Susan anda afinando; esta noche toca en la sala Micki de mi pueblo.
Fundó el grupo hace pocos meses y su práctica ha sido intensiva.
Félix ha amenazado con abandonarla si sigue temiendo llamar a un descerebrado por la ausencia de funcionamiento de ese objet al que anda adherido.
Demasiadas flores fueron segadas por la guadaña de la sinrazón.
Golpean con fuerza; jamás con razón. Son la quintaesencia de seres protegidos por sus amos, deseosos de sus aumentan sus riquezas por encima de su patria a la que utilizan y ponen de capote para atraer a las bestias humanas.
Susan no les fallará. Cogió su mala lengua y se enfrentó a quienes nunca se enfrentara ese bravucón de mierda.
Me he comprado una bolsa de papas
Era de 500 pero me pesan 380
Felipe procesiona por ondas
Le exhiben, mentiroso, engolado
Pompas de jabones con veneno
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