El número no ha tocado.
La ventana canta las gotas que salen del bombo de las nubes a borbotones. Así no hay quien se enteré del reintegro.
Esperanza se ha descolgado por el balcón; la vergüenza embargaba la habitación donde se había encontrado con Daniel. Soñó que si juntaba cuatro números, otros dos, pero de dos silabas, cero, por ejemplo, surgirían unos besos que lazarían unos instantes en los que quedarían grabadas en los muros, aquellas tres horas de viajes a lo desconocido en cada uno.
Ninguno me ha perdido perdón, dice Ruben Sánchez. Empezando por aquel Luis, siguiendo por los Javieres y, ahora, en el teatral "ese señor de Murcia", cuando el odio es tan grande porque han puesto a la luz, todas las corrupciones que estaban cometiendo; no existe ningún punto para el encuentro. Ni tan siquiera con el último, un posible abducido creedor de bulos como dice Jaume Suau Martinez en CTXT
https://ctxt.es/es/20241201/Politica/48149/Elena-de-Sus-entrevista-Jaume-Suau-Martinez-estudio-desinformacion-derechas.htm?utm_campaign=lecturas-del-24-de-diciembre&utm_medium=email&utm_source=acumbamail
En días de Sol, queremos olvidar como las gotas golpean con fuerza para llamar la atención hacía "¿qué hay de lo mío?. Entre medias, ponen tantos portales que te hacen creer que se van hacía Oriente, el problema es cuando te quedas mirándoles, su sombra, mientras ellos andan por aquí merodeando, trapicheando o atropellando, ¿voluntario? a 12 inmigrantes que pedían por su derechos. Y es que el cobrador de frac, que estuvo estos días por Valencia, de gira de autopromoción de la marca; suelta su retahíla de banalidades e insinúa que la migración debe ser ordenada.
En el caso anterior, no terminamos de saber si lo ordenado es que se callen, no den guerra, han venido a la España de la luz y por eso, otros pagan.
O, pudiera ser, también como hipótesis que aquí el amo, se haya estresado porque no había dado las condiciones adecuadas a un ser humano y ante la perspectiva de tener que atender a uno de los suyos, rey, por dedo dictador, haya colapsado y pensando que iría a cazar a "la milana bonita"; haya conducido buscando el vuelo de esta, y desatendido los pasos de la carretera que si no te avisan, embistes como sin querer a derecha, izquierda, que una vez que se va el volante, a ver quien pone orden.
La gota "malaya" cuando se convierte en un manantial de gotas individuales que se lanzan como kamikazes sobre los cristales; estos se han acostumbrado a ser quebradizos y enseguida muestran una fisura, con lo cual pierde todo su sentido y el ganador busca otros cristales que amedrentar o romper.
En Ruben, encontraron una dureza que a unos llevo a perder y a quienes financiaban a estos últimos, a callarse cuando ya obtuvieron su objetivo. el poder. Al tenerlo manejas los millones a tu antojo; ya no te buscas enemigos; ya esparces glamour y a aquel condenado servidor, lo olvidas.
En el "Discurso del Rey" tienes a un ser que ha aprendido en la vida a corregir que surgen en la dicción. Colin Firth, hace de un rey que quiere aprender, y Geoffrey Rush, de un humilde Rubén que no le pelotea o le quiere imponer como un Derek Jacobi, arzobispo enviado de dios.
Aquí, el mejunje real, recoge populismo de visitas "adhoc" para poderlas meter en el "imaginario" a vender; deudas con quienes te arropan del barro, de todos los charcos en los que te han salpicado y palabras vacías como "orden" cuando quienes te defienden y lo predican, lo quiebran, arrasando ayuntamientos o "quizás" vidas que vinieron de un desorden del que no somos, si de por siglos, del todo ajenos.
Comemos al ansía, ajenos a las vidas que han sido arrasadas
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