Cuando el paso al euro por cuadrar, cuando salimos de la COVID, porque sabían que teníamos mucho dinero ahorrado. Ese es el capitalismo, cuando se da rienda suelta al especulador y al saltimbanqui.
Dicen en el podcast de ElPais, que tras la pandemia había 130.000 millones de dinero ahorrado, por gastar. No hubo la oportunidad de hacer un cambio en la estructura de la sociedad; se sabía, quienes sirven a los dueños, hacen cosas para los dueños. Así de fácil, así de sencillo.
Bonos para crear viviendas públicas, sin posibilidad que entren empresas.
Romper con las inercias y tener una sociedad para el ser humano. Todo de pierde, el capital no puede abrir una brecha, porque sería si hundimiento. Y en un bar, voceando por la ley trans, como si temiera ser transvestido.
Equipo que quiere imponer su horario. Mentiras a trasmano; malas voluntades en las que se quiere mediar, pero hablando "entre la mierda y el pastel" no existe equidistancia en probar un poquito de cada.
Si dudamos de nuestras convicciones empezamos a ponerlas en mano de quienes sugieren hacer lo que les dé la gana. Un torneo jugado, con horarios, nunca contemplados.
El miedo no es el mejor consejero cuando tahúres marcan las cartas
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