domingo, marzo 10, 2024

Jumínolas

 Hola terrestre, soy Juanita, vengo de territuria, al lado de la constelación jaimi Ta, había parado aquí, porque descubrimos que teníais juminolas, naciendo entre las viñas abandonadas, pero al tomar tierra descubrimos que no os funciona internet aquí, en vuestro maldito pueblo.

  No habéis engañado, nos lo habíais vendido como una oportunidad única para establecer relaciones.

Xxxddgdrtsg ¿Por qué lo hacéis? Les traduzco a mis congéneres que nos han recriminado con una acritud peor que trece limones

   Tomo la iniciativa y les afirmo con TTDDSDSTDTVVBD que hacía años que no pasaba. DDDSSBBBBSNN que nos perdonen, estamos consternados

  AAAEEECIIIOooooaa si pero no existe solución, su nave se ha quedado inutilizada y 56 segundos y tres, dos, una décima se desparramaran como un apetitoso tomate de verano.

   Mis vecinos me miran entre apesadumbrados por su falta de empatía al no haber previsto que una sartén de los cazadores, pudiera haber servido como antena repetidora y aliviados, porque la mancha que dejen en el suelo, se diluirá, si cantan una canción de Lennon.

   De todas maneras, por la costumbre, y porque, desconfiados, las manchas luego, secas, se quitan muy mal, mis convecinos, han ido a por una botella de anís, el mono, que es la que mejor suena para cantar un villancico y papel de lija de 4 que siempre es mejor lo par a los impares.

   No se equivocaban nuestros visitantes, su deterioro ha sido traumático para el ciervo que les había confundido con una col, y empezaba a darles el primer lametazo. En sus estertores, dos segundos antes de convertirse en un batido de crema, le ha dado un bofetón y le ha recriminado  STTTTTXVVRRRPPPP ¿cómo te atreves?

    Decirlo y luego VVCCCVcccvcvv ¡hasta luego Lucas! Y hala sin extraterrestres, todo por la tecnología. XXVV  ha terminado así, exhalando: lo que tanto te da, ya ves tú, todo te quita; todo por no tener esas puñeteras sartenes apuntando al repetidor. Me habían maravillado estos seres, 4 letras y describe a la perfección la función de ese artilugio, que 

  A mis convecinos no les había dicho nada de la paellera, que tengo para sujetar el ordenador y de la que me aprovecho desde hace años para recibir un internet granulado. No me lo hubieran perdonado, pero es que, además, con sus limaduras es la base con la quería salir de la estratósfera siempre conectado, para mi inminente viaje.

   Ha sido pensarlo y como ya su esencia de extraterrestres se elevaba para diluirse como vapor, han podido leer mis pensamientos.

     Szxzx, ¡estúpido!, cierra el gas, que no quiero mestizajes postreros; ese agente es muy venenoso.
       No lo he hecho, quien sabe si de esas mezclas, sale un ser superior.

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