lunes, mayo 19, 2025

Los calentadores, Voglio Vederti Danzare

 Es una época para ponérselos en las piernas; ha aumentado el riesgo de lesiones y no vaya a haber otra joven que afirme: "te jodes por no haber calentado", cuando la demostración era mínima que aviso que los tiempos are changing. De la interlocutora sólo queda afirmar con orgullo de haber sido a pawn in their game of her life ¡era una auténtica fenómena!

 Luego están las-os calientamentes que es una variante muy desarrollada de las calientapollas o chuminos según versiones y gustos.

  Escuchas a esa Esperanza, no las que tienes como propias, que estuvo y vivió rodeada de ranas corruptas durante sus etapas en la Administración, decir que las gente tiene que hacerla caso porque ella siempre habla de que ¡Ama España!, y con eso, ya les tienes que votar a los que hacen esa afirmación. Te pensarías que esa es unas palabras lanzada a simples, pero, como ella dice, ha tenido mayorías absolutas en votos, que siempre les viste mucho a las "Arturo Ui"

  Lo primero que uno tiene que hacer cuando oye eso, es echarse las manos a los bolsillos o analizar por donde van a venir los pagos que va a tener que ir aumentando, bien sea en Sanidad, Educación o incluso en las escuelas infantiles que obliga a unos bienintencionados abuelos a estar pendientes de la descendencia de su prole. Siempre te haces la pregunta cual es el buenismo en el que viven que no les hace relacionar una acción con la otra. "Amas a España y por eso tienes que pagar más", como si quienes les consiguen que eso no pase, no amarán España. Cuando Carlos Sánchez Mato reducía la deuda de todo un Ayuntamiento de Madrid, a la vez que ofrecía a las madres, escuelas infantiles gratuitas.

    Las palabras sin compromiso, como muleta para torear a sus votantes. Amo España, pero elijo a quien malgasta su dinero; a las empresas que, primero llenan sus finanzas y luego maltrata a sus clientes, que no ciudadanos.

  Estos políticos son los comerciales de las empresas privadas, convertidos en los vendedores ambulantes que llegaban a los pueblos y como en la película "el Médico", lanzaban alabanzas a las excelencias de sus productos que, a la postre, no te arreglaban nada y si pasaba que te metía en un bucle de compra del que no era fácil salir, hasta nuestros días.

   Existen otra especie de calentadores, próximos a llamarse tarados o por los menos dignos de repararse; en ese ámbito meteríamos, en principio, las afirmaciones del obispo Reig sobre que niños-as con ciertas discapacidades son fruto de malas acciones de sus progenitores nos hace pensar que este ser y gente similar tengan altavoces, si que es una deficiencia de un Estado que fue tomado por traidores y sus hechiceros y se rodearon de otros actores necesarios para mantener ese status quo. Funcionarios con armas que admiten medallas por un silencio sobre lo que pasó un día en el que murieron 228 de sus vecinos.  Jueces paralizados y parasitados por el "exorcismo" de amar España y lo único que cometen es una dejación de funciones que la destrozan. Su alto valor para una sociedad, embrutecido por el miedo y el servilismo. Un poder del Estado que como en Méjico, tiene que ser elegido por el pueblo, en este caso español, para que no intervengan las inercias de una dictadura y de una entrada en esa carrera desde posiciones de privilegio. 

    Voglio vederti Danzare, pase lo que pase y que la lucha siga, porque ellos-as, las favorecidas por las empresas corruptas, no son quienes sienten España, sólo la exprimen y la degradan

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