Te asomas desde el puente, a punto de ser sobrepasado por las aguas y ves toda una masa de agua que pugna por llenar todo un horizonte.
No es el mar, pero es otro cauce, diferente al que he visto estos últimos años. Todo existe en vainilla o le puedes dar un color púrpura. La cúpula asoma, azul, decía él; le dan la razón al tonto. Te has puesto a vocear con él; ya hay dos tontos. Si, era amarilla. Tú, yo, idiota por dar valor a la peor ceguera
Vence el payaso, no Charly. El bufón verderrana. Divierte con lo inmediato, saco de golpeo para ocultar a quien critica.
Camina por las orillas, se hunde la pisada por peso de traiciones.
No basta ya poner las figuras en portales o en hall; colores grises. Son faros de un gran hermano. Termina- un cielo desplomado. Sus estrellas a las que se ordenar seguir son miserables, ladrones.
El barro te agarra la bota, pugna por atarla y que tus pasos sean a cuatro patas. Nick, canta un mundo feliz; a Shane se le fueron deshaciendo desde las aguas de Howth a Sandycove.
Pusieron a esa pareja periódica como pacificadores de mundos. Seguidores que no miden por que las guerras siempre son bendecidas y a los muertos del otro, no les ponen nombre, sólo los enumeran como millones de gotas de arena.
Casas poseídas que envían a sus ocupantes a belenes. Adormecidas mentes, obvian y aceptan que salgan rayos sin perdón contra nuestra naturaleza que tarifaron como pecadora.
Figuras inocentes presiden un hall; por derramar unidad, ¿Quién se podría negar? mientras toman el dinero de unos para que otros seres tengan menos condiciones de recibir educación.
La dicen "la pareja", sin más, definitiva. Otras, de truhanes, con la foto de aquellos, aligeran sus pies, donan las botas raídas. Vuelan bajo, toman todos tus sueños. Te divierten con sus piruetas, mientras sueltan sus deposiciones, que descubres, tarde que no es mana, sino tu conformidad.
Elevan su meritocracia, desde su ausencia de corresponsabilidad con la sociedad que les acoge; no, el belén te lo ponen, pero los privilegios los cercan, porque ellos, ya lo urbanizaron, para sus ganancias. Ahora, siempre el auténtico, pero devaluado, masacrado, está en Palestina.
A ti, te siguen poniendo figuras, inocentes, intocables.
Moya Brennan y Shane MacGowan seres que nos dieron el palpable You're the one; de las tempestades en las que nos bañamos en nuestros días.
You fill my sweteest dreams
Q
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