Se pone un tenderete delante de los morros de Juan y Edelmiro y vaya que si se monta la de de Eustaquio; todo liado por ahí, equivalencias por aquí, por allí y siempre la rabia de ser tan pasional para no escuchar a quien te dice que si no oyes a los que defienden, por ejemplo, las razones de los comprenden las actuaciones del mamporrero Peinado. Ese al que han dado la orden de meter la mano por el culo, para sacar toda la mierda, que puede que no sea la tarea de aquella profesión pero si la de este enviado. El asunto es cuando no encuentra lo que busca, pero ya sabes te pones a tocar cosa del trasero y terminas expandiendo la mierda a todos, incluso en la boca se te queda un trozo que parece un rictus, cuando es lo que es.
Cuando actué para Bertolt me puso como ejemplo, una imagen. Un abuelo con su gorra de adolescente que, indignado, no deja que un joven, con pinta de patriota, le expulsen toda la porquería que es capaz de elaborar la ultraderecha.
Estos jóvenes, como en el sketch de los nazis de José Mota, te dicen una barbaridad que, y ese es el gran fallo propio, no has dejado que te digan la procedencia, directamente no te lo dicen, o como hace varios años, comentó alguno, dijo que hoy la televisión belga o rusa. Esto último es otro tema a tratar.
Permanecen impasible el ademán soltando algo a lo que no le prestan atención, porque buscan cosas dentro de la sociedad, algo que admiras, pero que les sirven se supone para un apriorismo que tiene metido en la cabeza, el orden. Cuando te sueltan que la referencia a esto, el orden, es Bukele, mi mentor teatral me dice que me tire de culo y me de un golpe en la cabeza, por si lo puedo comprender de esa manera.
Son unas semanas en las que gente como Román, Martina, antes lo hizo Cristina, están sacando a la luz quienes son esos expendedores de odio. Ayer, el embozado barbado, imberbe Mariscal defendía a estos últimos, diciendo que eran atacados como en el sketch que estudio.
¿A quien les sirve está exposición?
A los que tiran los tomates en el escenario, para exponer mi mala actuación, que ya tuve una primera intuición que no iría nada bien. Les viene bien, la inacción de un alcalde, o esos expositores de escuchas que han sido tamizadas con la desvergüenza de las medias verdades, los informes manipulados, o los ejecutados por unos patriotas que tienen como cara al sol, los privilegios recibidos y el dinero cobrado.
Decíamos arriba, también ayer, y en multitud de otras ocasiones que esos seres transmisores, escondidos en nicknames, expositores de vejaciones y ataques personales a sus "dianados" políticos o personas que se significan desde la izquierda, que esos incipientes políticos de extensas barbas, como si estas dieran vergüenza propia, como le pasó hace unas semanas al admitir que Silvia Intxaurrondo les señalaban a ellos porque transmitían los mensajes ya dichos.
Con estas cosas, aquí escritas, desde la tarima de un coraje impersonal, afirmamos que detrás de todos estos existen las grandes fortunas y empresas que idearon hace años la economía circular que tanto reivindicamos los perroflautas. A quienes subían al poder luego le alababan por todas las grandes concesiones que se les hacía. Cuando Pandemia Digital relacionar las Kopowlitz, a Eulen y otras grandes fortunas con la financiación de Hazte Oír, el Yunque, abogados cristianos, nos damos cuenta que está habiendo ese "círculo" pero que no es de Quintas, que casi he metido en el escenario, sino un dantesco de socavar el funcionamiento de un Estado, a través de crédulos que siguen las noticias y actos de esos mercenarios que han recibido dinero de esos ricachones, que a su vez, como dice el famoso refrán, nos roban porque son ricos, porque ya nos lo quitaron antes y lo seguirán haciendo cuando les demos el poder como hará, siempre, un perenne Arturo Ui que tiene en la esencia de su ser, robar y ha nadie le debería extrañar.
Y si, volvemos a esa Saenz de Santamaria, a esas políticas-os que tuvieron tanto poder, que lo ejercieron con soberbia y con la violencia de haber promovido la difamación y las pruebas falsas, contras sus oponentes políticos. Hoy, con un simulacro de desprecio metido en un despreciable traje de disfraz, dicen no saber nada de aquellas acechanzas que tanto degradan la convivencia en un país. Hubo un grupo de personas que acudieron, durante una exangüe hora, a recordarla a su vivienda, que se había burlado de ellos con la PNL sobre la vivienda, que por supuesto, siguieron sin resolver y tampoco lo ha hecho un taimado y minimizado psoe, esclavo del mercado.
Con aquellos informes que elaboró su policía, se puso en peligro la vida de políticos como Irene y Pablo, de sus hijos y de activistas que fueron señalados por esos datos manipulados.
Claro que en el escenario me van a permitir enojarme como ese abuelo con gorra, pero me costará más y lo haré como los Juan Diego y otros actores y actrices que fueron capaces de dar luz al canallesco pequeño dictador o sus émulas, que idiotizan a esa sociedad que parece no querer enterarse más que lo superficial.
Y aquí termino el tenderete montado, reconociendo que Nieves Concostrina me ha vuelto a mostrar, un día más, la necesidad de conocer, ¡cómo no agradecérselo!.
No importa que cuando quise compartir con una familia, esta hermosa mercancía, que es el trabajo de Nieves y su equipo del "acontece", no me respondieran; loa a quien si nos invita a conocer nuestra sociedad, con píldoras como las que nos prepara ella.