Si tienes que mirar de dentro afuera. No creo que a muchas mujeres las miren como a mí.
Cuando se introducen en mí, con recelo, como controlando el termómetro, hacen muchos aspavientos, pero luego se quedan como ensismisdadas, agradecidos cada uno de los poros que les baño.
El tiempo no es el que desearíamos para que yo luzca con ese color turquesa que en la parte más profunda les invito a una especie de colchón atemporal.
En el río Tajo hay pozas de una belleza increíble. Hace, puede que dos años, no invité a entrar en ella a quien nos podíamos placeres, aunque dicen que todo eso está sobrevalorado.
Existen reyes que están sobredimensionados.
Vamos a suponer que, por muchas cosas, bastante de las cuales, injustas, te dicen tú eres rey de todos los españoles. Ni tu mismo te lo crees, sabes que es una patraña y solo porque poderes muy determinados te han nombrado, a ti te dan esa condición.
Cuando todo eso sucede; a ti, que ese estado te viene de maravilla, te surgen varias oportunidades. Agradecérselo a quienes te nombraron y devolverles esa lealtad, de forma disimulada y a la vez dar una imagen de estar con toda la ciudadanía acudiendo a eventos oportunos en los que por una u otra razón, tú engendras una cierta imagen de unidad: las victorias, las grandes desgracias, los pésames generales. Quienes se benefician, saben de tus afinidades y de lo necesario que es engañar a crédulos, de los que ellos también se sirven.
El otro rey, es consciente de sus apoyos, pero también de quienes no creen en su condición divina, por estar seguros que es una tapadera para que sus adláteres puedan cobrar sus comisiones y enriquecer sus ganancias.
Este tipo de rey; es, además, militante. Saben de las miserias políticas de todas las formaciones, pero decide que no le importará poner su imagen en acciones partidistas. Por supuesto, le dan la rimbombancia de ser por la gran España, que ambos dicen defender. Mentira.
Existen otras formas de hacer política en la que se integran toda la ciudadanía, aunque muchas personas que están en esa nave, no crean ser parte de un destino común. Hechos se han dado, aunque los comerciantes de la marca España no lo quieran reconocer.
Ir a representar a un reino como España, a una Colombia gobernada por Gustavo Petro y Francua Márquez y no levantarte cuando se va a exponer la Espada de Simón Bolívar, sigue siendo un acto de parte y de poca inteligencia.
Se puede vanagloriar, por una parte, una España de haber dado una lengua y una cierta cultura a una gran parte de continente americano.
No se puede obviar ni la violencia ejercida, ni las traiciones realizadas, ni las riquezas extraídas y que no repercutieron en aquellas tierras. Una América del Sur, ha sido saqueada por élites del Norte Americano y europeos.
Ir allí a mostrar un cierto disgusto por no poder ejercer la parte negativa de esa relación es de una torpeza política grandísima.
El futuro siempre será el de saber de nuestro imperfecto pasado y buscar caminos por los que podamos manejarnos juntos. De pie, mirándose a los ojos. Michael, no tuvo continuidad, era sólo una ficción impuesta, como un reinado
Posar los cojonazos para tratar de decir vosotros no tenéis la libertad de celebrar vuestra independencia y crecimiento, es tan zafio que no tiene ningún derecho a representar las pozas sépticas de donde han salido muchas grandes riquezas, que resultaron insalubres para aquellos pueblos.
Será su héroe, su rey, el de la codicia; no el de una España, diferente pero haciéndose en pasos y objetivos comunes
No hay comentarios:
Publicar un comentario