Pisando fuerte

 Oiga no me pise, que me quiero levantar y ha puesto usted el pie encima de mi meñique.

  Uff, usted perdone me estaba fijando en aquella piel

  Señor, que aquello es una zorra.

  Pues eso, en varios minutos, la empiezo a preparar para ponerla por el cuello.

  Usted es una mala bestia. Tiene la realidad metida en su móvil.

    Niño, ¡no te pongas estupendo!. Coméntame los minutos que llevas despierto y cuanto has estado mirando el mundo a través. 

    Busco algo que me ayude a comprender

   Uff, el niño quiere entender el mundo. ¿Has mirado si has cerrado aquel grifo?. Y aquella mesa, ¿se montará algún día?

    Buena defensa, ese ataque a los puntos débiles. Pero usted me esta hurtado, porque pisa con una tachuela que tiene clavada en su zapato bastón.

     Lo hago por la grandeza de la que estamos rodeados después de casi un siglo donde impusimos nuestras estructuras. ¡Mira que amanecer!, ¡mira al So!

     Me pondré de medio lado, para verle a usted, que si que esta cara a él.

     ¡Por España!

      Por mi meñique, ¿puede dejar de hacer el vándalo! 

       ¡Por Dios!

      ¿Quién es ese?, ¿su sirviente?

       Algo muy grande

       Si tanto, como para haberle metido en sus actos y hacer que se los perdonará; pisarme a sabiendas, como utilizar las leyes a su conveniencia y luego revestirse de alharacas para esconder la inmensa miseria de sus decisiones.

        Soy la justicia

        Entonces, murió la Justicia o ¿la encerró en un castillo y se puso unos harapos para simular ser reina?

        Si, la puse a cuatro patas y la arree 

         Pero oiga señor, no estará usted diciendo que ...

         Ni que, ni ocho cuartos, cuatro, cuatro patas.

          Es usted un degenerado

          Cuatro patas, tiene mi amorrrrrrr.

           Ah por cierto, gracias por dejar de pisarme el meñique

           ¿lo hice?

           Si, se excita demasiado cuando se ve dueño de las situaciones y esos brinquitos le matarán alguna vez.

            No estará insinuando que soy una cabra

            Según nos decía usted, más parece un macho cabrío 

            ¡eh, eh, ehhhhhh! como me luzco

            No, le lucen porque sólo es una pata más

            Perdona, cuatro patas y mira como la endilgo

             Pero ¡contrólese! ¡es usted el orden!

             Así es, y así se lo demuestro

             Pare, pare

            Señor guardia

             Como no sea usted nanzi, ya verá como me ayudan

              ¿Me escribirás?