viernes, mayo 31, 2024

Trazos diferentes

 De un brochazo, había cambiado aquel escenario. No era su grandeza la que le había particularizado aquel instante; era ver otra parte de la vida que se mostraba naciente en medio de aquel basurero moral, infértil y canalla donde se arrojaban infamias quienes sólo querían páramos de silencios y aceptaciones.

 Fue hacer un gesto primero con los dedos de la mano izquierda, luego otro, de toda ella y al final, buscaba ser acompañada por el brazo desde su raíz en el hombro, para que aquella sinfonía de seres alocados iniciará una danza tribal para exorcizar aquella nube de de crápulas sin más deseo que el poder.

   Había ido de arriba abajo y de dentro afuera; en ese instante todo el cuerpo y su correspondiente pierna danzaron, desde lo dubitativo a lo apoteósico. Giro con la lentitud de un mulo ante la piedra del molino, hasta acelerar y ser un tornado, amenazando con destruir todo equilibrio y aventarlo hasta dejarlo en un polvo molesto pero al que se le podía soplar para que iniciará su viaje a la nada. 

    No era nada fácil, a los medios les llovían como un mana inagotable que se auto alimentaba; aunque mirando de manera pormenorizada descubrías a quienes de forma impúdica los daba después de haber obtenido sus recursos desde lo público y sus trabajadores, a los que consideraba prescindibles pero, incluso siendo intercambiables demostraban a esos empresarios propagadores del doping sobre medios y políticos que ellas si que no eran más que intercambiables cuatreros, que habían asaltado la caravana que siempre iba a estar allí con clientes o obreros.

     Si ellos habían logrado aquel siniestro paisaje, pareciendo edulcorados drogadictos con chaquetas y corbatas hipotecadas por la pérdida de su decencia; su mensaje era aún más abyecto, se apropiaban de defender la vida, hablando del aborto, pero poseían recursos que  tenían, viviendas y repartir mejores sueldos, quienes estaban sobrepasados, o la indecencia de hacer esa defensa de palabra y practicarlo de obra entre ellos.

     Tocaba cada dedo ajeno para  apoyar a quienes habían rasgado el lienzo del horizonte impuesto. 

      Clamaban las letras del SI SE PUEDE

      Olía la fragancia de las flores que nacen de los estercoleros a las que las arrojaron, porque los miembros eran SEMILLA

      Paladeaba cada ser el sabor de lo natural, sin ser adulterado las por maniobras de fábrica de las engañifas.

       Oteaba un escenario del que habían tratado de arrojarle bestias, vestidas de empresarios emprendedores; sabuesos, hipnotizando con palabras de más periodismo; sobre esta caterva de amorales, nos hacíamos nosotros

              PODEMOS.

jueves, mayo 30, 2024

Colores

 Palideció cuando la vio llegar. Unos días antes la había conocido de forma accidental y esos 10 segundos de encuentro, al verla de nuevo, parecía como si les hubiera creado un marco común. No sé vio de otra manera, más que saliendo a descubrir mundos con ella. El primero sabía que sería el de ella misma. 

   Con el tiempo había comprendido que la equipación para aquella rutas debería ser por una parte, los errores cometidos en el pasado y por otra, los encuentros ante los que tenía que abrir una cancela que pudiera haber sido cerrado con doble vuelta y llave. 

    Desconfiaba más por todo el cúmulo de desesperanzas que había ido aceptando a lo largo del tiempo, cada vez, con mayor resignación veía que se mimetizaba en la nada. Lo había sabido desde hacía una cordillera de segundos en los que contemplaba como en cada uno de ellos, se rearmaba la sinvergüencería de quienes siempre serán recompensados por el abandono ante su cinismo.

     Había encontrado grupos queriendo utilizar siempre la violencia. Les ponemos el foco para que podamos dar brochazos y reconocer a cada uno. Por un lado, encontramos al cabestro, creció en estatura y relleno de violencia su musculatura. Cada una de las onzas que iba poniendo en su máquina le hacía salivar por la imagen que podría mostrar contra los enemigos. Los jugos producidos, ácidos, le provocaban arcadas que asociaba a alimentos que podrían entre en sus neuronas. 

     De forma una tanto extraña, esas sus bilis asquerosas, controladas por la intransigencia de una señora, que quería llegar para hacerle alguna comida más dulce, que le diera más agresividad y con menos sal, que era lo que le faltaba para ser salado con iniciativa propia que era lo que alguna vez, en muchos de sus arrebatos, echaba en falta. Eran tantas las ocasiones, en que en un fast and furious incontrolable se había ofrecido para acelerar con su martillo las acampadas, que el solo hecho que le hubieran convertido en un meme de cat and sugus le hacía odiarse a si mismo. ¿Obedecer?, 

    No no era una opción cuando había que salvar aquel mundo. 

    El caso era que fuera de esa terrible imagen, planteaba, sobre un escenario diferente una estrategia de comunidad y de apoyo mutuo. Era como si la paleta donde aplicar los colores, en esos instantes, se le cubriera de humanidad. La que le faltaba al ver la individualidad al servicio de un gran amo.

     Ese que le daba dulces en casa y sumisiones, ordenándole que ya le mandaría soltar toda su rabia. Nunca comprendería los porqués, alguien dispuesto a abrasar al mundo y, al rato, darle un consejo de compromiso con los compañeros a un pequeñin

      

miércoles, mayo 29, 2024

El señor vagón

 Todo está ardiendo por los cuatro rincones de la ciudad. No podemos imaginar quienes son los personajes que han creado ese caos.

  Nos vamos con nuestras cámaras al primero de los puntos; hasta, no muy lejos, de nuestros estudios centrales, se ha desplazado Pepa, estudió en la Universidad Pública de Navarra e hizo un máster con uno de nuestros corresponsales en el extranjero, se llama Pablo y tendría todos los motivos del mundo para permanecer en la retaguardia de la información. Él fue señalado hace años, por quienes quieren tener controlada la información que recibe las personas que se conforman con escuchar lo que les confirman un mundo de orden. 

   Nuestra corresponsal encuentra a una pandilla que, a todas luces, tendría el foco sobre posibles desmadres que pueden provocar y romper la armonía de una ciudad. Se dirige hacía ellos y estos, como confirmando nuestras peores sospechas, hacen lo mismo. No duda ni un momento Pepa; cuando ya está cerca les guiña un ojo y ellos empiezan a danzar al ritmo que les va poniendo el cantante. Este rima las palabras con el sonido de la tristeza que sentía durante una época, cuando después de llevar unos meses en su ciudad, percibía que lo que se encontraban su familia era la miseria humana de quienes ejercían de explotadores en un lugar del que siempre habían oído noticias el positivo. 

    Con ese ritmo infernal que ha empezado a tomar una velocidad de crucero descomunal, quienes andaban con él, se deslizan por el lugar y de forma sucesiva forman figuras acrobáticas que edifica bloques donde se vive y, por momentos, nuestro cantor protagonista parecía perecer entristecido, por esta sociedad tan individualizada y si no selectiva.

    Más lejos, nos adentramos por un espeso bosque hasta un río al que ha llegado nuestro corresponsal, Kapuchi, le llaman los amigos. Pasó que un día relajado, en plena emisión le llamé así. Me soltó un rayo desde sus azules. No me había dado cuenta y seguía en mis trece, hasta que con una ironía sublime, me devolvió la cobertura y el pescozón, me dijo esto es todo desde las márgenes del rio Salado, pasamos la palabra a Mahama, ¡hostías, se me escapó en directo!, para volver a no perder el hilo de lo que estábamos narrando. Kapucinski llevaba unos meses allí, viviendo con la comunidad aborigen de aquel lugar. Había plantado y bailado celebrando la vida, hasta que unos grandes camiones con sus respectivos orugas horados del río les dejó sin recursos. Su baile ilustraba su energía, las letras ahora narraban la desesperanza en el ser humano.

     Ignacio se había quedado en los estudios centrales; allí había percibido la vorágine de estar en un momento al mando de la mesa de mezcla y girarse de repente para dar entrada a un plano maravilloso que en esos momentos estaba ofreciendo el acuoso corresponsal. Saltaba entre sillas, mantenía el equilibrio, giraba, volvía a quedarse en el borde de un precipicio como agarrándose a una barra imaginaria que le abriera los mundos que tenía en sus manos en la sala de control.

     Nadie imaginaba que la cuarta cámara hubiera viajado hasta la casa de aquel profesor que había abierto el mundo de las corresponsalías a Pepa. Allí, contaban historias con sus anécdotas de los viajes de Pablo, como de ese del mismo nombre, pero con apellido González, al que su propio país no sabía defender de un Estado con acciones dictatoriales. Entre voces, y andar por los suelos, o levantándose y volviendo a rodar, contaba las historias de alguna Berta, de otro Eduardo, de aquel padre que antes fue niño y que en ese momento se le había despojado de sus raíces, hasta llegar con apenas aire, y haberlas fijado y regado con la fuerza de la niñez, que puede ser triste pero vigorosa y esperanzadora para que arraigara en aquel agreste y desagradable lugar que le estaba cortando la respiración pero le ofrecía el tiempo para que todo se amansara y arraigará 

     De aquellos cuatro lugares, apagados los focos, cada uno de nuestros corresponsales, nos mandaron vídeos de otros momentos en la vida común de aquellos integrantes de la comunidad. 

      Mundos en los que nos montamos y sin darnos cuenta, nos van llegando a estaciones de las que aprendemos

martes, mayo 28, 2024

La decisión

 Visiones dentro de una película. He creado una escena con los cánones en los que nos movemos por estos tiempos. Un puñetazo por aquí, una salvadora por allá, una huida espectacular y un desafío para acabar con el mundo. No somos nadie ni nada, nosotros los adolescentes para terminarlo o defenderlo según nos venga la efervescencia propia o nos la arranque alguien, pulsando el botón adecuado.

   El caso es que Juanito que salió de aquí hace ya algun tiempo, llega en el momento justo en el que la situación se va a finalizar. Él trae un traje de roquero y nos disuelve el belicismo que tenemos dentro y nos va moviendo la cadera; creo que le ha ganado el espíritu de Bruce. 

   De lo anterior, como con la cal viva, no queda ni resto, ahora se van a construir dos palcos y un mirador; son así la chavalería, devuelven con la una gratitud, también pereza, lo que se les va dando.

   Cuántas veces, las excusa para irse nacen de lo poco que se les ha ido mostrando e implicando. Existe este mundo escrito, solicitando atención, muchas veces para las pasiones. Les das la tecla lanza de El Cid para combatir al enemigo, aunque como dice Nieves, puede que este sea un personaje creado. 

   Con el bolígrafo de hoy día, pues trazar, borrar, empezar a investigar otra nueva senda. Aún en esta posibilidad, se le ha dado más el antiguo uso de tirar para adelante, aunque cuando se vuelve se descubren errores, que no se quieren tener y se abre una y otra vez el cuaderno al que no se debió matar con "tirar para adelante como los de Alicante". Se es más agradable con lo trabajado.

   Salen por la misma puerta en la que se habían atropellado, asaltantes y perseguidores. Es el bueno el personaje de Ashly o Estados Unidos que le dio una nueva oportunidad, tras catorce años y sin haber presentado ninguna prueba. Se engrandece la imagen del pais injusto, por la acción individual de una afamada abogada y su recreación en una amada Jodie.

   Parece que siempre, como aquel profesor que impartió un curso de Unisport, junto a otros franceses. En estos de lo individual se iba creando una coreografía grupal; de aquel famoso docente yanqui, lo individual florecía en el fruto del esfuerzo.

