Ser abominado.
Sostiene Peridis que en la república se apoyaba la escuela
pública porque era un ascensor social para gente que salía de sus pueblos y
vivía en la precariedad en la ciudad pudiera tener unas oportunidades
diferentes a las que tendría desde donde nacían
Existe un Javier del Pino que se pregunta que obtiene una
antigua alcaldesa de Madrid, vendiendo los pisos a un fondo buitre a 68.000
euros, en vez a de a los vecinos que los habitan. En su siguiente pregunta
retórica, sigue sin entender que gana una presidenta de Comunidad, de Madrid,
por más señas, consiguiendo que las universidades Privadas, crezcan y las
Públicas estén feneciendo.
Ser sostenidos, por quienes son enriquecidos; porque, estas,
odian y desprecian, incluso a quienes les votan.
Les consideran unos idiotas, como dice Pablo Iglesias en una
entrevista con Sistiaga, no porque él lo piense, parece haber escandalizado el
termino a Jon, sino porque sostenidos y sostenedores están seguros de que lo
son porque aceptan esas dos acciones que en su vida real les afecta, porque lo
han dicho rodeadas de belenes y cervezas, dos opresiones que se las vistió de
libertad.
Al terminar la noche de enganchas a Shane McGowan y su
fairytale in Soho, va subidos de algún que otro bemol, sostenido inverso, diría
aquel. Cantada con Kristy, es la contraposición perfecta entre el desgarro
vital de Shane y los dulces y contundentes reproches de la cantante.
Luego se instala el recuerdo de ese ultimo viaje, apenas ya se
realizan y recuerdas a Gabriel, sus palabras: "porque llegarán, no lo
dudemos, llegarán".
Hubo un polizón que se subía a la travesía; se coló en la
conversación entre los dos navegantes; permaneció escondido, temeroso, en un
principio, de ser arrojado por la borda, cuando el océano se hace inmenso; se
rebeló cuando entre las palabras se atisbaban las viajes de una noche de
verano.
Sacó sus pies, y no se sabe si el olor, aún indefinido, fue lo
que provocó que se fuera abriendo una grieta por la que salieron las heridas de
una sociedad, educada en el no hay que confrontar mientras
Se saquean las viviendas públicas, para dárselas a una
empresa, en la que te invitan a entrar pero que tiene como objetivo,
promocionar la precariedad habitacional.
Como sus pies, provocaron un desequilibrio emocional, ya se
siente con fuerzas para entrar en conversación. Te asustas del dialogo y callas
por toda la molicie que tiene el haber "robado" unas viviendas
otorgadas como públicas a sus habitantes, y cedidas a especuladores, que te
animan a ser parte de ello. ¿te hiciste ya, con acciones?; no, sigues precaria,
para la televisión informa.
Para, y volvemos al paso por las islas de ayer, llamar
Miserable a un ser que es capaz de pactar, incluso con gente muy alejada a él;
tienes que haber perdido o no encontrado del sentido de las palabras.
Quien está haciendo las prácticas en nuestro barco, tiene que
corregir a ese millón de likes; muchos son, si; el odio es una enfermedad que
se inocula y hace efecto, inmediato en quienes necesitan esas medidas placebo
que les da paz.
Tienen que estar muy fastidiados, bueno no, jodios, quienes
se agarran con la fuerza que da la mezquindad a una noticia que se manipula y
se presenta como una grave acción del Canal Red, que está dejando a tantos, con
las vergüenzas colgando, como cuando se subía la Peña Hueva.
Nuestro chico en prácticas, tiene que explicar a ese millón
de likes, pudiera ser sin cabeza, que cuando vas a una practicas tu no cobras.
En Magisterio tu recibías a esos alumnos, también y a ellos no les cobrábamos.
Ningún odiador se ha disculpado; ningún dedo se ha enfrentado a la afrenta de
reconocer que de su cerebro sólo emanaba odio.
Lo puedes esperar de los profesionales del odio y de sus
fieles; de esa Izquierda Unida, de Centro, será de Madrid, quizás acostumbrado
a la libertad; quizás consciente de sus traiciones que no son esporádicas y si,
con una frecuencia, que repetida en el tiempo denotada odio y ganas de
aniquilarte porque les dices que están desnudos.
De estos, ante de soltar los dedos, crees que debieran
preguntar el significado de las cosas pero las emociones anteriores les
llevaron al apagado de las luces y la comodidad de la ceguera.
Como en el pez de Hemingway, los picotazos van haciendo su
mella
Cuando una gaviota se lanza en picado y consigue extraer el
apetitoso lomo de ese bello atún; grazna con satisfacción porque ha conseguido
que tu máxima atención sea ser equidistante ante una actuación desastrosa.
Ese logro está lleno de triunfos, vamos jolgorio, han
conseguido vestirte con los hábitos que ciegan los ojos mientras aprietan la
expulsión de las excrecencias; ante semejante visión, te apartas, pulcro,
mientras salen, inmensas liquidas, las avaricias satisfechas de esas
Universidades Privadas que dan títulos, previo pago de lo que se van haciendo
habitual. Ahora, como hace siglos, el ascenso social, es el papa dinero. Élites
satisfechas.
El chico en prácticas, parece saber como para ser tenido como
un becario. Todo a su tiempo, él mismo nos confirma. Para recordar, vergüenza
de esos likes, un millón, de aceptar la mentira, como forma de vida.
Como, habiéndose instalado, en ese lugar cómodo, no vas a ser tomado por quien dice:
"El que pueda hacer que haga"
y olvidar todas sus propias tropelías, estas si, por
verificadas, miserables cometidas por el mentiroso y gran odiador, de un pueblo
que le creyó, embebido en lo que llamaron un milagro que como sobremesa les
sembró en deudas que constaron pagar, eso si, siempre por los navegantes,
pueblo. Jamás por los patrones de cruceros y grandes embarcaciones
Mientras el Océano, parece repetir el eco de los profetas
enviados, como sus sobres, para que una mujer espumerée odio, sin saber el
porqué, sólo que lo predican en las televisiones. Estas sí con becarias-os
precarizados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario