Salirme el esquimotaje, bueno, lo consigo pero nada es fácil ahora.
Otra cosa es el esquimotraje; existe gente que se pone un traje, el mejor, porque le costó más, porque le pone más guapo, porque le recuerda que ha sido capaz de mantenerse en línea sin las curvas esas que son las más difíciles de tomar, porque los peraltes no siempre crecer como uno quisiera. El caso es que estando contento con su chaqueta, luego camina boca abajo; mira que te extraña, que te preguntas, eso, ni lo otro se lo puede creer, no tiene ni pies ni cabezaz, además que le denigra como ser humano; pues nada que te suelta una simpleza y le ves como el hombreas feliz del mundo, la directiva de marras del otro día, tambien "tiene su pedraa recibida. Yo, por condescendencia ya lo decía mi padre, lo achaco a que se ha acostumbrado a ver las cosas desde la otra posicion, con la boca abajo, por las tragaderas, como las de las ranas.
El caso es que el otro día me pongo a ensayar el esquimotaje y me llevé una testigo. Muy ufano la fui explicando todos los pasos y la necesidad de darlos de forma correcta porque si no, existen gestos articulares que eliminan a los correctos y todo se anula.
Contento estaba hasta que me tocó hacerlo; me tiro, con mis dudas, hace ya varios años que no lo hago, el agua del Tajo, en el primer está fresquiviri. Salió un desastre, boca abajo pienso en que me tendré que salir, difícil y haciéndome daño; me viene a la cabeza lo que he hecho mal, todo, todo lo que explique que debía hacer, nada ha quedado.
Me dispongo a pensar porque estos seres con traje, se agachan y se humillan. Cojo a mi vecino, ya todo un señor casado, con dos hijos, coincidimos en el agua durante unos años. Trabaja como cajero, no como me dijo Miguel, colocando cajas, no este está en la Banca, tiene que ser consciente de lo que ve, de lo que le piden, de lo que pasó por malas maniobras, bueno pues que defiende estar boca abajo, con traje, un engorro vamos.
Lo mío es otra cosa: pala a la superficie, luego a la perpendicular externa, luego meter cadera, habiendo eliminado el gesto de la cabeza; perfecto arriba.
Bueno pues lo de mi vecino casado es quedarse razonando y defendiendo lo que no tiene ni pies ni cabeza, porque esta última ya me dirán ustedes cómo van a dar los pasos pertinentes
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