Ábreme, dejadme, soy yo
Tú, ¿vas aún con el gatillo?
No, no, esa valla tan bestia
¿La tuya?
No podían entrar, se aprovecharían
¿No les oyes?, son tus ecos
Tengo dinero, los males son curables
Tenían miedo, tus odios les rajaba
¿Abriréis?
Preguntas sin mirarnos a la cara
Sólo me salen las cejas del asco
Toma tu tiempo, a ellos no les molesta
Entonces ¿puedo?
Mongo Blanco, daga oculta para la traición
¿Puedooooo?, soy yo, el Hombre
Todas ellas, míralas, son personas
No tuvieron la imbécil soberbia
La valla, ¿tiene nuestras concertinas?
No, sus compañeros se las insertaron
Entonces, voy, ¿pero dónde? Ellos
Si, nos les lleves más insidias y dictadores
Me odian
No, sólo se miran, se aman, comparten
Quería ser rey
Confórmate con ser “el otro” al que conocerán
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