sábado, diciembre 28, 2024

No todo

 Terminando pasar por las hojas del libro de Alicia Valdés de una manera que no merece llamarse haberlo leído; se han anclado algunas reflexiones y te surgen algunas esperanzas porque sabes que en muchas cosas estás equivocado y pretendes aprender. 

  En la teoría del "no todo" estarían ese Aike que aparece en Guadalajara y en la última época lo estabas razonando como una elucubración de ciertas élites que marcan su terreno, está a gusto diferenciándose de esas otras izquierdas y ayuda a que llegue el gobierno de los pocos, con el voto de los muchos. 

   Este día, dicen, como en los carnavales te permite decir cosas por la inocencia de ese niño de 10 años en los que no tienes ni idea, y si desconocimiento como decía aquel erudito.

    Luego te das cuenta que incluso en "tu izquierda" te han llamado, te ha sugerido y ni siquiera te han dicho "au revoir", como decían las chicas de aquel Sabina peregrino de lechos.

    Cuando podas una viña, aunque antes no lo hicieras, porque no era tuya, porque no sabías; ahora es un homenaje a quienes la cuidaron para dar vida y recursos a sus familiares.

     Los tiempos estaban cambiando decía Dylan; a nosotros, nos lo dijo un chico y por ser viejo, no le quisimos comprender.

   Si, una viña no se puede cuidar, no pasa nada; la economía de la familia no depende de ello.

   Al lado de las cepas fuertes, contemplas,  y cortas, por si acaso, la fila que abandonaron por lo que fuera, se te escribe el sentido de la vida. Los Monty Phyton cómicos, comediantes que explicaron con su humor, muchas de las inercias por las que se arrastra la sociedad y la hace daño. 

    La Realidad impuesta guía lo que es reprochable y lo que no; y ellos se mofaban de ese absoluto que funciona como Inquisición de nuestras propias pulsiones.

    Pasará que se secarán, como moriremos. No se puede evitar la de casi todas las que poblaban y animaban los campos del pueblo. Nadie lo contradice.

    Resulta que pasas por esos lugares donde se albergaban el conjunto de aquellas cepas que no daban un vino excelente pero que había motivado para bailar a tantos y tantos de sus habitantes. 

    Nuestra autora, se queda mirando esa viña en especial; te la pone de ejemplo, poder mantener viva esa es como volver a dar oxígeno a los recuerdos que se nos van escapando. 

     Cuando el saxofón te marca unas limitaciones, luego Max Pradera te disecciona la música que escuchas y entre medias solfeas el descubrimiento del mundo vivo de una sinfonía visual que crearon varios autores sobre esa parcela. Se acaban las asperezas de los sonidos y te sientes agarrado por las infinitas garras de una pulpa sollozando de placer. 

     Te atrapa la necesidad de proclamar que aquello no muera, pero quizás siempre, el destino, nos arroje las palabras reinterpretadas del inasequible Neruda.

            Ellos, a esa viña, la quisieron

            No importa, ella les devolvió fruto

             Más que importa, es tan corto el amor

             y tan largo el olvido

                 Aunque en días como estos, otros proclaman

               es tan bella y digna de ser cuidada, que

              de entre los hielos un sarmiento te da los buenos días

                la noche está estrellada y la nieve se siente olvidada

    Del bello trabajo de Alicia Valdés "La política del malestar", extraer, como afirma, que no es cuestión de prescribir recetas mágicas; sólo el deseo de aspirar a lo posible enfrente del todo que es imposible; el deseo de cuidar aquellas cepas universo que fueron regadas con el sudor de quienes las cuidaron y la fuerza de una naturaleza que es agradecida y devuelve fortaleza y grandeza a los que la atendieron con los pequeños gestos de respeto, sea allí, sea en un muro que debe ser resignificado como juzgaba aquel joven en su sabía ironía, cuando ya los tiempos no le dan el significado que tuvo entre quienes lo trataban con la atención de un lugar cedido para un pequeño asueto en medio de días de trabajo.

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