domingo, mayo 05, 2024

Silvia y el escorpión

   El escorpión te da el pego, la cola la tiene detrás pero que vamos lo lanza para adelante y te la clava. Tu lo comparas con un pitufo y claro a estos los ves inocente y según me lo presentaron las compañeras belgas,  educativos. Las láminas de sus acciones de contenido social, por proteger el agua, eran muy ilustrativas: derrochar el agua al lavarse los dientes, al lavar el coche, al arrojar desperdicios sobre lugares que recogen este liquido. Creo que son necesarias recuperarlas. En este próximo tiempo. Mundos para coreografiar y poner marcos.

    A esto último, volveremos; de lo primero, nunca nos hemos ido. Va Julio por el campo, todo este se ha convertido en un paseo visitado por los seres más diversos del mundo. Gemma reporta lo que ve, al lado un psicópata con pintas, como diría aquel, piensa estar hablando con Paul Auster, otro corre, con la cadencia de no esperar que pueda volver, tal es el grado de desvalimiento que muestra su zancada. 

   Todos están seguro que el prime aguijonazo que lanzaría el escorpión sería sobre este outsider de las carreras que tanto éxito tienen ahora. De todas maneras, tampoco el animalito busca el encuentro así, por principio.

    Quien si anda con el veneno a flor de piel, cola o en caso que relatamos a continuación, es ese señor del que usted me habla, por usted entiendo a Azu aquella chica que subió el Everest, sin oxígeno a lo Kilian.

     Dice Nico, para los amigos, Nicolas por su provecta edad y trayectoria, además de por el respeto que merece su compromiso vital, que escuchar que estamos en tiempos de comunismo es lo más ridículo que se puede oír en esta época en la cual las empresas doblan ganancias, suben los precios, a desmesurados, por cualquier excusa y gastan ingentes cantidad de dinero en crear una visión de la sociedad en la que ellos son la solución.

     A Julio que le habíamos dejado cruzándose con familias, excursiones y sibaritas en busca de setas, también le para alguno de estos viandantes; unas veces asustados, otras, exaltados; pocas pero esas dan miedo, se cruzan con desquiciados. 

   Sea quien sea de toda esta última gama de seres humanos, que viven en el mundo antes descrito, de glorificación del éxito y sus Florentinos, Amancios, Juanitos y otras fortunas como auténticos ídolos en pedestales; uno de ellos, con los ojos abiertos, desorbitados le cuenta primero y a continuación interroga también a Gemma, que ha acudido con solicitud a los gestos airados de nuestros solitario explorador de antiguas fuentes y yesares: ¿has oído lo que nos está llegando?; les coge de la manga, tira, se arrastra por el suelo, casi se los lleva al mismo lugar; ese ser tan brillante en el lenguaje, en las metáforas nos dice que estamos atrapados en plena dictadura, que si, el comunismo vaga por el ambiente, que el dictador máximo está dando los pasos necesarios para que sea el supremos.

    No para, dice José que se ha unido a los otros dos contertulios; puede que escuchará a este hombre desarbolado hace diez años, me dicen otros que lleva así toda una vida.

    Añade a modo de explicación, Silvia, con paciencia, con el orgullo de haber estado esta, durante un tiempo presentando un programa de televisión con Iñaki, nuestro inimitable Iñaki, no ese otro, que se dejaba meter en la vejación y la mentira por un manipulador leyendo noticias elaboradas, pero falsas.        Hace 20 años, por no irnos más lejos, añade esta nueva caminante, con la cabeza atrayente, parecía que pulcra, una Cope, vamos en un repetido ensayo de conglomerado de dios, patria y yunque cuando ya te tenía cerca, a la altura donde podía llegar su cola; en un último gesto, para aproximarte aún más, nuestro pitufo lanzaba una última andanada, esto es "la apocalíptica llegada de lo nazi, que como su mismo nombre dice es socialismo, comunismo y la generación de sus consiguientes exterminios y sus genocidios, con lo cual nuestro aterrorizado narrador,  se acercaba al extremo para buscar la protección del Demóstenes insultador patrio, el mismo, cabecita loca, que buscó la contundencia y esquizofrenia de skin heads a sus órdenes que los lanzó y proyecto en catapultas de violencia, hacía unos indefensos e inocentes artistas que le pidieron que no extendiera tanto el odio a lo catalán. 

   Merece la pena hacer este paréntesis porque muchos dicen que este diarreico charlatan radiofónico se queda en eso, en las etéreas ondas. Escuchar a una beata, oyente, entonces, del COPEdonoico parlante, durante el trágico incendio de Guadalajara, decir, en una tienda de barrio, que ojalá se quemará de nuestra provincia para arriba, Cataluña, te hace reflexionar de esa gravedad de las ponzoñas lanzadas

      En este contexto, te alcanzaba con su cola y te inyectaba el odio, irracional, paranoico, cruzado y por ahí deambulaba aquel ser tomado por el mundo satánico que le estaba adviniendo. Gemma joven, escucha, toma nota con un ligero temblor de su mano, porque no le parece posible tanta desvergüenza por parte del comunicador y tanta debilidad entre quienes buscan explicaciones en un mundo que no entiende y que no comprenderán jamás, con semejantes explicaciones.

      Silvia, con paciencia, le dirá, nos dirá a todos, este, como tantos otros, sólo son mercenarios. Mira de donde viene su sustento. Son liberales, agradecidos al dinero público que les alimenta, viene sea de forma directa a interpuesta a través de empresas, regadas con esos proyectos para lo común.

      El escorpión su cola de veneno mercenario, que te hace ver distorsionada una realidad, en la que quienes les inundan de dinero producen lo que ellos denuncian:

   - Una sociedad tomada por élites de impúdica y cebollinas capas en las que se esconden entre donaciones, grandes triunfadores y monetarizadas bendiciones

Cuando nos disponemos a cruzar un nuevo el océano renacido, a lo lejos, parece llegar un barco; vemos a marineros agitando los brazos con grandes aspavientos. En la proa, viene nuestro hombrecillo, como descubridor, como insigne provocados de mundos: seres despreciables

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