Se siguen rememorando palabras dichas de Pepe Mujica. Como, cada día, Nieves Concostrina en sus pequeñas píldoras, nos ilustra de datos que no conocíamos de la historia o, estos días, alguien nos sitúa en los padecimientos con las torturas realizadas sobre Pepe, durante una dictadura.
Decía, hace años, un joven, que Lula había pasado por la cárcel, como que Mujica había sido Montonero, tachado de grupo terrorista.
Te extraña que aquel chico, por juventud, y determinados medios, regados y subvencionados por lo público, se esmeren, "a fuer de ser objetivos", en recordar que estos dos seres humanos, fueron terroristas, pero, en ese esfuerzo de equidistancia, se les olvide recordar que los dictadores que gobernaban aquellos países, a estos los habían convertido en un Estado, aún más grave, criminal, desde el poder que habían tomado por las armas.
Al escribir esto, sabes que quienes tratan de crear imaginarios entre una izquierda "chuli", en este caso, El Pais y el correcto Fortes, han entrevistado a un "transformer" Iván, que ha defendido posiciones de ultraderecha; estos medios que luego, se preguntan. "uy, uy, han llegado los que criminalizan a los niños"; pero este periodismo no es capaz de entrevistar a Pablo Iglesias, que ha descrito los personajes públicos que están dirigiendo o influyendo sobre nuestra sociedad.
Desde hace años, él sabe que muchas personas que evitan debatir, aprovechan cualquier despiste para colocar: "este es de Podemos, nosotros, somos los buenos".
Está claro que oyes a Serna, Belarra, Velarde, Montero, Fernández, Rodríguez, Rossell y se dice, el próximo día l suelts que, además, está orgulloso.
No sabe si ellos pueden responder los mismos.
Si, Pepe, dejas una Barra de tres pares de narices, pero un periodismo orgánico, canalla, miedoso a ser contrastado y culpable de robar una información fundamental a la sociedad.
Si Pepa, Xabier, hacéis de mercenarios de quienes os pagan o defendéis pero eso, jamás será periodismo para quienes buscan conocer y contrastar.
Ahí están tus "barras", Pepe Mujica, quienes se enfrentan para defender lo público y no se esconden para defenderlo en una Sanidad, una Educación y en unos medios de producción esenciales para proteger la manida España, que tanto venden quienes la comercian con banderas, democracia sin personas y un dios justiciero del que son ellos ejecutores.
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