    Jodie contra la maquinaria inhumana del Estado que condena por 14 años a Ashly. ¿O es el Estado, pesado y lento el que da la oportunidad a Foster de poner en valor su capacidad individual?

               The Man in Me, colofón a ese nuevo viaje por el cine. 

               2024 el tren para desbrozarte de lo inmediato y ver películas, encuentros de cientos de personas y sus habilidades para hacer imperecederas experiencias.

           

lunes, mayo 27, 2024

Amelia, Bruce y George

Se pasó el calentón, se acabó el gas y ahí andamos, a ver si sale este sol que tiene pinta de querer extinguirnos, como ese dios airado al que siempre tenemos a mano para echarle la culpa de nuestros actos.
  Nos salimos de las sombras de los árboles, para tostarnos un poco. Amelia sale de su espacio seguro.
  Cumplió en su trabajo, tanto como para abrir los guiones de la vida a sus dos hijas y que estas, a su vez, tuvieran cinco, de las cuales está orgullosa porque tienen carreras universitarias, hasta alguna de doble grado.
   Amelia fue limpiadora, de esas que describía Bruce en su canciones y nos hacía o saltar o mecernos. Ella conduciría toda la noche y Clarence la arrullaría con su saxofón, cuando en esos eternos instantes insomne, meditaría como podría darlas lo que necesitaban sus hijas. 
 Vibraría como el aire que penetra por el tudel y saldría por el tubo para encontrar el sonido que aplacará esas inmensas noches.
 
   George Orwell reconoce en el libro "El camino a Wigan Pier", que a los 17 años, después de la primera guerra mundial, el ambiente en Gran Bretaña era próximo al socialismo. Él andaba por ahí, pero sólo en la teoría; cuando se acercaba a donde vivía las clase obreras, había algo en su educación de élite que le alejaba de ellos. Esos colegios que toman los recursos de todos para crear quimeras sobre las que pisar en alfombras tejidas por seres invisibles, de los que sólo queda el sudor como señal molesta y escurridiza en la que, de vez en cuando, nos resbalamos y nos enojarnos por sacarnos de nuestra imperial apariencia.
    A las Amelias, de las pobrezas extremas de las cuencas mineras, las inmortalizó y las dio pulso, viviendo durante tiempo entre ellas y narrando como se dignificaban cuando se las devolvía todo lo que habían producido para la sociedad.
    Amelia salió corriendo ayer de su casa, confesó que tiene agorafobia, la asustan las aglomeraciones. Estaba viendo la tele y vio a Irene Montero y Pablo Iglesias siendo acosados, una vez más, por fascistas.
    Amelia entre polvo, bayetas, escobas y suciedades expelidas por quienes no las perciben, aunque agradecen su pulcritud y profesionalidad comprendió quien defiende ahora, lo que ella  fue en sus años de trabajos, un ingreso mínimo vital, un salario digno para vivir, una sanidad y educación pública. 
    Cuando escucha a quienes respeta y tiene como hijos, un micrófono mercenario la golpea, con premeditación, con saña; es el micrófono de un esbirro de quienes hablando de libertad, de las paguitas públicas, se alimenta de ellas; comunidades autónomas ajenas a su lugar de trabajo, les riega a esos sicarios, para que expulsen en veneno las mentiras a las que visten de patriotismo y banderas; de su libertad que fue impuesta por las armas y las leyes que nunca desaparecieron con su rastro de sangre.
     A Pedro, un día, quizás las Amelia y los José le sacaron de la irrelevancia, porque escogió un lenguaje que había aprendido del 15M. Es un ser artero, calculador.
     A nuestra heroína, curtida en mil batallas, seguro que ese ser absorbido por el sistema, hace tiempo que dejó de significarle algo. 
     A Bruce le venden entradas para que le vean la espalda. No sé Rick, quizás los sobrevivientes son quienes desde el poder, dejan a quienes les cuestionan, en los desiertos, esperando que sus escorpiones amaestrados hagan, con sus pócimas naturales, la mezcla perfecta para eliminar a esos outsiders que les tiran esos escenarios de glamour que les brindan los aspavientos burdos de lo mediático.
     George acudió a la guerra civil provocada por una rebelión de traidores que con armas se sirvieron para ellos y para esa riqueza que ha golpeado y esclavizado por siglos a las Amelias
   
       Amelia danza una canto a la dignidad con el coreógrafo Willy Veleta, encantado de ofrecer la realidad de los caminos a ella, Orwell y Veleta, una dirección hacía el ser humano. 
     
     

domingo, mayo 26, 2024

Mirando el fluir del río

 El enésimo requerimiento de aquel remolino para descubrir la salida cuando te atrapara. Hacía mucho tiempo que el deseo te invitaba a remozar aquellas antiguas habilidades. El cuerpo ya no tenía la exuberancia de la juventud y cabía la posibilidad de que las manos se hubieran olvidado de responder a los requerimientos de la velocidad del agua.

   En medio de la corriente, cuando piensa que los hechos van a arrollarle una vez más con la obtención de la nada  y las piedras pesadas que golpean su memoria le pueden anclar en el fondo, entonces toma la piragua, y se reencuentran las horas, si quieres llamarle juveniles donde se buscaban los porqués a las infinitas ocasiones en la que se terminaba remojado, dando más importancia a la compañía que se compartía y no poner límites, aunque el innumerables ocasiones se llegará con la mente en la negación y el cuerpo en el cansancio.

    Ahora cuando al introducir la pala para hacer una tracción orientada, el grado es justo el que se metió en la boca de mil cortados, la inclinación del kayak será el adecuado para eludir las piedras que se multiplicaban como panes que buscan fueran su alimento, cansado de beber para saciar su boca inmensa.

    Serán necesarios los porteos porque no siempre habrá un francés insaciable que haya estudiado en mil mañanas la grandeza de las olas para darle el justo impulso para caer sobre la marmita liquida y no sobre el pedrusco que amenazaba desnucarte.

     Recorrer las olas para devolverle holas a los periódicos que se maravillan porque en una televisión publica se dé autonomía para que una profesional no sea dirigida por los políticos que se codean para entrar en la corriente, como las competiciones espectaculares de cuatro kayaks, intentando cada una imponer su verdad en las corrientes y las contracorrientes.

sábado, mayo 25, 2024

África

 En el mundo de los yo yos, una niña sale a la calle y a su mente le acompaña un cuerpo. En su mente, reivindicar la persona de Pablo Hasel, encarcelado sin haber ejercido violencia contra nadie, habiendo rapeado las injusticias y los robos que las élites hacen dentro de la sociedad. Ese día su cabeza, la de África, que lucía unos espléndidos 18 años, recibió el impacto de una bala de foam en sus ojos. 

   Quien lo disparó, pensaba que preparaba a su prole para una sociedad mejor; donde no hubiera protestas, donde se aceptarán que quienes tienen el poder puedan derramar su líquido como gotas de oro.

   Quien ahora dice que debiera haber hecho lo que espera el disparador que hagan la gente de bien, le da la razón. No debiera haber estado allí. Un juez, porque es la profesión para la que se preparó estudiando 300 temas jurídicos y 0 de humanidad, olvida los protocolos por los que se rigen quienes pueden disparar dentro de una sociedad. No se puede encañonar de caderas para arriba. 

    Podríamos decir que eso es ley para quienes tiene esa posibilidad, pensaríamos que jamás un privilegio, de tirotear dentro de una ciudad. Eso no le preocupa al señor Magistrado; en sus miles de horas de preparación, con sus descansos medidos, con sus días de descanso no pudo intuir, ni imaginar que la comisiones que se pudiera llevar quienes venden armas o compran petróleo pudiera ser un rey. 

    Cuando en sus días de alta intensidad, se aprestaba a cantar, a entonar uno de los temas a un ritmo de competición, para motivarse se imaginaba una joven que sale a la calle, que tiene derecho a manifestarse y que ohhh!!!!!! ritmo, ritmo el contenido de la lección que destripa con profesionalidad va a servir para golpear en la cara de una joven, que estaba por las calles donde rige la sociedad de derecho y podría pagar una multa, pero el éxtasis de su recitación es ver desparramarse las partes de una cara juvenil por los suelos.

     Cae agotado el señor ponente, imaginándose que su contribución a la democracia es haber escupido ese tema para arrojarlo sobre el suelo de esa calle, en la que el ciudadano tiene que vagar, tomada su mente zombi para que la sociedad pueda ser dirigida porque quienes organizan esos encierros donde la ideología festeja sus aquelarres sobre la justicia sometida.

      Guardiola tiene que pasar por el palco de autoridades; saluda a las diferentes personas puestas en fila; están a una altura superior a él, lo reconoce porque el mundo que ama está sometido quienes ofrecen "pan y circo" para los seres humanos. De repente, con una inmensa tristeza mira al campo donde dibuja maravillas con el pincel de las palabras con las que convence a sus compañeros, en este caso, jugadores para que tracen el juego que encandila a los seguidores y pone nerviosos a quienes le odian. De esa mirada pérdida, para obviar a uno de los mandamases, te comentan que ese ser es un ejecutor del estado sionista. Respeto a Pep, en esto también. 

   A veces, de repente, no entiendes algo y te metes a entablar una conversación con quienes parece ser sólo les guía el equilibrio y la sabiduría. Intuías las enmarañadas sendas por las que iba a transcurrir todo, pero ves la chaqueta, no tienes la perspicacia de Guardiola, te relajas, y si, ahí andas, viéndote enrollado por las lianas y sogas, atrapado en miles de "dimes y diretes" busca desasirte de esa locura de datos falsos, de mentiras expulsadas por los trabucos de financiadas pólvoras y, entonces, como en una pesadilla, descompuesto, gritas porque no creías que las fabulaciones tuvieran vida propia, nutridas por bocachanclas, por hacedores de mierda que apelan a la democracia como un estado en el que todo está equilibrado, desde el tiro a dañar la vida de una ser humana, por encima de una protesta que el tiempo reprimirá pero no devolverá las consecuencias de esas desgracias; ese estado; y que bien merece, por supuesto, hasta las palabras entrenadas en sofocantes sesiones sin empatía, pero si ideología, que estima que el orden de una tarde, bien merece la pérdida de un ojo juvenil y sus consecuencias de cada segundo de la vida que será acompañada por esa ausencia que no te darán likes empaquetados en glamour.

      Sales dolorido, empobrecido de ese recorrido, por esos intrincados vericuetos donde la ideología escondida de quien dice carecerla, te lleva a escuchar especulaciones que han sido diarrradas por ensalzadores del odio que viven de las limosnas maquiavélicas de los que dominan y dividen, máxima de los capitalistas, libertarios desde su posición de preminencia que te ofrecen tu individualidad, para que les sea más fácil, utilizarte como punch y ball sobre el que reír lo conseguido. Desarmarte y enervarte.

       África, a la joven, como al continente no se te puede devolver todo lo que os hemos ido robando, incluso desde nuestras piedades, sólo ofrecerte un corazón y una mente para tu reconocimiento. 

       Sentís vuestras ausencia robadas por violencias, como hoy 25, cumpleaños, en el que la mente siente el cariño inmenso por aquel risueño ser humano, al que el corazón se le paró en aquella peña Hueva, en la que derramo, en la mirada que le busca en cada ida y venida la lágrima de no escuchar sus exabruptos llenos de empatía y con el que tengo el compromiso de vivir para celebrar el haber compartido parte de nuestras vidas. 

