jueves, septiembre 11, 2025

Una charca y energúmenos

 Cumple la mayoría de edad y se descubre en un programa emocionándose ante un ser diferencial con lo que se ofrece hoy en día.

  Necesitamos esos seres, transparentes y consecuentes, que aprecien a las Silvias y eviten servir a las Mariló 

  Llevas días intentan cegar unos escapes de agua y no comprendes como se vuelven a abrir. No te parece lógico e incluso te haces un poco psicótico con la idea de estar siendo atacado desde todos los puntos. Estás a punto de claudicar.

   Has hecho un último esfuerzo y esperas, que está vez, si tenga todo solución. Ilusiona conseguir un pequeño sueño.

    Enfrente tienes a un enemigo invisible.

    Paseas por el lugar y, por fin, comprendes lo que está pasando cuando vuelves a encontrarte con una piscina de barro en la que los jabalíes parecen ser los seres más felices del mundo. En la Peña Hueva, hace años, encontró una que parecía ser la más inmensa y recóndita. Aquel descubrimiento fue de día y quizás esa fue mi salvación porque no encontraba la salida y como la piara hubiera vuelto de sus paseos para rebozarse en el fango y hubieran visto al intruso, en el maravilloso lar, podría haber sido un problema.

    El de ahora, es un lugar que se han procurado por meses. La zona principal es maravillosa. Existe un problema; necesitan tener agua para mantener el barro fresco Podríamos decir que estamos en una lucha de titanes. 

   Hoy, estaba de celebración quien ayer acusaba al diferente, al izquierdista de ser el culpable del asesinato de uno de los suyos. 

    Para nada era que se hubiera encontrado al asesino, que resultó ser uno de los suyos. Estaba en un partido de uno de los deportes favoritos en su país y lanzaba los brazos mientras los espectadores se divertían. Quería ser reconocido como uno más.

    Ayer odio y meter a todos en la charca del odio al diferente, embarrar a todos en aquel país; la desgracia para ese estado decadente es que les hace meterse en un barro, que riega con palabras irresponsables, como así sucede hoy.

    Existe un desprecio absoluto por los suyos. Ayer, aquel Charlie le servía para enviar un mensaje del odio para a "izquierda radical"

     Hoy le olvida, porque quien le asesinó utilizaba camisetas de apoyo a él; trumpista, y además le financia.

     Ser un presidente de un país que para sobrevivir mete en esas piscinas del fango de odio a quien le enfrenta en  la sociedad, es lo más miserable en lo que se puede convertir un ser humano. Lo sabe, fue recompensado por los suyos. Y votado por quienes aprietan el botón de descenso a los infiernos terrenales.

     Él celebra un partido, ajeno a la violencia emitida desde su despacho y como siempre en estos casos, apelando a un dios del que se burla, para los crédulos, el país descubre que la ultraderecha es quien tiene la mayoría de asesinatos en su haber. Una chica le da una lección de conocimiento y pulcritud a un ser despreciable que hemos exportado de España y que primero ha pululado y pillado, siempre de lo público, siempre de los adalides de la libertad que seleccionan y privilegian a sus soldados mediáticos, en Argentina y ahora en Estados Unidos demuestra lo que es, el "pica" de las entradas a esas piscinas de fango. 

    Ese tal "Negre" por el barro que maneja y que se echa a si mismo y a quien necesita palabras sin reflexión, sólo verborrea.

    Genial esta interlocutora, que desecha la violencia con unas reflexiones que contiene ese agua que se escapa por el cauce, ajena a ser utilizada para terminar todos embarrados, como pretendía ese misionero de lo que siempre se impuso por el terror

No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y