sábado, agosto 06, 2022

Patricia

 Ella ha amado y ha convivido con mujeres. Tuvo que escribir sobre hombres y una de las primeras y de la más explícitas acerca de sus amores y sus impulsos la presentó bajo pseudónimo, "Carol".

  La Administración quisiéramos que fuera más transparente y que no tuviera que esconder sus amores ocultos e interesados. Lo hace y esconde sus criterios a la hora de subvencionar a los diferentes medios de comunicación. No sólo a los grandes, sino también a los pequeños que tienen una entrada en un determinado público.

  Sería estúpido pensar que lo privado lo va a hacer así, tiene sus intereses y lucha para que estos se presenten como buena imagen. Esto mismo pasa con las administraciones, te das cuenta que lo público genera una gran cantidad de dinero y tantos los primeros, las personas y entes privadas, como los servidores de estos luchan para que ese trasvase sea abundante y continuado en el tiempo

  Si prestas atención a lo que puedes en el lado derecho de este blog, son todas, publicaciones digitales. No han podido dar el salto a realizarlo en papel. Añades La Base y todos estos Medios los enfrentan tanto a televisiones privadas, unas con gran publicidad de empresas muy potentes, eléctricas, alimentación, recursos y de comunicación; otras alimentadas por una Iglesia Católica que en sus anuncios para obtener recursos económicos, menciona el por TANTOS que se supone que ayuda y que nunca debieramos confundir con el por TONTOS que parece que toma a sus patrocinadores porque uno de los fines que persigue está institución es, a parte de adoctrinar, como ella mism se reconoce como doctrina, es defender una ideología que analizada, crearía dudas acerca de un posible mensaje de respeto por todos los seres humanos.

   En el documental sobre Patricia Highsmith, en un momento determinado nos cuenta como en Nueva York debían bajarse en alguna estación anterior a donde estaban los locales a los que acudían para celebrar la vida. 

   En un Estado, sus sucesivos y correspondientes administradores, eluden su compromiso con todos los ciudadanos a los que dicen gobernan y patrocinan sus correspondientes medios que no pasarían el algodón de buscar una patina de limpieza democrática. 

   Existe una Ana obsesionada con la existencia de los actuales bots que podrían generar dudas ante una acción que ella supone se ejecutó, vamos a no darle un valor peyorativo al adjetivo que en un primer momento, que tiene el respaldo de la limpieza de una periodística. Todos entendemos de su gran valor y de su influencia desde hace muchos años. Fíjate Ana, Goebbels, si sabía que decía que una mentira repetida muchas veces, la terminan de dar el valor de verdad. Duda de este teclado autónomo para intentar enumerar las veces que puso a la vista, al gran mentiroso, a esa parte adyecta de una trama manipuladora que desequilibró una sociedad en gran medida con muchas dificultades para sostener a la parte menos favorecida de la sociedad. 

  Hacernos creer que confiaba en la honorabilidad de su fuente periodística, se aleja mucho de las luces con las que intentamos sobrevivir. Sabía del daño que estaba haciendo a la persona vilipendiada y persistió en no ser él mismo quien buscará y eliminara cualquier duda de una deshonestidad hacía muchas gentes que buscan ser informadas.

   Cuando sacan esas ayudas, algunas obscenas a nuevos medios creados ad hoc, no tienen unos criterios de análisis para que pudiera poner yo, por ejemplo, mi sostenimiento a determinados medios.

   Salgo de la película por una puerta lateral que he abierto, a partir de lo visto en el documental y de las ideas que fluyen por donde navego, con una cierta impericia. 

   En el Berlín, de los cabarets, se confunden las personajes con los personajes. Se trasvisten muchas personas y noticias que parecen ser una cosa, con los cantos y hechos de los bailes que se muestran como lo que nos golpea por inesperado. 

    Nadie cree haber entrado, nunca, en uno de esos antros, pero quizás parece que fueron las paredes de estos, las que se engrandecieron para hacernos parte de sus parodias. Pese a aparecer como seres serios y que buscan transmitir, pertenecer a una sociedad bien estructuradas, mientras ven la televisión, cansados, sentados en sus sofás, se van levantando y desde sus armarios van cambiándose de ropa para aceptar lo visto. Muchas veces, la cogen de la mujer o del hombre y el espejo de la televisión les devuelve una belleza de la que se ven engalanados.

No hay comentarios:

Siameses y mercader

Siameses y mercader
Zaida, Fernando y