        Por África, por Raúl

viernes, mayo 24, 2024

Por polemizar

 Vamos que se dirige el señor a la entrevistada, sin ánimo de polemizar, por supuesto, y le espeta, como sin querer, como soltándolo con una fuerza escondida: yo creo en la libertad y eso da margen a 

   Por ejemplo: un mural gigantesco pegado a la sede de la Comunidad de Madrid, promocionando pues, pues, eso una marca de una bebida echa en, más o menos porcentaje, con cerveza, es que me daba vergüenza decirle, alcohol, poder, dueño amigo de fugado, la cueva y su proyector. El lector se queda mirando, a un lado, a la luna nueva, a esas nubes ¿qué serán esos cúmulos o cirros? ¿qué esconden?¿por qué no se me ha revelado, todavía, su contenido?-

    El ínclito demandante en su apoyo a la libertad, de mentir; bueno no, es que.... ; en fin, quien habla puede tener su historia.

    No sé si como periodista se ha dedicado desde ¡nada menos que el franquismo! ¡qué eso da un status! a cubrir lo que ha ido sucediendo para desentrañarlo a sus lectores o ¡bueno!, en fin saber quien le pagaba y que es lo que querían de él, su director y jefe de contenidos y ¡eh! la pareja, que al final de mes, ya sabes los niños, la guardería, la graduación.

    El inquiridor libertario y quien le lleva, ¡tápate un poquito Fortes! das vergüenza ajena.

    Estás en la Pública, esa que luego capan los libertarios, porque te estás enterando no Xabier; o ¿eres de ellos?.

     Vuelve que te vas, ellos dos, ambos, se preocupan del periodismo, de sus ejecutores que no deben ser nombrados en sus malas prácticas. 

     Hola chicos ¡yujujujuyu!

      Y de quienes han sido engañados, la ciudadanía que ha sido asaltada, a la que has dirigido contra un determinado colectivo.  O todos somos inocentes y no sabemos del poder de la información.

       ¿Nos ponemos todos turetas, con un sombrero de cartón y?

          ¡¡¡yo soy la cabra Tanela, que vengo de aquel risco, 

               me tiro dos pedos y te cuento, la historia de aquel cisco!!!!!

          Señor del micrófono abierto, inocente, equilibrado, pareces

           ¿devuelves silente a quien te escucho el tiempo timado por mentiras? 

           Despréndete o Desprendéte, Mileyno, de la piel del cordero, llevado al ara

            Te ponen ahí, quisiéramos entender, no para la infamia, 

                pide a quien defiendes

            le conceda al denigrado el mismo tiempo que le dio a los fabuladores

            Solicítale que lleve a quienes tramaron los bulos y como los fabricaron

             Dale, dále, más dale, pelotudo y que aquellas manos molino

              que movían en las bocas, las piedras de las infamias,

               ahora escuchen, porque el daño consciente lo hicieron

             Avanza las letras y le quedan las dudas.

               Has estudiado Xabier Fortes, como todos los poderes

                  utilizan la información, inocentes, ni tu, ni nadie lo somos.

              ¿Puedes devolver aquel quilombero lo que quitó?

                    Oh, oh, oh, oh, volvemos al molino, y al burro dando vueltas

                Conoces a traidores, contra los Viriatos, contra tantos y tantas

                        Ya, ya, voz lastimera, como de su susurro, puñal tras las muelas

                    ......es que se lo hicieron ellos, es que yo, yo, más, màS, mÁS, MÁS

                   como diría la canción.

                      No, tú, aquel le distéis los minutos a las magdalenas explosivas, a 

                      los niños, diabólicos, a las latas en bucle

                        a cambio, les afilaste las navajas

                     con la piedra del tiempo mediático

                         ¡Eh, chicas-os! si habéis llegado hasta aquí,

                         tranquilos

                          Ay, ay, ay Manuel que sólo quieren tener las mismas oportunidades

                       Prometen y hacen

                          La vivienda no debe ser para especular

                          Las clases no deben tener los muros levantados por las condiciones económicas

                          Las habitaciones, sin televisión, tienen que tener la mirada de profesionales valorados para dar un atención, desde una condiciones laborales dignas y humanas para la enferma y trabajadoras.

                           Las pensiones se sostienen porque pagan quien tiene que pagar, nada de venir del cielo o por imposición divina.

                           Todo esto, Xabier

                           merece haber sido respetado y no acuchillado por tramperos que soñaban ir a los mercados donde se pagaba las pieles, el oro, el coltán, con la codicia que rasgaba la sangre de los habitantes del lugar.

                       Ya ves, Fortes, a veces, ni el título cuadra; lo mismo tu le pones, con más acierto

                ¡Por Podemizar un rato!

              Afecto y respeto intelectual hacia quien tienes enfrente

jueves, mayo 23, 2024

Erase o exponerse

 Decía el señor fanatizado por venir de otro partido y por lo tanto necesitar demostrar que era más fiel, que el más dispuesto de aquella formación, a justificar 40 años de dinero público que se había pegado, que la presidenta debía borrar lo que acababa de decir Ione Belarra sobre los Ana Rosa, Susana, García Ferreras, etc...

  No, no le preocupaba el que los nombrados hubieran encabezados investigaciones corruptas contra la formación de esta denunciante. 

   Tampoco que los nombrados llevarán repitiendo años esas informaciones que atentaban contra la más mínima ética periodística, de poner el cuestión lo que intuyes es mentira. Debes dar información, pero esta debe ser verdad.

    Si, su pagador es capaz de presentarse para presidente de gobierno habiendo mantenido una relación de amistad y de dar contratos cuando estaba al mando de Consejerías que negociaban con su colega, narcotraficante; sabiendo, como lo sabe eso; el ariete debe ser contundente y contumaz

    Si su señor puede decir, lo último, que Zapatero no defendió al nigromante que maneja los hilos de su demasiado larga, aspiración a la presidencia.

     Como no va a pedir que la presidenta "erase" los nombres de quienes sirven a sus pagadores

      Jamás sabría explicar que hicieron con la policía patriótica, colonizadora y provocadora dentro de las "marchas de dignidad", columnas pacíficas que recorrieron andando todo el país, para que hubiera un respeto a los ciudadanos pagadores de una crisis que originaron los de siempre, las élites económicas y políticas. 

     Lo recuerda hoy Julian Macias Tovar en Pandemia Digital. 

     No hubo apoyo, más intentar dar un orden que no existe en la sociedad. Salirse y cortar con esa cierta vergüenza; asistir en aquellos círculos maravillosos, soñadores por un mundo mejor, de los que salieron del silencio para exponerse en una sociedad tomada por fuerzas que vienen, en su mayoría de una dictadura, que riega de impudicia propagadores sin escrúpulos.

      Tenemos derecho a conocer aquella corrupción política que provocó otra, la policial. Unas marchas humanas, llenadas de encapuchados, ajenos a aquella fiesta por la Dignidad. Pocas cosas en España han tenido tal grado de compromiso y de conciencia de pais. 

       A quien ayer salió a defenderles; esos emporios mediáticos ya les dio cobertura para, por ejemplo, esto, dirigir la opinión de las personas que se sientan ante un televisión como se postran ante un altar, para recibir una "verdad" que como decía ayer Nieves Congostrina, se fue redactando desde la corrupción mental que se escribió a conveniencia en siglos anteriores a los hechos que, por ejemplo, tocaban contar ayer. Los escritos de Constantino que resulta que no se redactaron en el siglo IV; ni este Emperador hizo esas donaciones.

     Vamos para habernos matado

martes, mayo 21, 2024

Sin el sufrimiento de los pueblos

   No pongamos nerviosa a la gente; no todo sale bien. Situado sobre un cortado, caminan una serie de personas sin un rumbo fijo; parecen alejarse entre ellos, pero terminan confluyendo en un nuevo espacio.

   Terminarán saliendo por un lado del escenario, pero ese momento que han tenido antes en ese espacio donde les hemos visto no se termina de entender. Señalaremos al autor uno como un ser bailón que tiene un sentido del ritmo obtenido de muchas horas dedicadas a la música, desde los lugares más lujosos hasta los antros más abyectos en el que se puede encontrar las forma más baja de vida.

   Gari Stevenson, vivió entre la pobreza durante su niñez; una gran habilidad matemática le puso en condiciones de entrar a formar parte de los traders que participan en el juego con la economía especulativa en el que vive la sociedad llamada "occidental", vestida de una patina de honestidad, si nos olvidamos de los atracos y genocidios tanto en África como en el continente americano, de Norte a Sur y de Este a Oeste. 

    Fue un outsider ganador en un mundo al que no pertenecía o en el que no debiera entrar como le intento demostrar alguno de los miembros herederos de esa mentirosa meritocracia. En "Destroying game" lo cuenta. 

 Libro a leer, en contraposición al de ese falsario que trae un libro a la venta desde allende los mares y donde ya, desde la solapa no coincide lo que pone con su lugar de estudios universitarios, con lo que dice en la presentación del libro, el correspondiente apologeta.

   ¿error? eso si que fue un error nos cantaba la canción

    A quienes le traen como el desvergonzado que expulsa sonoridades por cualquiera de sus aberturas, no le preocupan las falsedades, hace tiempo que lograron que la sociedad se entusiasmara con las procesiones de apariencias bien sean mediáticas o sociales. 

    Pudo ser Veleta, pero apareció un Willy ayer, enfrente se le puso un histriónico "camiseta verde", perdió la compostura y por ello, alzó la voz y desplegó su paleta de matices sobre ese escenario improvisado. Aún no había visto la lona, un gobierno comunitario y al lado, la cerveza, liquido amarillo que expulsaba lo primero, después de haber exprimido la razón siguiendo la flautista, quizás por eso son necesarios tantos alcorques vacíos.

      Nuestros desplegó la mesa de mezclas del sonido, que tenía anclado en alguna parte de su cerebelo y entró avasallador, gritando: ¡Hoolaaaa Willyyyyy, ves el efecto de ir todos juntos por el paseo del Prado, ahhahhhahhhhhahhh, nos dijeron que fuéramos solitarios a la batalla!  

    ¿Nos ves gritónnnnnn del carajo?. Cada uno diferente, todas juntassss, para que no nos cojasss, vendido bufón, nuestro dinero y se lo des a los que ya lo tomaron junto el poder que fueron robando al pueblo.

      Casta, ¿quienes fueron? ¿a cúantos ofrecisssste? la performance de escupitejear a quienes, ser semejante en muchas de sus sumisiones, tienen un concepto de lo social.

        No, no, pendejo, diría Aguirre, no eres inteligente ni para trampear lo básico, subiste los transportes, para dárselo a algun apostador. Ni viajar tranquilo a su trabajo dejas a quienes quizás te votaron. A ellos, cansados de ver a políticos que se pliegan ante los grandes poderes. Estos, logrado lo último, tiran para adelante con el capitalismo salvaje, esperpéntico, como sus vendedores, porque ya todo chirria: los bancos masacran a comisiones y manejan viviendas para que el turismo destruya las raíces de una ciudad. Las empresas, quitados los esclavos de la edad media, los trabajadores metidos en vagonetas de carbón como alimento, exterminados soldados en guerras donde les proclamaban soñadores en un mundo sometido que terminaban horadados por balas en sus cerebros; esos grandes conglomerados ahora se agarran a desternillantes falsantes, a vagos subvencionados toda su vida, con miradas pérdidas proclamando una grandeza de patria, que en sus actos vitales de 30 años han sido de una golfería sin par. 

