Algunas atardeceres llenos de belleza, con el sol cansado de ser cruel y dándonos esperanzas con las alucinaciones que nos crea; sueño que tengo entre mis dedos su cuerpo, mi boca la busca entre sus sabores; tropiezo con una piedra y veo "el regreso de las golondrinas". El caos creado desde el sistema te paraliza y no existe más que el silencio. Dice "sound system" que este último está presto para tomar cualquier rebeldía, apropiársela y convertirla en una consigna para una camiseta olvidada en una estantería a la que nunca vuelves, pero que te hizo sentir bien por unos segundos.
En mitad de Temple Bar se hacía estúpido lucir una camiseta de la PAH. Ahora que, casi siempre ganan los fondos inversores, que son buitres, lo parece más. Somos estómagos bien alimentados y nos diluimos en nuestras comodidades.
Tenemos la tentación cuando alguien intenta que le cuiden un lumbar o que le cubran de una mala época, de repetirles "que os den", porque antes les oíste decir que la libertad se la daban gente como Marcos de Quinto, ese ser que intento hacer una Fox española y alguno de los suyos le robaron. Hoy, ¿Idiotez o maldad? coge una foto, suelta una estupidez sin contrastar y expande la basura.
Dice Patricia Simón que todos tenemos la tentación de decir que "os den" cuando no nos dan la razón por algo que consideramos que hacemos para los demás.
Nos reinventamos, nos queremos existir aunque a algunos les estalle la cabeza cuando hablan de negociar PP y junts, como si fueran diferentes. Un poco que os den, si
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