Siento no haber leído, por ahora, el texto de Jorge Valdano: "en el Bayern, se respira fútbol, en el PSG, no"; comprendo muy bien lo que quiere decir. Tener de presidente y directivos a los antiguos jugadores del primer club, dice todo, mucho, sería decir poco.
Respirar, vuelvo a Palahniuk, me ayuda a oxigenar el recuerdo de la tumba que tiene Ángel Berrueta en mi cerebro, su muerte provocada por el odio inoculado por las mentiras de un gobierno, "católico", esas que no se perdonan, si se persiste en ella, pero que no provoca ninguna reacción, donde su religión es un dios que se adapta a su forma de actuar. Seguir amenazando a la familia después de aquel asesinato, es sadismo.
Nada, ni nadie te debe justificar un acto miserable. Dice Juan José Millás que el oficio más nocturno, más escondido, menos reconocido debe ser realizado con dignidad y con respeto sea a los clientes, a los lectores, a los espectadores. Un panadero busca ser mejor para dárselo a quienes le va a comprar su producto y quien sirve a las personas tiene que estar por encima de los posibles canallas que tengan y sabe que le pueden mentir porque sabe de su deshonestidad
Tu eliges, si respiras humanidad, o si son otras cosas la que te entran en el cerebro. El humo, con odio es irrespirable y quien te anima o te protege a hacerlo no es quien te hace humano en la forma de actuar
Si tuviera un jardín, como el del patio de los Leones, me guardaría todos los olores, mejor de lo que hice con el de Macarena. Si hubiera sido un segundo de caos y media vida de un desorden con vagones preparados para una estación donde parar; habría embarcado en el ese caos, para vivirla, como el tiempo con aquella azudense donde nos encontramos en un edén y nos respiramos hasta crear un universo, donde apenas, tenías tiempo para ver sus estrellas por donde pasaba tu vía láctea
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