Tolo se nos fue hace años, no de la vida, no vayas a pensar Felichi, sólo de nuestros lugares comunes. Dicen que el asunto fue lo del tema de las carretas, siempre inferiores a dos tetas.
Bueno, seguro le va bien, tuvo el gusto de llevar a la Buenaventura a sus orígenes. Cuando alguien hace eso, tiene puntos de un bonito acierto.
Él, puede que si, no creo que no haya escuchado el trabajo de estas dos semanas de Nieves Concostrina en nuestro "acontece que no es poco", sobre una de las partes del origen de la rebelión militar que produjo la guerra civil. Aquellos orígenes de la guerra en el norte de África, que también Incluso a Francino le ha aportado datos que no conocía.
Pepe me mira como Stevie Nicks a aquel chico que se le fue estando en su misma banda.
No, no daré la turra, bailaré sólo porque soy un tío feo, débil y apenas formal. Confiaré en mi banda y amarrare las vueltas en las que se ha embarcado mi cabeza. Miraré al horizonte e imaginaré la chica que ya no me escribe. No la tengo que decir nada porque su nave tiene otras rutas en los mismos océanos y ella tomó ya el timón y siempre, siempre contemplaré las estelas que llevan a tantos de sus puertos visitados.
Libertad es la palabra más banalizada, encadenada y emputecida por quienes más la nombran como su caballo en el que cabalgar. El problema es que es un caballito de feria y ellos tienen el control del tiovivo. Te montas, piensas que llegarás muy lejos y cuando vuelves al mismo sitio y te mandan bajar, sabes que ya es demasiado tarde para protestar.
Sólo queda seguir comprando fichas y protestar de lo poco que dura tu viaje por la libertad, sobre todo cuando comprendes que quienes paran la atracción son con los que te la ofrecían, ahora sabes, empaquetada.
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