         Empresarios "en cuervo", acercándose a picotear por donde les ofrece un travestido nigromante, lenguaraz en los pabellones donde la sinrazón se hace orgía.

        Voz elevada, fuerte, cantarina; hola Willy, soy aquel que llora, cuando ve a un ser que se enfrenta a los adoradores de la mentira. 

              Soy el ser diferente, que contempla la mirada de cada uno de quienes ayer pasaban por Neptuno y Cibeles; éramos humanos venciendo a ídolos de barro. 

                         Siempre un abrazo, Willy


lunes, mayo 20, 2024

La sala triste y oscura

 Llega la hora de irse. Te acercas a la sala, nunca la habías visto tan oscura, las luces apagadas y las persianas a media asta

   En la mesa, permanece inerte la hoja que se dejó para conectarse. A un lado, quedará la pancarta de "una educación pública de todos y para todos". No se veía, quizás es la tristeza de sentirse vencido, tal vez, la no luz tiene su significado. El día es tibio, el horizonte se tiñe del color de la desesperanza. Luego la espectacular luz anaranjado del atardecer pugna por salir de entre nubes negras, encuentra rendijas, como buscas la salida por entre los vericuetos de caminos y sendas de ese ocho que parece hoy es el infinito de vueltas sin fin.

   Existen tantos motivos para vivir en penumbra; el primero es que parece apaciguar el caos en el que te hayas viviendo, todo quiere diluirse, incluso las anclas a las que te ases.

    Si te quejas de todo el papeleo que complementas después de otros tantos seguimientos; pero las persianas tamizando las visiones para acompañarte en tu duelo; y ya sabes, las penas compartidas son menores. 

    Sabes de los inconvenientes de tener tanto y tan diverso alumnado que reduce la intercomunicación, pero esa tela verde, se ha mimetizado con el día gris de un tiempo finito. Nunca es un consuelo refugiarte en lo que una compañera acaba de decirte. Viene de un privado, que ha conseguido ser ayudado por la Administración, vamos lo que se llama de toda vida "un concertado" y aquello era un pozo en horas, pero había que sobrevivir y a nosotros, nos dicen privilegiados.

      Cuando a tientas coges un papel y resulta ser el que dejaste y en el que no ha firmado nadie después de tres horas; te dices "la libertad carajo, la libertad" y cuando sales al pasillo la luz te llega para preguntarte porque toman el dinero de lo público si no es para diferenciarse en privilegios de los dueños que ofrecen selección y paz. Te preguntas porque tanto de esos libertarios son los que sirven a los poderosos, que ahí, son los reyes.

      No habías reflexionado sobre esa desazón que había en la sala; nada brillaba. Ahora que te viene el recuerdo de ese instante, desorientado, si no hubiera porque sabes que hubo tantos compañeros entonces, y aunque ya no somos los mismos; nosotros también la queríamos a la Educación Pública, de todos, para todas. 

      Porque en días como estos, la tuve entre mis manos, yo la quise. No deje que la inmensidad de no tener perspectiva me quitará el compromiso con mis alumnas.

      Ella, la educación, también me quería. La noche está nublada, los voceros de los poderosos sueltan truenos de libertad, pero es sólo la de su poder, la de pagar por detrás, la de seleccionar el alumnado, ofrecer las estrellas brillantes que les enaltecen 

      Un día, porque ha llegado a sitios, a la Argentina entregada a un bufón de los poderosos, nos daremos cuenta que ya no está con nosotros, que no la protegimos, que nos dijimos, sólo somos cada uno por separado, en definitiva, nada.

       La persianas estaban bajadas, no del todo; porque en días como estos, mi alma no se conforma con haberla perdido porque siempre tuve excusas para dejarla marchar.

        En las penumbras de las noches inducidas por los apaga luces, no quiero que mil resquemores y vencimientos en la imposibilidad de luchar contra la maquinaria del fango sean el motivo para dejar escribir por, al repasar, leer entre un marasmo de errores o dejar luchar por una educación pública de todas y para todos porque el poderoso nunca va a volver sobre los terrenos conquistados y los pasos dados. 

        Mas si sabe que el profesorado se ha acostumbrado al tapiz artificial de selfies y neones que les permiten boquear entre deficiencias que no ahogan, pero abren puertas a la impotencia cuando ya sea demasiado tarde.

La ensalada es muy buena; pero los hombres, qué comemos

 A golpes camino por el libro de Leila; otro mundo argentino, diferente al de Javier, "Villa 311"; composiciones para intentar comprender la rotura de la razón al entregarse a la publicidad de las élites, sólo eso es Milei, desde la desesperanza.

  Nadie duda de pedir el esfuerzo individual a los jóvenes. Cuando muchos de los que demandan esa confianza en lo personal y mandan como un mantra, no confiar en la sociedad que les ha asistido en momentos difíciles de su vida, la conclusión es lo más esperpéntico que puede suceder. Alguien con muy mala uva pero como en una metáfora cruel le clara lo público y lo privado a Ortega Lara: a ti te sacaron de un sistema público de prisiones y te metieron en uno privado, odioso e interesado 

   Quienes desde lo individual tiene una conciencia de grupo pueden enfrentarse a los grandes poderes que necesitan la división estos ciudadanos para poder irlos eliminando a conveniencia.

    La metáfora escrita ayer, es mucho de miedo, estimado compadre de cervezas. Admiro el insaciable recorrido por los parajes para comprendernos desde el pasado. No tuve nunca esa cualidad.

    Desde lo inmediato, pierdo la perspectiva. 

    Está escrito el símil, quizás desde el travestismos, ese tener miedo a que se nos identifique. Hoy, a la violencia ejercida sobre animales, aparece la desesperación de quienes no la admiten desde principios. Los sacrificio de entonces para alimentarse, estas mujeres no lo admiten como rituales. 

   Pasó aquel tiempo, es más cómodo, callarse, dejarse llevar por el sonido ahogado, por la locura de tener una tea sobre tu cabeza, a la que han inmunizado del dolor pero no del pánico de sentirla encima, cayendo briznas de un fuego que se te antoja apocalíptico. Ellas no hacen dejación. 

  Cuando escribo oscuro, como ayer, para no identificar a Milei, presidente argentino, en una fotografía dentro de la Embajada Argentina, junto con una serie de empresarios españoles que apoyan la sangría que se está produciendo sobre los ciudadanos. No soy ellas, expuestas a la ira de quienes dicen: che, quedaté quieto, es posible que el toro no te identifique y pase de largo.

   Y empiezas a desaparecerte, como entonces, en la ESMA, como ahora ahogado en el mar de las mil mentiras, el odio y el silencio.

    Tratas que no sepan de tí, los Florentinos, que nos está poniendo las luces de neón a tantas corruptelas; que el Aznar, malo, perverso, sádico no haga la mueca de odio que tiene como seña indeleble en sus mensajes de arenga que tapan los negocios de su vástago "fondos buitres" que quitan edificios a los ciudadanos para especular con ellos, de forma impune desde el principio hasta que los jueces no ven nada en despojar lo que se hizo público para dárselo a lo privado.

    Te callas para que Vallines, no te llamen minion, los Alsinas permanezcan silentes cuando va una presidenta a soltar una retahíla de simplezas, los Jiménez no te escupa odios en su trabuco con pólvora de mentiras patrocinadas, por los de las fotos que ayer no me atreví a nombrar e hice oscuro todo el texto. No hablas, para que el más periodismo de Ferreras no te vaya soltando hostias, se dice autohostías porque le rien las gracias las Yolandas, elevada a los altares, creyendo que no serán los de sacrificio cuando llegue su momento. Te vistes de nada para que los Vallés, investidos del aura de los doctorados otorgados a si mismo, pueda telepredicar sus conclusiones desde ese birrete con halo de haber sido subvencionados en sus universidades que les revisten de trajes para ocultar sus odios y el daño que infringen desde sus medias verdades que son seguidas por quienes sólo contemplan pulcritud.

domingo, mayo 19, 2024

Propiedades y luces

 Lo razonaba hace tiempo y no terminaba de comprender el origen de la violencia. Una luz verde que atraviesa el espacio me ha revelado que esta viene de las animalistas que quieren que acaben las exhibiciones tribales de bestialismo y valoración de los instintos primarios en el sufrimiento de los animales. Ver esta cualidad, sólo en esas mujeres que se enfrentan a antidisturbios protegidos de abajo arriba, lanzando patadas al aire, no verla en escupitajos y en los insultos que las arrojan con odio por esos señoros que añoran los ofrecimientos al altar que hasta el mismo Abraham lo dejó, cosas de voces como Iker.

     Construida el origen de la distopia, me quedo mirando el cuadro; es moderno y sin embargo, parece de aquel gran Velázquez, existe un bufón y alrededor los dueños de la tierra Media, a los que entretiene.             Mirando, pasmados por las palabras y los aspavientos de las guías, marcha una sociedad que mira al cielo y ya se plantea hasta si las nubes tienen los mensajes ocultos y diabólicos que tenían las canciones cuando se la ponía al revés. A estos últimos les vamos comprendiendo a lo largo de su ladridos y sus dientes amenazantes cuando van soltando las estulticias necesarias para ser merecedores de los alimentos que les van lanzando los primeros.

      Quitamos la chapa de nuestra botella de cerveza, nos hemos acostumbrado a su sabor. Su dueño toma sus ganancias y a nuestra libertad, insulta a la segunda y con la primera crea un altar en el que ser adorado como si nuestro paladar fuera el exorcismo para entregarnos a sus delirios de grandeza. 

       Al niño, le educaron en el odio hacía esa plebe que se le entregaba al padre, a través de la expulsión continúa de la racionalidad. Vivir en el lado justo para rechazar a quien vive en otra cultura. Utilizar a un dios al que decía amar, como el de la cera de enfrente. Desear en una fanática, que aquel incendio fuera desde el Ebro, para que aquella señora que, también iba a la tienda de barrio de las Olgas del mundo, pudiera quemarse porque aquel bellaco de la producción del rechazo al otro, había conseguido una mayoría de la que se ufanaba, aunque en su fotografía a pie de escalinata, sirviera de recordatorio de quienes habían tenido problemas con la justicia, aunque sin cadena perpetúa.

    Insertado en esa foto, relato de los horrores, de seres caimanes dispuestos a ir a empobrecer a un país. Ese niño enriquecido por el odio y sueña introducir el mundo buitre globalizado; se aseguraron que el individualismo en el que veo el meteorito, me tenga apartado de lo común, del encuentro con quienes caminamos por separado, pero que apagamos esa pantalla, para trazar líneas en la que nos escribamos en los futuros comunes.

    Luz trágica para una foto fanática de soñarse imprescindibles. En el centro, el bufón al que se entrega la jovialidad de seres desorientados por tantos meteoritos

sábado, mayo 18, 2024

Apariciones, su certificación

 Por fantasma, en mi casa, me dejan muchos días en la puerta. El caso es que salgo y cuando vengo, de tal o cual manera, mi señora, que sabe que me he dejado la documentación en casa, me dice: "papeles", con tal contundencia que yo me trastabillo para atrás y cuando intento hablar, por lo que sea balbuceo excusas inconexas. Ella, esos días, disfruta o yo siempre pienso que tengo que cambiar de felpudo. O más grande, en invierno, por si me puedo envolver, o más mullidit, poor encontrar alguna caricia pérdida.

