En el zurrón

 Ahí vuelvo, para encontrar una botella que me había servido para acusar de poca lealtad a nadie en concreto; pero a la vez, dudar de todos.

  De un acto pueden existir dos opciones; a la que te acojas, te definirá como quieres que sea una sociedad. En Brihuega casi siempre había ganado la derecha; los socialistas pudieron gobernar en la legislatura que nació en el 2019; un pueblo con recursos, los ha optimizado para que todo funcione mejor entre la ciudadanía y sus representantes. Dicen que en estas elecciones últimas, las del 23, mucha gente, que se cree de derechas, ha votado a los socialistas; la broma de mi cerebro es decir que esa seria la derecha honesta. Nos ayudan a la conclusión, decir que eso es lo importante en una sociedad que los partidos no tienen importancia; sólo el hecho de hacer las cosas bien, es lo que construye una sociedad.

  El otro razonamiento, puede ser más partidista, sobre todo porque lo realiza quien esto escribe. En el 2019 necesitaron a U Podemos, para gobernar. Durante este tiempo ni hubo ocupaciones de viviendas, si me creo, más ayudas para solucionar posibles problemas habitacionales, ni Brihuega se rompió, ni se malgastó el dinero, ni en el municipio se produjeron aquelarres lgti+q; ni se proclamó la rotura del pueblo con la unidad de Espagnnna. Ahora, podemos parece haber desaparecido, pero su compromiso con una sociedad mejor ha ayudado a darle la mayoría al socialista. 

  El relato lo han escrito los hechos, no las estigmatizaciones interesadas que partían de esos medios que suelen ver en estos lares; la cascarria, las corridas en la tele toro castilla la mancha. Decía el amigo que apenas ven y leen esos medios; como apenas nadie lo hace en castilla león donde el reguero a las crónicas y diarios de las respectivas provincias, es continúo y duradero en el tiempo. Dudo que estos adoradores del dinero, gasten un euro si no les va a reportar diez, primero; lo siguiente es el famoso "relato" que repite una y otra vez, Pablo Iglesias; en el ambiente, los aromas los van provocando quienes los lanzan al aire; luego ya sólo es cuestión que a la salida de una corte, habiendo alimentado cerdos o mientras un rebaño de ovejas pasa por el medio del pueblo, se va expandiendo un bulo lanzado por aquí; la esencia extraída de un alambique alimentado con leña putrefacta de una mentira por allá; o los datos, encabronados o puterizados para ser leídos en un baño para que te provoquen una reacción onanista por ver bella a quien, acaba de vomitar un sesgo.

  La "buenura" y con ella, la temible equidistancia parece crear en nuestro cielo, un halo que nos teje un vestido de lavanda que nos hará a todos salir investidos de belleza entre los campos florecidos de la susodicha planta. 

  El paso de los días deja a lavanda metida en ese extractor de sus primarios perfumes, una vez eliminada la belleza, que intentaremos guardar en la intemporal foto, nos dará tiempo a meditar sobre si todas las formas de gobernanza son iguales. O cuando alimentas, a la insaciable bestia del capitalismo, está tiene por costumbre, querer más, más y eso deja sin recursos para tejer ese vestido comunitario en el que todos se sienten integrados.  

  Del zurrón extraigo la botella, escondida que me dio una mala percepción de los otros; de aquel pueblo que se ha hecho mejor con la ayuda de los denostados podemitas, debería limpiarse la borrosa imagen de quienes han sido dirigidos por maquiavélicos "masperiodistas" de más.