La gracia es que te parece que te vas a ir al Congo; el problema es que ahora allí está el presidente Traoré, que dice lo mismo que Trump y Europa, pero en su versión. Congo para los congoleños y eso, a quienes durante siglos han actuado como nos describe Carlos Bardem en Mongo Blanco, no nos gusta.
¿la razón?, no es la de Francisco, que nunca la tuvo cuerda, si corrupta; tu vas por barrios de Barcelona y algunos de sus bonitos edificios, donde se meten seres de rancio, en su totalidad, abolengo, ves algunas iglesias, católicas, la única que dice cada uno, con sus cofradías los negritos y exclamas, asustado.
¡si les hemos quitado todas sus gentes!. En teoría las más sanas y hasta hoy en día todos sus productos. Y claro, en el colmo de la soberbia decimos "porque lo valemos".
Así que nos volvamos a hacer los tolaís, de la tribu de "Mientras yo viva de puta madre", cuando se sucedan intentos de golpes de estado en ese país, para volver a poner nuestras marionetas que nos sirva para obtener las cosas más baratas, pues ¡qué le vamos a hacer!, si yo nací, arriba el Mediterráneo.
Ni que fuera esta la prueba de la PAU la que me acercara sin tener ni idea, como en aquella oposición al Ayuntamiento, y me pusiera a desvariar, que diría el ortodoxo, si dijera que aquí tuvimos también un mercenario que vino bien a banqueros, empresarios, ajusticiadores, y un rey corrupto que se fue; ¿la recompensa? 40 años de dictadura y dejar a su familia rica por generaciones. Ah bueno, y que algunos pudieran vivir "una época de mucha tranquilidad", que les miras en su piedad, y te sale toda la hiel que ha ido anidando de ver su mezquindad y dices: si dios, existiera, tu le habías puesto una piedra de molino al cuello, para arrojarlo a las aguas abisales.
Pero, chico, el relato lo tienen ellos y te miran hasta con tal condescendencia que si entras en algunas de sus parroquias, bien sean con altares, o con los mismos pero sirviéndose en cocteles. Algunos no lo aguantan, se salen, escupen y se van al piso heredado de su abuelos traficantes de esclavos a calmar su supremacismo metiéndose algún pene cortado, que guardan en formol.
El corrector de la prueba lo mismo desecha el texto por vulgar y mal encarado, incluso para sea revisado por los siguientes.
Así te quitas el cansancio acumulado de mirar tantas pantallas y te reprendes, coño si pone Combo; combooooooo y empiezan a hacerse chiribitas por tus ojos, y te acuerdas de las variantes que ayer se fueron implementando y como desde hace un mes se muestran otros mundos en el que empiezas a intuir los universos de Miles, John, Louis y te dices yo quiero más.
Se te aparecen enviados y con paciencia abren esta puerta, aquella paciencia, ese "cuidado con el tiempo de cada nota" y entonces intuyes la comunión con el grupo, aunque es todo tan intenso que se te va la mente, pero incluso, ahí, empiezas a aprender a callarte, para volver a meterte sin que hayas destrozado a toda la pieza y al grupo.
Disfrutas porque caminar por los desiertos, tienen oasis inexistentes y otros en los que reposas, tomas alimento y puedes seguir y aunque sea quedándote entre dunas y golpeado por un sol con el que estás cegado por tanto por conocer, te mueves y te preparas porque hoy habrá otro combo, otra oportunidad, como la que se merece aquel país y cada uno de las niñas que debiéramos defender para parecernos humanos en la esencia, y no en lo que nos autoproclamarnos, en Palestina y tantos otros países en los que los nacidos si pueden ser masacrados y los no nacidos, son rehenes de la puerilidad de los asesinos para lavar su imagen y seguir esclavizando la mujer, a la que siempre considerarán como ente reproductor
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