  Al día siguiente, pues lo de siempre, me lie, en el Claudio nadie parece tener prisa, hablas, aquí de la música, por aquí, de algun amor de una noche y una entrega, aunque la sepas fugaz; de los alcorques que tienen preparado los políticos como los modernos potros de tortura al no ser decoroso, los que utilizaban la Santa Inquisición; surge incluso de si la zona de bajas emisiones, pudiera ser ese lugar donde paramos, cuando a alguno los judiones parece haberle aflojado.

   A Francis Ford Coppola se le aparece un panorama desolador, una sociedad vencida a y por la derecha, un abismo por el caemos. Te queda escuchar a pequeñas que saben lo que pasa muy lejos de donde habita,  con la sanidad; no sabemos si tiene claro que por aquí la cosa va por el mismo camino. Por su perspicacia, uno puede pensar que sí, pero en las clase de titiriteros a las que acuden estos nigromantes de la privación les enseñaron a mover muñecos con sus muñecas y su desvergonzados cerebros para convencerla, reafirmarnos que aquí eso no puede pasar. Y pasa

    Si no, quédate mirando a la última aparición por esta patria, piel de toro dirían los fachos, Miley. Te preguntas quien acuden a la recepción, y por desorden, porque eso es lo que quieren aparecen el Santander, BBVA, Mapfre, Dia y contestan y les escriben en sus periódicos y se contestan  en las radios y televisión vamos a trabajar por aquel país. 

     Han hecho sus previsiones de cuentas de resultados y son números, putos cifrados en los que no han suman ni platos vacíos a los que mira un niño por no mirar la cara descompuesta de su padre, cuadrado en un despido, para que las ganancias sean las necesarias para esos inversores encarnados en dar gusto a sus instintos primarios; tampoco aparecen los niños asesinados, porque su cuidado oncológico costaba un dinero que ahora tiene que ser exhibido en un sombrero al que le dan golpes con las armas de los servicios de seguridad que creen que servir al país es que por su agujero aparezcan conejos putrefactos, investidos de la desvergüenza de decir que el rey está vestido, cuando sus actos aquí y allende son de corrupción su mediación utilizando las palabras Patria, a la que inseminan de actos fallidos, mientras sus bolsas se llenan de lo robado. 

      Ahora les ponen un photocall y nos hacen creen que las empresas pueden sustituir al pueblo, pero eso es porque cada uno de nosotros, por la capacidad de aguante de los primeros, hemos creído que no podemos construir un mundo mejor.

       Empezamos, a aparecernos

viernes, mayo 17, 2024

Melancolías y vértigo

 Somos los que nos fuimos adaptando a las consecuencias de lo que habíamos vivido. 

   Jugando a las bolas o a los cromos éramos quienes perdíamos o no terminábamos de tener la habilidad suficiente para meter en el gua aquellas canicas. 

   Nos explorábamos entre las calles por hacer hasta que nos empezaron a poner reglas. Nos agrietábamos en brechas por diferentes partes del cuerpo hasta que llegábamos a hartar a nuestros mayores. Cuando fuimos encerrados en cuevas volvimos delatando a quienes aún seguían por aquellas vías que se asfaltaban. 

   Se hace uno adulto para que odies al diferente, para que crees equidistancias mientras apoyas siempre a los mismos. Coges los diales de mercenarios porque ahora ya tienes que actuar sabiendo quienes son los enemigos que nos pueden estar llevando al apocalipsis o a la destrucción de una sociedad en la que nos creemos felices.

   Alimentados de los excedentes que damos a tantas empresas, esta especie de influencer viejunos te hablan de la rotura de España, del procesismo que ahora se acaba "ahhh, espera que aún no que nos sirve, de la continuidad de Eta en cada acto de nuestro días; de la falta de libertad de quienes alimentan "Sánchez, hijo de fruta"; de ataque a los jueces, de esos que "hemos traído coño de donde esté y le ponemos donde nos viene bien".

   Mientras tomas un café y te arrojan la equidistancia, con las palabras de esos Alsinas, de esos Jiménez, de esos Jotas Ramirez, todas, con las Anas y Susanas, con el adjetivo SA, y te hacen olvidar que esta sociedad puede crecer sin sus patrocinadores, que se podría vivir si nos deshiciéramos de esos pisos especulativos porque la prioridad es su Constitución, a la cual nombran pero usan y tiran a la basura con sus actos. 

     Dice Joaquin Urías que "que leches es eso de una justicia! si a esa la has enmarcado entre 300 temas que te has aprendido de memoria, sin tener la melancolía de haberla tenido que aplicar y sufrir desde el otro lado. Tantas "lecciones" y tanto tiempo para que termines Fiscal de Madrid y veas que es el terror lo que te guía para ejercer aquellos sueños que pudieras tener de una justicia hacía el ser humano.

     Puede que una ideología y un "cuento religioso" que dice Nieves Congostrina te llevarán a encerrarte durante cientos de horas pero han llegado quienes se ofrecieron como killers en la realidad, para decirte olvidarte de aquel esfuerzo extremo, la justicia te la damos hecha y pasar a investigar que pasó en la Residencias de ancianas de Madrid no te es posible, es un nuevo tema, fuera de las oposiciones que estás aprendiendo.

       Existe un segundo en el que miras lo que te querías construir con ese esfuerzo ingente y ese otro segundo en el que te ves estallando como la creación de Refik Andadol. en mil formas y reconstrucciones a las que ya no te quieres someter, porque una opción también es la reconstrucción y ...¡buff! vértigo

     

jueves, mayo 16, 2024

Salir del puerto

 Deberá llevar cuidado Omar, tenía varada la embarcación al pantalán con un ballestrinque. Las velas las había izado realizando con la driza un as de guías. 

 Nadie daba un duro por el nudo llano y sin embargo ahí andaba dando un margen para que no se fuera más lejos de lo habitual. El ocho fue una sorpresa pero cuando tuvo que preparar un arnés por no aparecer el propio, tuvo un valor de seguridad que le permitió hacer banda desde la borda de la embarcación de vela.

   Otra cosa es cuando coges un barco, este ya con su motor y sin tener ninguna vergüenza por parte de quien vende y quienes compran sus muchas armas, le pones rumbo a un país que está cometiendo un genocidio con habitantes de aquellas mismas tierras, Palestina, que es su nombre en muchos siglos; atraca en algun puerto de España y pasea por sus aguas jurisdiccionales. 

   Parece ser tripulado por gente inocente, ellos sólo lo hacen moverse, se justifican; cándidos nos muestran a los jóvenes y niños de ese país genocida que han sido taladrados por la bronca de tanto odio que parecen les haya insertado por ese agujero, un chic donde la sinrazón y la impiedad hacía los diferentes guíen sus actos diarios de destrucción de ayudas que sólo aliviarían, en parte, el sufrimiento de estos últimos.

   Es lo que tiene todo esto, se alimenta el fanatismo y luego por días, o por la oportunidad del momento, se les va sacando a la luz a conveniencia. Eso contaba Antonio Scurati en su libro M, que era el "modus operandi" de ese Mussolini que utilizaba a sus camisas pardas según el momento. Necesito ruido, concluía, saco a los fanatizados y que campen a sus anchas, por calles, en marchas militarizadas con un orden financiado por las grandes riquezas. ¡Uff, parece que la cosa marcha bien y que el ciudadano "medio" acepta nuestras propuestas!, pues a estos alcornoques les llevo a pastar al gimnasio de turno donde vayan engrosando sus músculos, que al fin y al cabo, es lo único que necesito de ellos, que golpeen para asustar.

     Hasta los poetas como D Annunzio, navegando entre sus letras y su fanatismo se quedan cortos cuando las industrias armamentísticas tienen sus ejecutores; porque los poetas se les quedan a medias. Nos sirven para crear relatos en los que alguien se pueda embeber de la épica y de la gloria para sentir vibrar el alma carcomida por imágenes e himnos que devoran la razón de los hechos; pero el día a día necesita a mentes criminales que manden "el que pueda hacer que haga" con la perversidad de saber que está creando monstruos y mintiendo porque su fin está por encima del respeto, no a sus adversarios a los que ve como enemigos, a los que se podría asesinar, sino a sus seguidores a los que les envía hacía la violencia irracional contra el que está conviviendo en sus actos diarios y no piensa como él.

     Desde el faro, Puente creía irradiar la luz propia que guiara a una sociedad. Ayer fue 15M, incluso para los mayores que merodeamos por la política en la realidad de dejarla pasar por nuestra puerta, aquello fue tan grande, que con todo el canallismo de los Ferreras y otros que mentían para "dar hostias" a los que ponían ante el espejo de sus actos impúdicos y traicioneros; con la acumulación de basura y fango emanadas de eunucos patriotas; con las traiciones pagadas de advenedizos errejonistas y sumatosos. Se aprendió a ser parte individual de un colectivo que buscaba ser consecuente con lo que había descubierto: Si se puede.

miércoles, mayo 15, 2024

Fuera de contexto

 Se lee, no mucho CTXT y pena da. Un poco bestia es que analizarían, eso no es lo bruto, las palabras de una señora que necesitamos gente como Adorni, que mate a jubilados. 

             No hay dinero, tienen la solución

   Existen días que el árbol se desgaja de su raíz y decide viajar hasta donde paran los adolescentes. Siempre, vuelve de inmediato y suelta las hojas, no las que usan las nogueras, que se les quedan flojitas, y se queman con su soplito, si no las que les fertilice. Allí, ya aposentada, no está relajada ahí ni nada. Te acostumbras años a estar en tus raíces y te vas abandonando, casi ni para crecer te entran ganas. Fíjate que siempre te han dicho: "venga serás mejor contra más crezcas pero luego te dices, "hospedas, pues lo del decrecimiento tampoco es tan malo"

    A mi me lo dijo Matías que es un tío que ha viajado allende los mares. No hasta Chile que allí, les da por matarlos, aunque sea con la ayuda de algun premio Nobel. Es lo que tienen estos galardones que no lo va tanteando y un día cogen y se lo dan al más filibustero. Ahí se acaba todo, si les estuvieran exprimiendo un poco por aquí, analizando otro poco, por allá, pues verían que ese que parecía un novel, en realidad tenía más malicia que las heladas después del calor de estas semanas pasadas. Se queda el paisaje tétrico. Era haberse movido un poco y saber que aquel laureado había apoyado a unos cuantos criminales; pero como decía el de los otros suyos "son nuestros hijos de puta" y con eso ya nos vale.

    Así nos ha ido que tuvimos a los Kissinger y ahora a los Bannon y compañía y sus grandes patrocinadores. pues no se lo pasan bien cuando ven que los primeros consiguen que las culpas les caiga a los perjudicados.

     Aquí tienes a algunos parecidos. Coge "el facturitas" y le preguntan al amigo de rey errante, no tendrás narices a poner publicidad de tu marca de cervezas donde antes estaba un cartel donde se recordaba las 7291 muertes de ancianos que no se les quiso o sanar o ayudar en situaciones de ahogamientos y muertes violentas. El del "agüita amarilla" se le queda mirando y le pregunta: "quieres que además me saqué la chorra e inunde de desvergüenza más muros"; "pa'que, te dices", si ahora mismo te acabas de cruzar con  la misma que tiene una fiscal ahogada en terror por no ejecutar su deber, cuando ya le han aportado las pruebas de las salvajadas que se ejecutaron como ella.

    Te da por mirar la equidistancia que lanzan en tantos programas, ese soniquete de niños "si pero aquellos también lo están haciendo mal" y te dices cuanta porquería inunda las ondas de todo tipo. 

