martes, abril 08, 2025

Leiva el cerebro

  Miro la próxima pesa que voy a meter en mi máquina. Estoy seguro de poder con ella.

  Se me escapa una ojeada al espejo, me emocionó con mi perfilado bíceps, ¡dios!, ¡soy tú!

   En ella, observo también unos ojos, metálicos, off course. Tienen la placidez de sentirse reconfortados por tu esfuerzo. Si no fuera por un poquito de óxido que le afecta a sus conductos, estoy seguro que se emocionaría por serle tan fiel. 

    Se aproxima Luciana, me mira, yo la cojo y tiro hacia mí. La he cogido algo desequilibrada, tiene un tacto plástico y unos brazos a los que te ases y la tratas con la pasión que aún no has dedicado a una humana.

   Tiziana, pudiera ser la primera, lleva varios días calentando al lado mío. Se está yendo a la zona de Zumba. Me lo comenta, Yo que estoy en las cosas inglesas,  no la entiendo, pensando sólo es sexo, pero ¡leche!, demasiada testorona, televisiones con ciervos y Pepe, que siempre ha sido mi rival . La pregunto si no sería mejor en la sala masajes.

    Ella se queda fija, mirándome, después de arriba abajo me pregunta por Higinio.

    Se me baja toda la lívido, miro la hora y me meto en la piscina, es como volver al líquido amniótico, recuerdo que me relajaba, al menos no me iba al monte, como suelo hacer.

    Me digo que mismo dará, tener mayor rating de espectadores, si al final Leiva canta y una pléyade de grandes cantantes le acompañan en la televisión pública donde se habla de cosas reales. 

No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y