Mira que andan por ahí, desde hace unos meses con más motivo. Suscribirse al Mundo Today puede ser un buen comienzo para entender porque un hombre puede creerse que un dios Fiscal puede ser puesto en cuestión por un juez pertinaz y con ínfulas por ponerse un faldón y alegar que ha estudiado Derecho y este arrojarlo a la basura de su ideología, su mezquindad o su deseo de ser acogido por los tribunales nazis en lo que lo ario parece que pesaba más que sesudos trabajos por dar justicia a un pueblo.
Es lo que tienen estas cosas, te metes a estudiar de forma disciplente e intensiva y un día cuando eso lo has obtenido. Tal ley, en la página 20 conectada con la de página 3491 y la que se haya anclada en la 3800, vas soltando todo en una retahíla bien hilada y por donde pasa vas dejando admiración y deseo de ser felicitado por cualquiera que conozca un poco el inconmensurable esfuerzo que has hecho.
Cuando sales de esa caverna en la que te has metido, con más o menos luz, y habiéndote acostumbrado a una visión en la que crees que al mundo se le puede dar justicia desde las leyes. Lo que decíamos cuando sale, acudes a un acto que si lo anterior te lo habías creído, te rompe todos los esquemas
Derecho y viva el Rey, la delgada línea que empezaba a construirse, se está formando como membrana y ahí, en ese momento, existe un tirón que sientes que lo ha jodido todo. Son dos frases que al tirar de cada extremo, produce un agujero por el que sientes salen leyes, se desmoronan artículos y las disposiciones empiezan a ser condicionadas.
Si todo fuera salir, pues bueno, queda Derecho para rato; leche que me estado 2, 3, 4, 6 años con un estudio metódico de 8 horas al día y por muy grande que sea la apertura, tantos minutos, horas, días, años, no se van a ir por un "estúpido agujero".
Pero entonces te empiezas a dar cuenta que no sólo salen cosas, sino que entran y ahí, ya se empiezan a mezclar cosas.
Tu ideología, las de tus patronos, las de quienes te rodean, las que te das cuenta que te van a abrir caminos, porque, claro se puede ser muy cerril, pero claro aliarte con quien dice que la vivienda es un derecho Constitucional por encima del de los especuladores, lo único que te va a producir son problemas.
Luego, si, puedes pensar: "hombre lo del rey, no tiene uno por donde encajarlo", pero claro esto es como los artículos y las leyes, las empiezas a conectar y empiezas a decirte a tí mismo, "hostias, esto quien lo asume". Un rey que lo sujeta una iglesia, que dice ser única y verdadera, que emana de Dios, a ver quien le pone un calcetín al gato. Si este es único y yo le rezo, como voy a ser un golpista porque piense que a un gobierno soportado en una democracia es una dictadura.
Así que esta y otras basuras van infectando todo el acervo que recibiste. Porque uno, por muchos favores que hayas recibido en la vida, que pueden ser desde ser hijo de...; hasta ser requerido por otro rey, el de la casa, o el mismo, para, ante una tragedia, ser confortado porque llevas una sudadera nazi, ¡leches, os fijáis en todo!.
Lo que decíamos que divagar, te gusta mucho; te pones a estudiar las leyes para llegar a ser juez y fiscal y tanto de todo no lo puedes estar analizando desde el punto de vista: pues cuando llegué este requerimiento de un zurdo, lo voy a matar, como si fueras un desquiciado cualquiera, por mucho que te hayan votado crédulos, risueños esperando el milagro en la desvergüenza.
El problema, pudiera ser esa falla existente que confíes en lo estudiado y tengas que someterte, como las leyes, a un rey impuesto; ya si encima por una dictadura, pues para mear y no echar gota.
Que no vamos a decir que todo el problema este en ese grito, cuando sales de la irrealidad de un Derecho aplicado sin distinción para el común de los mortales y te ves el día anterior a ejercer eso, gritando Viva el Rey; no es sólo eso, que sí, que lo es, pero vuelves a tu ambiente del que nunca te habías aislado, pero parecía como que los artículos creaban un pequeño muro.
Nada, te lo saltas y si encima, con los años, te crees dios, e impune empiezas a prevaricar y ahí, ya, pues si, con la chorra y dibujar sentencias, como si no hubiera un mañana y si, muy poca vergüenza por estar saltándote lo que te comprometiste a realizar: aplicar el Derecho, por encima de tus filias y fobias.
Inocente, que eres un inocente, como aquella Catherine
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