     Lo mismo suena mal, pero escuchar a carnecruda hablar del Lawfare y de las máquinas del fango, con gente muy cualificada es de agradecer. Joaquin Urias, Marc Amoroso y Teresa han dado un curso de todo lo que es eso. 

      Ha quedado extraño que fuera tan contundente, hoy, Javier; una explicación rara ha parecido que a él ya no le llaman de esas pordioseras televisiones; como si para lo que me queda en el convento,.....; eso ha sido muy duro para muchas, desde hace mucho tiempo y parecía que entonces, se contemporizaba un poco. Son horas injustas, quizás está insinuación también. Se sigue y se admira su trabajo maravilloso

    

martes, mayo 14, 2024

Pipetas fuera

No ver; no recompensar pero vamos que si quieres nos metemos a investigarnos y que no nos importa los resultados que nos extraigan los demás.

   Pasa es que te echo de menos, eso decía Bebe. 

      A Felix pasa eso, que echa de menos a quienes amaban su profesión y que se fueron hace mucho, demasiado; aquel Jesús, maestro en el pleno sentido, al que cuando estos días en los que alguien se encuentra perdido por no dar resolución a lo que se ha planteado en clase, seguro, que recurría y le diría, eso poquito, nada más, pero será inmenso si lo comprenden. 

     A Oscar Ayala, compañero dos años y al que hoy homenajeaban. Grande en su pasión por la literatura, humano para conectar con su alumnado, transmisor de compromiso con la profesión, con lo público con la vida, en la que no se le pudo retener, pero a la que celebramos porque es como él lo querría. Como Raúl, con su toque de saxofón que dispersa nubes oscuras como aquellos dioses romanos, más veraces, diría Nieves Congostrina, que los que nos venden las religiones para obtener los saldos en los que se valora muchas veces el ser humano, al que terminan teniendo en su morral, de donde van sacando granos para darnos sus espejos de felicidad. En un la, la si do  re, re do si la, la si do do si empezamos a tejer los sonidos de los que nos gustaría ser sus herederos.

     Tantas y tantos otros con los que, como Andalucía, no son una arcadia a la que regresar si no que son parte de nuestras esencias, unas tablas que dan consistencia a nuestro barco en construcción de utopia cotidiana; perdón maestros Califato 3/4, por tomar quillas vuestras para mantener rumbos.

     Visitar el Rincón y compartir con la tripulación los horizontes en los que se desarrollan relaciones, sentimientos y encuentros. Somos las narraciones que como el esparto que ensamblan en los bajos del Lento; en superficie van tejiendo el niño que cobra, con el DJ, al que se quiere y valora en mucho cariño; que a la vez, es el mentor de quienes, juntos, confeccionaron triatlones, algunos con sus aguas, bicis, carreras y otros, recuerdan a su hija, con la bici en la que llegaba un profesor, cuando entonces aquello era una atemporalidad. 

      Querida Nieves, resistencias tejiendo las melodías de antes con las de ahora, porque nos impregnan aquellos de lo que ahora amamos. 

        Dejamos ahí afuera, apartadas, algunas pipetas de nigromantes que experimentan con los gramos de falsedad, envenenando canales. 

        Nada de eso hoy. Faltaron palabras, cuando os vi postrados, no quería pensar que los encuentros se acabarían, como así fue; ahora navego con tantos vientos que sin darme cuenta iba recogiendo en aquellas brisas, en encuentros como los de hoy, ahí en el Rincón Lento, como en la Feria del Libro, a esos Ivan y Sergio que alumbran las recónditas villas 311, de sociedades que nos construyéramos sin tutorías y rel(atados) de escritores viajeros, que levaron las anclas de las letras fondadas para hacer Pegasos a vidas en las que nos insertábamos

lunes, mayo 13, 2024

Llegó el día

     En el medio, el director, sólo, dubitativo, nervioso, impositor porque no está seguro de ser este el camino.

       Cinco grupos ocupan las cuatro esquinas y el centro de la escena, de la que se retirará nuestro protagonista. 

       Una primera acción conjunta en la plaza es regada por la música de Richie Ray y Bobby Cruz; bailes con ritmos latinos en cuerpos poseídos que describen la ingravidez como un juego de astros que se rebelan contra un orden. 

        Exhaustos desde el calentamiento, se descubren nuevos entre los impulsos, sea ahora de saltos; otros entre los encadenamientos de acciones; más allá como si todos esos colores de vida se pudieran impregnar sobre estatuas, primero silentes, después el acróbata reclama que esa lluvia no se dilapide en proyectos faraónicos, creando construcciones tan efímeras que ya las estemos perdiendo y entonces, surgen vidas que están rodeando los días que se repiten, sin ser nunca iguales, esos círculos en los que ruedas, ya sea en los planos verticales, transversales, anteroposterior pero por los que te encuentras ejecutándoles dándoles valores diferentes en lo que parecen son días perfectos.

         Se suceden sus actos, ya sea en un marco silente, ya sea sucesivo, ya poniéndoles multiples focos para que cada uno busqué mejorarse en sí y por fin, para que todo se haga simultáneo no con el afán de disimular las imperfecciones, sino porque se descubren parte de actos que siempre están por ejecutarse, que otras, por crear tantos mundos en los que poder convivir con el diferente.

domingo, mayo 12, 2024

Las lágrimas entre tiendas.

   Ella andaba cantando un día por un parque, él caminaba por el centro de la ciudad; otra, encontraba en su bolsillo una carta de alguien que la quería. Cerca, ella, llora, detrás del altavoz que la escucha, alguien le acompaña. Muy lejos, mentes universales quieren acabar con el diferente; algunos de estos, son niñas destrozadas, juntas con sus muñecas que yacen despedazadas y sin ser abrazada por la niña que soñaba darse una mesa sobre la que operar males y no ser quien yaciera allí, para ser recompuesta. 

    Nos deshacernos como azucarillos en el mar de las industrias armamentísticas, de las indiferencias porque lo importante "es que se den amnistías", de los océanos de mentiras que hablan de roturas de una patria desangrada por tantos robos de los de arriba, por tantas palabras burdas lanzadas como arietes por mercenarias amorales que pastorean armando con los cayados de Goya a mentes necesitadas de actuar en rebaño.

     La Emma de la acampada en el Campus de la Universidad de Barcelona, tantas Emmas de allí y del mundo que abrazan con su actos la soledad de una abuela a la que primero le quitaron sus olivos centenarios de un arraigo en Palestina, luego, alrededor, la labraron zanjas, intuyendo que después arrojarían allí a sus hijos y nietas asesinadas con armas llenas de balas de odio generado por mentes criminales.

   Por la calle principal una pareja de ancianos describía su enésimo paseo por el lugar que les sirvió para cruzar sus miradas y enamorarse. Pasaban cerca del lugar que ya nadie miraba; aquel campo de juego con su puerta candada y el balón pinchado que había sido abandonado, inservible, incluso, ante la necesidad. Ella, con la otra mano, le dice mira esa brecha en mitad del campo. Nuestro Javi estaba jugando hace unos meses y metió el pie en una pequeña hendidura, topera dice Guardiola. Esta no le fue indiferente y por allí fue descubriéndonos los Pituil, luego los Tonocotés, pueblos que había sido parte de la construcción de una comunidad allende a los mares.

    Leandro y el escritor tienen un compromiso con su colegio, con su calle que contienen las pillerías que brotaban en el campo regado por el tiempo infinito de la niñez. El abuelo se reconoce en el Maimará que jugaba con piedras de colores y barros que engullía una papaya aplastada como para teñir los pies que volaban como las hojas crecientes del nuevo árbol que siempre andan con el vértigo de ser puesto "en negro" por alguna helada de conquistadores cruzados que lanzaban el sentido de culpa, como anatemas para no ser tu y tus errores, que te hacen humano que viaja para completar una promesa.

    Existen Chorris, pesados, embargados en tanto daños que acampan en tierras no prometidas, sólo sembradas de puñales con el que van rasgando sus hijas y su futuro al que cortan el talón de Aquiles para que lo afronten arrastrándose. Ellos se levantan porque sienten los pulsos de quienes les rodean y contemplen conseguir que las zanjas sean surcos por donde sembrar semillas de futuro, regadas por tanta sangre derramada; que las miradas lleven el calor donado, triste de quienes fueron masacrados, cuando el horizonte debiera ser el triciclo que explora entre bandazos, el futuro por los débiles brazos que necesitan crecer para dar la firmeza que se obtiene de caminar agarrado a los Pilagás que salieron a mestizarse con los diferentes Comechingón que sintieron la llegada de ellos como un crecimiento o, tal vez, en un primer momento en una intromisión pero que fructificó en tierras casi yermas.

    Tomé la autopista de "Villa 311" y voy acompañado por los lectores de Caballero para tomar conciencia del ser, sin que pantallas intervengan en la construcción de nuevas sendas por las nazcan encuentros.

sábado, mayo 11, 2024

La Feria del Libro, sin Intermedio

 Dice ella que ha puesto a dialogar a tres libros; la verdad que si los dos míos se ponen chungos, aquí no va a parar ni el hotelero.

  Fíjate La llamada que hace uno en Villa 311 lugar donde la máquina de fango fue parida para que la vida le vaya aplastando a los Omares de turno, para que las élites dejen de hablar de meritocracia que son la bofetada que reciben sus habitantes cuando logran levantar un poco la losa. Promete la historia que van a vivir estos dos libros, sentados enfrente, puede ser que para abrazarse, también para pisarse o escupirse cuando nuestra protagonista vaya restregando alguna de las ventajas que ha recibido por herencia.

   Dos días hace que alguien recibe la contestación a una pregunta que no encontraba respuesta. Desde hace casi dos años, no es capaz de ver un programa de el Intermedio. Está Wyoming, está lo que hubiera soñado ser un clown como Cristina Gállego, está la belleza y exuberancia de Sandra, aunque ya descubrió hace años, donde está es disfrute de esa imagen, en compartirse y eso está lejano. Con esa mezcla más Dani, aquellas horas desde las 9h40 era innegociable, el puesto estaba delante de la tele, quizás mezclada con alguna lectura, con la pantalla del móvil que nos va tomando nuestro tiempo en la superficialidad.

    Ironía, contundencia, atrevimiento, pero hace dos o tres días, delante del cartel del Intermedio, aparecieron los ministros de SUMAR, y entendió todo. Yolanda, Errejón, Mónica. Ernesto y ¿Sira?. Había entendido hace tiempo, con las palabras de ese periodista mercenario, taimado y traidor, que la gente le cree a él y entonces sus hostias son más fuertes a la izquierda, esa salida del 15M. 

     Sabe que Wyoming es un showman y no ese sucio periodista. Le admira y tiene en el altar de sus clarividentes y contundentes intervenciones los dos videos que espera estén aún en las plataforma de grabaciones audiovisuales. Son de 13 minutos cada uno y la exposición de temas sigue una línea argumental con temas de actualidad de aquella época marea verde y de ahora, que podría ser una clase magistral en una clase de Políticas.

     Le siente de los suyos pero en su fuero interno había entendido que la admiración por el Gran Wyo lo puede utilizar esa izquierda "cuqui"; traidora, como repite, le recordaron que era ya Errejón cuando estaba en Laboratorio 2 de Madrid; como había ido trepando Yolanda, en su Galicia, a la que metió en una fotografía basura en un cubito recogiendo arena contaminada, marketing basura.

     Si, puede que ahí esté la respuesta a esa indiferencia tan cortante, tan abrumadora. De ser un defensor acérrimo a no plantearse ni zapear por si encontrará algunos segundos brillantes de ironía. 

