jueves, diciembre 21, 2023

Apretar los puños

 Se nos ha abierto la puerta del invierno. Caminamos imparables hacía sus días. Salimos de un otoño con días de primavera para verano, pero consiguen que luchemos por palabras, sin cuerpo.

  Invita Petra para que te pongas el traje; el único para estos días tan señalados, pero te anima a que luego lo luzcas durante ya todo los días; noches de luna llena, mañana de heladas barras. 

   Ella es una mujer de "armas tomar" y de muchos posibles. Tu miras, buscando por donde la oyes, pero nunca alcanzas a verla. De alguna manera admiras lo que no ves, pero no tienes ninguna oportunidad de estar a su nivel. Y las ilusiones se diluyen o ahogan en el océano de su poder.

   Aquí, sueltan orcas, mejor sueltas que no en un acuario en la que vives engañado de tu poder, porque has sido capaz de atrapar en una piscina, enorme, pero piscina, al fin y al cabo; si lo encuentras en un parlamento, le puedes llamar fascista. Aquí, les oyes,; se te hace difícil escucharle porque lo único que utiliza son clichés, muchos, repetidos, España, orden, policía, libertad, bañarse, bandera; pero no habrán de personas, sólo de masas a las que debes animalizar para que no te resulte tan difícil someterlas y matarlas. 

  Un casi recién nacido niño palestino con un respirador, tan grande como su cara, aprieta el puño. Los ojos cerrados y una intensidad com buscando absorber hasta el último resto de oxígeno que anda despistado por ahí. Un joven vestido con la camiseta de Stop Desahucio habla de todos los fondos buitres que atacan a los más débiles, que lo son, aún más, cuando creen que deben luchar de forma individual; cuando se queda encerrado en su casa, con sentido de culpa, olvidando que en la Constitución se defiende el derecho a la vivienda de cada uno de los españoles. 

   Niño, no mires

   nos escondemos

   añadimos tu imagen

   a nuestro pantalla

   un clic más, sin amor

   deshaciéndonos.

   encadenándonos

   a la catástrofe

   de acusarnos

   entre nosotros

    Mientras

    miramos lunas

    hermosas,

    inalcanzables,

     Sin vernos

    en las sendas

    obligados

    a pasar, sumisos

    fuera del green

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