martes, agosto 20, 2024

Como no lo habíamos pensado

 Paraísos fiscales para que acudan cruceros donde evacuar todos sus residuos. Allí, dada la mínima permanencia de los visitantes se pueden lanzar bulos que afecten a los seguidores de los subvencionados por clientes de ese lugar paradisiaco 

 A los efímeros ocupantes les pueden vender recuerdos de las propias vísceras obtenidas de una pelea multitudinaria entre los exaltados seguidores de los buleros. 

  Azuzados por la irrelevancia de unos fiscales sumergidos en miedos, esas cuentas investidas de odio, se harán humanos, como un dios anterior. 

  ¿Podemos negarle ese privilegio, ese sueño? ser una repetición de la historia

   Hechos hombres, mujeres, empiezan a creerse bulos, pero esta vez en un Waterloo alcarreño, más o menos por Hita; o prefieren, a su calentamiento interno, una efervescencia que incendie lo anterior, por ejemplo, los Monegros; al atardecer, sobre las 7h35' de un 20 de Agosto.

   Allí, rememorando a aquel dios, son tortaceados por bulos, primero de los seres que mejor pueden odiar, Pablo Iglesias, Raúl Solis, Laura Arroyo, Manu Levín, Isa Serra; aquello sube la temperatura como un volcán a punto de explotar. 

   Aquellos, pese al magma esparcido no terminan de aparecer; ni esa ausencia, ni la temperatura la calma el enfriamiento que un aprendiz de saxofonista puede llevar a ese exceso de acaloramiento. 

   Ellos, corpóreos empiezan a confrontar sus miradas, a especular con sus apariencias. En un puesto, podríamos llamar a aquel lugar una feria, de armas se adquieren desde cuchillos, hachas, y un M15 trucado, más mortífero aún. 

   Ese tío, especula uno de los advenidos, lleva su nickname y todas las banderas que debo amar, España, Ucrania, Israel, pero, a mi no me jodas, tiene una pinta de árabe, pero de los pobres, no de los que me venden resorts a mis reyes.

   Se dirige, con una cierta prisa, el tomar la iniciativa en estas situaciones es fundamental, deme tres de sus materiales, los más efectivo.

   Adquiridos no pierde ni un segundo, apunta. Demasiado tarde, alguien le había dicho a nuestra posible víctima que aquel que le estaba mirando, tenía unos números en el brazo. ¡Hostias, no les mataron los que tengo en el altar, lo hago yo!, ese tiro se anticipó a nuestro primer protagonista pero no a quien sabía que aquellos dos no eran de fiar, porque no tenían el símbolo de ataque a los antifas; por ello, con su tanque a ello un barrido a un lado y al contrario.

   Algunos de los que inducen a las más violentas reacciones en la red, reciben los despojos de alguien a quien seguían. ¡Asco profundo por el olor que desprende el pene abrasado de tv8sehhhs!, ¡por su masculinidad, pensaba que aguantaría cualquier incendio, fuera provocación de mujer, fuera piedra volcánica!

  El otro, tumbado detrás de una gran roca, cree oír la voz de su mama, ¡jaimito te he traído el zumo y la tostada que te gusta!. Pese a la magnitud de la piedra, un trozo de metralla que había hecho un carpado, dos mortales y tres tirabuzones, si eso es posible (se necesita corroborar con Paloma) se inserta sobre el lóbulo derecho del cerebro de un fiscal, ese que estaba inactivo por miedo, por vacaciones o por nos hemos trasladado dos puertas más arriba; a nuestro, esa afectación, le provoca una efervescencia increíble que sólo habían mostrado con titiriteros irónicos o humoristas no faltones con desfavorecidos sino descriptores de carencias de una sociedad sometida a corruptos, traidores y sus mamporreros.

   El suelo del campo de batalla físico, tal vez, no terminamos de situarlo en algún lugar de la Manchuela, va recibiendo la nariz de ese crédulo que escribió en la red que aquel crimen le olía a africano. También cubre el suelo, el cerebro de quien tiene el punto azul y seis banderas, entre ellas, una con una cierta semejanza nazí. Parece ser que se lo arrancó un bazoka adquirido en otro festival skin de esa ideología.

    Ahí, contemplamos inerte ese encéfalo aunque a nuestro puesto de observación, nos llegan noticias que había dejado de funcionar, tras sufrir un cortocircuito por pelarse el clave cuando defendió la violencia contra el diferente y su padre, venido de otro país, le confesó que a quien le había dado un like le había tenido esclavizado los dos primeros años en esta nuestra amadísima "nueva" patria.

   Bueno, no había dado nunca frutos esa sesera, pero la colonización de gusanos y otros insectos, por las diferentes cavidades podría dar lugar a un enriquecimiento de la tierra. No tenemos porque ser siempre negativos y pensar que esas mentes bestializadas no pueden reproducir una nueva vida sana. De hecho, existen tomates, por aquella zona; especulamos con que puedan ser los naranjales de Valencia, que serán tumba de bazos, intestinos de esos seres degradados que puedan dar unas naranjas estupendas.

    Por el escenario que tratamos de describir, aparece una subespecie. Tienen tapados los ojos y puestos unos auriculares; pese a los desmentidos, reciben estímulos que retuercen los desmentidos a todas la burradas que han ido a ese campo de duelos. Se han especializado en recoger todos esos desechos que se autoprovocaron los propagadores de bulos y hacerlos aparecer como víctimas de la intransigencia de los seres que han sufrido sus mentiras. Como una Fox cualquiera, han decidido que la falsedad es admisible y bella, como aquellas arrugas y se embarcan en aquellas torres de babel marítima para infectar también las aguas.

    Por tierra y por mar, pocas cosas son como las habíamos pensado

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