     La fotografía de esos mandamases es tan pueril; revestirse de una imagen de marca para lavarse su deteriorada y traidora imagen. 

     Javi aquel alumno de los primeros años de enseñanza en la que sigue aprendiendo aquel maestro devoto del Monzón ácido con la realidad de esos jueces, que por no ser japoneses no se hacen el harakiri cuando pierden la dignidad. Villa 311, libro de quien se hizo explorador de las calles que se cruzan entre cromos, guas y calles muertas con balones que rasgan pantalones y paciencia de madres.

viernes, mayo 10, 2024

Vías para un edificio

 Cae en el libro de Javi Caballero, La Villa 311 en manos acostumbrada al tecleteo; amenaza con no leerlo porque parece que todo se cierra alrededor y se han obstruidos los caminos a mundos, narrados por vividos.

   Dos mundos de una misma patria se asoman, La llamada de Leila Guerreiro y el libro de Javier; el pulso de la pobreza asomando por uno, agarrándose a la supervivencia con una bota que enhebra unos cordones impropios, para taladrar un espacio que lleve al sueño de salir del barro que les ahoga y por otro lado, el compromiso por liberarse de tantos vende patrias con licencia para robar y extorsionar a los primeros.

    Por medio, pasos por los diferentes barrios potreros, en uno donde la virulencia de los actos son gritos espasmódicos de socorro, barreras impuestas que deben ser saltadas aunque sean subiéndose a las aspas de los molinos imaginarios que nos adventen a las otras orillas donde no sabemos nuestros futuros.

    Tras un silencio, todo el grupo, realiza una danza de amor al agua, tan falsa como la entrega que se ha producido a los excesos de querer obtener todo, como si fuera a coste cero

     Un grupo se desencadena de ese baile trivial y comienza una carrera furibunda por encontrar pócimas maravillosas. Son acciones desencadenas desde cuerpos inertes que, ahora ya pugnan contra los espacios de sus actos que les tienen encerrados. Sus movimientos, se agotan anclados a la tierra y desde allí, hablan unos: ven agua; ella dice, para que si me despilfarras en regadíos que sabes son inaguantables en el tiempo. Otro dice, los reduciré; ella, si pero arrojas a mi cauce ciento de veneno en el que ahogaras la vida de los peces. 

   Desde otra esquina, todas las personas que habiendo acabado de bailar, el ritmo anterior, y han terminado formando naves de dos personas que de repente emprender un viaje quizás para, por fin, saber nuestros límites, errarán por toda la sala y desde allí, cada uno, realizará su danza de descubrimientos hasta que todos terminen unidos en una nueva acción donde confluyen las fuerzas de cada una que se unen porque, se vieron débiles en su lucha contra la codicia.

    Cogemos aquel tiempo, de hace, parece que cientos de años, de aquellos pitufos que enseñaban al alumnado de Namur, donde estaban las debilidades que les destruirían su lugar de residencia.

     Van saliendo a la palestra cada una de las estudiantes del cuarto grupo, ellos exponen las pequeñas cosas que ven.

      Las proclaman de una en una y después en los intervalos que ahí, el grupo muestra un baile común que se dirige hacia otro lugar donde ha ido la nueva voz y el nuevo aviso.

      Un circuito de acciones, cambia de espacio; los avisos no se dan por agotados, se necesitan esperanzas, para que papa pitufo no parezca que ha sido destruido por las inercias del consumo que siguió aumentando desde aquel tiempo de un proyecto común.

      Caminos que sólo se desenmarañan desde la acción

jueves, mayo 09, 2024

Verde Califato

 Pasaron años, mucho desánimo y el poder de los ciudadanos, que se había entregado a cumplir unos horarios injustos. Cada uno en su espacio, cada uno en una lucha por estar con su alumnado, con cumplir con ellos, con el papeleo, con el alumnado desplazado

   18h. ya no estamos todos; no somos lo que fuimos, pero califato 3/4 nos pone su Critto de la Nabaha y nos descubrimos caminando porque estamos y queremos una sociedad crítica, sin dar en exceso a unos para precarizar a la mayoría. 

    Señores que salen a los escenarios escogidos, sometidos, también a los mediáticos, seguros de ser protegido de su irresponsabilidad. A nosotros que nos importa, sus malas artes, si nosotros nos fumamos la sandía y vemos la luna a través de nuestros charcos de veneno.

    Borja, Borjita, chico mira donde has caído; vale te lo jugaste todo a la política; pero tu respeto a tí mismo, debiera valer mucho. Parece que ya no bailas con él, como si estuviera en busca y captura y te la puede jugar; pero te perteneció y que te rechace es, al menos, muy fuerte.

    De todas maneras, aunque te den el argumentario, a mi no me lo leas ni me lo cantes, que yo estoy en la puerta que se me abre para encontrar mundos, a los que darle estrellas. A estas las tomó prestadas del cielo al que prometemos pintarlo con liquido de aceitunita negra.  

    Les pongo a los chicos hambre de Çangre, veo al desnortado Borja, con Pilar y mi alegría, Gabriel, relajados, bromeando; queremos saciar ese hambre de empatía, del que carece con sus pelotudas palabras. Lo cocinamos con Clabo y Canela y ese ritmo de 3/4 no se debe envenenar con las palabras de acusar a tu juventud, de ser pro violencia. Escucha en mençahe no der un profeta que nos dice Califato, busca el de la coherencia para que la posterioridad, como te dice un joven que te mira como un outsider ajeno a la empatía ante el genocidio del pueblo palestino. Les alegas metidos en violencia a ellos; tú que sales atiborrado subido a las tecnologías de las empresas armamentistas y vuestras patrocinadoras. 

    A ese sillón, necesario, para mostrar una sociedad que se puede comunicar, no le puedes cargar los descuartizamientos de niños, mujeres y seres humanos. 

     Hubo un ¡basta ya!, lo rompieron los federicos, carlos, eduardos, carlos, mercenarios instigadores del odio; ¡puta mierda! si ellos son los que te construyen tu futuro personal o son tus guías en los paseos familiares.

     Renace la marea verde; con cada una de las acciones particulares; la necesitamos porque es parte de la construcción de un mundo crítico.

     Me sorprende, dice Juan Diego, no se pronuncien por los derechos humanos. Primero la vida, y dentro de ella con una sanidad y educación pública, de todas para todas.

Una construcción

 La película está por construirse en la mente del vidente. Se hizo a través de los años, pero hubo tanta necesidad de estar en todos los sitios que el tiempo ha pasado y ahora el asiento de la sala de cine se convierte en el trono de un merecido descanso. 

    Se asoma a sus actos ante el análisis de lo que sucede alrededor. 

    La cámara se mete en la pantalla de mil espejos de un móvil abandonado por la mano inerte de una mente que se abandono a la contemplación de situaciones sin contexto. Tras ese aluvión de olas gigantescas que le han postrado; alguien desde fuera contempla la destrucción y el caos. La recomposición empieza desde el primer dedo que se moviliza de un cuerpo que parece alimentarse de arena, tal es su entrega. 

    Un nuevo vaivén de aguas permite a estas atiborrarse de terminales, botones, batería, nada que tenga que ver con los que hace unos minutos se exhibía, si con quitar la cadena a nuestro protagonista y darle su propia construcción. La perspectiva ni es tan halagüeña, ni te va a permitir refugiarte en la conformidad de lo que podría haber sido. La elaboración comienza en las acciones que se suceden desde ese primer instante en el que el dedo araña el suelo sobre el que empezarás a ver el horizonte del siguiente paso.

     No muy lejos, tormentas y rayos se convierten en tu paisaje cotidiano, no tienes muchos refugios y te enfrentas con la virulencia de algunos momentos. A veces, encuentras resguardo en plásticos que se deshacen tras una breve protección. Otras, piensas meterte bajo multitudes de manos y palabras, pero que te son ajenas y, entonces, esos segundos crecen como otra nueva que amenaza con aplastarte. El segundo siguiente es una tabla que te ayuda a surfear aquel infinito final.

      Te introduces por la selva y en esa exuberancia te vas encontrando con afinidades y con alguna de ella, notas que se enrosca por tu cuello y por tu cuerpo como para que le pertenezcas, sales, por instantes quieres creer que no rápido, pero si lo suficiente para seguir tu ruta.

       La película te invita a una breve siesta y a levantarte de un sillón, para encontrarte los caminos de la propia construcción. Entonces cierras los ojos

miércoles, mayo 08, 2024

Escarapela

Me escribe Juana. Está escarapela; no quiere explicármelo pero me recojo el pelo sobre el lado derecho. No sé si es mala señal pero tenemos que avanzar y la opción de llevarlo suelto y en un momento determinado se ponga sobre los ojos y termine decidiendo el camino equivocado, no es algo que nos podamos permitir.
   En la enseñanza pública madrileña, hoy, hay huelga; desde hace muchos años, lo que se ha dado es un abandono grandísimo, por parte de la administración que gobierna  aquella Comunidad. Pareciera que porque son elegidos, debemos aceptar sus actos de injusticia, de no igualdad de oportunidades, de favorecer a empresas como la Iglesia Católica, a cambio de no dar los recursos suficientes a quienes acogen un alumnado más diverso. 
  Pasa igual con el periodismo, alguien que leyera la noticia que daba ayer El Español, con su director Pedro José Ramírez al frente, en el sentido que había 50 asociaciones pro judías que apoyaban las acciones del gobierno israeli, no lo quedaría más remedio que creerlo. Sabes que esa persona lleva ejerciendo alrededor de cuarenta años el periodismo y para mantenerse das por supuesto, que tienen que tener detrás una cierta solvencia. 
    Parece ser que no; el proceso lo explicaba con menos palabras y más gracia Silvia Itxaurrondo el otro día. Pero por variar, vamos a empezar de otra manera, grandes empresas ganan mucho dinero con las contrataciones públicas. Estos grandes conglomerados conocen quienes les van a favorecer sin ninguna cortapisa, porque en sus moral está defenderlas. Dicen estos partidos políticos que quienes crean trabajo son esas empresas y por tanto, se las debe favorecer. Estas flipan, saben que ellas hacen sólo de intermediarias y especulan con esa acción, sobrevalorada en la mayoría de los casos.
  Si te da por preguntarte el porque, puedes encontrar la respuesta en que ese sobrecoste , una parte va para el dueño y otro para quien te admite ese pago extra. La moral por lo que se ve, la del Alcoyano, no más.
   Entonces te metes en el tema ¡ufff, esto parece un chanchullo! quien me lo puede vestir para que la gente vaya hacía Badajoz, mientras yo voy para Suiza. Y desde siempre, nació el vocero, el bufón,
    Ahí tenemos al tal Pedro, consciente de su papel. Empresario y politico le conocen, saben de su catadura; por dinero, le saben capaz de todo, como ellos. 
     Nuestro hombre, siempre estuvo dispuesto a todo, a entender a los GAL, a criminalizar a los mismos por la voz "váyase señor González", a atacar a las Pilares que habían salido para la vida, con bolsas de hormigón del 11M, que el rellenaba con la bazofia que supone poner los lazos de las risas de los Pujalte y Zaplana, a sus preguntas capciosas y viles.
     Sus pagadores, desde el primer momento, ha sido conscientes de nivel de su canallismo y perversión y su disposición a embarrar la convivencia de una sociedad. Aprendieron que no podían subvencionar a muchos a quienes se dopaban en el ciclismo o en las carreras de atletismo. Querían llenar su imagen de pulcritud y les apartaban en cuanto descubrían sus trampas. 
     Esos mismos dueños de emporios salen impunes de su apoyo a entes podridos de la política. Quitaron los maillots de equipos ciclistas y pusieron las camisetas de equipos y ahí, de la polarización sacaron sus hooligans y con ellos, un apoyo con bengalas y claxon que anegan los pozos de la racionalidad. 
     Nuestro supuesto héroe o villano, comprendió el funcionamiento de la sociedad y del periodismo. Sabe que un hombre José Luis Rodríguez Zapatero le va a da una entrevista, se supone que para marcar sus terrenos y sus acciones políticas. A él, le da igual, cuando ese ex presidente le permite unas preguntas lo que está haciendo es validarle y entonces cuela la entrevista, si, pero también la mentira de las 50 asociaciones pro judías. Objetivo cumplido. Puede haber muchos Miguel Ramos que demuestren una nueva bajeza, una nueva daga clavada en la honestidad periodística.
       Estos seres se mantienen porque el dinero, en su cacareada libertad, aplasta la de los ciudadanos. 
       Ver las calles, llena de seres ponen en cuestión a unos y a otros, es el comienzo de ese sometimiento.
         Laura Arroyo tendría razones para usar escarapela; yo, hoy, me pongo la verde, la de la marea.
         

martes, mayo 07, 2024

Se advierte a los vecinos

 Me pide mi señora que acuda a arreglarle la caída del tendedero a mi vecina. Para mí que es por probarme. Si no encuentro explicación a que Edelia enviara a su marido a por té a mi casa, en ese instante.

