Presentaciones

 Cercado de pesares, alguien recoge una pelota para crear poesía. Javier Marias recogió las palabras adormecidas para darlas el justo valor en el lugar apropiado. 

En una Iglesia del Berlín destruido del año cero después de la guerra mundial; un órgano suena como para paralizar todo un mundo en tinieblas y dar comienzo a construir miradas entre quienes las habían arrojado para odiar y quienes habían asistidos silentes a la toma de la sinrazón con los ojos anclados a un suelo sobre el que subsistir.

   Pocos años antes, esos mismos lugares eran los hazes de luz de la prepotencia. Las grandes fortunas necesitaban llevar al matadero a sus crédulos para ser aún más ricos. Me dice ella que se debe visitar aquel museo de las riquezas robadas a las colonias; con ello empezaron a crecer muchas de aquellas familias, tomadas como nobles, coronadas por las más infames de las acciones, robar a los pobres.

   Existe el espíritu de quien ve en el rico una grandeza, a la cual seguir. Cuando periodistas, cabos de otras guerras descubren que siendo utiles a los primeros con el enardecimiento de nubes con formas de tronos, de púlpitos, pueden lograr un ejército de menesterosos arropados por trapos y bienpensantes revestidos de valores eternos se lanzan a un ruedo, donde dan capotazos a quienes cuestionan su honestidad y embisten a los enemigos que ya han sido picados en los periódicos rastreros y en las ondas embriagadas de los alcoholes con los que se hacen dioses, pero en la desaparición de los vapores, quedan como bellacos que serían capaces de despedazar la mano de quien en algun momento pensó que se podía confiar en el ser humano, olvidando el imborrable dicho homo homini lupus.

   Vuelven los tiempos porque nunca se dejan de ir las mismas pasiones. El rico quiere dinero pero necesita el poder para que no se le robe lo que cree como legítimo suyo. Y algunos periódicos son pequeñas sedes de los nazional comandos que les hacen la labor a los primeros para vivir como hienas. Sus risas en ropas pulcras es el perfecto disfraz de quien se presenta en la tertulia con corbata de cordero pero con la dentadura picada por sus mentiras pero que se endurecen con las dagas de sus traiciones.

   Existen muchos hermanos Scholz, actuales luchadores contra esos salvajes, pero cuando, como entonces, la justicia ha callado ante la gangrena que van envenenando a sus miembros, sientes que con el poder, ejecutarían no en nombre de su dios al que tienen en la boca, sino por mor de sus negras vidas.

   Un día de estos, asistimos a las presentaciones de sus puestas de largo, porque hayamos sido tan inconscientes que defendiendo que se tienen que controlar los tiempos, se esté votando a quien se opone a ello.

    Es tan ridículo cuando se ponen a razonar y sacan conclusiones que atribuyen a quienes les negarían el derecho a comprobar que los que les indicaron como enemigos eran los que les iban a ayudar. 

   Luego sueñan con la paz social; la de esos traidores, empoderados, que no respetan sus grandes principios y por supuesto, entonces, a los que les ponen ante el espejo de sus despreciables actos