flujo de nuestras acciones
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