miércoles, mayo 01, 2024

Bailable

 Escucha Mapi música y da los argumentos a sus compañeras para salir a disfrutar con lo que aman exhibir, el juego colectivo y la creación. También se transmite, en cortos de video, mucha amistad. Es un disfrute, quien estuviera en Bilbao, en esa ocasión, el 25 de Mayo y bajar paleando junto a la Gabarra, con las chicas campeonas de lugar y con ellas, como nuevas campeonas de Europa. Iría por el agua, pero me bajaría en la parte izquierda, a esa pertenezco

  Si hemos sido felices escuchando a Pepe Mujica, Carmen más; mientras podamos nos toca seguir bailando, junto con muchas, para no dejarnos que en este mundo nos apabullen los vendedores de armas, los filibusteros, el día a día en el que queremos sobrevivir pero sin hincar las rodillas. Estas tienen más peligro de caer al suelo cuando todos los ecos no les dejamos que se escapen por las vaguadas.

  Ayer, el presidente se ha inventado un nuevo paso de baile. Desde hace tiempo, por lo que sea y también por Ferreras y cia, se ha colado en la pista de baile y como en el Charol, nos hemos quedado prendados de su porte. Debajo de su chaqueta larga de cuero, que se ha quitado, han salido las habilidades sus músculos y sus pasos-pose aprendidos en los arrabales del tango; por allí, las élites le tiraron y de aquellos lugares salió aprendiendo a controlar la quietud, el dramatismo, el desgarro apasionado de quien lleva colgado de su planta. 

   Pensando que siempre estaríamos inmunes, primero a la enfermedad, a la decadencia, a las vejaciones y luego a la muerte, querríamos volver a leer a Paul Auster, que ya nos previno que todo eso que nos está llegando y pasando.

   Ahí aposentados estamos, el coche, no se mueve, no está "Héctor, soy Héctor", el amigo que nos desafíaba en una noche Bloomniana, siempre un abrazo nos estalla en el corazón. Si está, un antiguo alumno, metido en muchas cosas, como le corresponde a su juventud. Le confieso mi Basianismo, fruto del seguidismo a canal Red. Él, anda en el nuevo pub de moda de la política. Donde se exhibe nuestro protagonista.

    Cuento, pregunta: ¿tenía que haber dimitido?. No, no soy analista, sólo escuchante y convencido de una nueva regeneración o revolución y está no va a venir de estos, ¡madre mía los felipes, rodríguezibarra, bonos, alfonsos actuales, clones de los de entonces!.

    En su presencia, se exhibe como nuevo, pero no se puede desvincular de lo viejo, las raíces son profundas, pagenianas, puig. Estos apaciguan a quienes ven la realidad por los televisores eternos de la propaganda emanada de muchos millones quitados para reparar las desigualdades.

    El joven, de la cuerda, del bailador, rectifica a quien sigue sin comprender claves, le dice que ojalá se hubiera ido, que entre los suyos, pese a las apariencias, ya está amortizado. Me confieso ignorante; ellos, podrían haber exhibido la primera mujer presidenta del gobierno, me reconoce.

     Nunca confié en los que exhiben su facha, como provocar locuras y pasiones que crean dolores a las familias de quienes se ilusionan con lo exterior. 

     Me entregó a la pluma de Auster, cuanta belleza entraña el texto de la película "smoke", cuando Harvey Keitel explica sus miles de fotos desde el mismo lugar, siempre diferentes los personajes, el Sol, las nubes. Emocionante síntesis de la vida, descubrimiento de lo lento, ¡ayyyyyy, ayyyyy mi Rincón Lento!. 

     Salir al medio de su lugar y decirle que si que estamos, nosotros también. Quitarle las hombreras, donde esconde el cinismo de haber callado ante la miseria moral a la que nos han sometido los grandes medios; esos que le ayudaron a desplazar a Pablo Iglesias, a Irene y auparon a entregados Errejones y Manuelas, de dulces magdalenas emponzoñadas o los sucedáneos de los Baldovis, silentes ante los mercadonas sin ley para sus apabullados trabajadores.

       Echaron basura, como una maquinaria goebbeliana, casi empequeñecida por los miguelangelrodriguez desacomplejados en el uso de su principio de transposición de achacar al otro, todas sus tropelías y canalladas. Le encumbraron porque destruyeron la confianza de una sociedad, sockeada por el 15M. que pareció diluirse. pero que a muchos le habían quebrado el falso constructo de conformarse con lo que nos dan, que puede ser el mal menor.

        Somos parte de aquel pequeño grupúsculo que quedó de la plaza del Ayuntamiento de Guadalajara, que se refugio en el corazón palpitante e inquebrantable de la de Azuqueca y que queremos la pista, si hace falta bailando ska. 

        Ni a los suyos le sirve ya su cinismo, y renegamos de él, de su igualar el lawfare a Carmen Calvo o a su mujer, con el ejecutado sobre Mónica Oltra o Vicki Rosell, por no seguir poniendo unos cuantos otros intentos de exterminio. Cuando en una entrevista, iguala todo eso, está mostrando su catadura moral; mentirosa por manipuladora y ventajista. 

         La altura del abismo en la que se columpia el capitalismo vigilante, dominante, nada amigo más que de la libertad de quienes lo ejercen, nos produce un vértigo grande. Nos invita a permanecer cómodos, parte de un decorado del que el tiempo nos va quitando para reemplazarlo por otras lluvias, otros sombreros volando. Ese instante nuestro, nos delata su angustia, por abandonarle. 

       No Pedro, sabemos lo que tenemos enfrente y con artimañas de supervivencia a corto plazo, lo que nos dicen el líquido de la taza de café es que sus vaivenes nos va diluyendo en ser nada. No queremos cucharas que nos agiten para ser nada. 

       El valor de estudiantes de Columbia, de Valencia es ser reales, junto al compromiso del CCCB al mostrarnos a Farah Chamma, Adania Shibli, Nathan Thrall, creímos que habíamos domesticado los días para que nos dejará pasear tranquilos por los tiempos que nos quedan. 

        Hoy, 4 3 2 1 sacamos del ensimismamiento a nuestro personaje, para que viva por los lugares donde confluyamos con quienes ven en Gaza seres humanos en pleno genocidio, en los catálogos de armas enviados a los consejos de ministros, colaboracionistas sin la inocencia de su traje medido de lo irremediable. 

       Como Ícaros, descubrimos que sólo podremos aterrizar con las alas de estar y ser, aquí ahora, con quienes saltan a los aires, confiando en el oxígeno de encarar y desnudar las maniobras en la que nos quieren encerrar aquellos eternos guapos, para que la sumisión sea parte de la regencia que un día nos impusieron los creadores de ídolos, para que adoráramos el ser sobrevivientes.

        Sabemos los pasos que tenemos que dar, no los dominamos, pero los queremos aprender; todo será bailable, pero desde nuestros actos. 

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