Siguen caminando entre sus amenazas de cervezas y botas no porque propongan algo a la sociedad, simplemente reivindican sólo, absolutamente sólo lo suyo; se sienten fuertes porque quienes les prometieron cielos económicos, les concedieron la maza de golpear, no les invistieron de la tarea de ser acompañantes de una democracia.
Estos que se dicen lo que no fueron capaces de votar, cogieron la varita mágica que manejan los tramadores de insidias y les invistieron de ser "los garantes de nuestras vidas de hoy". Declinaron mirar a todos los demás votantes, incluso a los suyos, a las instituciones aunque en estas habían sembrado los granos del ventajismo y del servilismos y sí, dijeron vosotros sois "La Mascara", seres anónimos que con nuestras ordenes de mando, saldréis a aplastar con sus argumentos de plástico endurecido y balas inhumanas. Y algunas, con sus cámaras en ristre, se crecen, se aupan para esculpir su desprecio y manifestar su pobreza intelectual: cuatro pedestales sobre los que creéis que hemos decidido vivir los ciudadanos.
No os dáis cuenta que sois el largo que os dan cuando sueltan cuerda quienes dicen protegeros; qué desprestigiáis una labor, que en nuestro reparto de tareas se han hecho necesaria pero a la vez que la del sanitario, maestro, peón de obra, empleados de gasolinera o repartidor de butanooooooooo, como acaba de proclamar mi hijo, de su padre,
Y veo a habitantes de Lesbos que salen para decir que en su nombre, no; no a la bestialidad policial porque estos se crean que defienden a su pais. Lo único que hacen con su inhumanidad es ser una parte más de un gobierno, primero griego y después europeo que ante su incapacidad para luchar contra los verdaderamente fuertes, se muestran miserables ante los debiles.
¡Qué grandísima vergüenza, ofrecer a sus ciudadanos sólo pegar! No ser capaz de excarvar entre las riquezas ocultas para dar oportunidades a los que, también nosotros, se las han quitado.
¡Proclamarnos animales violentos! tanta historia para ser sólo eso.
Pero en Lesbos, y en otros lugares y aquí, saldremos a decir que en el ser humano, estamos todas y todos
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