Es un nuevo reto, se ha oído en la vivienda de la vecina. A él le costaba llegar a dar viveza a los sonidos que tocaba. Fue una revelación cuando oyó abrirse la puerta y el sonido llegó con mayor claridad. Cuando con unos nudillos decididos golpeó sobre la puerta y no quiso mirar por la mirilla, está vez; estaba emocionado por haber descubierto el misterio de una canción más tocada por su saxo. Dejarse bañar por ese sonido sin la oposición de la puerta era su objetivo final de ese instante.
Fue penetrar la tenue luz del pasillo, la juguetona música de Brazilian y ser atrapado por la silueta de ella, en la que se quiso fundirse cuando se iluminaron los carriles del pentagrama y aquellas corcheas se hicieron accesibles, con aquellas negras posadas sobre las salvajes brumas de aquellas encrespadas olas que rompían aritméticas a las que hasta ahora había atado su futuro.
Primero bailó su cuerpo "brazilian beat, luego su mente recorrió brumosos lugares por donde merodeaban las notas y una superado tantos imposibles. Se desnudó para sumergirse en las aguas brasileñas y ella, cerró su puerta y tras entrar la otra
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