  Todo parece un poco enrevesado; pero miro a mi perro paseando por el parque, conmigo leyendo el periódico. Determine, hace demasiado poco tiempo para mi desgracia, que no podía seguir sus desmanes, que por momentos, me hacía disimular como si no le conociera, cuando se acercaba a refugiarse después  algunas de sus tropelías, como podía ser comerse la comida de alguna pareja que estaba de picnic y que en su pasión había decidido, hacer un stop en la comida de sus sandwich, para centrarse en ellos.

    A Felix que cabalgaba en motocicleta como un Sancho, salvando a algun inconsciente quijote, le tocaba muchas veces recoger las lágrimas de algunos de esos grandes mentirosos que tienen también sus momentos de debilidad. 

    Mira, le decían, sos muy crédulo, pensando que siempre estarías en el top. Se lo mentaban mientras cogía el destornillador eléctrico y apretaba el penúltimo de los tornillos. Aun le quedaba poner las cuerdas, que también en aquellas situaciones ponía en un brete la vuelta a su casa, tan pronto como la situación lo requería.

      Ella podía acudir a cualquier sitio, vamos a suponer a otra Comunidad. No era difícil volar en una planeadora; la que le ponían los medios que ella iba sufragando; no sólo ella. Imagínate que aquel vecino se había metido de lleno en mi casa y allí había recibido también mis alabanza y por otra parte, disponía de un dinero que podía repartir con todo el edificio porque habíamos hecho una derrama y la emplearíamos para nuestra gran necesidad de reparación y tener un futuro mejor.

       No había dudado de mi mujer, sabía de sus dotes para convencer a los más recalcitrantes vecinos. Este lo era. 

        Fue imposible, según entraba en casa, había llamado a un mensajero y este cogió un cheque a nombre de la COPE y le donaba nuestros cuatrocientos millones que le hubiera venido de maravilla al edificio de nuestra Sanidad y Educación Pública.

          Lo más paradójico de todo era que quien lo recibía, como esa asociación de propagandistas católica decían hacerlo en nombre de un dios, al que decían que era su guía. 

         A mi, haciendo el último nudo en el tendedero me atrapaba la cuerda, como aquel sin sentido, unos, proclamadas esencias católicas, tomando dinero de los demás, vamos, hablando en plata, decía ella, un robo. 

        Porque estaba un poco atento, sujetaba con mi mano en el último momento aquella cuerda, en la que sin saber como, si, a lo mejor, porque estaba alrededor de mi cuello.

         Señora, añadí, saliendo de ese cuarto y dirigiéndome a la puerta, no todo se va a hacer a su voluntad, ni la verdad se la otorgan sus torticeras palabras.

          A continuación, cuando llegaba a la altura de mi piso; aquel vecino, como un moderno Bonaparte, bajaba entre fanfarrias, con tanta aparente grandiosidad como poca vergüenza. Le acompañaban todos aquellos voceros, que arrojaban sus basuras para hacernos creer que nos pertenecían a nosotros.

                 El cartel está en la entrada, pero algunos vecinos parecen entrar por los balcones, sobre sus modernos drones. 

     

lunes, mayo 06, 2024

La habitación

 Nada sucedía, todo permanecía quieto; el tiempo se había parado y el aire estaba apelmazado pegado sobre las paredes. Podría alguien existir durante mil vidas.

   Fue entrar aquella persona, trazando líneas a una velocidad exorbitante, cambiaba de dirección de tal manera que parecía rellenaría todo un estadio de beisbol en pocos segundos. 

    Todo cambio el aire golpeaba a las personas que sujetaban entre ellas, parecía cada segundo engendrar mil matices de sonidos; nadie encontraba un punto sobre el que fijarse, todo parecía moverse y cada uno de los habitantes creían estar al borde un precipicio.

     La acritud se había instalado por cada uno de los poros que exudaban aquel personaje.

      Se saboreaba nuevos gustos, confrontando con tan diversas personas, el mestizaje creaba una mezcla de gustos que se impregnaban desde el advenimiento de aquel torbellino

domingo, mayo 05, 2024

Silvia y el escorpión

   El escorpión te da el pego, la cola la tiene detrás pero que vamos lo lanza para adelante y te la clava. Tu lo comparas con un pitufo y claro a estos los ves inocente y según me lo presentaron las compañeras belgas,  educativos. Las láminas de sus acciones de contenido social, por proteger el agua, eran muy ilustrativas: derrochar el agua al lavarse los dientes, al lavar el coche, al arrojar desperdicios sobre lugares que recogen este liquido. Creo que son necesarias recuperarlas. En este próximo tiempo. Mundos para coreografiar y poner marcos.

    A esto último, volveremos; de lo primero, nunca nos hemos ido. Va Julio por el campo, todo este se ha convertido en un paseo visitado por los seres más diversos del mundo. Gemma reporta lo que ve, al lado un psicópata con pintas, como diría aquel, piensa estar hablando con Paul Auster, otro corre, con la cadencia de no esperar que pueda volver, tal es el grado de desvalimiento que muestra su zancada. 

   Todos están seguro que el prime aguijonazo que lanzaría el escorpión sería sobre este outsider de las carreras que tanto éxito tienen ahora. De todas maneras, tampoco el animalito busca el encuentro así, por principio.

    Quien si anda con el veneno a flor de piel, cola o en caso que relatamos a continuación, es ese señor del que usted me habla, por usted entiendo a Azu aquella chica que subió el Everest, sin oxígeno a lo Kilian.

     Dice Nico, para los amigos, Nicolas por su provecta edad y trayectoria, además de por el respeto que merece su compromiso vital, que escuchar que estamos en tiempos de comunismo es lo más ridículo que se puede oír en esta época en la cual las empresas doblan ganancias, suben los precios, a desmesurados, por cualquier excusa y gastan ingentes cantidad de dinero en crear una visión de la sociedad en la que ellos son la solución.

     A Julio que le habíamos dejado cruzándose con familias, excursiones y sibaritas en busca de setas, también le para alguno de estos viandantes; unas veces asustados, otras, exaltados; pocas pero esas dan miedo, se cruzan con desquiciados. 

   Sea quien sea de toda esta última gama de seres humanos, que viven en el mundo antes descrito, de glorificación del éxito y sus Florentinos, Amancios, Juanitos y otras fortunas como auténticos ídolos en pedestales; uno de ellos, con los ojos abiertos, desorbitados le cuenta primero y a continuación interroga también a Gemma, que ha acudido con solicitud a los gestos airados de nuestros solitario explorador de antiguas fuentes y yesares: ¿has oído lo que nos está llegando?; les coge de la manga, tira, se arrastra por el suelo, casi se los lleva al mismo lugar; ese ser tan brillante en el lenguaje, en las metáforas nos dice que estamos atrapados en plena dictadura, que si, el comunismo vaga por el ambiente, que el dictador máximo está dando los pasos necesarios para que sea el supremos.

    No para, dice José que se ha unido a los otros dos contertulios; puede que escuchará a este hombre desarbolado hace diez años, me dicen otros que lleva así toda una vida.

    Añade a modo de explicación, Silvia, con paciencia, con el orgullo de haber estado esta, durante un tiempo presentando un programa de televisión con Iñaki, nuestro inimitable Iñaki, no ese otro, que se dejaba meter en la vejación y la mentira por un manipulador leyendo noticias elaboradas, pero falsas.        Hace 20 años, por no irnos más lejos, añade esta nueva caminante, con la cabeza atrayente, parecía que pulcra, una Cope, vamos en un repetido ensayo de conglomerado de dios, patria y yunque cuando ya te tenía cerca, a la altura donde podía llegar su cola; en un último gesto, para aproximarte aún más, nuestro pitufo lanzaba una última andanada, esto es "la apocalíptica llegada de lo nazi, que como su mismo nombre dice es socialismo, comunismo y la generación de sus consiguientes exterminios y sus genocidios, con lo cual nuestro aterrorizado narrador,  se acercaba al extremo para buscar la protección del Demóstenes insultador patrio, el mismo, cabecita loca, que buscó la contundencia y esquizofrenia de skin heads a sus órdenes que los lanzó y proyecto en catapultas de violencia, hacía unos indefensos e inocentes artistas que le pidieron que no extendiera tanto el odio a lo catalán. 

   Merece la pena hacer este paréntesis porque muchos dicen que este diarreico charlatan radiofónico se queda en eso, en las etéreas ondas. Escuchar a una beata, oyente, entonces, del COPEdonoico parlante, durante el trágico incendio de Guadalajara, decir, en una tienda de barrio, que ojalá se quemará de nuestra provincia para arriba, Cataluña, te hace reflexionar de esa gravedad de las ponzoñas lanzadas

      En este contexto, te alcanzaba con su cola y te inyectaba el odio, irracional, paranoico, cruzado y por ahí deambulaba aquel ser tomado por el mundo satánico que le estaba adviniendo. Gemma joven, escucha, toma nota con un ligero temblor de su mano, porque no le parece posible tanta desvergüenza por parte del comunicador y tanta debilidad entre quienes buscan explicaciones en un mundo que no entiende y que no comprenderán jamás, con semejantes explicaciones.

      Silvia, con paciencia, le dirá, nos dirá a todos, este, como tantos otros, sólo son mercenarios. Mira de donde viene su sustento. Son liberales, agradecidos al dinero público que les alimenta, viene sea de forma directa a interpuesta a través de empresas, regadas con esos proyectos para lo común.

      El escorpión su cola de veneno mercenario, que te hace ver distorsionada una realidad, en la que quienes les inundan de dinero producen lo que ellos denuncian:

   - Una sociedad tomada por élites de impúdica y cebollinas capas en las que se esconden entre donaciones, grandes triunfadores y monetarizadas bendiciones

Cuando nos disponemos a cruzar un nuevo el océano renacido, a lo lejos, parece llegar un barco; vemos a marineros agitando los brazos con grandes aspavientos. En la proa, viene nuestro hombrecillo, como descubridor, como insigne provocados de mundos: seres despreciables

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y