jueves, julio 17, 2025

Al fresco

     Era tan soberbio que me quedaba mirando al toro de Osborne, como alivio a tanta grandeza que alberga Mariona. 

   Desde aquellas noches al fresco que se vivían en Antonio Nuñez y que se perdieron demasiado pronto, cuando te enterabas que a aquella chica que había tenido un accidente, en el coche no iba con el marido; se han ido contando chismes de todos los colores y muchas veces banales, aunque se te presenta un paisano y te comenta, tu no gastarías el dinero que te has escaqueado de pagar, para ir de monterías. 

     Al decirles que no, es como si tu que te vas a quedar toda la vida como un currito, no serías de otra

     ¡Coño que te has quedado como te has quedado! y a ti te ha salvado la Sanidad Pública. 

      El cuento de la lechera, realizado con la cuenta de la vieja, en que siempre se te olvida de llevarte 5 para poder ver de lo que te has librado.

      Así que ya no coges la silla, pero si demasiado la pantalla y te asomas para ver a la cantante argentina que ha tenido un final terrible porque se ha mandado recortar en las medicinas. 

   ¡Qué hostias! lo que tiene que ver contigo es que el hermano de un mindundi, con una trayectoria profesional envidiable, cede una habitación transitoria, porque la suya está en obras. Pero a tí, ¡hostias! a tí porque eres un fenómeno te revelan que es que no sabías donde estaba tu despacho. Para un puesto que te han dado cuando tu hermano era un un don nadie, despreciado. 

     Te lo cuenta y te lo cree y lo defiendes a capa y espada, porque si el río suena, agua lleva. Que antes el río no llevaba agua, colega llevaba gaseosa.

     Nadie, ni Eduardo, ni tantos otros, se atreven a decir como sus parejas han encontrado acomodo en tantas administraciones. 

     Pero tu, en modo dios, te fijas en Begoña, porque si, quizás porque es vasca; gente de poco fiar y entonces vas siguiendo las estupideces de un juez, que te imaginas que para eso, si que utilizara en DNI bueno y además, tu que tienes miedo de hacerte un cobertizo en el pueblo, por si lo declaran un anexo del Monasterio del Escorial, le admites al mandamás que se haga un chale en toda la regla y lo defenderás "a capa y espada" como buen tétrico español. 

      Y te quedas al fresco, callado, viendo si esa estrella te abrazará alguna noche de desamparo porque querer razonar que esa "puta mierda" de casos, manoseados por gente impune, tienen la misma relevancia que haberte cambiado leyes para robarte, para pagar más impuestos o para ser perseguido por una policía, que en muchos casos, no se dan cuenta que tienen nancys en sus filas y que defender el Estado, pegando hostias a los trabajadores y estudiante y apacentando a quienes son guiados como cabras al matadero, porque son intercambiables, además de hacerles aparecer como tontos útiles, les ha ser, esos se les puede encerrar en la jaula, con ellos a la vista, pero que, ahora, molestan

      Así que sigues al fresco y te piensa si podrías haber salvado al rey, en el guiñote, aunque en la vida real, le hubieras dicho que estás hasta las narices, de que nos los pongan hasta en el pescado, los que, encima, más tendrían que callar.

       Pero eso, siempre fue así, te afirman, mientras te revuelves en la silla, al fresco

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