Marchas, paseos y Peter

   Peter David, mítico escritor de comics, ha muerto en Estados Unidos; con problemas de salud, fue abandonado por Medicaid and "he was full of medical debts, he was rejected by medicaid".

   Aquí en Madrid, Andalucía se van dando pasos para que esas situaciones lleguen, primero a los más débiles y después, llegarán arriba.

        Tantos millones de seres que se creen ajenos a esto y les hacen bailar al son de sus balas de mentiras.

 Lo de paseo se lo dicen a cualquiera sin que este tenga porque sentirse ofendido en estos momentos.

 Otra cosa son las marchas, perdón, Marchas; a aquella de la Dignidad se la debiera llevar prendida en la camiseta con tanto orgullo como puedes llevar la de Mujer y Montaña, que diseño el gran Luis.

  Aquello fue una maravilla, saliendo de diferentes partes de España, siendo acogidas en muchos pueblos, donde además se hacían asambleas. Ya estaba de bajona, tanto incluso para mandar sentar a estudiantes en el aula e incluso haber perdido, desde entonces ahora, cualquier referencia del alumno, que por diferentes motivos llamó la atención para petardear la clase. 

  Gente creyendo en otra forma de hacer sociedad, eso se debía haber explicado. A cambio, como un guardia más se protegió un orden insano. Cuando aquella ebullición merecía mucho la pena.

   Volveremos a aquella marcha; sólo recordar que la semilla de crear otras sociedad estaba en el ánimo de las que la hicieron y de quienes les apoyaban. Sólo auténticos canallas destruyeron la posibilidad de obtener maravillosa ilusión, desde el periodismo a funcionarios públicos, y en la cúspide aquellos políticos puestos para envenenar la convivencia y de ellos sacar réditos sus amos. 

    Dolió y duele ahora la cobardía de no enfrentarles con la realidad. Unos días después, cuando convergieron todas las marchas en Madrid, aquello era luminoso. 

    Nadie es capaz de concebir lo que son capaces de maquinar quienes quieren mantener sus privilegios. La exacerbación del egoísmo pero desde su posición privilegiada, nada de la del "tonto el haba" que seguirá recogiendo las gotas, no de aguas, sino de las meadas de sus amos, creyéndose privilegiados.

     Cuando todo había terminado en un orden emocionante, la mecha la prendió no desde montañas lejanas que decía el chivo pitoniso, sino amaestrados quebradores de las ordenes que recibieron al ser nombrados. Hubo disturbios y mucha tristeza por aquel final abrupto de actuaciones violentas de las fuerzas del orden, sin que nunca hayan explicado quienes las originaron.

      Hoy, 25 de Mayo, la Marcha, en Madrid y otras ciudades ha sido por la Sanidad Pública. Sólo esos desaprensivos enmascarados y enclaustrados en mente pueden hacer una oda a una patria, sin que esta tenga seres humanos y derechos. 

      Si buscas explicártelo, fracasaras; decíamos ayer, gente se pone la camiseta junto a las anteojeras y no encontraran, jamás, la razón por la que han rechazado la Sanidad Pública,  pero lo harán y en su psique permanecerán ser unos aguerridos luchadores por la libertad esa que le permitirá luego endeudarse para salvar a su familiar o a él mismo, por mor de tener todo privatizado en la Sanidad; porque primero privatizaron lo pequeño y luego todo lo demás. 

   Cuando, además, nosotros mismos nos habíamos cercenado nuestra capacidad de respuesta. Ayer 200.000 en Madrid, una barbaridad, pero algunos lugares algunos se seguían preguntando como habían criminalizado al novio de una presidenta que ha recibido millones de una empresa privada que ha aumentado su facturación con la Administración de una manera desmesurada.

     Poor man y no el hermano de un Presidente que alguna jueza, sin haber perdido el juicio, analiza en la estupidez de obtener una plaza. No es la locura es la perversidad de los enviados desacomplejados y canallescos de los poderosos.

     Sanidad Pública de todas para todas, sin regalos de los Amancio Ortega, presentados por los bufones políticos, que luego privatizan su uso, para que sus amos se sigan riendo de todo el mundo.

     Me and Bobby McGee para una Marcha hacía desgarrar las realidades impuestas.

     Porque tomemos conciencia que todos los héroes que nos pueden salvar están en una Sanidad Pública, de todos y para todas.