Módelo para una presentación
Vivimos en una tierra que tiene muchas cosas hechas pero que se lo da a unos pocos para negárselo a quienes lo necesitan.
Convencidos de la necesidad de un cuidado de la condición física en la adolescencia, se ha aumentado el número de sesiones en el período de la ESO, a cambio, desde hace mucho tiempo, se ha olvidado dar a los centro públicos unas condiciones dignas en sus espacios para desarrollar esta asignatura.
Miramos alrededor y con nuestros impuestos se ha ayudado a instituciones privadas para que tuvieran unas instalaciones en las que han desarrollado parte de su trabajo publicitario, a través de fundaciones que hablaban de un fin social.
Vamos a reconocer que no tuviera nuestra Comunidad, la posibilidad de realizar nuevas dotaciones de edificios, como si han hecho otras. Si es necesario, que miremos a nuestro alrededor y reconozcamos algunas de ellas y la gran oportunidad para que espacios infrautilizados pasen a ayudar a la labor docente.
Conocemos tanto las dificultades, como las posibles soluciones para que no vivamos en el sí, pero, con los que siempre se abandonan los intentos de optimizan los recursos que una sociedad posee. Cuando se sientan en una mesa de trabajo las diferentes administraciones, cerrarse en banda, con excusas que siempre se van a poder objetar pero que lo único que consigue es dejar las cosas en un "así ha sido siempre", no es nada práctico, ni ayuda a una población de más de 1000 familias.
Plantearlo no tiene el único objetivo de saber que vas a recibir un no, sino que es resolver un problema de espacio, pedagógico y social.
Siempre se ha planteado el no, que la gestión se la ha dado a una entidad privada, como un elemento desmotivador que cierra cualquier otra puerta. Aún contemplándola cerrada, nos quedamos mirando como quien sabe que existen caminos y que recorridos y abiertas de par en par las cancelas el disfrute del alumnado sería grande y la justificación a un gasto, que ya se realizó en el pasado, sería el sentido que tienen las construcciones que casi cerradas, golpean las ventanas de la razón, para que esta, las abrá y en el diálogo, se encuentren los sies, en vez de las negaciones.
Ir al río, como otra opción de aprendizaje, aunque fuera al agua, vuela por los cielos de lo posible
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